"NO TODO ES ODIO Parte2"
Esa misma noche Severus subía los infinitos escalones hasta la torre mas alta del castillo, en verdad se sentía nervioso, tenia miedo y estaba entusiasmado, si aquello era real, le iba a dar una oportunidad a James, pero si era un juego de los Merodeadores, los iba a cruciar hasta que se vuelvan locos. Llego hasta el salón y abrió la puerta de forma lenta, sus ojos brillaron al ver el lugar y justo en el centro... estaba James esperandole...
El salón de Astronomía estaba iluminado solo por velas flotando en el lugar, en el suelo habían pétalos de rosas, James estaba parado en el centro del salón con un ramo de Lirios, su flor favorita, el Mestizo avanzo a paso inseguro hasta este, pero todas sus dudas fueron aclaradas cuando James dejo que sus labios se junten en un beso que al comienzo fue tímido. James lamió los labios del contrario pidiendo permiso para ingresar en esa boca, el beso subió de tono, Severus rindiéndose al mar de sensaciones que le provocaba James, y este entregándole todo al Slytherin, se separaron jadeando en busca de aire, Severus temblaba ligeramente, miro esos ojos.
- Severus Snape... Yo James Potter te e convocado porque necesito hablar algo importante contigo - le entrego el ramo de flores y le sonrió leve, Severus no pudo mas que sonrojase ante aquella forma tan cordial en la que este le hablaba, esas sonrisas dedicadas solo a el, miro el ramo y vio que en medio de las flores había una pequeña cajita como verde.
- y...y esto? -exclamo un poco temeroso, tomo la cajita y dejo las flores encima de uno de los pupitres vacíos.
- anda, abrela- pidió ansioso por ver la expresión de esos ojos negros. Su propio corazón se acelero cuando el Slytherin abrió la cada donde con un anillo de oro blanco que tenia gravado "J + S" las orbes negras se iluminaron al ver tal presente, sonrojado alzo la mirada a James quien tomo el anillo y tomo la mano izquierda del levemente mas bajo- Severus ¿Quieres ser mi novio? Y ¿en un futuro próximo, mi esposo? -el pelinegro asintió leve mente sintiendo los ojos aguarsele, aquello no era una broma, era real, completamente real- dímelo Severus.
- s-si quiero...- sin dejar de mirar esos ojos sintió como el frío metal se deslizaba por unos de sus dedos, James lo abrazo de la cintura y le beso de forma suave pero intensa a lo que el contrario solo se dejo besar enredando sus brazos tras el cuello de este, sintiendo sus cuerpos juntos, sus corazones latiendo juntos a un compás acelerado.
- Sev... Mi lindo Sev, estoy loco de amor por ti, prometo cuidarte y amarte cada día mas, te voy hacer feliz por siempre - Severus sin saber que decir solo le beso suave los labios y le sonrió, sonrisa que James admiro con gusto.
Severus miro el anillo en su mano y susurro un tímido "Te Amo". Se volvieron a besar pero esta vez con mayor pasión, era increíble como simplemente dejando las diferencias de lado dos personas quienes fueron "enemigos" ahora compartían dulces y apasionados besos. Las manos de James se colaron bajo la ropa del contrario tocando esa tibia piel de porcelana, un suave jadeo escapo de los labios del otro, aquello era una invitación a algo mas, se miraron a los ojos traspasándose sus emociones, sus deseos, no iban a negar que la temperatura subía y los hacia sentir deseosos de querer conocerse aun mas, eso no lo iban a negar nunca. Los marrones se internaron en esas orbes negras que eran un portal a otro mundo, de forma lenta James le quito la túnica a Severus seguida de la chomba negra, sintió las manos del Slytherin sujetando la camisa, que era lo único que traía en la parte superior, de este como si hubiera miedo a seguir.
- Anda Sev, tu también puedes tocarme, también soy tuyo- deseaba con tanto fulgor sentir el cuerpo de la serpiente, sentir su interior, escuchar sus gemidos y ver su rostro sumergido en placer, muchas noches soñó con eso.
