La batalla había acabado y ahora se acercaba la batalla internacional, por lo que debían de volver a clases. Al regresar, todo parecía andar con normalidad a diferencia de que ahora las féminas prestaban atención a Naruto Uzumaki. A la vista del Uchiha era algo demasiado superficial y sin importancia.
Se abrió paso y dejó a Naruto rodeado de aquellas féminas.
-si…jaja, gracias- acepto avergonzado de recibir unos cuantos objetos de felicitaciones, algo nuevo para él- claro, también se lo entrego… ¿Qué, para mí?.. ¡Sasuke, espera!.. Gracias jaja…
-si vas a entregar algo. Hazlo y no te quedes viendo- soltó el Uchiha pasando a lado de una nerviosa Hinata a un lado de la puerta de la entrada al salón. Llevaba unos apuntes para naruto- tsk, entrégaselo de una vez… le será de utilidad para el usuratonkachi- siguió avanzando
-pero… sí, claro…gracias sasuke-kun- soltó Hinata obteniendo valor para ir donde el rubio uzumaki, quien no podía con aquella situación hasta que ella llegó.
-oh, Hinata…- se safó de aquella situación- cuanto tiempo sin verte. Por cierto viste a dónde se fue Sasuke
-si… creo que para el salón de música… por cierto, naruto-kun –lo detuvo antes de que se marchara- te traje estos apuntes y unas galletas
-gracias Hinata. Eres una gran amiga –le sonrió y se lo llevó consigo hacia donde se encontraba el Uchiha.
Conociendo a sasuke, no se había ido al salón de música ya que por ese lado también estaba las escaleras de emergencia para la azotea.
-listo –deshizo su invocación y a unos pasos del Uchiha, se detuvo- que rayos estoy haciendo – iba a retroceder
-tsk… no te dije en ningún momento que te fueras- lo dijo aun de espaldas
-¿eh? Será que deseas que me quedes jeje – sonrió algo burlón
-ni en tus sueños… ah- soltó por inercia, observando la mirada decaída del otro- yo…
-jaja… descuida – se acercó sentándose a su lado- no es como que quisiera que cambiases, teme. Además, seguiremos viéndonos hasta que acaben las batallas. Tendrás que soportarme hasta entonces. jajaja
-hmp. Qué maduro de tu parte, dobe – le sonrió. A lo que duró unos largos minutos para ambos y sintiendo una atracción por el otro
-qui…quieres galletas, teme / una bebida, usuratonkachi – ambos soltaron a la par al sentir que el ambiente había cambiado y la temperatura de sus cuerpos cambiaba - claro -intercambiaron sus cosas con el otro
–estas galletas se los dio Hinata. Realmente no le importa. Tsk… obvio porque ya se me confesó –sonrió de lado- no, reacciona… tampoco puedo bajar la guardia- empezó a comer
-si lo pruebo será otro beso con sasuke. Venga que no es la primera vez, si hasta ya lo hicimos. Mierda, no pienses con el pene, Naruto – comenzó a tomar de aquella bebida y luego intercambiaron
-oigan, par de tortolos – se presentó Tsunade provocando a ambos un atoramiento- hace rato acaba de sonar la campana y los había mandado a llamar. Levántense de una vez y vengan a mi despacho. Debemos hablar para lo que viene en las batallas.
-claro – se levantaron y la siguieron
Llegando al despacho ambos se sentaron frente a la directora. Quien les pidió que realizaran sus invocaciones. Los miró detenidamente ya que no había presenciado algo como aquello, pero si se escuchaba rumores.
-así que… – dejó caer un suspiro pesado- sus invocaciones se han divorciado – los vio como caían sus miradas- jaja en hora buena, siempre me habían traído tantos problemas. Ahora hasta obedientes me salieron.
-disculpe que la corte. Pero mandó a llamarnos para hablar sobre lo que vendrá para la batalla, no para nuestros asuntos personales – soltó sasuke molesto y naruto asintiendo conforme
-pff… jajaja sus asuntos personales – se carcajeó la directora para luego levantarse y colocarse atrás de ellos antes de poder pegarles un golpe a ambos- insolentes- los vio quejarse- Lo creería si no hicieran tanto alboroto desde un inicio- volvió a su sitio- Bueno, a lo que íbamos. Ya que la batalla internacional se dará a cabo en grupos. Deberán de estrechar lazos con sus demás compañeros. Por lo que tendrán una semana en clases, repasaran los temas que se dieron en su ausencia y de ahí pasar a la capital donde compartirán un departamento con sus demás compañeros de equipo. Se les será asignado tres supervisores y se les capacitará para lo que venga en la competencia – sonrió a sus alumnos- felicidades. El instituto konoha está agradecido por su victoria y de tenerlos como líderes de su grupo. Esperamos otra victoria para nuestro instituto y para nuestra Nación. Shizune –mando a llamar a su secretaria
-si, directora tsunade- destapo un sake y le entrego las copas nerviosismo- pero... No cree que aún no cuentan con la edad suficiente para consumir bebidas alcohólicas
-de que hablas, shizune. Estos niños han pasado más vida que nosotras dos juntas. Hasta el divorcio están pasando- dijo eufórica tsunade- el ganar es un buen motivo para celebrar jaja
-aahh… ¡usted está usándonos como escuza para beber! – Se levantó Naruto- ¡vieja alcohólica! La puedo denunciar.
