Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El cielo más grande. por sukichoco

[Reviews - 129]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Gracias por esperar el fic, despues de mil años. Claro este mensaje esta dirigido a las chicas y chicos que estuvieron desde que lo publique, los cuales dudo que sigan leyendo jajajajaja. 

Por supuesto agradesco mucho más a las que leen este ultimo capitulo, el cual tenia guardado en mi lap, desde hace varios meses, es solo que por alguna razón que yo misma desconozco no me animaba a subirlo. 

En fin... Gracias y ¡¡¡DISFRUTEN!!!

El cielo más grande.

26.- El nuevo lazo en nuestras vidas.

 

Narrado por la Reborn

 

Era el día. Miraba al cielo por la ventana del coche, mientras el chofer me llevaba a la iglesia donde finalmente mi hábito de ser un mujeriego llegaba a su fin.

Me lamenté un poco de no haber hecho nada con Bianchi. Era una chica de bonito rostro y buen cuerpo. Sin embargo no tenía remedio, desde el momento en que vi  a Tsunayoshi por primera vez, supo que se casaría con él.

Aunque al principio me sorprendió  la revelación de su género y negué convencido de que nunca me casaría con un hombre, ahora estaba a punto de hacerlo.

Cerré los ojos y mi mente se llenó de recuerdos de los primeros días. Del nerviosismo que me llamó la atención, de su habilidad con la música, de sus ojos miel con el cielo más grande que vi jamás, el brillo radiante  de su sonrisa, de la inteligencia escondida y de la ingenuidad e inocencia que me cautivaron. Luego estaba el cuerpo sexy y los sonidos eróticos que podían salir de su boca.

Sonreí de lado al saber que ese ángel por fin seria exclusivamente mío.

Pero entre mis pensamientos llegó el recuerdo de Hibari. Aunque sabía que se encontraba escondido en un lugar perdido en medio de un bosque desconocido por él, no quería buscarlo para cobrarle la bala que me había disparado. En realidad me estaba esforzando todos los días para que Tsuna lo olvidara de una vez, en su cara se refleja la tristeza de no saber nada de él, pero es mejor que nunca más se vuelvan a ver y aunque le dolía Tsuna sabía que eso era lo mejor.

Yo no necesito encontrarlo, solo quiero tenerlo muy lejos de Tsunayoshi.

 

Narrado por Tsuna.

Mary me ayudaba con todo, pero  mi cabeza estresada veía defectos en todos lados. El vestido era hermoso pero yo penaba que no me encajaba. Me veía al espejo y lo veía demasiado elegante para mí.

Grité eufórico de ansias. Miraba el reloj cada cinco segundos pensando que pasaban horas. Todo iba muy rápido y nada estaba bien.

- Tsunayoshi-san – Mary me tomó de los hombros y me miró a los ojos. – Necesita calmarse – me dijo con voz tranquila que únicamente me exasperó más.

- ¡Es que todo está mal! ¿No hay otro vestido que pueda usar?

- Esta el que iba a usar en la boda con Hibari-san – me dijo con una mueca de burla.

Yo negué con la cabeza y caminé en círculos en la habitación.

- ¿Qué voy a hacer? ¡Quiero que todo salga perfecto y todo está muy mal! – me agarré la cabeza desesperado, sentía verdaderas ganas de llorar.

Mary me tomo las manos y volvió a mirarme con una sonrisa.

- Nada está mal… - negó con una sonrisa sincera – Todo esta como debe estar- la vi con angustia en la cara ¿Cómo podía decir eso con la cantidad de desastre que había a su alrededor? – Usted se ve hermosísimo. El salón esta tal como lo quería y estamos en tiempo. Solo está nervioso.

Incliné los ojos y asentí derrotado. Me sentó en la cama mientras trataba de respirar con normalidad. Mary me decía como hacerlo y después de unos minutos, me sentí mejor.

La boda era hoy. Mi corazón se siente como si le fuera a dar un infarto. De pronto todo lo vi mal ¿De verdad solo son nervios?

Suspiré con mi fiel Mary a mi lado. Ella también había sido muy importante en nuestra historia. Sin ella yo hubiera contraído matrimonio con Hibari-san.

