El sol entraba por la ventana abierto que estaba justo a un lado de la cama en donde hasta unos segundos dormía plácidamente, entre el sopor que le sigue al sueño logro distinguir los muebles de la habitación, que no eran muchos, lo sabía incluso antes de abandonar aquel sopor, esa no era su habitación, ya que en la suya la ventana estaba a 3 metros de la cama y no era posible que le llegara el sol sino hasta aproximadamente las 9am. La persona durmiendo a su lado solo se revolvió un poco cuando él se levantó de la cama, no quería estar un segundo más en ese lugar, así que simplemente tomo sus cosas y se fue, no recordaba cómo había llegado a esa casa y o era que le importará mucho, revisó de nuevo si tenía todo consigo, una vez que se aseguró de no olvidar nada llamó a un taxi y tomo el camino hacia su casa, tenía una terrible migraña, no recordaba muy bien que había paso después del hotel, solo esperaba que su deportivo siquiera allí y sino, simplemente se compraría otro, el dinero le sobraba y lo sabía, pensar tan solo que Itachi le había amenazado con quitarle todo, ahora tenía que hacer de niñera por un chiquillo que nunca en su vida había visto y para colmo salido de un engaño, decir que Sasuke estaba furioso era poco, comenzaba a pensar seriamente en cometer homicidio pero raídamente descarto esa posibilidad por el simple hecho de que su hermano podía descubrirlo y le haría mal, él lo sabía.
"Bueno, aún me queda un día, entonces la pasaré en grande"
Le indicó al taxista otra dirección y fueron al distrito que estaba plagado de bares, prostíbulos, pubs, entre otras cosas, se podría ver claramente sus intenciones.
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Naruto estaba empacando sus cosas, no le gustaba mucho la idea de tener que quedarse en con en extraño, incluso aunque este fuera su hermano o lo que decían que era, sabía que le costaría verlo como a uno.
-Itachi-niisan ¿Por qué tengo que quedarme en la casa de un extraño-ttebayo?- decía un Naruto desconfiado y no era menos.
- No es un extraño, es nuestro hermano, aunque te cueste creerlo- dijo Itachi levantando un poco las cejas y suspirando un poco, solo esperaba que nada saliera demasiado mal.
- Aunque digas eso no creo poder verlo como uno, nunca lo he visto, solo en fotos y además no se ve muy contento en ellas-ttebayo.
- Ah... Bueno, eso es porque Sasuke nunca ha sido alguien muy sonriente, aunque es buena persona cuando quiere.
Itachi sonreía y Naruto no pudo negarse, confiaba en él pero aún así no podía confiar en un extraño, sabía porque lo hacía, sabía que Itachi estaba harto de que ni siquiera se vieran nunca o que en las conversaciones telefónicas que mantenía dicho extraño con niisan él nunca preguntaba por él, ni siquiera porque Itachi lo propusiera. Suspiró, solo esperaba que "Sasuke" no fuera demasiado duro con él, lo que era casi imposible para un Uchiha y menos si no lo conocía, él lo sabía era un Uchiha después de todo. En unas horas más subiría al avión que lo llevaría hacía un completo desconocido.
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-¡Ho vaya!, ¿Ya te tienes que ir? Sasuke-kun- dijo una voz chillona desde una cama
- Cállate de una vez, no tengo animo- dijo Sasuke colocándose sus ropas y tomando sus cosas desde la mesa de noche.
- ¿Cuándo nos volveremos a ver?
- No sé, no me importa.
- ¡Vaya! que ma...
No pudo terminar la frase porque Sasuke ya había cerrado la puerta. Sasuke salía del hotel hacía su deportivo, estaba hecho un desastre, lo sabía sin siquiera tener que verse en un espejo, era algo obvio después de pasar toda la noche de cama en cama y de chica en chico, le gustaban más los chicos que las chicas eran más estrechos que las chicas y eso le encantaba y no eran tan molestos como las chicas.
