El zorrito había estado corriendo con el gato hecho bolita, pero su huida de aquel ser con mirada asesina no terminó por completarse al verse acorralado.
Una sonrisa siniestra se escapó de los labios de aquel sujeto.
-no tienes escapatoria pulgoso- tronó sus dedos de ambas manos sin dejar de mirarlo
El zorrito se movió inquieto pero al final terminó por dejar en el suelo a su gato y ponerse frente a él como si lo cubriera, aquello aumentó la ira del señor Uchiha.
-¡aleje sus manos de mi hijo, maldito demente!- llegó Kushina junto a los demás
-Fugaku, ya basta. No te atrevas a tocar a ese joven- riño Mikoto
-señor Uchiha, por favor, no hay que llegar a la violencia. Hablemos los dos y lleguemos a un acuerdo- pidió Minato al ver que no quedaba de otra
-¡exacto! ¡O lo meteré a la cárcel por asesino!- agregó Kushina
-¿y cree que eso me importa, señora Namikaze? Solo voy a hacer de ese zorro un accesorio. ¿Meterme a la cárcel? Como si me dieran muchos años por solo ir de cacería
El pequeño zorro vio la distracción de aquel ser alto, se dio una suave vuelta y miró al gato que le ronroneaba sentado moviendo su cola suavemente, perfecto para volver ser agarrado por el hocico.
Miau.
Fugaku dio vuelta y mandó un ojo que hizo que al zorro se le parara el corazón antes de poder coger al gato.
-maldición, par de familia de locos, no puedo creer todo lo que hacen- llegó Tsunade a esa parte del instituto donde tenían a dos animalitos acorralados
El zorro no esperó más y a pesar de haber tenido un buen susto, cogió al gato y se lo llevó con intención de resguardarse detrás de aquella mujer de cabellos rubios, sintiendo que ese lado habría protección segura.
-¡ven acá pulgoso...!-gritó fugaku. Kushina y Minato estaban dispuestos a ir a detenerlo. Pero una voz fuerte los detuvo.
-¡basta!-detuvo todo la directora irradiando un aura feroz, con una postura rígida. Asemejaba a ser un feroz tigre- no voy a permitir que la vida de uno de mis alumnos corra riesgo por una simple tontería de hormonas. Lo repetiré por última vez, ya no se puede hacer nada, menos ahora cuando ya terminaron de cortejarse- shock para el señor Uchiha- hasta es probable que ya se conviertan en padres- shock para la señora Mikoto- pero bueno, eso podría quedar en segundo plano. La problemática aquí será Naruto, porque no habrá otra pareja para él que Sasuke, eso es un hecho al ser un animal monógamo- shock para los señores Namikaze- es por ello que llevan esas argollas en sus orejas peludas
Miau. Maulló el gatito mientras era lamido por el zorro, ronroneándole por aquel mimo y sobándose a su cuerpo con deseo.
-realmente no puedo creer que estos sean el par de mocosos con ansias de matarse el uno al otro, es demasiado empalagoso para creérselo
-no puedo aceptarlo, jamás lo aceptaré. Primero lo mato antes de dejarlo con ese pulgoso, me llevaré a mi hijo
-¿y si es padre? No podrá negarle ese derecho a mi hijo
-mejor viudo que con un bueno para nada, que solo se aprovechó de su inocencia
-¿inocencia? Ja, bien que grito como toda una…
-yaaa… -gruñó Tsunade- nadie se llevará a uno de estos dos, no pueden separarlos así como se les dé la gana. Si sacan a uno, se quedaran en esa forma para siempre. Y es seguro señor Uchiha que no le gustara tener una plaga de gatitos en su casa.
