Sus ojos oscuros no podían despegarse de la otra mirada carmesí mientras lo veía cada vez ocultarse tras los parpados canela.
-sasuke…- todo se tornaba pesado y nubloso- debo… sacarte de ahí…
-…dobe- presionó sus labios y quitó su mirada de aquellas que quedaron selladas.
Sai observó a sasuke y sonrió acercándose ahora al cuerpo tendido, pero antes de poder tocarlo escuchó la advertencia del uchiha.
-no te atrevas…- soltó frunciendo las cejas- a tocarlo
Quedó en silencio unos segundos al ver la mirada filosa del uchiha-lo siento por ti neko-chan –cogió la cabeza de naruto y se posicionó sobre el cuello de este- no pienso desaprovechar esta oportunidad – sus orbes rojas se iluminaron, sacando sus colmillos dispuesto a forzar un lazo
-¡te dije que no lo tocaras!- estalló con una gran onda de electricidad alejando a sai de naruto y saliendo de aquel agujero- voy a enseñarte a no meterte con un uchiha- soltó con enfado mientras varios destellos de electricidad comenzaban a rodearlo y sus orbes brillaban intensamente de una manera filosa
-otra… invocación divina- soltó el locutor al ver el nuevo cambio del participante de konoha
Sai sonrió poniéndose de pie, observando con impresión un corte en su hombro.
Sasuke se observó así mismo y sonrió de lado al sentir el nuevo poder que adquirió por lo que no dudó en dar el primer golpe.
Los espectadores observaron con total impresión los ataques del gato, siendo algunos esquivados por el conejo.
Mientras tanto, en el interior de naruto era todo un laberinto del cual logró salir hasta encontrarse con algo.
Naruto se encontraba confundido dentro de un oscuro lugar con una especie de jaula dentro, escuchando una escalofriante respiración. Aun así, no pudo con la poca luz de aquellas fogatas, acercándose cada vez más a la jaula que ocultaba aquel extraño ser.
-¿quién eres?- fue lo que preguntó al encontrarse con un par de ojos gigantes, retrocediendo luego de escuchar una risa siniestra de aquel ser
-mocoso. Realmente eres alguien muy divertido-siguió riéndose
Naruto se quedó viéndolo con atención hasta que unas enormes garras amenazantes hicieron que retrocediera aún más hasta caer de espaldas.
-¡qué rayos eres! ¡Habla! – Dijo para no dejarse intimidar, aun así el otro siguió riéndose por lo evidente que era con sus emociones- ¡¿qué estoy haciendo en este lugar, no debería de estar liberando a sasuke de aquel agujero?!
-en el estado que estás, ya deberías saberlo. Te encuentras al borde de la muerte gracias a ese estúpido conejo- le recordó acercándose al borde de aquella jaula- por eso estás aquí frente a mi… necesitas de mi poder
Naruto se percató de la apariencia del otro y recordó aquel ataque del conejo contra su herida ya antes hecha.
-…- se levantó
-mocoso. Acaso no lo entiendes. Acaso no tienes la menor idea de quién realmente soy yo
-claro que lo sé- lo miró- y es por eso que tú me sacarás de aquí. Eres kyubi, el demonio de las nueve colas- volvió a escuchar nuevamente aquella risa entre burla y siniestra
-exacto. Pero para invocarme deberás hacer un contrato conmigo al ser yo un demonio- afiló su mirada- tu madre parece que omitió esa parte
-¿contrato? A qué te refieres… - tuvo una especie de idea- espera, no me dirás que piensas apoderarte de mi cuerpo, comerte mi alma… y eso
-se podría decir que es algo parecido- quitó sus garras- las invocaciones demoniacas son muy distintas a esas estúpidas invocaciones divinas. Nosotros no somos fáciles de amaestrar, así que no trates de pedir mi poder a la ligera, mocoso.
-…- sonrió- creo que eso último está demás. Si estoy frente a ti es para que me entregues esa parte de tu poder. Si estoy al borde de la muerte, tú también lo estás, verdad- la mirada del otro se volvió más filosa y río nuevamente.
-parece que me divertiré mucho contigo, mocoso- dejó salir una gran energía que golpeó al otro a pesar de cubrirse con ambos brazos.
En el campo de batalla, Sasuke había recibido un fuerte contraataque, a pesar de haber hecho una invocación divina aún no estaba acostumbrado a ese poder, por lo que el conejo podía sacar ventaja.
-es la primera vez que usas esa invocación y estás… adaptándote a ella rápidamente
-eso es porque soy un uchiha – se levantó con esa sonrisa de lado
Ambos contrincantes se encontraban sucios y sus ropas llevaban una que otra rasgadura. Sai tenía un golpe en la mejilla muy notorio que las demás y sasuke en el hombro.
Sai sonrió, ya había pasado un rato sin hacerlo al centrarse en los ataques que daba el otro. Esta vez tenía un plan.