- yo... Pott... James... Sabes que yo...digo... Es mi...- "Por Merlín! ¿acaso no puedo hablar sin tartamudear? Soy un Slytherin! Pero... Todos mis muros se derriban con tan sola una de sus miradas y comienzo a comportarme como una colegiala virgen" Snape se sonrojo al ver una sonrisa en los labios contrarios.
- lo se, y quiero que nuestra primera noche juntos sea especial...- saco su varita y con un movimiento ágil de esta apareció una enorme cama en el salón, bloqueo los accesos y por seguridad puso varios hechizos silenciadores, dejo aun lado su varita- esta noche solo somos nosotros dos...
Todo inicio con un beso suave con amor, cargado de amor mientras que iba todo subiendo de temperatura, pronto a pronto la ropa fue cayendo quedando los dos amantes solo en ropa interior. James llevo a Sev hasta la cama y lo recostó con cuidado en esta, se dirigían miradas cargadas de placer, de deseo de sentir sus cuerpos unidos, el de lentes separo las piernas de su pareja y se acomodo entre ellas, beso esos labios de nuevo y cuando iba a estar por bajar por aquel cuello el Slytherin le tomo de la mejilla y le quito los lentes redondos dejándolos aun lado.
- me gusta ver tus ojos- sonrió de forma ladina, de forma coqueta, si, James Potter lo había enamorado, había sanado su corazón y le había dado una nueva felicidad.
- bien, entonces vas a tener que estas mas cerca para que pueda verte- respondió pícaro el León.
-no creo que sea problema- ronroneo la serpiente abrazándolo del cuello y acercando sus cuerpos.
Los labios de James bajaron por su cuello, besando, lamiendo, succionando y dejando marcas posesivas, esa serpiente era solo suya y nadie le iba a quitar el privilegio de tener a Severus consigo, escuchaba al mas bajo gemir y jadear su nombre, alzo la vista viendo esos sonrojos adictivos y sus ojos cerrados, sin dejar de mirarlo deslizo la ropa interior de este hasta dejarlo completamente desnudo, se aparto un poco para mirar aquel cuerpo, en verdad era la mejor vista de todos los tiempos.
James tomo el miembro semi despierto de su pareja comenzando a masturbar al mas bajo, se relamio los labios y agachándose paso la lengua por toda la extensión de este saboreando a su pareja, sintió mas manos del contrario en sus cabellos jalando lo levemente, eso hizo que una corriente eléctrica cruza su cuerpo hasta su entrepierna, no podía creer que solo escuchar a Severus Snape gemir le ponga duro, pero así era.
- ngh~ J-James!! -gimió el Slytherin al sentir como su León metía toda su extensión en su boca, cerro los ojos disfrutando de aquellas atenciones que su ahora pareja le daban.
El contrario engullía la ereccion del de ojos negros como su fuera el dulce mas exquisito del planeta, deteniéndose a momentos a chupar la punta, sintiendo el liquido preseminal, hasta tragarlo por completo hasta la base, mientras tanto sentía su propia entrepierna palpitar por algo de atencion.
- J-James! E-espera! -decía entre gemidos hasta que su pareja se detuvo y le miro extrañado- quiero...quiero correrme contigo dentro de mi -pidió avergonzado, dejando por los suelos su orgullo Slytherin.
Potter se re lamió los labios ante aquella suplica, su mano acaricio la extensión de esta siendo mojada por los líquidos que ya salían, sacándole de paso mas jadeos a su pareja, llego su dedo indica entre las nalgas de este y haciendo presión contra su entrada, lo miro a los ojos cargado en placer.
- ponte en cuatro para poder prepararte mejor -dijo con voz pastosa a causa de la excitación, el Mestizo obedeció dándose la vuelta de cara a la mullida cama, alzo sus caderas y separo leve sus piernas ofreciéndose al Gryffindor - debes relajarte amor -susurro besando su cadera mientras colaba el primer dedo en su interior sintiendo esas apretadas paredes tensarse alrededor de su dedo, sentía como este lo succionaba, era en verdad erotico, iba estar a punto de cumplir una de sus mayores fantasías con Severus.