-eso quiere decir… - se acercó preocupada Mikoto- que mi hijo se quedara en este lugar en esa forma hasta que regrese a la normalidad
-exactamente- todos prestaron atención- lo probable es que esto dure toda una semana
-por kami…- fue sostenida por su marido- entonces que podrá comer mi hijo
-y el mío- agregó Kushina
-no se preocupen por eso, ya que…- hecho un suspiro con molestia- terminaré por encargarme de ellos. Aunque es probable que quien se preocupe por alimentar a Sasuke sea el mismo Naruto, ya que es su pareja de por vida, así que él lo cuidara más que yo
Fugaku miró mal al pequeño zorro- no pienso entregar a Sasuke a ese estúpido pulgoso aprovechado
-como no queda de otra, señores Namikaze- habló Mikoto- sería conveniente conversar sobre este inesperado compromiso, espero que lleguemos a un acuerdo
Fugaku pasó su vista hacia la familia Namikaze, que los hizo pegar un salto por la mirada que traía.
-eh…ah, por supuesto señora Uchiha- espero que ese señor no me pida las cuentas del banco
Ambas familias se dispusieron a dejar a cargo a la directora tsunade a sus queridos hijos, pero la familia Namikaze temía por lo que pediría la familia Uchiha, o mejor dicho lo que pediría el señor fugaku para dejar vivo a su hijo.
Los días comenzaron a pasar y el torneo cada vez más se acercaba. En el instituto suna, uno de los que se preocupan y se toman seriamente el torneo, tenían a sus alumnos entrenando arduamente, desde fechas antes de que se diera a conocer las batallas regionales.
-¡vamos, acaso no saben utilizar sus poderes! ¡Son un insulto para la naturaleza y para sus antepasados!- dictaminó un profesor con unas vendas envueltas en la cabeza mientras pasaba entre los alumnos que practicaban sus habilidades de invocación con otros- ¡realmente dan asco!... ¡tú!- llamó a un muchacho de segundo año con invocación de camaleón, que por más que trató de pasar desapercibido, sus cabellos verdes y zapatos eran visibles- ¡¿dónde rayos está tu compañero?!
-mi…mi compañero…- habló nervioso- verá… él…
-aquí estoy…- se escuchó un susurro tenebroso- sensei…
El profesor dirigió su mirada hacia un árbol cercano donde había provenido aquella voz, encontrando a un pelirrojo con un par de ojeras oscuras y bien pronunciadas que se tomaba un tranquilo descanso en una rama, también llevaba unas orbes aguamarina, piel nívea y un tatuaje con la palabra amor en la frente.
-sabaku no gaara…- nombro el profesor con una sonrisa de lado
El pelirrojo lo miró unos segundos y terminó por bajar de aquel árbol de un salto, realizando el sello de invocación animal.
- nuestro as para el triunfo de suna…
Unas orejas rojas y una cola larga del mismo color anilladas hicieron aparición.
-contamos contigo para vencer al instituto konoha
-descuide, ese instituto será historia- se presentó por detrás del pelirrojo, un muchacho de tercer año de cabellos marrones con unas extrañas líneas purpura en el rostro- le robaremos el triunfo este año de la peor manera, no es así gaara- no recibió respuesta- sus alumnos no son contrincantes para nosotros, los sabaku no
-nunca dejes de tomar en cuenta a tu adversario, kankuro. Por muy buenos que ustedes sean, aun les falta practicar
El profesor se volteó y nombró a tres que a su parecer eran buenos- pelearas tu solo contra ellos, gaara
El pelirrojo no respondió, tan solo se acercó a los muchachos nombrados que terminaron por temblar al ver como el pelirrojo hacia otro sello- invocación fase demonio…
La arena bajo sus pies se alzó y cubrió el cuerpo del pelirrojo, una sombra gigante apareció y un par de orbes rojas hizo temblar a muchos.
-de un simple perro mapache a convertirse en el demonio shukaku. Quien podría imaginar que tengamos una gran arma mortal- rio totalmente convencido el profesor- konoha, no sabes lo que te espera…será tu final…
Mientras tanto, en el instituto konoha las clases seguían su ritmo, lo único diferente era ver a dos tiernos animalitos darse sus paseos en el gran patio. Las féminas enloquecían por tanta ternura, atreviéndose a acercarse a esos dos, pero resultaba ser difícil al ver que huían del tacto.
-¡aahhh… alguien se robó mi obento!- gritó una alumna en el salón que buscaba desesperada su almuerzo en su maleta, sin percatarse del zorrito que huía con el objeto en el hocico.
Miau.
