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Sangre del pasado por Fullbuster

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Minato Namikaze POV

No podía creerme todo esto… mi hijo Deidara en un hospital tras haber sido violado brutalmente por el chico al que yo había traído de la calle, creí que le estaba dando una oportunidad a un chico, quería salvar a ese chico y parecía que estaba centrándose pero me equivoqué y tenía que resolver el problema cuánto antes, porque no permitiría que volviera a hacerle daño a mi hijo.

Cuando conocí a Hidan, era un chico sin nada, se dedicaba a robar coches en uno de los peores barrios de la ciudad, iba en una banda y siempre estaba en líos. Me asignaron su caso cuando le detuvieron por la noche tras hacer unos destrozos en el instituto al que asistían mis hijos y encima… le encontraron con un coche robado, así que le acusaron de dos delitos y me tocaba a mí como abogado de oficio hacerme cargo.

Empecé a indagar de él para conocer su caso y descubrí que no tenía padre ya que estaba en la cárcel y su madre… su madre pasaba olímpicamente de él, nadie le hacía caso y sus notas en el colegio eran muy malas, no tenía interés por nada. Creo que me dio un poco de lástima y quise ayudarle a salir de ese mal rumbo que estaba cogiendo su vida. Conseguí liberarle de los delitos pero al mes de haber vuelto a casa, me llamó pidiéndome ayuda porque su madre se había marchado con su amante y le había dejado completamente solo. Acabé acogiéndole en casa durante un tiempo hasta que su madre volviera, pero no lo hizo y ya llevaba dos años con nosotros. Dio un giro a su vida, empezó a trabajar para reparar los daños que había provocado en el instituto y estudiaba por las noches para sacarse el graduado, pero vi que me equivoqué con él… creí que podía cambiar pero no lo hizo y esta vez… sería yo quien iba a denunciarle.

Había pasado toda la noche aquí en el hospital con Fugaku mientras mi novio iba de habitación en habitación haciendo su trabajo, salvando vidas, menos mal que hoy estaba de turno y vino en cuanto le avisaron de que nuestro hijo estaba grave, él mismo le curó y lo agradecía con locura. Kakashi vino cuando ya estaba por acabar su turno y me preguntó si estaba bien, revisó a Deidara y se quedó un rato conmigo abrazándome y besándome la frente. Me sentía cómodo con él entre sus brazos, me sentía protegido y sabía que él no dejaría que le ocurriera nada malo a mi hijo aún así… de vez en cuando miraba hacia Fugaku, porque se había portado muy bien conmigo, me había traído con su coche, había traído a mi hijo al hospital, se había quedado toda la noche aquí cuidándome, abrazándome y tratando de calmarme y sentía que le amaba, mi corazón le elegía una y otra vez a Fugaku pero mi mente le rechazaba, porque yo quería a Kakashi, él era mi novio, el padre de mis hijos, no iba a renunciar a mi familia, este amor por Fugaku debía terminarse.

Kakashi me comentó que iba a ir a cambiarse al vestuario y vendría ya para que pudiéramos irnos a casa, decía que necesitaba descansar pero yo no quería irme sin mi hijo, si él estaba aquí yo me quedaba con él. Fugaku tampoco se había ido aún y al final… Kakashi me comentó que pasaría a despedirse de mí y pasaría por casa para traerme lo que necesitase, algo de ropa limpia y comida, porque tampoco había comido nada desde que traje a Deidara.

- Minato… ¿Qué hay de Hidan? – me preguntó Kakashi antes de irse a cambiar.

- Sácalo de mi casa – le dije muy serio.

- ¿Estás seguro? No tiene donde ir. ¿Llamo a servicios sociales?

- Me da igual. Sí, llévalo a servicios sociales, llama a la policía y que lo detengan por violación, me da lo mismo… pero sácalo de mi casa – le dije enfadándome – no lo quiero cerca de mi hijo.

- Está bien – me dijo Kakashi – cálmate Minato… yo me ocuparé de todo. Te lo prometo.

