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El cielo más grande. por sukichoco

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Notas del capitulo:

Hola!!!

Espero que les guste el capitulo :D

¡¡¡DISFRUTEN!!!

El cielo más grande

 

22.- Nuestro destino.

 

Tsuna se encontraba sentado en una de las bancas del hospital, esperando con incertidumbre las noticias de los médicos que operaban a Reborn en la sala de cirugías. La boca le sabia amarga y estaba seca. El miedo no lo dejaba descansar ni un solo segundo y las lágrimas en sus ojos salían cada que pensaba en la posibilidad de perder al ser que tanto amaba.

Sus ropas eran provisionales y delgadas para el frio del otoño que azotaba la zona. Se abrazó a si mismo mientras lloraba en silencio y se mordía los labios con miedo y rabia. Se sentía culpable de lo sucedido.

Se tocó la cabeza y tenía la venda que esa mañana le habían puesto desacomodada  y para distraerse un poco se la quitó para ponérsela de nuevo.

Colonello caminaba de un lado a otro esperando las noticias de los doctores y miró a Tsuna quien se acomodaba la venda. Se tranquilizó a si mismo pues sus ansias al caminar hacían los movimientos del castaño más torpes y temblorosos.

Se acercó a él y apartó sus manos para ponerle él mismo la venda.

- ¿Cómo te sientes? – le preguntó amable

Tsuna asintió. No podía siquiera hablar, le era tremendamente difícil pues el nudo en su garganta le había provocado un fuerte dolor en ella.

- Él estará bien, es como la mala hierba nunca se muere -  bromeo para sacarle una sonrisa pero fue inútil

- Yo sniff… tuve la culpa sniff… - se tapó los ojos mientras lloraba más profundamente.

- Esto no fue tu culpa – dijo mientras se arrodillaba frente a él y le tomaba con fuerza las manos y las quitaba de su cara – De ninguna manera puedes culparte por esto – le confortó – tu eres una víctima más aquí. Cuando entré a la habitación te vi desnudo, seguramente Hibari intentó algo contigo ¿no es así?

Tsuna asintió avergonzado.

- ¿Eres un doncel?

El castaño lo miró serio e inclinó su cabeza aceptándolo.

- Ya veo – se levantó y se sentó a un lado de él – mientras él éste ahí adentro, yo te voy a proteger ¿de acuerdo?

Tsuna se recargó en su hombro y volvió a llorar, sin decir más.

 

Pasaron horas, cuando por fin los doctores salieron de la sala para hablar con los familiares.

- ¿Ustedes son familia del señor Reb….?

- Somos nosotros – lo interrumpió Colonello mientras llevaba con él a Tsuna abrazándolo por la cintura. - ¿Cómo esta él?

- La situación resultó ser crítica. Cuando llegaron aquí pensé que no había como ayudar al señor, pero afortunadamente sobrevivió a la cirugía, logramos sacar la bala incrustada en su pecho.

Tsuna sonrió con gran alegría y miró de la misma manera al rubio quien suspiro aliviado terminando con una sonrisa orgullosa y fastidiada al mismo tiempo.

- Pero…  ha entrado en coma 

Sus sonrisas se borraron de inmediato y ambos se sintieron perdidos.

- ¿Coma? – dijo Colonello con incredulidad - ¿Cuánto tiempo…?

- La coma es indefinida- lo interrumpió y contestó como si supiera las palabras exactas de su pregunta - puede que despierte mañana o puede que despierte en diez años, no tengo respuesta para esa pregunta señor.

Tsuna volvió a sentarse y miró el suelo con tristeza y desdicha.

- ¿Podemos verlo? – preguntó el rubio tranquilo.

- Tendrán que esperar un día al menos, acaba de salir de cirugía.

El corazón de Tsuna dolía como nunca, sentía como si una mano invisible lo apretara a tal punto que lo asfixiaba. Y la culpa en su cabeza no desaparecía aun con las palabras de Colonello.

 

En otro lugar.

Hibari tocó el timbre de cierta mansión alejada de la ciudad.