El gato montés se encontraba dándose su baño en la azotea de la escuela hasta que se percató de la presencia del zorro con un objeto entre dientes y colmillos.
Miau.
Se acercó y vio como el zorro intentaba abrir el obento hasta poder conseguirlo. El gato se sentó entre sus patas posteriores y recibió una lamida en sus bigotes, levantándose inmediatamente mientras se arqueaba ante la sensibilidad de ellos.
El zorro le tendió el obento ya abierto y vio como el minino se acercó a probar de él.
Miau.
Siguió comiendo entre ronroneos y acabando una pequeña parte se acercó al zorro y se empezó a sobar agradecido.
El zorro le pegó la cabeza y olfateo su olor mientras escuchaba su tranquilizador ronroneo.
Así ambos pasaron su día, el zorro robaba obentos y se lo entregaba al gato para que pudiera disponerse de él. Muchas veces el gato lo comía y otras no, cuando sabían mal. El zorro buscó los que su gatito pudiese comer.
Por las mañanas, el zorro y el gato jugaban en el pasto. Hubo una vez donde el zorro se acercó a una fémina que le tendía comida, aquello ocasionó un fuerte maullido del gato y un agite de cola que hizo que el otro volviera con él.
En otras ocasiones, cuando el gato había sido capturado por las manos de varios alumnos, el zorro busco el momento justo para lanzarse y coger al gato del pescuezo, llevándoselo consigo a un lugar desconocido.
-la última vez que recuerdo haber tenido un animal como mascota, terminó suicidándose con la jaula-habló Tsunade mirando como el zorrito y el gato se encontraban dentro de la caja que les había entregado para descansar- lo peor de todo, es que no sé qué haré contigo – frunció las cejas enojada- ¡se puede saber porque me traes los obentos vacíos a mi oficina! – Señaló la pila de cajas de obento encimadas- maldición, si esos alumnos se dan cuenta, me tacharan de ladrona de obentos
El gato se levantó y se acercó a la mujer, sobándose en sus piernas con la intensión de relajarla.
-tu también tienes la culpa, así que deja de hacerte el lindo conmigo- el gato le maulló con una mirada totalmente tierna sacándole un tic
-directora tsunade- ingresó su asistente asombrándose al verla coger al gato haciéndole hacer movimientos algo graciosos-¿directora? – Pasó su vista hacia la pila de obentos- ¿esos no son los obentos perdidos de los alumnos?
-no preguntes shizune y a qué has venido
-verá, vine para hacerle recordar que hoy es la reunión de todos los directores de esta región para antes de dar inicio a las batallas de invocación, será dentro de una hora
-tsk, debiste mencionarlo antes- se apresuró- shizune, será mejor que te encargues de esos obentos para antes de que regrese, entendido
-¡si, directora Tsunade! – La vio salir y su mirada cayó ante la montaña de obentos por entregar- será mucho trabajo
Miau.
-¿eh?- observó al gatito y sus ojos negros parecieron llamarla con mucha ternura
-cierto, lo olvidaba- volvió Tsunade observando a su asistente con el gato- deja de tontear con ese gato y ponte hacer lo que te pedí
-¡claro señora… digo directora tsunade!
-eso espero- se marchó
Pasaron las horas y ambos animalitos se encontraban descansando bajo el manto naranja que reflejaba la ventana. Una luz comenzó a envolverlos y fue así como dio inicio a que sus cuerpos comenzaran a tomar el aspecto humano, desnudos sobre la caja destrozada, con orejas y colas de su invocación.
El gato comenzó a mover sus orejas al mismo tiempo que abría sus ojos suavemente, sentándose aun somnoliento sin saber de lo que había estado haciendo cuando tenía el aspecto de su animal invocado.
-un rato más, mi amor- se escuchó al zorro mientras se apegaba al cuerpo desnudo de su gato
-¡¿ah?!- abrió sus ojos al reconocer aquella voz, erizando sus cabellos mientras comenzaba a enojarse- ¡déjate de idioteces!- se volteó dándole un fuerte golpe, huyendo luego del tacto del otro cuerpo contra el suyo
-¡eso dolió! ¡¿Pero qué rayos te pasa, teme?!-lo miró también enojado por aquel despertar
-¡¿Cómo que de que rayos?! ¡Estúpido dobe!- tenía la respiración agitada- ¡me violaste maldito!
