El cielo más grande
9.- Esperanza
Narrado por Tsuna
La habitación se había llenado de montones de gemidos provenientes de una sola persona. Yo.
Reborn no tenía ni idea de lo que provocaba en mi cuerpo y cabeza cuando sus manos acariciaban todo de mí. Los gemidos eran apenas un diez por ciento de lo que provocaba en mí.
Ya no tenía vergüenza, Reborn me enseñó.
Suspire fuertemente y mi respiración se detuvo. El orgasmo era tan intenso que no pude dejar salir mi voz, en vez de eso lo único que pude hacer fue aferrarme fuertemente de las sabanas y jalarlas hacia mí con fuerza.
Finalmente podía sentirlo, su calidez. Su esencia yacía sobre mi pecho y estomago mezclada con la mía. Nuestros falos se estaban acariciando mutuamente. No se había atrevido a penetrarme aun, al parecer está cuidando esa parte de mí, al principio pensé que no lo hacía por no tener responsabilidades conmigo pero ahora creo que es porque me cuida, o eso me gusta pensar.
Se reincorporó sobre mí cuando nuestras respiraciones se estabilizaron y nuestros cuerpos regresaron a su temperatura normal. Me miró fijamente con ojos penetrantes y serios. Era la primera vez que lo veía de esa manera.
Habían sido varias veces ya, las que nos habíamos encontrado en situaciones parecidas. Al principio me parecía algo que no se debía hacer, pero cada que Reborn venia de ninguna manera podía decirle que no.
Siempre que lo hacíamos, terminaba mirándome con una sonrisa burlona y de lado, pero esta vez, la seriedad de su mirada me preocupó.
- Lo mejor será terminar esto
Me dijo fríamente a medida que se levantaba de mi cama y buscaba su camisa en el suelo.
- ¿Eh? – murmuré al no comprender sus palabras
- Ya es suficiente, no seguiré con esto
- ¿De qué hablas Reborn?
- Ya no me busques más, yo no lo haré contigo
Mi corazón sintió una fuerte apuñalada y entonces me reincorporé rápidamente
- ¿Hice algo mal?
No contestó, es más, parecía como si ignorara lo que decía
- Ya me cansé – sentenció mientras se abotonaba las mangas de la camisa. – tu cuerpo no es la gran cosa, ya lo tuve y ya me aburrí
Mi corazón dejo de latir. Miré a Reborn incrédulo. Lo que estaba diciendo ¿acaso sabía lo que significaba para mí?
- No te entiendo, creí que yo te… - me detuve cuando él me mostró una sonrisa burlona en su cara.
Había sido engañado. Lo entendía, yo únicamente creía cosas que me gustaban, por supuesto estaba siendo engañado y yo siempre disfrace esa realidad. Mis lágrimas cayeron ante su mirada, el dejó de sonreír y salió por la puerta de mi habitación.
- Re...born
Desperté abruptamente y miré todo a mi alrededor con terror. Volteé a mi lado y encontré a un durmiente Reborn.
Lo analicé con la vista y suspiré aliviado. Todo había sido un sueño.
Me recosté a su lado y lo abracé con la suficiente fuerza para no despertarlo. Tenía miedo, ese sueño había sido una terrible pesadilla. Sin embargo me hizo pensar en los sentimientos de Reborn.
De mi parte había una gran honestidad en cuanto a mis sentimientos pero ¿Qué tal él? ¿Me ama tanto como yo? o más bien… ¿Me quiere tan solo un poco?
No pude evitar sentirme atormentado, he hecho muchas cosas con Reborn desde ese día, incluso dormimos juntos cuando estoy en mi departamento, pero si aun con todo eso el no siente nada ¿Que voy a hacer?
Lo abrace con más fuerza, de ninguna manera quería estar separado de él. Quiero que me ame, me acaricie, luego tengamos hijos y vivir por siempre juntos. Pero eso aun no es seguro.
Una lágrima se me escapó.