- ¿Hola? – respondió uno de los empleados de la familia Cavallone.

- Quiero ver a Cavallone ahora…. – decía con dificultad mientras se tomaba el brazo herido con la bala de Colonello.

- ¿Kyoya-san?

- ¡Ahora!

Las puertas de la mansión se abrieron y el azabache entró apresurado hasta la puerta principal donde ya estaba Romario y Dino esperándolo.

El rubio notó la herida de bala en su brazo y corrió a socorrerlo. Hibari lo miró con ojos serios pero cansados y dejo caer su cuerpo cuando Dino ya lo ayudaba para sostenerse.

 

En Italia

Coyote recibió la noticia. Su profesionalidad le hizo mantenerse muy calmado. Lo más que se pudo percibir de su nerviosismo fue un suspiro  leve antes de entrar a la oficina del noveno para darle a conocer las noticias.

Abrió serio e imperturbable, el anciano veía con nostalgia y dolor  la imagen de su nieto. Coyote se endureció más.

- ¿Qué pasa Coyote? – le preguntó perdido y con una voz de desesperanza.

- Hay una mala noticia – respondió claro y con fuerza en la voz.

El pobre anciano sintió como sus músculos se tensaron y miró con  más añoranza la fotografía de su nieto.

- Han encontrado a su nieto – el noveno se iba sintiendo más débil con cada palabra del guardián. -  Estaba en Grecia con Reborn-kun, pero al parecer hubo un problema.

El anciano se levantó angustiado de su asiento.

- Hibari-san trató de asesinar a Reborn-kun y ahora se encuentra en coma.

La palidez en la cara del noveno era incomparable. El noveno tragó saliva y nuevamente se sentó en su asiento mientras se llevaba una mano en la cabeza como si tuviera una jaqueca.

- ¿Qué pasó con Hibari?

- Escapó

El noveno suspiró y miró la ventana perdidamente, entonces se levantó decidido, tomó su pasaporte y se dirigió a la salida. Tenía que estar al lado de su nieto y también de la persona que más lo amaba. Reborn.  

 

Narrado por Colonello.

El prometido de Reborn seguía llorando en mi hombro. Pasé varios minutos llamando a todos los socios e incluso me aseguré de llamar al noveno, después de todo él  debía saber que su nieto estaba bien.

Ya había pasado la noche y la luz del sol mañanero nunca fueron más destructores que esa vez. Había en mi pecho algo extraño de explicar, sentía gran pesadez de que en cualquier momento aparecería el doctor dándonos malas noticias

Y desafortunadamente, cuando pensaba esto, el doctor pareció.

Tsunayoshi se levantó antes que yo con gran preocupación en su cara y se acercó al de bata blanca.

- Pueden entrar a verlo, está en reposo por lo que tiene un tiempo limitado de dos minutos – él asintió frenético y luego tragó saliva.

Me acerqué a él y con cuidado nos acercamos a la habitación donde estaba. Era verdaderamente para personas fuertes entrar ahí al ver el estado de Reborn.

Había varios aparatos alrededor de él. La mayoría conectada a su cuerpo.

Miré al pequeño a mi lado y al verlo tan decaído decidí regresar  juntos pero él continuó caminando hasta llegar a un lado de Reborn.

Tocó su mano levemente y pude ver en su rostro la frustración de no poderlo tocar directamente, pues ambos teníamos guantes de látex para no hacerlo. Supe en ese momento que el niño era una cosa seria, su rostro paso a un rojo con tonos morados mientras lloraba a su lado y yo simplemente lo miré desde lejos.

Suspiré al ver en ese estado a alguien como Reborn. Jamás llegué a pensar que ese tipo llegaría a estar en tal deprimente estado. Es impactante.

 

Narrado por la autora.

 

Tsuna lloraba sin control y es que aunque quería retener las lágrimas no podía hacerlo. Vio el estado desolador en el que estaba la persona que más amaba y se sintió devastado.