-¡A quién le dices vieja, mocoso!… bien, el sake será para mí. Qué fastidio- saco por debajo de su escritorio un vino- solo se les dará una probada. Es un brindis. No que tomen hasta embriagarse. Soy un adulto responsable- los cuatro chocaron sus copas- ¡por otra victoria más, salud!
Los docentes observaron sus propias copas y a su directora que consumía aquella botella de sake como si fuese agua.
-aquí vamos
-espera, naruto no vayas a…- observó como el rubio se lo tomaba en una- usuratonkachi
- oh… sabe dulce- miró a sasuke- deberías probarlo, teme.
-tsk – también probó de su copa
-jeje… podemos pedir más- se adelantó naruto alzando su copa
-¡no, dobe! – lo cogió del brazo y se lo llevo- tsk. Nos meterás en más problemas
-¿qué, acaso ya probaste vino? – le recriminó por haberlo sacado de ahí
-tsk. Si, en celebraciones. ¿Acaso tú no?
-pues… no –desvió su mirada- mamá es estricta en esos temas. Pero a mi padrino siempre lo eh visto pasarse de copas.
-exacto – se detuvo- el pasarte de copas puede hacerte reaccionar de distintas maneras, no sabrías si es la adecuada.
-ni que fuera a faltarle el respeto a la directora o a la secretaria…- se le quedó mirando, hasta que cayó en cuenta de algo- okey, no era el momento
-tsk- desvió su mirada con un sonrojo en sus mejillas para seguir su camino
- pero… tampoco es como si no quisiera – alcanzó al uchiha y lo llevó contra la pared para pegarle un beso- es… es a causa del vino
-¿qué? Tampoco lo tomes como escuza…- lo vio escaparse- tsk…hmp- se tocó los labios con una sonrisa- tal vez no es tan malo
Al llegar a sus respectivos hogares. Cada quien alistó su maleta, equipándola para llevar a cabo una convivencia de un mes.
La emoción en Naruto resplandecía junto a su familia que a pesar de estar preocupados por la relación que había mantenido su hijo con el uchiha, estarían dispuesto a apoyarlo.
Mientras sasuke solo preparaba las cosas necesarias para su entrenamiento. Su hermano no se encontraba en casa porque ya iba preparándose para la batalla mundial. Así que no debía de bajar la guardia y prepararse con todo. Naruto ya iba sobrepasándolo, eso era más que notorio y quedarse atrás es lo más bajo que le pasara. Sería darle una victoria fácil si ingresaran a la batalla mundial.
-lleva también estos. Te será de utilidad- ingresó mikoto con algunas cosas
-¿pero qué? – Se detuvo antes de soltar una grosería a su madre- qué clase de atuendo transparente es este… ¿tanga? ¿Condones?.. ¡mamá!
-deberás de hacer todo lo posible para volver a enamorar al hijo de los uzumaki – le entrego un pote de lubricante- tu padre podrá celebrar todo el día pero yo deseo tu felicidad. ¿tu hijo deberá tener un padre?
-¿qué? ¡no! No estoy embarazado- se levantó y con cuidado llevó a su mamá fuera de su habitación- y si me disculpas, madre. Me prepararé, aun queda una semana pero es mejor ahora. No lo tomes personal. Te amo. Tengo otras metas y el dobe no está en ellas- cerró su habitación dejando un suspiro pesado aun apoyado en la puerta
-hijo…- soltó mikoto desde el otro lado- Naruto es un buen chico. Lo mejor que puedes hacer es sincerarte con él… cualquier decisión que tomes. Te apoyaremos… pero no te mientas a ti mismo…
Sasuke escuchó los pasos de su madre que se desvanecían contra la distancia. Observó su escritorio sin abandonar el consejo de su madre. Abrió el cajón y de ahí sacó un álbum de fotos. Una de ellas le llamó su atención.
Era una fotografía de la guardería. Todos con su invocación a lado, la diferencia era que él tenía cargando un zorrito muy gustoso y un niño rubio cargaba un gatito que le lamía la mejilla. Ambos muy felices.
Naruto y sasuke se conocían desde antes.
La semana pasó volando y dentro del apartamente la tensión estaba en el ambiente. Sasuke Uchiha tenía la mirada en otra parte. Naruto uzumaki no dejaba de mirar al conejo y al mapache. Gaara solo veía de manera serena al kitsune. Sai estaba con una sonrisa sin emoción. Kankuro no podía dejar de sentirse incómodo. Suigetsu se desesperó.
