"NOCHE DE LOBOS Parte1"
Remus con uso de la cama invisible de James llego hasta los lindes del bosque prohibido por el cual muchas veces había rondado como humano y como lobo, con aquella nota podía suponer que debía ser algún estudiante de Hogwarts, pero ¿Quien era? Se quito la capa y la doblo dejándola bajo su túnica escondida, suspiro y se sentó en una roca cercana a esperar. Pasaron minutos que se le hicieron horas ya que en verdad estaba perdiendo la esperanza de encontrarse con aquel lobo blanco con el que paso la luna llena, esos ojos platinados que no lo miraban con miedo sino que con...¿cariño? Suspiro perdiendo las esperanzas, los lobos solo escojen a una pareja para toda la vida y sentía que su lobo interno había elegido a ese, aullaba emocionado de verse de nuevo con el de pelaje suave y blanco como la nieve.
Una mano toco su hombro desde atras y una sonrisa emocionada se instalo en su rostro, estaba tan sumergido en sus pensamientos que ni con sus sentidos lobunos pudo percatarse de que alguien se le había acercado, se volteo leve para ver quien era, pero su mirada cambio completamente a una de espanto, aquel no era su lobo Blanco...era...era...
- ...Fenrir Greyback...-susurro el menor con miedo en sus ojos.
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En otro lado del castillo un rubio platinado caminaba rápido hacia las afueras del castillo, se había atrasado un poco con todo ya que las hermanas Black le habían retenido haciéndoles unas cuantas preguntas que en verdad no tenia animo de responder, hacia ya un año que se había hecho Animago cosa que para un Malfoy no es principalmente difícil, aun así lo mantenía secreto de los demás, solo Severus lo sabia y ya que el otro día Severus le había pedido que fuera al bosque en luna llena a buscar una flor que solo sale esa noche para sus pociones, descubrió unos aullidos que venían de la casa de los gritos, lo que vio cercioró lo que proclamaba Severus sobre Lupin, esa noche le ayudo mucho a su aproximación al Licántropo, no iba a negar que ya esa obsesión se volvió algo mas y esa noche iba a dejar todo en claro...
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-hola cachorrito- sonrió el hombre de ojos amarillentos -por tu expresión veo que esperabas a alguien mas que yo.
Remus John Lupin miro al hombre frente a el, Fenrir Greyback era un hombre-lobo, alfa de una gran manada y... El hombre que le contagió la maldicion cuando apenas tenia 5 años de edad, recordaba perfectamente esa noche, como el hombre entro por su ventana con la viva intención de asesinarlo porque su padre en el ministerio le había dicho que los hombres lobos solo eran asesinos desalmados y como venganza ante aquella ofensa el lobo quedó atacar lo mas apreciado para el mayor; su hijo. Pero el hombre-lobo no cumplió con su cometido ya que la bruja madre de Remus llego al cuarto antes de que ocurra la desgracia, pero se fue con unas palabras en la boca.
"¿ahora piensas que los hombres lobos son unos asesinos? ¿Como tu hijo lo será ahora?"
Remus Lupin saco su varita con rapidez y apunto al Licántropo con esta.
- ¿Como...como pasaste las barreras del castillo?-tenia miedo, no lo iba a negar, ese hombre era peligroso, con una fuerza mucho mayor a la suya, con una sola mano este podría partirle el cuello y cumplir lo que no hizo hace años.
-oh bueno, estar en el bando que va a ser vencedor te da privilegios.
El menor abrio grande los ojos, habia escuchado de un nuevo mago tenebroso que se alzaba y que incluzo alumnos del colegio ya eran sus seguidores, pero escuchar de boca de uno de los seguidores proclamandose ya vencedor, eso era demaciado.
- Cachorro, yo que tu guardo esa cosa -dijo mirandose las uñas que gracias a los años y a su "Enfermedad" eran mas bien garras filosas y sucias- yo solo vengo por ti de forma pacifica.
-¡estas loco si crees que ire contigo! -exclamo un enojado Remus Lupin, ese hombre maldijo su vida, por el sus padres pasaron por mucho, lo alejaron de todos y todo para no hacer y hacerse daño; de no ser por Dumbledore el aun estaría encerrado en su casa bajo mil encantamientos. Su mente se nublo por el miedo y sus piernas se anclaron el suelo sin poder reaccionar, de solo ver la mirada su cuerpo se congelaba, no lo podía evitar.
-entonces creo que esto sera por las malas.
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El platinado iba rapido ya fuera del castillo, de alguna forma se sentia emocionado, su obcesion era aquel castaño de oijos color almendra, en verdad era su nueva adicción pero ya era consciente de que iba mas allá que eso, pero por culpa de su orgullo no lo iba admitir abiertamente, aunque para eso había citado al chico aquella noche, pero aun así iba hacer el intento, estaba a solo unos metros cuando vio a alguien mas a parte del Gryffindor, un hombre de aspecto deplorable pero al dar con la mirada de Su Lobito, pudo ver el miedo y eso no le gusto para nada.