Adoraba su vida simple y sin preocupaciones, adoraba no tener que dar explicaciones a nadie, adoraba tener a todos a sus pies, todos lo obedecían, todos lo adoraban y ahora tenía que cuidar a un extraño, en su casa, ¿Tendría que dejar todos sus lujos? ¿Tendría que dejar su vida simple? ¿Tener sexo incontables veces? Bueno, eso no era necesario, podría seguir teniendo sexo en los hoteles, solo se vería afectado en que tendría que soportar a esa alimaña, nada necesitaba cambiar, él podría seguir teniendo sus encuentros furtivos y le dedicaría tiempo al mocoso los fines de semana ya que sabía que Itachi le preguntaría como iba todo y él podría decir que Sasuke no lo cuidaba, Sasuke no se arriesgaría, aunque lo odiaba tenía que hacerlo.
Cuando llego a su casa se fue directo al baño, al ver ese chupetón reflejado en el espejo que se exhibía en su nívea piel justo en el lado derecho del cuello su furia subió a niveles inimaginables, no sabía que zorra le había hecho eso, revisó el resto de su cuerpo, no tenía otro, bueno eso era un alivio y lo enojaba más, ¡de todas las partes en donde pudieron hacerle un chupetón tenía que ser en un lugar visible! Más que furioso se duchó y se vistió, los sirvientes estaban asustados aunque sabían que él no les haría daño pocas veces lo habían visto tan enojado como ahora estaba, solo esperaban que todo estuviera bien.
Sasuke tomo su celular y llamó a uno de sus mejores amigos
- ¿Qué pasa Sasuke?
- Shikamaru, necesito ayuda de tu novia
- ¿Mi novia?
- ¿Es maquilladora profesional, no es cierto?
- Lo es, pero ¿Para qué la quieres?
- Tengo un maldito chupetón en el cuello y necesito que ella me ayude a maquillarlo.
- Demonios, que problemático, está bien, ¿A qué hora la quieres?
- Ahora mismo, mi hermano llegará aquí en aproximadamente 3 horas
- Debiste de llamar antes, demonios, ¿No te cansas de ser problemático?
- Solo ven a mi casa con tu novia.
- Esta bien, adiós.
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Naruto estaba subiendo al avión le habían asignado un asiento junto a la ventana le gustaba ver el cielo, odiaba despedirse de Itachi, él siempre había estado cuando Naruto más lo necesitaba, siempre había sido su apoyo, aunque estuviera junto a él, se tendría que ir unos días después por su trabajo, lo sabía. Ya estaba inscrito en una de las mejores escuelas, ya no había marcha atrás. Le dolía tener que dejar atrás a sus amigos pero su niisan le había pedido que se fuera a vivir con Sasuke, al principio no entendió pero luego se fue dando cuenta de que Itachi tenía cada vez menos tiempo para pasar con él, su niisan tenía mucho trabajo y estaba muy ocupado, sabía que era egoísta desear que su niisan fuera solo para él, Naruto tomaba esos deseos como simple cariño de hermanos pero ¿Era en realidad simple cariño de hermanos? ¿Era raro que el sintiera celos cada vez que se iba con atractiva secretaria a un restaurante para cerrar un negocio? ¿Era extraño que cada vez que Itachi se acercaba demasiado a él se sonrojara? ¿Era extraño querer besar a su niisan en los labios? Naruto no lo sabía exactamente, nunca le había atraído ninguna chica y sabía por sus amigos que tenían hermanos que la forma en que él veía a Itachi no era normal, lo sabía pero no lograba entender que eran eso sentimientos tan abrumadores, tenía una vaga esperanza de que al él ir a vivir con otra persona eso se pasaría como si fuera un resfriado, eso esperaba, lo ansiaba, era por eso que al nada más terminar de plantear esa opción el acepto, incluso se había sorprendido a sí mismo y más aun a Itachi que al preguntar él por qué estaba tan emocionado solo supo responder que era porque quería probar nuevos aires aunque la verdadera razón era para estar lejos de él, no era que odiaba a su hermano, él lo quería, ese era el problema, lo quería demasiado quizá más de lo que se debería querer a un hermano.
- Itachi-niisan, ¿En serio Sasuke es buena persona-ttebayo?
- Lo es, solo dale tiempo, seguro le caerás bien
- No sé, no lo conozco, ni quiera he hablado nunca con él-ttebayo
- Eso no cambia el hecho de que somos hermanos.
- Lo se Itachi-niisan, es solo que no entiendo cómo es que esa persona, de todas las veces que le llamas, nunca ha tenido la curiosidad de hablar conmigo aunque sea un poco, pienso que es sospechoso-ttebayo- dijo el rubio haciendo un puchero.