El de cabello largo hasta los hombros oculto su rostro en la cama jadeando ante aquello intromisión incomoda, sintiendo como Potter movía su dedo dilatando aquel lugar, no podía creer que ahora iba a ser follado por Potter, no...no era un revolcón, aquella era su primera vez. Gimió con sorpresa al sentir otro dedo en aquel lugar, cerro los ojos con fuerza sintiendo unas lágrimas traicioneras caer de sus ojos, aquello si le había dolido, sintió las caricias de su pareja en su pecho, abusando de sus tetillas hasta dejarlas duras, volvió a sentir aquel placer abrazados, luego otro dedo acompaño a sus amigos y ahora gimió de placer, se mordió el labio moviendo sus dedos auto penetrándose por aquellos dígitos, era en verdad excitante.
- vas hacer que me corra solo por verte...-susurro James al oído de este.
-entonces entra en mi Potter -gruño el Slytherin al sentir los dedos de este lejos de su cuerpo, se dio la vuelta y miro a su pareja quitándose lo que le quedaba, viendo el despierto miembro de este.
- ¿te gusta lo que ves Severus? Todo es tuyo-dijo seductor el ultimo de los Potter.
- es bueno saber que los Potter están bien dotados- separo sus piernas y extendió los brazos a su pareja
Con James acomodado entre sus piernas, ambos se abrazaron, Sev lo rodeo con sus piernas para que este tenga un mejor acceso, se fueron uniendo de forma lenta y un poco dolorosa por parte de ambos, a Severus por ser su primera vez y sentir como su esfinter se dilataba a la fuerza para su pareja, y por James por el dolor que esas paredes ejercían sobre su miembro estrangulándolo, llego hasta lo mas profundo del Slytherin y lo beso con pasión tratando de disipar el dolor de los ojos del chico.
- M-Muevete Potter! -ordeno este sintiendo como el otro sonreía felino, salia casi por completo de su interior para entrar con fuerza.
Los gemidos no se hicieron esperar al igual que los gemidos eróticos que comenzaron a llenar el aula de clases. Ambos ya dominaban un vaivén frenético, entrar y salir, James había descubierto el nudo en aquel interior donde Severus comenzaba a ver estrellas y gemir con mas ganas y fuerzas, perdiéndose en los ojos del otro mientras gemían de placer, James busco la mano donde el Slytherin tenia el anillo y entrelazo sus dedos a su mano derecha comenzando a susurrar palabras en algún idioma extraño mientras en ambas muñecas se iban dibujando unas runas extrañas como si fueran unas pulseras tatuadas en la piel con tinta negra.
Ambos llegaron al orgasmo, con Severus entre sus cuerpos y James en su interior, sin separar sus manos las marcas fueron desapareciendo de forma lenta, ambos jadeando sin dejar de mirarse, James salio del interior del mas bajo con cuidado y se recostó a su lado mirándole a los ojos.
- eso...fue magnifico mi Príncipe...-susurro acariciando la mejilla del chico mientras este miraba su muñeca donde hace solo unos momentos habían runas escritas.
- ¿Q-que fue eso?
James sonrió y beso corto esos suaves labios que tanto le gustaban.
- pues... En un viejo conjuro de la familia Potter... Cuando uno se quiere enlazar a su pareja por siempre, se debe recitar el conjuro y unir sus manos mientras sus cuerpos están unidos.
- y...¿eso que significa?-pregunto algo temeroso el Slytherin.
- Que nuestras magias están unidas y que nada nunca, nunca podrán separarnos.
Los ojos de Snape se abrieron de golpe y se sentó en la cama pero se recostó de inmediato al sentir un dolor en su parte baja y algo escurrir entre sus muslos. Miro a su pareja.
- tu...en verdad... ¿Deseas parar tu vida junto a mi?
-Mi vida y la que sigue a esta Sev, te amo de forma loca y desquiciada.
