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Ángeles sin mañana por Hirra

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Notas del capitulo:

Holaaaaaaaaaaa

Otro tierno capitulo ha llegado

En lo personal este fanfic es un poco mas romaantico que todos losque he hecho, aunque la historia es mucho mas larga y los sentimientos se desarrollaran mucho mas lento, esta historia me fascina :3

Sin nada mas que decir 

 

 

TERCERA LLAMADA, TERCERA LLAMADA...COMENZAMOS XD

Episodio 2

Como te conocí

 

-Porque…huyo- dichas palabras resonaron en la cabeza de Jack por largo rato

-¿Cómo que huyo? –su voz sonaba algo quebrada -¿Qué paso?

-P…pues fui a revisarla poco después de que te fuiste y ya había despertado, me quede un rato con ella,  le pregunte por su nombre pero no dijo nada, trate de hacer que hablara pero nunca respondió, entonces baje a abrir el restaurante y preparar un poco de comida para la chica pero cuando subió a la habitación, ella ya no estaba y pues…

-Espera Norte –Jack interrumpió el relato de su padre -¿Acabas de decir  “la chica”?

-¿Eh? –lo miro confundido –Si, eso dije…bueno o por lo menos creo que es una chica, es decir no la viste, parece una chica.

Jack se quedo analizando las palabras de su padre, era cierto, la persona que había rescatado tenia toda la apariencia de una chica; desde sus finas facciones, hasta su delgada complexión, luego estaba su cabello que además de ser de un extraño color cobrizo, lo tenia largo hasta la cintura. Estos pensamientos lo dejaron un poco confundido, duro un tiempo mas absorto en sus ideas cuando después de analizarlo un poco recordó lo que realmente importaba.

-Hay que buscarla –sentencio

-Claro…pero por dónde empezamos, no podemos simplemente ir recorriendo media ciudad ¿no crees? –las palabras del viejo oso tenían gran parte de una única verdad, entonces fue cuando Jack recordó al individuo que había visto poco antes de llegar a casa.

-Creo que se a donde esta –guardo un corto silencio –Ahora vuelvo –y dicho esto, salió corriendo nuevamente, su rostro se veía decidido, encontraría al muchacho o muchacha cueste lo que cueste.

Ya habían pasado unas cuantas horas, dos a lo mucho, tal vez; no obstante Jack nunca se detuvo a descansar. El anochecer amenazaba con traer la oscuridad consigo pero eso no le importo en lo mas mínimo al adolescente, el estaba decidido a encontrar su paradero. La noche comenzaba a asentarse en la cima del cielo, la luna llegaba sutilmente iluminando las calles oscuras de aquella ciudad, un par de minutos después, Jack se hallaba en un viejo parque abandonado casi por completo, después de la guerra que había azotado en el distrito, ya nadie solía jugar en esa clase de sitios. Avanzo a paso presuroso dando vueltas por todo el lugar, buscando desesperadamente al joven de cabellos cobrizos, ascendió a la cima de un pequeño juego que había ahí, desde aquella altura podía divisar gran parte del parte del parque, miro con detenimiento todo el terrero hasta que por fin, a unos cuantos metros pudo distinguir la silueta de una persona, bajo rápidamente del  juego y se encamino al lugar donde se encontraba el individuo, ya a una distancia razonable pudo percibir que era aquel a quien estaba buscando, dio un par de pasos al frente y se arrodillo a los pies del joven, el cual estaba sentado en un viejo columpio.

Una manta mugrienta cubría gran parte de su rostro, su cabello largo y opaco lograba tapar sus ojos, no se había dado cuenta aun de la presencia de Jack a sus pies, así que este hizo un sonido con la garganta para hacerse notar. Lentamente, el castaño fue levantando su mirada dejando a la vista un par de ojos verdes brillantes, Jack se quedo embobado por la belleza de aquellos ojos

-Es hermosa –pensó para sus adentros –Hola ¿estas bien?

No hubo respuesta alguna de parte del interrogado, solo seguía viendo fijamente al hombre de cabellos blancos frente a él

-¿Cómo te llamas? –formulo nuevamente una pregunta –Mi nombre es Jack ¿Cuál es el tuyo?

Nuevamente  la respuesta nunca llego, Jack soltó un suspiro con pesadez, después se incorporo y comenzó a quitarse la sudadera color azul marino que traía puesta, todo esto ante la atenta mirada del menor, quien no dejo de observarlo ni por un segundo.

-Si no quieres hablar, esta bien –agrego- Pero por lo menos ponte esto –le extendió la sudadera que anteriormente cubría su torso –Comienza a helar, será mejor que regresemos

Revolvió un poco el cabello del castaño y dando media vuelta, tomo camino a dirección al restaurante de su padre, avanzo solo un poco y con posteridad giro hacia atrás echando una mirada de reojo a la persona que yacía aun sentada en el columpio

-Las noches son bastante frías y mas en lugares como este –se aproximo al columpio -¿Por qué no vienes a casa conmigo? Prometo que no te haremos daño ¿esta bien?