-¿qué? ¿Pero de qué…?- paró en seco al recordar lo sucedido-ah… cierto…- se levantó- pero deja de hacerte la víctima, tú me marcaste las bolas
-y tú me parti…tsk, ¡olvídalo!- desvió su mirada completamente avergonzado por lo que estaba a punto de decir
-por cierto, teme… ¿ya te viste cómo estás?
Sasuke miró su cuerpo y vio partes marcadas por lo que su enfado creció y terminó por coger el primer objeto cercano para lanzárselo.
-¡te voy a matar Naruto!- grito enojado
-¡waaa!- se agachó y comenzó a esquivar cualquier objeto volador- a eso no me refería, teme… hablo de tu aspecto en general… ¡!- se cogió la cabeza para antes de recibir el golpe de la silla, haciéndose una bolita en el suelo-¿eh?- giró su mirada y vio como Sasuke dejaba la silla para buscar algo que reflejara su rostro
Su cabello azabache ya no se encontraba esponjoso y desordenado, sus ojos volvieron a ser el mismo, aunque no era mucho el cambio. Dejó aquel objeto y fue a marcar su estatura a un lado de la puerta, midiéndolo con la regla para saber cuánto medía.
-sí. Eh vuelto a ser el mismo- sonrió aliviado
-y pensar que antes andabas quejándote por lo que sucedió- soltó Naruto llamando la atención del otro
-¡cállate usuratonkachi!- lo miró enojado- no creas que te dejaré libre de todo lo que ha ocurrido, al fin y al cabo fue tu maldita culpa de que todo esto pasara
-pero ahora todo ya ha vuelto a la normalidad
-eres un completo usuratonkachi- sus garras salieron e iba a lanzarse a él para dejarle unas muy buenas marcas
-así que al fin volvieron a su aspecto normal- llegó tsunade interrumpiendo al Uchiha- ¡¿pe…pero qué diablos hicieron con mi oficina?!
-esta vez ha sido el teme – acusó Naruto sin vergüenza alguna de encontrarse desnudo frente a su directora
-tsk- frunció las cejas a pesar de ser salvado por el escritorio que cubría sus partes nobles ante la vista de la directora-tan solo debías de recibir uno y morirte, dobe
-ve a lo que me refiero. Ese teme está igual de loco como su padre
-realmente sus invocaciones parecen más inteligentes que ustedes par de mocosos estúpidos- bueno, aunque ahora ya no recibiré más obentos robados, pero si estúpidas discusiones pre matrimoniales- será mejor que busques algo con que cubrirte Naruto, iré a llamar a tus padres, y los tuyos también Uchiha, para que los recojan
-¡ah!...-cogió un objeto tirado y se lo cubrió
-con eso no, como piensas que llamaré a sus padres. ¿Cogiéndote la bocina?
-eso sería un acoso-soltó Naruto causando una sonrisa en Sasuke- deja de reírte, teme. Estoy siendo serio
-lo siento, dobe. No creí que realmente habías nacido tan idiota
-estas ganando a que te coja de nuevo, teme
-atrévete y verás- le enseñó sus garras- usuratonkachi
-ah…-su cola se sacudió y sus orejas se alzaron mientras observaba todo el cuerpo del Uchiha-realmente voy a…- no logró terminar de hablar al recibir un objeto volador que lo noqueó y lo tumbó al suelo
-dejen de flirtear frente a mis narices, par de sadomasoquistas. No eh tenido que soportar a sus padres para que sigan con las hormonas revueltas. Tsk, realmente son un dolor de cabezas
La directora pasó a llamar a los padres y después de algunos minutos los tuvo en la oficina, con ambos alumnos llevando el uniforme de deportes.
-Sasuke, hijo- lo abrazó con tanto afecto que sorprendió al joven Uchiha- ¿te encuentras bien? ¿No estas gestando verdad?
-¿eh?- en esa habitación también estaba su padre y su hermano- por… por supuesto que no- ¿oh si?...
