Los dos Kinomiya regresaban a su casa, Tyson les había hablado por teléfono hace diez minutos diciendo que tenía que hablar con ellos de algo muy importante.
Hiro rezaba por que le dijera que había cortado con el Hiwatari mientras que el mayor solo esperaba que su nieto tomara las cosas con calma.
Por su parte Tyson y Kai se encontraban en el cuarto del primero ambos acostados en la cama, el bicolor acariciaba la espalda del peli azul mientras este hacia lo mismo pero en el pecho.
—Kai… ¿crees que Hilary este bien?... digo se fue corriendo y parecía querer llorar.
—Seguramente si además Kenny fue con ella solo necesita aclarar sus pensamientos y desahogarse.
Dijo el bicolor, después de todo, el sabia que la chica estaba dolida, a él no le gustaba que las mujeres lloraran pero si esta pensaba pelear por su Tyson, él no se dejaría vencer. Además lo que menos le preocupaba en ese momento era Hilary, seguramente Hiro quisiera matarlo por su relación con su hermanito. Aunque seguramente no podía ser peor que el padre de este, aun recordaba como lo amenazo si hacia algo que pudiera lastimar a su hijo.
La amenaza que recibió fue simple si veía que su hijo no era feliz o le llegaba la noticia de que lo lastimo, lo buscaría por todo el mundo si era necesario después lo castraría para seguido iniciar con la peor tortura que se pudiera imaginar.
Mostro una pequeña sonrisa, el ya no pensaba lastimar a su novio de por si le había hecho mucho daño en el pasado pero ahora que estaba enamorado de él prefería morir antes que verlo llorar por su culpa. Sintió unos suaves labios sobre su boca y el con gusto respondió el beso, sentía que cada vez que probaba esos labios se volvía adicto al quererlos seguir probándolos e ir mas allá de unos simples roses por sobre la ropa.
El beso se había vuelto más pasional y las hormonas empezaban a trabajar, Tyson ya se encontraba arriba del bicolor, el cual ya había colado su mano por debajo de la camisa dándole suaves carisias mientras que la otra estaba sobre los muslos del peli azul dando suaves masajes.
Tyson empezaba a mover sus caderas de atrás hacia delante logrando que Kai soltara un gemido que fue ahogado entre sus bocas, de un movimiento el bicolor dio un giro dejando al peli azul debajo de él mientras empezaba a besar su cuello y disfrutaba de los suaves suspiros que soltaba su novio.
Los gemidos y suspiros empezaron a salir de ambas boca, los dos ya tenían un problema entre sus piernas y el bicolor empezaba a retirar los pantalones que se interponían en su camino.
— ¡Tyson ya llegamos!
Grito Hiro desde la entrada y eso basto para que ambos adolecentes pararan lo que estaban haciendo en ese momento. Se arreglaron un poco y calmaron sus respiraciones para después salir de la habitación y dirigirse al comedor, los dos con un pequeño sonrojo.
*—*—*—*
Hiro se mordió el labio inferior en señal de impotencia, maldita la hora en que ayudo a Tyson a saber sus sentimientos por Kai.
De haber reaccionado más rápido hubiera podido evitar toda esta situación, frente a él, los dos adolecentes enamorados algo sonrojados, su abuelo sentado a su derecha.
El peli azul menor les había hablado para conversar y ahora ahí se encontraban los cuatro sentados en el comedor, esperando que alguno de los menores hablara
Tyson se mostraba algo inseguro de hablar y eso que él era un bocón pero es que la situación lo ameritaba, que pasaba si su abuelo y hermano no aceptaban la relación que tenia con Kai… y si lo corrían de la casa, que se supone que debería hacer.
—Tyson y yo somos pareja
Termino diciendo directamente, no tenia caso andarse con rodeos mientras que Tyson escucho fijo su vista al frente esperando las reacciones de su familia, Hiro sintió que una nube negra cubría su cuerpo, ahí estaban las palabras que no quería oír, por su culpa su hermanito estaba con Hiwatari como pareja, ahora era su deber que estos rompieran.
El abuelo dio una mirada rápida al peli azul a su lado, parecía estar metido en sus pensamientos y Tyson se empezaba a ver decaído, tal vez con las palabras que diría Hiro quisiera matarlo pero era su responsabilidad apoyar a sus nietos en sus decisiones, una pequeña sonrisa se instalo en su rostro, ya vería la forma de que Hiro aceptara a Kai.
—Oh me alegro por ustedes muchachos.
Dijo el Kinomiya mayor para ganarse una mirada fulminante de su nieto mayor y una sonrisa de su nieto menor.
No iba a permitir que Hiwatari lastimara a Tyson, el era muy inocente que perdonaba fácilmente pero el no, Hiwatari había traicionado al peli azul tres veces y estaba seguro que lo haría una vez mas pero ahora sería como pareja.
— ¡No lo acepto!
Grito parándose de la silla logrando que esta cayera estrepitosamente, los otros tres también se pararon por inercia, Hiro camino hacia el menor y cuando estuvo frente a él lo tomo por los hombros.
—No me importa tu opinión.
Contesto Kai antes de que Hiro hablara, el cual frunció el ceño sin despegar sus ojos del menor.
—Tyson en serio quieres estar al lado de alguien que te traiciono tres veces… ¡podría volver a hacerlo!
—No pienso hacerle daño.
—Cállate Hiwatari—Dijo mientras volteaba a verlo
—Hiro yo amo a Kai y quiero estar a su lado.
Este soltó al peli azul y retrocedió un paso incrédulo, los ojos del menor mostraban determinación y seguridad en sus palabras, no…no pensaba entregarle a su dulce hermano a alguien como él.
—Lo amo.
Repitió una vez más Tyson y la furia se hizo presente en el por lo cual soltó un golpe al menor, lo que dio como resultado que este callera al suelo y se tocara la mejilla golpeada, el mayor abrió los ojos por completo al ver la acción de su nieto.
— ¡Cállate no sabes lo que es el amor!
Grito Hiro y Tyson empezó a llorar, le dolía el golpe pero más que eso le dolían las palabras de su hermano, esperaba que este lo apoyara como sus amigos.