Jack extendió la mano esperando a que el otro la tomase pero esto nunca ocurrió, solo pudo ver como el menor se levantaba de su asiento y caminaba hacia la salida, por enésima ocasión, el albino suspiro.

-Bueno…por lo menos la encontré –nuevamente se sorprendió a si mismo, aun no sabia el sexo de la persona a quien había proporcionado auxilio, después recordó aquellos ojos verdes musgo –En verdad son hermosos – otro exhalación de parte de sus labios, levanto la vista al cielo nocturno y recordó a su difunta madre, sonrió ante tal pensamiento, bajo su rostro y se encontró con cara del menor, el cual lo miraba confundido –Vámonos- sentencio antes de volver a caminar.

El camino de regreso se torno sin problemas, Jack avanzaba decidido camino a casa mientras el castaño se encontraba a un par de metros atrás de él con la cabeza gacha

-Cuando lleguemos será mejor que te des una ducha y cambies tus ropas –hablo Jack sin mirar a quien le estaba hablando –Puedo prestarte algunas prendas mías, aunque seguramente te quedaran grandes pero te aseguro que serán mejor que las de Norte

Nadie respondió nada, el menor seguía callado sin proliferar palabra alguna. Finalmente llegaron a su destino, abrieron la puerta despacio esperando pasar desapercibidos pero fue inútil; en cuanto Jack entro al establecimiento, una mujer de cabellos verde con tonalidades de colores y ojos de un peculiar color amatista se abalanzo sobre el cuello de Jack estrujándolo en un fuerte abrazo

-Hada…tía…me asfixias…no…no puedo… respirar –apenas si podía suplicar porque su tía aflojara su agarre, pues el oxigeno no lograba llegar a sus pulmones, rápidamente el rostro del adolescente comenzó a tornarse de mil colores, desde un intenso rojo hasta terminar en un particular púrpura

–Mujer, suelta a mi hijo de una buena vez –hablo Norte a gritos fulminantes, la mujer hizo lo que le indicaron y en un santiamén soltó el cuerpo de su sobrino permitiendo que este respirara de nuevo

-Lo siento –se disculpo mientras ría inocentemente, entonces echo un vistazo detrás de Jack y descubrió la criatura que se hallaba escondida en la espalda del albino –Oh, hola

El menor solo atino a esconderse aun mas detrás del mayor, Jack miro hacia atrás viendo como el castaño se ocultaba el rostro en su espalda, aferrándose fuertemente de su camisa, sonrió para si mismo al ver tan adorable gesto, volvió nuevamente su mirada a la mujer que había considerado como una tía durante tantos años y con gesto sutil, le indico que no lo molestara

-Lo voy a llevar arriba –sentencio –Veré si quiere hablar un poco

-Me alegra que la hayas encontrado –le hablo su padre viendo como ambos jóvenes subían las escaleras

-¿Es una chica? –pregunto Bunny quien hasta ese momento no había dicho palabra. Sandman negó con la cabeza -¿Entonces es un hombre?

-No lo se –hablo Hada- Pero sea lo que sea es muy lindo ¿no creen?

 

Una vez en el piso superior del restaurante, Jack se dirigió al baño para preparar la tina para que así el menor pudiera tomarse un baño, arreglo un par de prendas para que pudiera cambiarse después de la ducha,  un par de toallas y listo. Finalmente regreso al cuarto de huésped desde se encontraba el castaño.

-La ducha esta lista –indico –Puedes tomar las ropas que te deje el baño, también puedes usar todo lo que se te ofrezca ¿esta bien?

El castaño no dijo nada, solo hizo un ademan con la cabeza en forma de asentimiento, fijo su vista en su salvador y sin preocupación alguna comenzó a desvestirse

-¡Hey! –bramo Jack sorprendido -¡Espera, ve a desnudarte al baño si quieres pero aquí no! ¿esta bien?

El menor solo se encogió de hombros restándole importancia al regaño del albino, con posteridad se dirigió al baño y cerro la puerta detrás de él, dejando a un muy confundido e impactado Jack.

Pasaron un par de minutos y el menor no salía del baño, Jack comenzó a preocuparse pensado lo peor de las cosas, otro minuto transcurrió lentamente y no había señal del castaño, finalmente, arto de tanto esperar, él también se dirigió al baño, abrió la puerta de un solo golpe y vasta fue su sorpresa cuando al abrirla se topo con el cuerpo desnudo de su protegido. El castaño levanto su vista echando un vistazo a quien se encontraba al marco de la puerta, lo miro con ojos inocentes; el albino se torno de mil colores nuevamente, un intenso color carmesí se instalo  en sus mejillas resaltando aun mas su pálida piel.