Sentía y tenía miedo que  llegara el punto en que no pudiera sacar una lágrima más por haberlas secado todas pero no paro. El aparato que vigilaba su pulso emitía un sonido que jamás olvidaría, le parecía eterno el tiempo de silencio entre los pulsos y en cada uno de ellos tenía miedo que Reborn no volviera a tener un latir de corazón.

El doctor apareció por la puerta y se acercó a Tsuna. Tocó su hombro con delicadeza y luego lo apretó para darle valentía.

- Esta estable

Tsuna asintió entre lágrimas.

 

Mansión Cavallone

 

El azabache fue tratado de la herida de bala y era la hora de dar una explicación al jefe de la familia quien lo observaba serio.

- ¿Qué ha pasado Kyoya? ¿En qué te has metido?

- Eso que más da – contestó la alondra loca de rabia

- ¡Te he ayudado! Merezco saber al menos lo que pasó – Los dos se miraron fijamente con gran seriedad, imponiendo su autoridad sobre el otro.

Kyoya volteo su cara, no tenía el derecho de hacer un berrinche a alguien que lo estaba ayudando, sobre todo cuando eso podría atraerle problemas con la policía, pues era muy probable que lo estuvieran buscando.

- Tuve un enfrentamiento – confesó tragándose la rabia de saber que había perdido.

- ¿Dónde? ¿Le has dicho a Tsuna? – Hibari chasqueo la lengua molesto.

- Él lo sabe, estaba presente.

- ¿Eh? ¿Dónde está ahora?– preguntó preocupado. - ¿Está bien?

- Lo más probable es que no – tocó su brazo herido y miró hacia la nada  recordando el dolor en la cara del castaño que tanto amaba.  No era de personas inteligentes saber que Tsuna estaría devastado. 

- ¿Qué quieres decir con eso Kyoya? ¿Le sucedió algo? – preguntó simulando ingenuidad aunque más o menos se figuraba lo que pasaba.

- Al parecer he matado a la persona que ama

Dino lo miró sorprendido y al ver la cara dolida y ligeramente arrepentida de Hibari no dijo nada y conservo la calma. Sin duda era de sorprender que aun casados el castaño estuviera enamorado de alguien diferente a Hibari.

- ¿Quién? – preguntó lo más prudente que pudo.

- El herbívoro de Reborn…

- ¡¿Qué?! – Dino no pudo ocultar su sorpresa. Suspiró al darse cuenta de la clase de persona de la que hablaba y  se recogió los pocos cabellos que tenía en la frente. Él sabía que estaba metido en un grave problema.

Miro de nuevo a Hibari, quien permanecía en relativa calma mientras esperaba  su regaño o el inicio de una discusión con el rubio frente a él. Pero contrario a ello Dino solo lo observó incrédulo.

- ¿Está muerto? – trataba de creerse lo que se le estaba contando, pensaba que con esa pregunta Kyoya dejaría sus bromas a un lado y le insultaría por su idiotez. Pero al verlo asentir con rabia, supo que todo era verdad.

- Aunque es también probable que haya sobrevivido – el alma de Dino regresó a su cuerpo y se acercó a él para hablar más bajo.

- ¿Qué quieres decir con eso Kyoya?

- Cuando salí de ahí todavía tenía pulso, pero dudo que haya logrado librarse de una bala en el pecho… ese herbívoro – mencionaba las últimas palabras con profundo odio, mientras sus ojos  se volvían cada vez más fríos.

- ¿Entonces quién te hizo eso? – el azabache se vio sorprendido de su admirable deducción.

- Colonello… otro herbívoro al que después tengo que matar. 

Dino se sorprendía cada que Kyoya decía algo. Era como si estuviera presente el cuerpo de Kyoya y la malicia de él pero no su cordura. Sus ojos fríos le causaban un extraño malestar. Nunca imagino que su amigo que tanto admirara terminara así a causa del amor.

 

 

De vuelta al hospital

El silencio del lugar donde Colonello y Tsuna estaban esperando pro nuevas noticias se vio invadido por el sonido de unos pasos que se dirigían a ellos.

Ambos confundidos voltearon a su izquierda para ver la silueta del hombre que era en gran parte culpable de todo.

