To Remember
VII
Vistazo al pasado
Un nuevo día en Central, una ciudad bastante poblada, llena de energía y con muchas puertas abiertas hacia un nuevo inicio. La familia Mustang se preparaba a iniciar lo que sería ya su rutina diaria: Sam y Jimy directo a la escuela cerca de casa, Roy partiría a la base oficial en Central y Ed revisa los apuntes hechos por su propia mano. Luego de la escuela, los niños vuelven, Ed los recibe y minutos después Roy también llega, comen, hablan, juegan, y se van a dormir… los niños, Ed y Roy hablan un poco más y su día termina de otra manera.
--Roy, según mis apuntes… lo que yo quería investigar es… a los donceles. –dijo el rubio cuando vio entrar a su esposo al estudio.
--¿A los donceles? ¿El ‘qué’ de ellos? –decía Roy con un extraño tono de voz mientras se aproximaba a Ed.
--No lo sé, algo referente a genes. Cómo saben los donceles que son donceles… ¿Yo sabía que era un doncel? Roy, ¿Sabes si…?
--No lo sabías, como dije, fue hasta que nos enteramos de Sam que todo quedó claro. –interrumpió Roy ya frente a el rubio tratando de ocultar una extraña expresión.
--Sería una buena idea investigar… ¿Crees que o permitan en la base? –dijo Ed al mirar al moreno.
--Supongo que sí, háblalo con el sargento que esté a cargo. –dijo con seriedad fingida.
--¿Quién es?
--Yo.
--Muy gracioso, Roy… verás, sé que hiciste lo imposible porque yo tuviera una vida normal… –decía el rubio sin dar pie a la antigua broma.
--¿Qué sucede? –preguntaba al momento de acercarse un poco más al rubio y rodearlo con sus brazos.
--¿Qué otras cosas debería saber?... Tengo todos esos estudios, tengo la capacidad de tener bebés… apareció Hohenheim…
--¿Qué quieres saber con exactitud? –susurró el pelinegro.
--Responde ‘sí’ o ‘no’ a lo que preguntaré ¿Bien? –pedía Ed con nerviosismo.
--Sí. –contestó para darle un beso en la frente.
--Mi pasado… ¿Fue tan duro como para haber deseado tener otra vida?
--… sí…
--¿Me llegaste a conocer tan bien como para asegurar que preferiría olvidar?
--… sí…
--… Mi relación con Hohenheim no era muy buena ¿Verdad?
--No.
--¿Tengo… más familia aparte de Hohenheim?
--… No…
--¿Tuve más familia aparte de Hohenheim?
--… sí…
Las preguntas que Ed hacía estaban tocando un terreno peligroso. Roy, en su interior pedía que Ed no siguiera con las preguntas, no si quería como hasta ahora… con un poco de felicidad cada día.
--Roy… –dijo Ed con voz temblorosa.
--Dime. –dijo Roy por reflejo.
--¿Me amas?
--Más que nada en el mundo. –afirmó para volver a besarlo pero esta vez en la boca que era su perdición.
--¿Te amo? –preguntó Ed cuando el beso terminó.
--Tanto como para haberte casado conmigo. –volvió a besar al rubio.
--¿Estás seguro? –volvió a preguntar Ed al término del beso en tono de broma.
--“Está bien, escúchame bien Mustang que no lo voy a repetir. Me gustas, estar contigo me hace bien, contigo río, me olvido de todo. Sí, es más que gustar. Eres la única persona con la que podría pasar el resto de mi vida. A veces puedo ser algo… temperamental, pero créeme, eres la única persona con la que me disculpo y con la que puedo llegar a tener remordimientos… Sí Mustang, me casaré contigo… y, antes que saques estúpidas conclusiones, te diré, me casaré contigo porque yo, te amo. También te amo y ten por seguro que siempre lo haré. Ahora dame ese tonto anillo. ” eso fue lo que me dijiste. ¿Contesta a tu pregunta?
El rubio estaba pasmado. Parece que Roy tenía una excelente memoria. Y parecía que él era… algo difícil. Ya no haría más preguntas, no por ahora. Algo en las respuestas de Roy le dio a entender que el pelinegro no quería que recordara.
--¿Y me creíste? –dijo para seguir con su bromita.
--Bueno, ahora que lo mencionas… –decía Roy para ponerse de pie y cargar a Ed hacia su habitación.
--Espera Roy, los niños…
--…fueron al parque con sus nuevo amigos. Tendremos un tiempo a solas. –dijo Roy con una sonrisa en su rostro.
>>Continuará...