- pero...puede que...conozcas a alguien mejor...a alguna chica linda- miro esos ojos en busca de respuestas, aun se sentía tan poca cosa bajo esa mirada, sentía que aquello era momentáneo, que era una experiencia cualquier otra pero... La mirada de James le decía otra cosa, el chico estaba totalmente decidido a ir con el hasta el fin del mundo.
- Te amo Sev... No lo dudes nunca -lo abrazo de la cintura acercando sus cuerpos.
-yo...igual te amo James...-beso corto sus labios sonriendo leve, sintiéndose seguro entre esos brazos.
**
Snape miro el cielo estrellado de esa noche en el castillo, su cuerpo semi desnudo, llevaba la camisa del Gryffindor y sobre sus hombros estaba la túnica de este, después de lo que vivieron en verdad solo deseaba estar junto a su cuatro-ojos, James se había puesto los pantalones y la camisa, apoyo su cabeza en el hombro de castaño de lentes, no supo en que momento ocurrió todo, ese paso brusco del odio al amor, después de la pelea que había tenido con Lily todo su mundo se había venido abajo, ella era lo único que importaba y hasta aquel entonces era lo único que amaba y atesoraba, pero cambio cuando James Potter cambio.
Sus cuerpos juntos buscando el calor, James paso su brazo por la cintura de este acercándolo mas a el, ambos estaban en lo que era una especie de terraza del salón, sentados en el suelo admirando la noche y como la luna llena se reflejaba en el lado, un pequeño brillo en la mano de Severus daba a conocer el anillo que le regalo James. El contrario al mirar la luna recordó que esa noche no iba a poder acompañar a Remus en esas noches de dolor cuando se convertía en hombre-lobo.
- quien diría que esto podía ocurrir Potter... Tu siendo amable conmigo? -resoplo Severus aunque no iba a negar que le gustaba estar de esa forma, después de todo el si estaba enamorado del chico de lentes. Solo ellos dos, dos chicos de casas opuestas, de Gryffindor y Slytheryn, juntos.
- pues vas a tener que acostumbrarte, porque ahora tienes al novio mas empalagoso y celoso del mundo -sonrió James y le robo un pequeño beso de esos labios.
-gracias...-susurro el Slytherin sonrojado
-¿porque agradeces amor? -Snape sonrió leve por aquel apodo, en verdad el León era muy empalagoso
- Por amarme...por hacerme feliz...-cerro los ojos disfrutando de la cercanía de su ahora novio- nunca me dejes -pidió en un susurro, ahora con James no debía fingir ser fuerte, no debía aparentar que nada le molestaba, o por lo menos no tenia que hacerlo en ese momento después de haber hecho el amor.
- Jamas te dejare, Mi Príncipe Mestizo.
- ¿c-como lo sabias?
-quería saber todo de ti -beso su frente.
Mientras ambos amantes volvían a besarse, en la casa de los gritos se escuchaban los aullidos desgarradores del Lupino al ser bañado por la luz blanca de la luna, esa maldicion que le impedía ser un mago normal, que le impedía ser realmente feliz, en su ultimo pensamiento humano fue que estaba solo, ya que James había desaparecido le dijo a Colagusano y Canuto que no era buena idea que vayan esa noche con el, ya que si algo pasaba Sirius no iba a poder detenerle solo.
La maldicion lo consumió hasta que había un hombre-lobo en aquel destrozado cuarto...pero no estaba solo, el Lupino gruño al ver en la entrada del cuarto y gran y majestuoso lobo blanco, de ojos platinados y pelaje espeso, caminaba de forma majestuosa, incluso con estilo para ser solo un animal. Este no se mostró inquieto cuando el hombre-lobo le gruño por haber ingresado a su territorio. El lobo albino se acerco a paso calmado a este intimidando al otro con la mirada.