-L…lo siento –proliferó completamente sonrojado –No…no era mi intención –hablaba mientras movía sus ojos de un lado a otro con nerviosismo –Es…es solo que tardaste demasiado y…pues comencé a preocuparme…y…y…yo –su vista continuo vagando hasta que en algún momento, por causa del destino, termino viajando a la entrepierna de la persona desnuda frente a sus ojos, lo analizo por unos segundos, abrió sus orbes completamente estupefacto –¡¿Eres un chico?! –exclamo mas para si mismo que para alguien mas -¡Lo siento, ya me voy!

Salió rápidamente de aquella húmeda habitación, corrió a su cuarto dando pequeños tropezones y cerro la puerta de un solo golpe, y mientras se deslizaba por la madera de esta, cayo de rodillas, levanto sus manos llevándolas al inicio de sus sienes.

-Pe…pene ¿eso era un pene? –no podía caber en su asombro –Ya decía yo que era demasiado bello para ser verdad pero…-su mente viajo visualizando el cuerpo del menor, su cuero delgado, su piel pálida humedecida por el agua, pequeñas gotas caían resbalándose por todo su ser, un cabello castaño-rojizo hasta la cintura, ojos verdes musgo adornados por unas largas pestañas oscuras, unos labios delicados color cereza, diminutas pecas se extendían por todo su rostro y parte de su organismo, tan suave y frágil, un cuerpo suculento y deseable ante cualquier ojo –Sin duda hermoso.

Jack continuaba absorto en sus lúgubre pensamientos cuando el toque de la puerta lo despertó, era el castaño quien tocaba a la puerta; se incorporo lentamente, abrió la puerta y se encontró con los ojos verdes del menor quien lo miraba sorprendido, después le dedico una sonrisa amable la cual no pudo evitar responder

-¿Qué sucede? –otra vez, el silencio fue la única respuesta –Lo supuse… ¿Quieres pasar?

El muchacho dudo unos segundos ante de aceptar susodicha oferta, analizo unos segundos pensando en su respuesta pero finalmente camino al interior del cuarto, nervioso se sentó en la cama de su salvador, Jack lo observaba desde del marco de la puerta, no esperaba que le menor accediera a su petición, no obstante, no dijo nada en objeción, se limito meramente a sentarse en el único sofá que había en su cuarto, tomo la guitarra que se encontraba a un lado y con total maestría, toco algunos acordes, sus dedos viajaban por todo el mástil entonando una agradable y melancólica melodía, el castaño solo miraba asombrado la manera en la que tocaba

-Es una canción de cuna –hablo Jack mientras aun seguía tocando –Mi madre me la enseño cuando era niño, ¿la haz escuchado? –el menor negó con la cabeza –Es la historia de una gitana que ruega a la luna por una pareja, esta se la concede pero a cambio pide el primer hijo que tengan, cuando nace el niño, el padre se siente deshonrado y mata a la madre, dejando a la deriva al bebé–un silencio se instalo en la habitación –Curiosamente esta canción se adapta perfectamente a mi vida…

Jack termino de tocar, miro a su inquilino, coloco la guitarra al lado suyo nuevamente y con voz suave le hablo al castaño

-Aun no me has dicho cómo te llamas –tomo un  cuaderno y una pluma, se lo extendió al menor y con una sonrisa le indico que se lo escribiera –Ten, es mas fácil

El menor comenzó a escribir en las hojas en blanco, una vez que termino, se lo entrego a Jack, quien leyó todo con atención

-Así que nombre es Hiccup, es extraño –Hiccup le dirigió una mirada de enojo –No me lo tomes a mal, es un lindo nombre pero algo extraño ¿no crees? –Hipo solo se encogió de hombros –Te llamaré pequitas ¿esta bien?

El menor no digo nada, solo se limito a ver como la luna brillaba por la ventana, Jack soltó nuevamente un suspiro –Bien, pequitas, es mejor que vayas a tu alcoba ¿quieres que te acompañe a ella? –Hiccup negó con la cabeza –Bien, entonces te veo mañana

El castaño se retiro de la habitación sin hacer ruido alguno.

Ya eran pasadas de las doce de la noche, en el restaurante aun se escuchaban los ruidos de las risas de los clientes, quienes hablaban y bebían de forma relajada, todos y cada uno de ellos ignorantes a lo que sucedía sobre sus cabezas, en la segunda planta de aquel inmueble, donde la oscuridad absoluta reinaba, un joven de  ojos verdes, vagaba por los pasillos como anima en pena, se paro en frente de una puerta blanca y la abrió con delicadeza

-Mmm…- se quejo Jack entre dormido -¿Qué sucede, pequitas?

-¿P…puedo dormir contigo? 

Notas finales:

Jjajajjajaj que tal? les gusto? 

 

Dejen sus comentarios, que tanto me gustan :3 

Les recuerdo que mañana actualizo mi fanfic "Mi señor" para que esten al tanto :3

Los quiero 

Besos y hasta la proxima 

Byeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee


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