Kakashi se acercó hacia Fugaku y le dio las gracias por habernos traído a mi hijo y a mí tan rápido al hospital y por haberse quedado aquí haciéndome compañía toda la noche. Kakashi no sabía todo lo que él sentía por mí ni lo que yo sentía por él, pero yo sí lo sabía y verles allí juntos me dolía, ver como Kakashi se comportaba tan amable sin saber que yo había sido de Fugaku, que mi corazón siempre estaría con él… eso me dolía mucho, porque Kakashi no se merecía mi traición y aunque no había vuelto a estar con Fugaku, sentir que seguía amándole… yo lo sentía como una traición.

Kakashi se marchó a cambiarse y yo aproveché para ir a ver a mi hijo encontrándome entonces en el pasillo a Naruto besándose con Sasuke y eso si que no podía permitirlo, sentí dentro de mí todo el sufrimiento que los Uchiha le habían hecho a mi familia, ellos sólo sabían traicionarnos y… no podía permitir que estuvieran juntos, no podía permitir que mis hijos se juntasen con los hijos de Fugaku, iban a sufrir todos y lo sabía. Cogí a Naruto apartándole de un sorprendido Sasuke y sé que no tenían ellos la culpa, la culpa fue mía por no darme cuenta de lo que estaba pasando entre ellos, fue culpa de Fugaku y mía por nuestros errores pero ellos… ellos no cometían nuestros errores, no podían estar juntos.

Estaba muy cabreado con lo que veía pero entonces recordé algo… Deidara estaba en su habitación del hospital con Itachi y me cruzó por la mente el día que habían ido a estudiar juntos, que Itachi supiera dónde encontrar a mi hijo el día que se escapó de casa, que lo trajese de vuelta, que siempre estuviera tan pendiente de él y lo supe… Itachi estaba enamorado de Deidara y no podía permitir que mi hijo cayese igual que Naruto en las redes de los Uchiha, sólo había sufrimiento en ese camino y a mis hijos nadie les haría daño y menos los Uchiha, ellos no pasarían por el infierno por el que yo pasé, no lo iba a permitir jamás.

Entré en la habitación de Deidara para ver como se estaban besando y es que lo sabía, sabía que sentían algo el uno por el otro y me dolía tener que ser yo quien hiciera esto pero era por su propio bien, tenía que separarles. Saqué a Itachi de allí y no tenía nada contra él, era un chico estupendo, yo mismo había cuidado de él cuando era pequeño y le quería como a mi propio hijo, pero no podía estar con Deidara. Mi hijo me gritaba desde la cama llorando que por favor dejase a Itachi quedarse con él, que le amaba, que le necesitaba a su lado, que se sentía protegido cuando Itachi estaba con él pero yo pasé de todo y lo saqué dejando a Deidara allí tumbado en la camilla llorando desconsoladamente.

Itachi trató de explicarme las cosas y yo no quería escucharlas, ya sabía que le amaba, sabía que haría cualquier cosa por mi hijo pero no podían estar juntos, era así de fácil, sé que era un gran chico pero él jamás entendería el sufrimiento que le traería a Deidara en el futuro, todos los Uchiha eran iguales, prometen cosas y luego te abandonan como a un perro. Fugaku vino enseguida intentando defender a sus hijos, sobre todo cuando se enteró de que se habían enamorado de mis hijos. Al final y tras los gritos que ambos estábamos dando porque aquello parecía un espectáculo, me cogió del brazo y me llevó hacia un pasillo por donde no pasaba nadie y me empotró con fuerza contra una pared.

- ¿Qué te ocurre? No es malo que estén juntos – me dijo.

- Sí lo es, conozco a los Uchiha y no merecéis la pena – le dije – ya sé cómo funcionais y no lo haréis con mis hijos.

- No todos funcionamos como te piensas – me dijo enfadado – lo siento mucho Minato, me equivoqué al abandonarte y te hice daño, lo lamento de verdad, pero no toda mi familia es así.