Me acuerdo de él. Respire hondo al recordar que no sabía su paradero. Aunque quiso hacerme cosas terribles y trató de matar a Reborn, tengo el deseo de verlo una vez más para despedirme para siempre de él. Por la historia que compartimos de amistad, quería al menos dejarle claro que al que amo es a Reborn, así debería de ser.

Mi abuelo y Reborn parecen saber su paradero pero aunque les pregunto por él, ellos niegan saber algo. Supongo que lo hacen para que no se me ocurra ir a verlo, pero sé que eso es casi imposible.

La puerta se abre y entra mi abuelo. Veo su sorpresa cuando me ve. Cambia su perplejidad por una cálida sonrisa y se acerca a abrazarme.

- Es hora de que sigas adelante por ti mismo. – me dice con voz temblorosa – Estaré extrañándote cada tarde en la que venias a ofrecerme un té -  un nudo en la garganta se me crea al escucharlo. – Quiero que seas muy feliz Tsuna, es lo único que quiero.

- Abuelito… - las lágrimas se me comenzaban a escurrir, pero él las detuvo con sus dedos.

- No querrás lucir un pútrido maquillaje en el día de tu boda.  – Reí y limpie mis lágrimas yo mismo. – Es la hora de irnos. Reborn ya llegó a la iglesia. – Suspiré con nervios y susto al escuchar el nombre del hombre que será mi esposo.

Mi abuelo me ofreció la mano como un caballero para caminar, pero yo la rechacé educadamente.

- Recuerda que al final del camino, no soy una mujer. – Abrió sus ojos sorprendido y se echó una carcajada.

- Cierto, cierto. Lo siento mucho Tsunayoshi-kun – apreté mis labios para no reír y caminé hacia la salida agarrando con mis manos el frente del vestido.

 

Narrado por la autora.

 

Colonello apareció frente a Reborn sujetando a Lal de la mano. El azabache arqueó una ceja al verlos juntos de nuevo y rio burlón. Tanto el rubio como la peliazul adornaron su cara de un adorable sonrojo cuando Reborn se burló.

- Finalmente puedo burlarme de ti Reborn – dijo Colonello con malicia fingida - ¿Te acuerdas como te burlaste de mi cuando me casé con Lal? – el azabache bufo y volteó los ojos.

-  ¿Qué es lo que quieres decir? – preguntó fingiendo cansancio.

- Tu cuello ha sido atado ¡perdedor! – Reborn y Lal lo miraron con incredulidad en sus ojos por su idiotez natural. Pero luego hicieron un gesto de resignación.

- Ahora que te casarás con la nieta del Noveno las inversiones a nuestro capital han mejorado en un ciento cincuenta por ciento.  – dijo Lal agradecida.

- Les he salvado el trasero ¿no? – preguntó con una sonrisa maquiavélica. La mujer tronó la quijada y aceptó que decía la verdad.

- Pero… ¿Qué pasa con Luche? ¿Dónde está? – preguntó venenosa y Reborn la miró con ojos llenos de odio.

- Supongo que llegara con su hija y su esposo en cualquier momento – contestó imperturbable.

- ¿Cierto? – dijo fingiendo dulzura y luego desapareció para saludar a Fong y Verde que recién llegaban.

- Tu mujer sigue siendo una bruja – dijo molesto a Colonello.

- Je – rio viéndole la cara a Reborn – ¿no me digas que te molestó su comentario…? - preguntó sarcástico

- Claro que no – negó rotundamente – La historia de Luche es tan vieja que casi no la recuerdo. – Colonello levantó las cejas sorprendido. – Ella y yo nacimos para ser buenos amigos.

Colonello suspiro incrédulo y luego ladeo la cabeza dándole la razón.

- Supongo que estás verdaderamente enamorado de Tsunayoshi Sawada… - después de decir eso, bajo la voz hasta que solo Reborn pudo escuchar - …-kun – Los ojos del azabache se abrieron y lo miraron incrédulo de lo que había dicho.

- ¿Cómo…

- Vi su cuerpo el día del disparo – arrugó la cara con soberbia y burla – la verdad tiene un cuerpo muy diferente a tu estilo ¿no? – Reborn apretó los dientes pero antes de que le soltara un golpe en la cara, el organizador del evento comenzó a anunciar la pronta llegada de la novia y pidió a los invitados ingresar a la iglesia.