Miró el cuerpo inmovible de naruto un instante para volver a ver al uchiha.
-será cuestión de tiempo que termines agotado- colocó ambas manos dentro de sus mangas
-hmp. Por eso pienso derrotarte antes- dijo con sus orbes rojas yendo directo hacia el conejo con aquella meta en mente
-es demasiado rápido…- fue golpeado contra el muro, deshaciendo lo que antes hacía. Un hilo de sangre se percibía entre sus labios como en brazos.
-tus bombas ya no resultarán. Estás acabado- soltó dándole una descarga en ambos brazos y alzando su puño que iría directo al rostro del otro como golpe final-…- pero de algún modo no llegó- ¿qué?...- se observó así mismo y pudo notar que habían varios pequeños conejos que le cubrían la mayor parte del cuerpo dejándolo inmóvil. Aquellos conejos salían de las mangas de sai- así que es otra de sus técnicas. Debió hacerlo cuando metió ambas manos en sus mangas…tsk
-y no solo es eso… - su cuerpo se deshacía, volviéndose cada parte de él en un conejo blanco
-¡nya!...-los conejos lo estaban cubriendo a pesar que intentaba quitárselos de encima- ¡ah! – se percató del conejo negro con cola redonda blanca que iba hacia el cuerpo de naruto, percatándose que era el original- ¡no te atrevas! – sus garras ya se encontraban manchadas aun así los conejitos no parecían querer soltarlo- no…- todo se volvió oscuro
Pasaron unos segundos en oscuridad hasta que logró escuchar su nombre varias veces. La voz parecía pertenecer a la de Naruto, pero dudaba que fuese él.
-¡sasuke!
-¿qué?...- lo miró y pudo comprobarlo- pero si…- observó el cuerpo de sai tirado a lo lejos y como cada conejo que estaba en su encima desaparecía- ¿qué ha pasado?
-no lo sé… pero ganamos- dijo con esa sonrisa brillante para terminar dándole un abrazo- teme…
Los aplausos se escucharon y sasuke había tenido un sonrojo al sentir el peso del cuerpo de naruto encima suyo- dobe, quítate…estás muy pesado…- no escuchó respuesta por lo que se alarmó, pero antes de poder comprobar lo que temía, un ronquido hizo su aparición- maldito usuratonkachi…- echó un suspiro profundo y frunció sus cejas al percatarse que dejaba libre un ronroneo sin siquiera proponérselo. Aun así de algún modo se sentía demasiado bien a pesar de lo agotado que estaba, agregando que no sabía cómo la batalla había terminado, por lo que estaba dispuesto a descubrirlo después.
Tsunade también había terminado aplaudiendo, realmente no creía que ambos muchachos ganarían la batalla. Su acompañante de cabellos negros y ojos como serpiente terminó retirándose de su lado con una sonrisa.
-¡el equipo konoha pasa a las finales, donde peleará contra el equipo de suna. No se olviden estar para esa gran batalla que dará la siguiente semana! – Anunció el locutor llevándose un pastelillo a la boca- por cierto tampoco se olviden pasar a probar los deliciosos cup cake de la señorita kinomoto kaede. Están deliciosos se los recomiendo…
Los aplausos aún seguían y tsunade recibió con los brazos abiertos a ambos muchachos que se apoyaban con los hombros llegando hasta ella.
-mis niños – soltó capturándolos, aunque sasuke terminó escapando de aquel abrazo, pero naruto quedó entre los pechos de la rubia directora, ahogándose entre ellos- vamos mocoso, no seas dramático
-lo dice usted, pero en realidad no sabe lo que se siente. Iba a morir- trató de volver a recobrar el aire con las mejillas sonrojadas- y porqué solo a mí, al teme debió hacérselo también
-eso es porque es demasiado ágil – dijo viendo al uchiha marcharse- por cierto…-miró a naruto que también tenía la misma intención de irse- debo llevarte al hospital
-¿eh? – sudó frío- no es necesario… ya me encuentro bien y –sintió un pequeño toque en la herida y quedó en la inconciencia en brazos de la directora
-sí, y está muy claro- llamó a los paramédicos y se llevaron a naruto así como otros llevaban a sai y a suigetsu
Itachi fue a encontrarse con su hermanito después de haberse dado aquella batalla pero solo vio a naruto siendo llevado. Encontrándolo frente a gaara del equipo suna, parecían haber tenido una pequeña conversación.
-a tu prometido se lo llevaron al hospital y tú coqueteando con el enemigo. No te da vergüenza la infidelidad
-de que estupidez hablas, itachi- lo miró para terminar sonriendo de lado- observaste mi nueva invocación
-claro, así como la de tu prometido- aquello sorprendió al otro- aunque solo fue por un pequeño instante– dirigió su mirada hacia el pelirrojo a lo lejos- debió hablarte de ello
-no del todo. Así que deberás contarme lo que pasó