- ¿Ah no? – pregunté - ¿Qué hay de tu hermano Obito? ¿Y de Madara? Obito es capaz de abandonar a su hijo por complacer a tu familia y Madara se acuesta con la mujer de su propio hermano, os traicionáis entre vosotros y traicionáis a todos los que os rodean, a todos los que os quieren.

- Mis hijos no son así – me dijo – soy un cabrón y toda mi familia puede que lo sea… pero no metas en esto a mis hijos Minato, son buenos chicos y lo sabes, ellos no harían nada malo a tus hijos.

- Sé que son buenos chicos – le dije – pero tú no entiendes nada, no pueden juntarse.

- ¿Por qué no Minato? – me preguntó – tus hijos son preciosos, no puedo evitar que mis hijos se fijen en ellos, tienes unos chicos muy educados y guapos, tendrán miles de pretendientes cuando crezcan un poco más y lo sabes, ¿Por qué no entonces con mis hijos? ¿Es por mí? – preguntó preocupado - ¿Es porque no quieres verme en reuniones familiares? ¿Te duele verme? ¿Es eso?

- No entiendes nada – le grité casi llorando – tú no sabes nada de mí, ni de mi vida, no te metas en la vida de mis hijos, son míos ¿Me escuchas? No dejaré que ningún Uchiha les haga daño, sal de mi vida de una maldita vez, te odio – le grité antes de sentir sus labios adueñándose de los míos.

No pude evitar seguirle y es que sus labios me volvían locos, me hacían recordar mi pasado, mi juventud con él, me hacía recordar todo el amor que sentía por él, todo ese sentimiento que tenía guardado salía y no podía evitarlo, le amaba, le amaba con locura. No pude evitar enredar mis dedos en su cabello presionándole más contra mí para profundizar el beso y le dejé meterme la lengua. Cerré los ojos y disfruté del beso, dejé que mis sentimientos saliesen, esos sentimientos que estaba reteniendo durante tanto tiempo, durante tantos años.

Cuando liberó mis labios me di cuenta de que estaba llorando, me caían lágrimas y es que todos esos recuerdos habían venido a mi cabeza, me acordaba de lo bien que estaba con Fugaku, de cuánto le había querido, recordé de cuánto le amaba y me dolía, dolía demasiado volver a recordar su traición, jamás superaría a Fugaku Uchiha y debía asimilarlo, ya podía huir a la otra punta del país… este sentimiento no desaparecería nunca.

- ¿Minato? – me preguntó Fugaku preocupado al verme llorar.

- Dé… Déjame – le dije susurrando con la voz entrecortada – vete – le grité – aléjate de mí – le dije llorando y cuando Fugaku se marchó, vi a Kakashi aparecer por la esquina y abrazarme antes de que me cayese al suelo llorando.

- Ven aquí – me dijo Kakashi abrazándome en el suelo y me agarré a él – ya pasó Minato – me dijo.

- Lo siento – le comenté – lo siento mucho, yo no quería, sólo quiero que me deje en paz.

- Lo sé Minato – me dijo Kakashi – pero él es parte de tu pasado y no puedes evitarlo, sé lo que sientes por él, siempre lo supe, pero también sé que me quieres y que no me dejarías nunca, tenemos unos niños maravillosos y lo sabes, Fugaku no me importa nada, con saber que te tengo aquí conmigo es suficiente.

- Yo siempre estaré contigo Kakashi, tú me salvaste de mi oscuridad, tú fuiste el único que me ayudó, yo te quiero a ti.

- Lo sé, pero también quieres a Fugaku Uchiha, no puedes evitarlo, ambos somos muy importantes en tu vida.

- No quiero quererle, quiero que me deje en paz – lloré – quiero volver a mi vida contigo, quiero ser feliz ¿Es mucho pedir que Fugaku me deje tranquilo? – le pregunté.

- No puedes huir de tu pasado Minato… Fugaku siempre estará en tu mente y lo sabes, tienes una historia con él, tienes cosas pendientes de hablarle y hasta que no saques todo lo que llevas dentro y se lo cuentes… seguirá estando en tu mente, vuestra historia fue demasiado intensa.

 


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