 

Su cabeza le dolía de lo caliente que estaba. Esas palabras que salieron de la boca de Colonello lo llenaron de celos y una rabia insoportable. Se imaginaba y entendía que era una casualidad, pero sentía que le apuñalaban el corazón cuando pensaba en los ojos lujuriosos del rubio, pegados en el cuerpo de Tsuna.

Se mantuvo firme en el altar, esperando que Tsuna entrara por la puerta principal y caminara directamente hacia él. Miraba a Colonello con rencor y el otro por su parte le sonreía burlón.

Por fin se vio la silueta de Tsuna en la entrada de la iglesia. Dio un par de pasos adentro y espero que sonara la música adjunta a su continuación por el pasillo del lugar.

Con los nervios por los cielos el castaño levantó su vista para ver a Reborn en el altar esperándolo. Abrió la boca confundido por  el rostro incrédulo de su futuro esposo y luego entendió que las palabras de Mary sobre su belleza, eran ciertas.

Sonrió animado y radiante al ver la cara perpleja de Reborn viendo su silueta. Tenía ganas de correr hacia él, pero cuidando las apariencias camino lento al ritmo de la música que anunciaba que la novia estaba caminando al altar.

Su abuelo lo guiaba con un rostro firme y serio.

Finalmente el ojimiel llegó al altar. El abuelo miró a Reborn a los ojos y le cedió la mano que llevaba él.

El azabache por fin tocó las frías manos de Tsuna y lo jalo a su lado delicadamente. Su rostro de fascinación no se separaba del rostro angelical del castaño hasta que el padre llamó su atención para que mirara al frente.

Entonces, el padre dio inicio a la ceremonia.

- Hola a todo el mundo. Me gustara dar una calurosa bienvenida a todos ustedes por estar esta tarde aquí, en uno de los momentos más especiales de las vidas de Tsunayoshi y Reborn. – Tsuna suspiró y Reborn lo miro por el rabillo del ojo. – Ahora le daré la palabra al padre de la novia que ha venido desde muy lejos para este día tan especial.

Tsuna abrió los ojos con pánico y volteó su mirada para encontrarse con su padre quien se levantaba de su asiento.  Por su parte Reborn sintió un balde de agua fría sobre él, era la primera vez que veía al padre de Tsuna, sabía que su madre había muerto, pero jamás pensó que su padre fuera a la boda.

Tsuna miró a su padre con irreconocimiento. En cambio el hijo del Noveno le sonrió con genialidad.

- Seguramente estamos de acuerdo en que la vida está llena de desafíos y de días no tan buenos como otros. Pero también hay momentos felices que compartimos con la gente que nos rodea. Hoy es uno de esos bonitos y felices días. Estar hoy, aquí casando a mi… hija – Tsuna se golpeó la frente por lo idiota que era su padre- es uno de los momentos más felices de mi vida.  El primero fue cuando me casé con su madre quien ahora mismo nos estará viendo, el segundo cuando el… ella nació y… la tuve en brazos por primera vez.

Reborn también parecía  molesto por sus palabras con falta de cuidado.

- Como padre de la novia, debo decir que estoy extremadamente orgulloso de ella. No tengo palabras para expresar este sentimiento de ver como se ha convertido en una gran mujer. – sonrió hacia Tsuna, quien le regresó a mirada con un gesto de pena. – Reborn – se dirigió al azabache quien lo miraba con una rostro que ocultaba su desagrado – me siento afortunado de que te cases con ella, con solo verte sé que eres un hombre honesto, capaz, tierno… - se escuchó una bufa de los socios de la empresa - …y muchas otras cualidades. Con esto quiero decir que sé que amas a Tsunayoshi y sé que será un buen esposo, el esposo que ella merece.

Tsuna se rasco la frente al sentir un poco de vergüenza por su padre, pero también ocultaba la pequeña sonrisa que esas palabras le sacaban.