-¿este será el equipo que hará ganar a nuestra región? – Soltó suigetsu- creo que más bien tendremos una telenovela lista por emitir el próximo mes.
-siento que será muy divertido- soltó sai
-esto es algo serio. Deberían solo ponernos a pelear que a tratar de hablar como mocosos de guardería
-cálmate Kankuro. Tengo entendido que primero debemos pasar por una evaluación escrita.
-¿Qué? ¿Qué dijiste?- se levantó de su sitio Naruto para luego comenzar a alterarse- ¿cómo que una evaluación escrita?... a mi nadie me hablo de una evaluación escrita. Sasuke, tú estabas al tanto de esto.
-si te mantuvieras informado. Estarías al tanto que nuestras invocaciones también dependen de cuanto porcentaje obtenemos
-Y hay que agregarle que ninguno de nosotros tuvo el tiempo de estudiar- agregó suigetsu para hacer que todos comenzaran a decaer
La puerta se escuchó y al instante ingreso un joven de cabellos rubios con una coleta y ojos celeste. Atrás de él ingresó Itachi y un pelirrojo, ambos llevaban en brazos una caja respectivamente.
-muy bien – llevaba unas hojas en manos-me presento, soy deidara. Participaré para el combate que se llevara a cabo mundialmente y seré su guía. Así que no se muevan de su sitio para poder explicarles en que consiste lo que les entregaré
Cada uno recibió un par de hojas para marcar respuestas y un brazalete. Además de que los otros dejaban las cajas a un lado. Itachi era consciente de la mirada de Sasuke y de Naruto
-hola hermanito- le sonrió para luego pasar su mirada a su “ex -cuñado”- hola bestia
-debe estar enterado de todo lo que pasó- dejó de mirar a Itachi y observó lo que le entregaban-por cierto, ¿Qué son todas estas cosas?
- Las hojas son para que marquen la respuesta de su tesis y este objeto hermoso– agarró el brazalete de plata con dos gemas y se lo colocó haciendo que las gemas brillaran- Se lo pondrán cada uno de ustedes. No explotará así que no se preocupen y observen- se colocó en posición- invocación ¡bang!
Las gemas tintinearon y al instante entre el humo apareció un Grifo a su lado. Era majestuoso para la vista de todos.
-extrañaba hacer esto– deidara abrazó a su grifo- mi invocación es tan hermoso y majestuosa. Que cosita tan preciosa… a que sí
-deidara, estás avergonzándonos- soltó el de cabellos rojos mientras Itachi sonreía ante la actitud del rubio- al final mientras la tecnología avance, todos terminaremos usando nuestras propias invocaciones
-eso lo dices tú. Lo eterno no es para siempre. No sabes cómo extrañaré a mi invocación después de acabar la universidad… esta sensación es tan sublime… mi maestría no te mantiene tanto tiempo
-es suficiente, yo me encargo- Itachi lo cortó y se colocó delante de deidara quien lo miró molesto- el estar aquí no solo es para convivir entre ustedes, también para conocer mejor a su animal invocado. Conocerán nuevas técnicas que les resulten beneficioso que podrían utilizar durante la batalla internacional y próxima a la batalla mundial. Todo tiene un propósito –observó como todos se alegraban- Además de que deberán de hacer durante el transcurso de tiempo… algunos trabajos para antes de que empiecen las batallas grupales. No deben olvidar que además de ser participantes, son estudiantes.
Todos cayeron ante la cruda realidad.
-detesto cuando se pone de don perfecto a don serio- miró a todos los chicos- bueno. No se desanimen. La sensación que les recorrerá será demasiado gratificante. Y puede que llegue una ocasión para pelear contra nosotros
La mirada de sasuke cambio a una de determinación, no paso desapercibido para naruto quien sabía un poco de la meta del azabache. Naruto Uzumaki tampoco iba a quedarse atrás.
Se acercó el pelirrojo - las cajas contienen sus trabajos por orden de grado de sistema educativo que llevan. Así que no tendrán problema. Las visitas a museos o bibliotecas podrán realizarlo con supervisión. Yo estoy a cargo de llevarlos a esos lugares. Itachi estará a cargo de ayudarles a mantener la dispensa llena y si desean salir para algún entretenimiento, Deidara estará a cargo de ver su proceso y mejoramiento físico.
-así que están listos, chicos- soltó deidara con entusiasmo
-entonces… no nos enseñara Itachi Uchiha- susurraron entre ellos- escuché que ya lleva varios trofeos ganados. ¿Cuántos trofeos de campeonato mundial lleva? Es un invicto. Es Dios. ¿Y deidara? Tercer puesto. Aah.. ya veo, tercero.
-¡Katsu! – sacó su animal de invocación- mocoso insolentes ¡grifo, comételos!
-¡deidara!