- ¿Eres un niño? – su varonil voz e hizo darme cuenta que lo había despertado - ¿Por qué estás llorando? – me preguntó un poco irritado
Rápidamente me limpié las lágrimas
- No estoy llorando
- Eres terrible para mentir - lo miré con un puchero y el se levantó de la cama
- ¿A dónde vas? – le pregunte ansioso, no quería que se fuera
- Solo al baño – me dijo mientras se dirigía a él rascándose la cabeza
Entró y yo me quede a solas.
¿Cómo podía decirle o tan siquiera insinuarle que tengo bastante inseguridad? ¿Cómo le digo sin parecer que lo quiero presionar a que corresponda mis sentimientos?
Admiré una foto al lado mía y me noté con una amplia sonrisa, luego miré hacia un espejo cercano y me vi casi agonizando. Lo amaba tanto y estaba desesperado por el que también lo hiciera.
El miedo de que se enojara y se fuera fue persistente, pero también había una pequeña esperanza de que el diera una respuesta similar a la de mis sueños.
Me auto convencí, tenía que preguntar, si estaba en una ilusión como en mi sueño quería salir cuanto antes, o eso era lo que pensaba.
Reborn salió del baño y me miró con sueño. Luego se dirigió a mi lado con la intención de volver a dormir, después de todo eran las tres de la mañana.
- Reborn – gruñó para que continuara hablando - ¿me amas?
Quedó inmóvil y me vio ya sin sueño y con seriedad.
- Mejor dicho… ¿Ya tengo una oportunidad contigo? – era sin querer cuando me retractaba de mis palabras
Continúo en silencio sin dejar de verme.
- Ya nos hemos besado y… tocado… quiero saber si esto es algo positivo para mis sentimientos
Por fin se sentó al borde de mi cama buscando algo debajo de ella. Vi que eran sus zapatos.
- ¿Qué haces? – le pregunté nervioso
- No hay nada más molesto que cuando alguien trata de amarrarme
Lo sabía, se molestó.
- No es eso… - lo tomé del brazo desesperado – Solo quiero saber si hay algo que haya avanzado, que no es como el primer día que nos conocimos
Fue inútil, quitó mi mano a la fuerza después de ponerse los zapatos y se dirigió a la puerta de entrada. Corrí atrás de él para que no se fuera.
- ¡Reborn!
- Será mejor que esto quede en el pasado - me dijo mientras me movía de su camino y tomaba su chaqueta que estaba en el sofá.
- ¿Pasado? ¿Ya no quieres saber nada de mí? – no contestó, eso me irritó mucho – Te di casi todo de mí y ahora dices esto ¿cómo puedes ser así?
Se dirigió a la puerta sin decir una palabra.
- Reborn, no puedes hacer esto – le dije al borde de las lagrimas
- Ya no apareceré por aquí – esas palabras me dejaron sin aliento – Tu no vuelvas a buscarme
Su comportamiento no tenía lógica. Estaba conmigo durmiendo tan pacíficamente, pero ahora se había convertido en esto; a menos que se la hubiera pasando jugando conmigo hasta que sintió un poco de presión.
Tomo la perilla y la giro para luego salir del departamento cerrándola atrás de sí.
Me arrodillé frente a la puerta y comencé a llorar.
Por supuesto nunca tendría oportunidad con él.
Narrado por Reborn
Había un gran dolor en mi cabeza. La ciudad esa madrugada era tremendamente fría. Salí del departamento de Dame-Tsuna sin pensarlo dos veces.
No había duda que había dos contrapartes en mí: la primera decidió salir de ahí; pero la segunda quizá si la hubiera escuchado ahora mismo estaría haciendo lo que tantas veces había fantaseado, meterlo.
Apreté los dientes con fuerza y me pregunté si lo que elegí había sido lo correcto.
Tomé aire y saqué un cigarrillo para fumar un rato mientras caminaba hacia mi departamento que no estaba tan lejos.
Pensé y luego me tranquilicé, aunque le había hecho esto Dame-Tsuna, él no se rendiría tan fácil al ver cuánto me ama. Estoy confiado el no dejará de hacerlo y yo siempre estaré seguro de que ese niño estará atrás de mí.
Suspiré y me sonreí, es cierto, yo tendré a Sawada Tsunayoshi por un rato más.
CONTINUARÁ…