La Nueva Vida. por klaushunlove

(...) tan caballeresco, tan ahhh..., que nadie se le resistía, un ser completo y complejo.
Shion y Mü eran novios jóvenes a apunto de casarse, es casarían en dos meses más. Shion, como todos en su familia paterna, era cazador, pero había renunciado a ello por su familia, quería tener a Mü para siempre y tal ves tener a tres niños adoptados, a los cuales quiera como hijos de sangre, pero todo se le truncó esa noche, toda su felicidad, sus sueños y esperanzas, esa noche lo cambiaria todo para siempre.
Mü y Shion estaban sentados en la mesa a punto de comer cuando sintieron una sensación de escalofríos.
Un hombre extremadamente bello estaba sentado en una de las sillas.
La cara de horror de Mü era impresionante y la cara de Shion, una mezcla de sorpresa tapada en una de frialdad tan típica en un cazador y pensaba como podía ser tan tonto, era un vampiro, debería haberlo visto o presenciado por ultimo, ¡pero nada!, esa cosa estaba sentada en la silla sonriendo y mirándolo fijamente, como pudo ser tan estúpido.
-Hola, me llamo Milo- mirando fijamente a Shion- Oh..., un cazador... quien lo diría, y nada menos que Shion, con que sí haaa, los rumores eran verdad, te habías retirado.-
Su sínica sonrisa hacia mostrar esos brillantes y blancos colmillos que sobresalían de la comisura de sus labios.
Las viejas costumbres no se olvidan, como siempre tenía su arma de balas de plata en la cadera.
-No no no, cazador, eso no se hace.
¡¡¡Aguja Escarlata!!!.-
Una, dos, tres, eran muchos piquetes de dolor, apenas y podía hablar y estar con los ojos abiertos.
-Qu-e q-quieres mald-dito m-onstruo, ya m-e ret-tiré im-becil...-
-Oh, pero quien dijo que te quería a ti, yo solo quiero a esta hermosura que tienes aquí.-
Esas palabras le causaron mucho horror, el dolor físico no era nada, pero el horror era palpable en su rostro.
-¡No le hagas daño maldi-ito.-
-Shion, ¿Que es esto? Ayúdame por favor-
El miedo y el terror teñían el rostro de Mü, pero la ayuda llegó muy tarde, pues el vampiro llegó a él y con las garras lo agarró y le mordió la yugular, su mundo se vino abajo, vio como la  vida de su amado se le iba entre los dedos, su futuro, su felicidad, se sentía impotente, como es posible siendo un cazador que no se haya dado cuenta de la presencia de un vampiro, es lo básico de un cazador.
Ya cuando la vida de Mü estaba casi extinta aquel monstruo se llevó a Mü en sus brazos.
-No te sientas culpable cazador, que hoy estás con suerte, que estas al frente con uno de los 11 y saliste con vida y me llevaré a mi precioso.-
Y desapareció como sombra en la noche.
Esa noche volvió a la fundación, se casó con una mujer, tuvo un solo hijo y se volvió uno de los mejores cazadores de la historia."
Y cuando estaba cazando otro vampiro y lo vio, ese fue el dolor mas grande de su vida hasta el momento. Y ahora ya no eran los 11, sino que eran los 12.
"-Y ahora quien es el atento.-
Shion dijo eso en el momento en que le clavaba una estaca de madera bañada en plata en el corazón del vampiro.
Cuando estaba punto de irse sintió una presencia, ¡no! dos presencias, eran muy leves, eran uno de los 12,  como se hacen llamar ahora, nadie había visto cuando hace 7 años se había integrado el 12 avo.
Todo su entrenamiento actual era para matar a los 12, y se hizo el juramento de matar él mismo a Milo, disfrutaría matándolo, lo malo es que se mata una sola vez.
-Oh!, que coincidencia lo que miran mis ojos, no es nada menos que el cazador retirado...-
Esa voz, la conocía a la perfección, nunca la olvidaría y justo estaba detrás suyo, rápidamente pescó su arma y con una velocidad impresionante para un humano y tomando desprevenido al vampiro logró inmovilizarlo apuntando sus dos armas, una en la cabeza y la otra en el corazón.
-Maldito, si te mueves un solo milímetro, te juro que te mato y no me importa qué.-
-No lo harás o yo te mato a tí.-
Sintió la otra presencia en su espalda, pero no podía ser él, era imposible en su totalidad, no podía ser, no quería que fuera. Soltó al vampiro y se giro lentamente, su aliento se congeló, si era él, pero como buen cazador controló sus emociones mostrándose frío.
-Hola Shion, tanto tiempo sin vernos-