El rubio lo saludó con una pequeña reverencia con la cabeza, pero el castaño no pudo hacer nada.

El pecho le comenzó a arder de dolor. Su abuelo lo miraba no con enojo, solo tristeza y alivio. El mayor camino hacia él y cuando lo tuvo suficientemente cerca lo abrazó cálidamente.

Tsuna nuevamente comenzó a llorar entre los brazos protectores de su abuelo.

Sentía el frio de afuera por el abrigo que su abuelo tenía. El anciano se quitó la prenda y rápidamente se la puso dándole todo el calor que tenía. Ambos se miraron arrepentidos. Entonces nuevamente se abrazaron llorando cada uno por el perdón del otro.

El rubio se levantó y miró a Coyote quien estaba atrás del Noveno mirándolo amenazador. Al final el sabia donde se encontraba el nieto del noveno y nunca dijo nada.

- Tsunayoshi-kun – dijo el anciano acariciando la cabeza de su nieto con ternura y al mismo tiempo desesperación. – Perdóname

El castaño gimoteo y negó con la cabeza.

- Lo siento abuelo – lloró sin despegarse de su cálido pecho  - lo amo tanto… lo amo… de verdad lo amo

El anciano asintió varias veces, lo entendía por completo y agradecía a su dios haber hecho que Tsuna se enamorara de un hombre que prácticamente estaba dando su vida  por protegerlo de un loco.

Colonello volteó la cabeza para dejar de ver la escena que de alguna manera lo conmovía. Pero aun así se mantenía  sin bajar la cabeza que comenzaba a perderse. Muy dentro de sí, deseaba sacar esos sentimientos que tenía en el fondo. ¿Tristeza? De ninguna manera, quizá preocupación ¿Enojo? Eso era más creíble en el.

No fue hasta que el sonido de unos tacones a toda velocidad lo alertaron y vio a Lal acercarse a él con evidente angustia en su cara. Lanzándose a su cuello a abrazarlo con afecto y preocupación.  En ese instante suspiró temblorosamente y sintió como su porte se quebraba un poco.

Al sentir los delgados brazos de Lal en su espalda y su cabeza en el hombro, se sintió confortado y tuvo un sentimiento agradable. Entonces decidió corresponder al abrazo de Lal tomándola por la cintura y hundiendo su cara en su cuello. Se dio cuenta de lo cómodo y grato que era ese lugar y se mantuvo ahí durante varios minutos cuando se hubo llenado de fuerza para seguir adelante con el problema enfrente.

CONTINUARÁ…

 

Notas finales:

Gracias por leer y de antemano por sus reviews!

Espero que les haya gustado el capitulo. Sé que no fue un capitulo tan emocionante como otros. Ademas algunas me estaran odiando de meter LalxColonello, pero es la pareja heterosexual que más me gusta no solo en KHR sino en todo el anime! 

Antes que darles una feliz navidad les pido perdon a las chicas que siguen tambien Medicina Vongola, despues de todo éste tiempo sin publicar algo en ese fic, finalemtne lo hago al final del año (lo sé doy asco D:). 

Espero que quien no lo haya leido aun, le de un vistazo, le juro que no se arrepentiran... o eso creo XD

Ahora si!  

Les deseo una muy Feliz Navidad! Espero que esten al lado de las personas que más quieren y que se la pasen divertida!

Nunca de los nunca es malo darles un "te quiero" a sus familiares, muchas veces no lo hacemos y nunca es tarde para darles a conocer nuestros más calidos sentimientos a esas personas ¿Por qué si pedimos a los protagonistas de nuestros mangas que aclaren sus feelings hacia el otro, nosotros no lo hacemos? Aprovechen esta navidad para hacerlo y lo que recibiran sera al menos un fuerte abrazo o una calida sonrisa!

Las quiero mucho y les mando muchos abrazos, sin ustedes mi mundo en el internet seria unicamente Facebook o Youtube... que no es muy divertido que digamos XD

Bueno las dejo y les agradesco haber leido 

Bye...


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