-qué bueno que regresaste a la normalidad, ototo- le palmeó la cabeza suavemente
-no hagas eso, nii-san- se quejó para luego pasar su vista en su padre
-luego hablaremos-soltó el señor Uchiha sin dejar su mirada seria
-si- asintió apenado
Mientras tanto, la familia Namikaze parecía algo pálida.
-¿mamá? ¿Papá? ¿Se encuentran bien? – Sorprendentemente recibió un golpe de parte de su padre- ¡¿pero qué rayos les pasa?! Es la primera vez que me pegas, papá
-¿por qué tenías que fijarte en el hijo de los Uchiha, Naruto? No sabes las cosas que tuve que hacer… para salvar tu pellejo
-tu padre tiene razón ¿qué es lo que tenías en la cabeza?- se acercó su madre que lo sacudió- ese sujeto hace un par de días se puso a practicar tiro al blanco y no solo se bastó con eso, terminó comprándose un escopeta. ¿Sabes a lo que me refiero? ¡Iba a cazarte y a hacer de ti un accesorio para su oficina!
-¿y qué oficina? Ese señor nos llevó a un lugar con gente armada. Creí que iba a ser el final tanto para tu madre y para mí
-estoy segura que ese sujeto está vinculado con la mafia, está igual de loco como ellos
-bien, es hora del acuerdo, señores Namikaze- se acercó a ellos con esa mirada seria- es hora de que su hijo esté enterado
-¿acuerdo? ¿A qué se refiere oka-san? ¿Me vendieron? ¿Me vendieron a ese sujeto?
Kushina respiró hondo y a pesar de no responder las preguntas de su hijo, se acercó al señor Uchiha sin mostrar temor.
-solo espero que usted cumpla con su palabra
-por supuesto, nosotros somos personas de palabra. ¿Verdad querido?
-tsk- gruñó desviando su mirada- solo si su hijo cumple obedientemente con los requisitos de la familia Uchiha
-¿qué está pasando? ¿De qué requisitos habla papá?- buscó información en su hermano que solo mantenía la mirada calmada
-no puedo creer que hicieran eso a su único hijo- habló Naruto- no pienso aceptar requisitos de una familia loca como la del teme
-Naruto no trates de empeorar las cosas- advirtió Minato- solo escucha esos requisitos, y obedece a lo que te pida
-¿pero qué cosas dices? ese sujeto me quiere ver a tres metros bajo tierra
-por mi llegarías hasta el núcleo del planeta- agregó fugaku con una mirada que hizo temblar a Naruto
-naruto-kun, el requisito consta de que cuides a mi hijo en las batallas regionales… no sabríamos lo que le podría pasar y para nosotros será imposible interferir
-esperen… ¿qué?... están pidiendo que el dobe me cuide- los miró totalmente en desacuerdo- puedo cuidarme yo solo, es más puedo ganar todas las batallas sin problema, acaso no confían de mi capacidad
-claro que confiamos en ti, hijo. Pero tememos a que llegues a llamar la atención de otras invocaciones y pueda que esos sujetos sean peores que naruto-kun
-porqué siento que me han tachado de depravado
-en todo caso, Sasuke- habló fugaku- no podemos correr riesgos- miró a Naruto con suma seriedad mientras tronaba los dientes- solo espero que ni un bastardo más trate de ponerte un dedo encima
-de eso se encargara especialmente, naruto-kun. Después de todo ya están comprometidos
-¿comprometido con el dobe? Eso no puede ser cierto
-¡¿qué?! – Miró a sus padres- ¿pero que han hecho en mi ausencia?
-hicimos lo que debíamos hacer
-no es algo que deberías discutir, Naruto-agregó Kushina- Si eres quien se metió con el Uchiha desde el inicio. Nosotros tampoco queríamos unir lazo con los Uchiha, pero ya ves quien nos metió en esto.
-ah…pero…- fijó su mirada en Sasuke, pero este se encontraba replicando a sus padres por tal decisión
Tsunade se acercó después de andar escuchando todo y se puso delante de ambos jovencitos.