Los lobos solo tienen una sola pareja para toda la vida, y si la pareja muere, ellos mueren en la soledad. Ambas miradas se cruzaron y Remus Lupin podía sentir como el lobo tomaba control total de su ser, aquella mirada platinada penetrante. Ambos lobos se rodearon, se olfatearon y se reconocieron el uno al otro, el lobo blanco corrió por la casa hacia el exterior seguido por el Lupino, llegaron al bosque donde corretearon juntos, persiguiéndose el uno al otro, jugando y dándose leves mordiscos de forma traviesa, el amanecer se acercaba y ambos se tendieron en el bosque frente a una pequeña laguna, ambos lobos sentían la conexión que afloraba entre ellos ¿Porque? Pues porque un lobo escoge pareja solo una vez en la vida y ya ambos se habían elegido. Ambos acurrucados el uno al otro buscando el calor de su pareja. Asi ambas bestias leales quedaron dormidas.
**
Remus Lupin abrió de forma lenta los ojos, por un momento pensó que iba a estar solo en la casa de los gritos, su cuerpo dolía a causa de los huesos que se estaban reacomodando en su lugar, pero grande fue su impresión al dar con altos arboles a su alrededor, pero aun mas grande fue su estupor al verse desnudo y acurrucado junto a un gran lobo albino, el animal aun dormía, sus manos estaban apoyadas en el lomo de este, este era realmente suave y cálido, se sobresalto al sentir un respirar en su oreja, volteo la mirada dando cara a cara con el animal que ya había despertado, miro esos ojos brillantes como la plata misma.
El Gryffindor sintió como su lobo interno aullaba feliz de encontrarse de nuevo con esa mirada, el animal de pelaje blanco lamió la mejilla del alumno, se levanto de forma lenta y miro por ultima vez al joven antes de emprender carrera e internarse en el bosque, cuando el lobo desapareció escucho la voz de alguien llamarle.
- REMUS! REMUS DONDES ESTAS?!
- S-Sirius? -susurro el Lunatico al ver al Animago llegar corriendo a su lado junto con petter, ambos parecían haber corrido una maratón.
- Merlín! Remus! -el Black corrió a el y lo abrazo con fuerza- estábamos Buscándote! Cuando no te vimos en la casa de los gritos pensamos lo peor! El director también esta muy preocupado- Sirius puso sobre los hombros de este su propia túnica, en ese momento Lupin se dio cuenta del frío que sentía después que el lobo le dejo, eso ojos, los había visto antes y su lobo interno también le decía que los habían visto antes. Salio de sus pensamientos cuando Sirius le cargo con cuidado en sus brazos y se encamino de nuevo al castillo, su corazón estaba acelerado, miro por sobre el hombro del pelinegro y escondido entre los arboles vio por ultima vez a ese lobo blanco...
Mientras tanto en la mente de Black se calmaban todos sus pensamientos, había temido lo peor al no encontrar en la mañana a Remus en la casa de los gritos, creyó que había bajado al pueblo y que algún mago asustado pudo haberle asesinado, pero ahora estaba mas calmado teniéndolo entre sus brazos, en verdad no sabia que pasaba por su mente, se sentía extraño con junto a Remus, era diferente, a James lo quería como un hermano, a Petter como un amigo, pero ¿y a Remus? Esas eran las dudas.
- Sirius -la voz de Petter lo despertó, aveces olvidaba que este estaba con ellos, no era por ser malo pero pocas veces Petter alzaba la voz, lo miro, este le señalo a Remus en sus brazos, el de pelo negro volvió su vista al castaño y lo encontró durmiendo plácidamente en su brazos, sonrió feliz de ver tan tranquilo al hombre-lobo en sus brazo, llegaron al castillo siendo aun muy temprano y fueron a la enfermera donde Madame Pomfrey y el director se les acercaron corrido al ver al chico semi desnudo cubierto por la túnica de Black y siendo cargado por este mismo. El cerebro de Lupin trataba de recordar mas de ese lobo blanco tan magnifico, era en verdad un animal muy hermoso, no lo iba a negar, pero cuando estaba en ese estado no lograba recordar mucho de lo que ocurría por no decir que no recordaba nada ...