Título: Tiempo
VI
Thomas había comenzado a temer quedarse dormido, cada vez que se dormía de pronto algo pasaba, la próxima vez quizás no solo sería Teresa la desaparecida o los cuerpos de un montón de gente, quizás serían Newt y todos los otros, quizás Minho también...
Se acurrucó en una de las camas disponibles, Minho le había dicho que debía dormir un poco mientras esperaban a que otra rareza pasara o dejaran de jugar con sus mentes, lo que pasara primero, pero no era tan sencillo pensar en hacerlo como hacerlo, tenía la cabeza corriéndole a 100 por hora pensando en causas, acciones y consecuencias, en planes malvados y un montón de klunk más... En Chuck y en que nunca lo vería más.
En Teresa y en que debía encontrarla, en los chicos que seguían a su lado… en Chuck de nuevo...joder, sí que lo iba a extrañar, pero si algo había aprendido es que no se podía dar el lujo de perder tiempo con alguien.
- Thomas - susurró de pronto una voz y solo entonces se dio cuenta de que frente suyo estaba Minho parado con las manos en las caderas, mirándolo.
- EH? - fue todo lo que pudo articular, cuando Minho lo llamaba por su nombre de pronto todo era como entrar a una dimensión desconocida.
Minho se veía cansado, no lo había pensado pero quizás el asiático no había dormido desde que habían despertado por primera vez y todo era diferente. Minho lo empujó gentilmente recostándolo en la cama, se sentó a su lado y se recostó también, ambos mirando la cama de arriba.
-Newt y yo siempre pensamos que era parte del plan de una organización secreta o algo así tenernos metidos en el laberinto...no estábamos muy lejos de la verdad - dijo Minho con los ojos cerrados
- ¿vas a dormirte? Vigilare entonces - dijo Thomas sentándose
- Newt y Frypan están en eso...tú y yo solo... - dijo Minho y tiró de Thomas para recostarlo, esta vez correctamente, estaban ahí, con la cabeza en la almohada a pocos centímetros de distancia.
Thomas se sintió nervioso, pronto Minho le sonrió y cerró los ojos para dormirse. Thomas no pudo evitar mirarlo, ver cada uno de sus rasgos rudos, ver ese color de su piel, tan desconocido… ver sus brazos fuertes que eran por completo protectores...Minho era raro, pero él lo quería, mucho quizás y ahora que lo veía así no podía evitar pensar que no debía desperdiciar un solo segundo a su lado, de ahora en más sería su segundo al mando aún si su tatuaje decía que debía morir.
- si me sigues viendo así voy a desgastarme - susurró Minho sonriendo y Thomas se removió incomodo
- perdón… -dijo girándose cara arriba
Minho le rodeó con un brazo la cintura y lo jaló contra él, siempre tan confiado, seguro de que Thomas no iba a molestarse o a incomodarse y que si lo hacía eso no lo iba a detener, Minho estaba seduciendo a Thomas lentamente y en eso tenía mucho éxito.
- así estaré seguro de que cuando despierte al menos tu seguirás aquí… - dijo el asiático y Thomas sonrió sintiéndose tibio, valioso y confortado...así debía ser como se sentía ser amado.