-Naruto, Sasuke. Para resumirlo todo, su pequeño descuido hizo que acabaran en esto- fijó su mirada en su alumno Uchiha- mira la argolla en tu oreja, Sasuke, y hazlo tu también Naruto- su alumno rubio se tocó la oreja comprobando aquel objeto impregnado en el- esas argollas prácticamente son sus anillos de compromiso y les resultará difícil de quitárselo. Pero si hay un modo de hacerlo- aquello llamó la atención de Sasuke- y ese será cuando el Uchiha se empareje con otros. La argolla que tiene Sasuke desaparecerá pero el tuyo Naruto, nunca lo hará. Prácticamente estarás enlazado con Sasuke, pero lo perderás si sucede algo como eso. Estoy segura que tu instinto no desearía perder a su pareja de por vida. Así que deberás cuidar de Sasuke por tu bien- echó un suspiro pesado y miró a Sasuke- en cambio a ti, Sasuke. Creo que no te gustará emparejarte con otros, verdad. Pero tu invocación tal vez termine haciéndote una jugarreta, por lo que debes de tener a alguien que te pueda ayudar a que no se salga de control
-tsk- fue lo único que soltó Sasuke con fastidio para antes de salir de ese lugar
Al volver a clases, tanto Naruto y Sasuke se sentían extraños con todo lo que había pasado, las palabras de la directora seguían dando vueltas en su cabeza.
-emparejado con Sasuke para toda la vida. Eso es una locura- fijó su mirada en el Uchiha que parecía estar fastidiado con su suerte-supongo que ya debería hacerme a la idea…- pasó su mirada por todo el cuerpo del azabache y el recuerdo de haberlo tenido bajo su piel el cuerpo de Sasuke con sus orejas y cola de gato regresó con una oleada de placer- ¡ah!...-obtuvo la mirada del Uchiha pero este parecía sorprendido. Levantándose al instante
-deja de tener pensamientos pervertidos, usuratonkachi
-¿eh? ¿Pero a qué te refieres?- se levantó sin darse cuenta de sus orejas y cola en movimiento invocadas de la nada- no te creas la gran cosa
-pues entonces deshaz tu invocación, ahora mismo
Naruto se tocó las orejas y observó su cola esponjosa- eh, pero yo no las invoqué…
-buen día a todos- ingresó el profesor kakashi- parece que ya volviste a la normalidad, sasuke-kun. Realmente te veías antes adorable- le iba a palmear la cabeza pero al instante fue empujado y negado al toque
-es mío, no lo toques- gruñó Naruto mientras colocaba a Sasuke a su atrás
-eh, claro, naruto-kun- supongo que ha esto se refería la directora tsunade- será mejor que deshagas tu invocación y comencemos con dar inicio a la clase- siguió siendo gruñido por durante el trayecto de su caminata
-quítate- empujó Sasuke- no me hagas escenas
-eh, yo no te hago alguna escena, teme- su cola se movía de un lado a otro y terminó por regresar a su asiento sin dejar de mirarlo durante toda la clase
En la hora del receso, también lo hizo, pero este se encontraba mirándolo a un lado de su escritorio mientras el Uchiha comía con su presencia.
-¡ya basta, deja de mirarme, Naruto! ¡Y deshazte de tu invocación!
- no puedo evitarlo, además tu padre dijo que te cuidara… y lo estoy haciendo. Sigue comiendo- le sonrió brillantemente mientras seguía agitando la cola
Sasuke tuvo un tic nervioso- por qué de algún modo se asemeja ahora como un perro, no necesito que me cuiden. Tsk…
-debo admitirlo, para ser un gruñón y amargado en todo momento, es demasiado lindo… y más aún cuando come…
-¡muy bien! ¡Naruto, Sasuke!- llamó Tsunade desde la puerta del salón siendo atendida por ambos alumnos- ¡es momento de que practiquen para las batallas del torneo! ¡Maldición, solo nos quedan dos días!
Sasuke se levantó sorprendido dejando de lado el fastidio de la mirada de Naruto.
Naruto se levantó y sonrió completamente complacido. Había llegado el momento.
-bien, es hora de que patee traseros- dijo emocionado- verán de lo que es capaz Naruto uzumaki