Dejo de lado todo el porte aristocratico de un Malfoy y en su forma animaga corrio al encuentro de menor.
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Las distancias se redujeron, Remus vio al hombre saltar sobre el, cerro los ojos con fuerza y trato de protegerse con las manos ¿que mas podía hacer? ¿correr? Este lo alcanzaría rápidamente ¿pelear? Lo mataría antes de siquiera devolverle el primer golpe... Algo ocurría, su atacante no llego a su objetivo, escucho gruñidos, abrió los ojos y frente a el estaba el lobo blanco que tanto anhelaba ver, Greyback tenia un zarpazo sangrante en el rostro, el lobo gruñía defendiendo a su pareja, traía el pelo erizado y ahora se veía mas amenazante.
El hombre lobo se enderezó y sonrió de lado.
-al parecer tienes a alguien que pelee tus batallas Lupin -fijo su mirada en el enorme lobo Blanco, este le gruño de vuelta completamente enojado.
El hombre lobo se abalanzó sobre el Animago, a pesar de no tener la luna llena consigo aun tenia esa fuerza sobre humana y sus sentidos mas agudos, mientras que el Joven Animago solo poseía la fuerza que le daba su estado. Comenzaron una pelea entre mordidas, zarpazos y gruñidos, el pelaje blanco se manchaba de sangre, en el lomo tenia una gran herida cortesía del sucio de Greyback quien en un momento inesperado saco una cuchilla y ataco al animal con esta, Remus no sabia si interrumpir o no, su lobo interno luchaba por salir y correr ayudar a quien lo estaba defendiendo, pero sus piernas estaban ancladas al suelo a causa de ver al hombre de sus mayores pesadillas.
Un aullido de dolor se escucho en el lugar, Fernir había lanzado al animal contra una roca dejándole al menos varios huesos rotos. El hombre lobo se acerco a paso seguro hasta el animal semi inconsciente listo para darle el golpee gracia. El de ojos color miel sintió a su lobo interno aulló, sus piernas se movieron y corrió hasta el lobo blanco, apoyo sus manos en el pecho del mayor, olvidando completamente el uso de magia y lo empujo varios metros hacia atrás, no le importo la cortada que le hizo este en el rostro, ardía pero era soportable.
Vio al hombre ponerse de pie y sonreír con maldad.
-volveré por ti cachorro, no te preocupes- el mayor dio media vuelta y partió perdiéndose en el bosque prohibido. Remus se quedo espectante, miro sus manos sin darse cuenta el momento en que la varita se le había caído, es que había quedado en shock, nunca nadie antes había peleado por el y tampoco defendido de esa forma, reacciono al escuchar un quejido humano a sus espaldas. Volteo de forma lenta para ver quien era su lobo blanco.
Lucius malfoy se encontraba tumbado contra una roca grande que le había roto varias costillas, sentía su espalda quemar y como no si tenia un corte que cruzaba por toda su piel tersa y blanca, su cabello largo revuelto en el suelo y sus ropas de Slytherin en igual condiciones deplorables, era increíble cuanto daño le hizo el adulto, se sentía idiota, un Malfoy nunca actúa sin pensar, pero al ver que su Lobito iba a ser atacado no lo pensó dos veces y olvido por completo que tenia una varita en su poder, se quedo al moverse para quedar completamente tendido en el suelo, sentía su sangre manchar sus ropas y su vista nublarse, alzo leve la cabeza al ver que el castaño se le acercaba, el estaba a salvo, era un Malfoy, porte aristocrático, calculador y frío, pero a sin de cuentas un Malfoy defiende lo que es suyo con uñas y dientes, en esos momentos se sentía como un tonto Gryffindor por actuar sin pensar, miro a Remus, esos ojos color almendra estaban cristalizados y con lágrimas amenazando por salir, había caído rendido por el Gryffindor, no lo podía negar, un Malfoy enamorado de un pobretón y que mas encima era Licántropo, pero ya no importaba, era feliz de esa forma, no por nada su forma Animaga y su patronus eran un lobo.
Por otro lado el Gryffindor no podía creer que el gran Lucius Malfoy sea su Lobo Blanco, ¿el Slytherin, sangre pura y adinerado se había fijado en el? Cualquiera que no hubiera visto la pelea que tubo este con Fernir Greyback por defenderlo, diría que todo es una mentira y un engaño, se sentía inutil, este había sufrido por su culpa, pero no podía negar ese miedo paralizante del hombre de sus pesadillas. Sentía las lágrimas caer al ver la fina ropa de este sucia con sangre, alzo la vista buscando su varita, corrió a este y levito el cuerpo ya inconciente del Slytherin hasta la enfermería, no podía creer todo lo que ocurría...
... Lucius Malfoy era su Lobo Blanco...