- Para acabar, quiero que sepan que admiro mucho el compromiso que tomaran. Tienen en sus manos el tipo de amor que muchos desean. Así que    hagan todo lo posible para que su amor nunca se consuma. Solo me queda decir que espero que todo el mundo disfrute este día tanto como yo, convirtiendo la boda de mis hijos un gran día para recordar. Gracias.

Los aplausos no e hicieron esperar con tan bello discurso. Incluso Tsuna y Reborn quedaron boquiabiertos con las palabras de Iemitsu. El azabache fue observado por el padre y luego con una brillante sonrisa le hizo saber que contaba con su apoyo.

El castaño sonrió y la boda continuó.

En medio del sermón. Tsuna tomó de la mano a Reborn creía que se estaba desmayando. El azabache le dio un apretón y el ojimiel posó sus ojos sobre él. Reborn sonrió de lado dándole confianza.

 Casi al final de la ceremonia, el sacerdote los invitó a expresar su consentimiento.

- Así, pues, ya que queréis contraer santo matrimonio, unid vuestras manos y manifestad vuestro consentimiento ante Dios y la iglesia.

Tsuna y Reborn unieron su mano derecha y fue Reborn el que comenzó al ver los nervios en los ojos del castaño.

- Yo, Reborn, te quiero a ti Tsunayoshi, como esposa y me entrego a ti, y prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, todos los días de mi vida. – El castaño soltó una lagrima al escuchar el discurso de Reborn. La felicidad que sentía era difícil de explicar.

- Y-Yo, Tsunayoshi, t-te quiero a ti Reborn, como esposo y me entrego completamente a tu, y… y prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, to-todos los días de mi vida – su voz tartamudeo por las gana de llorar que sentía. Mientras decía el mismo discurso que Reborn había dicho, se dio cuenta que estaba en presencia del mejor día de su vida.

 Reborn lo miró con una sonrisa de orgullo. De pronto le dieron ganas de atacarlo pero se guardó ese deseo para la luna de miel.

El sacerdote continuó.

- El señor bendiga estos anillos que se entregaran uno al otro en señal de amor y fidelidad.

Reborn tomo el anillo y luego la mano de Tsuna con suavidad. Acercó el dedo anular y antes de ponérselo dijo:

- Tsunayoshi, recibe éste anillo en señal de mi amor y fidelidad a ti. – luego se lo puso lentamente.

Tsuna sentía un fuerte dolor en el pecho. Podía brincar ahí mismo de alegría  pero ahora él tenía que hacer lo mismo.

- Reborn, recibe éste anillo en señal de mi amor y fidelidad a ti.  – y con manos temblorosas le puso el anillo en el dedo anular de la mano izquierda.

Sintieron un extraño pero mutuo sentimiento. En ese momento estaba naciendo un nuevo lazo que sabían nunca se desharía. Sonrieron al mismo tiempo y esperaron con los ojos posados en los del otro, las palabras finales de la ceremonia.

- El señor, que hizo nacer el amor entre ustedes, confirme este consentimiento mutuo y que lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre. – los miró y a notar que ellos estaban distraídos son ellos mismos sonrió y dio las verdaderas finales palabras – Puedes besar a la novia.

Reborn sabía que ese beso era importante. Más que el primero, más que el de la confesión, más que el del compromiso, Tsuna anhelaba como una verdadera niña que ese fuera el más perfecto.

Reborn tomó la cabeza de Tsuna y acercó sus labios a los de él. El castaño cerró los ojos y aguardo por ser besado, sin embargo antes de que Reborn lo hiciera, susurró con suavidad, “te amo” . Tsuna abrió los ojos sorprendido y en ese instante Reborn le dio un casto beso, seguido del bramo de los invitados de felicidad.

 

FIN

Notas finales:

Fue un verdadero placer esccribir hasta el final, esta "rara" historia para todas ustedes.

Al contrario de lo que pasa con esta que le estoy dando fin, las demás no lo tienen aun y me parece incorrecto darles una falsa esperanza de decir que lo haré pronto. 

Lo siento mucho, tener la vida de adulto es ás duro de lo que creí, pero no me arrepiento, estoy teniendo una racha de buena fortuna, por lo que necesito poner extra atención a mi vida cotidiana. 

Fue genial haber hecho contacto de alguna manera con ustedes, son fabulosas!

Es el fin. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).