- Jajaja, bueno, es solo que Sasuke es universitario y tiene trabajos que hacer, debe estar ocupado y quizá no tiene tiempo para poder hablar contigo aunque sea un rato.
- ¿En serio lo crees-ttebayo?-
Naruto no confiaba en que eso pudiera ser verdad ya que cuando Itachi hablaba con Sasuke era el primero quien siempre cortaba por falta de tiempo, el rubio tenía el presentimiento de que Sasuke no lo quería y a él no le sorprendía, sabía de sobra que él era fruto de un engaño de su madre Mikoto y su padre era Minato Namikaze el cual no se quiso hacerse cargo de él, lo sabía de sobra, también sabía que debía estar agradecido con la familia Uchiha de que le dieran hogar ya que ellos podrían haber optado por dejarlo en la calle a su suerte, sin embargo no fue así y aunque Sasuke pudo haberse negado no lo hizo, simplemente le dijo a Itachi que pudiera hacer lo que él quisiera y aunque así fue en estos últimos años, Itachi ahora quería tener una familia unida, quería que todo ese desinterés de parte de su hermano menor quedará en el pasado, además de que él sabía bien que empezaba a tener sentimientos prohibidos por su propio hermano y él no veía otra forma más que Naruto se fuera a vivir con Sasuke por un tiempo, él sabía de sobra que con el tiempo Sasuke se encariñaría con el rubio o eso esperaba y es que era casi imposible no encariñarse con él, era cierto que como toda persona tenía cosas buenas y malas pero al final ni siquiera su hermano menor podría resistirse, lo sabía y es por eso que incluso conociendo el carácter de dicho hermano se arriesgará a dejarlo con él, Sasuke se encargaría bien de él, era una persona amable en el fondo Itachi lo sabía, solo que algunas veces el dolor hace cambiar a las personas y eso mismo había hecho cambiar a Sasuke con la muerte de su padre cuando este apeas tenía 5 años, él 10 y Naruto apenas tenía 2 meses de nacido, tener que soportar eso además de enterarte que tu madre había tenido un hijo con alguien más era demasiado para un niño, Itachi también había odiado a Naruto al principio pero después de un tiempo empezó a verlo con su hermano y tomó la responsabilidad de cuidarlo, claro que a esa edad no podía hacer mucho así que con ayuda de su tío Madara logró llevar la empresa y salir del atolladero.
Itachi se hacía una constante pregunta a si mismo ¿En verdad era que él quería tener una familia unida que enviaba a Naruto a vivir con Sasuke o era por qué él sabía muy bien que tenía sentimientos prohibidos por el rubio y que si lo tenía cerca no soportaría esconderlos?
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Sasuke esperaba impaciente a las novia de su amigo y a este mismo, aunque no lo pareciera a él le gustaba llegar a tiempo a los lugares ¿O acaso era por qué lo cierto era que quería conocer a tal Naruto? Desechó ese pensamiento de su cabeza rápidamente, era imposible que él estuviera nervioso por conocer a un simple chiquillo, solo estaba nervioso porque no había visto a su hermano en mucho se tiempo, solo por eso, o eso quería creer él desesperadamente, ya ni sabía que creer. Se escuchaba un auto entrando a la propiedad y rápidamente Sasuke corrió un poco la cortina para ver de quién se trataba o más bien con la esperanza de ver a su amigo en compañía de su novia entrando y así era, bajo rápidamente las escaleras hasta el tercer piso y abrió la puerta, incluso antes de que siquiera Shikamaru bajará, Shikamaru era una persona algo perezosa con una coleta alta y vestido informalmente entró por la puerta que Sasuke mantenía abierta mientras detrás de él entraba su novia Temari que tenía el cabello sostenido por cuatro coletas, era rubia y tenía un buen cuerpo además de un carácter divertido, al menos para Sasuke, trabajaba como maquilladora profesional de los ídolos de música o bien para quien la contratara, Shikamaru trabajaba diseñando planes de venta para una marca de ropa muy reconocida que era solo una de las ramas de lo que conformaban las empresas Uchiha. Los invitó a pasar a la sala de estar con sillones mullidos, cómodos e innecesariamente costosos.
-Bien, ya estamos aquí- dijo Temari cargando con su gran estuche de maquillaje, este era exagerado ya que el Uchiha solo quería que tapará el chupetón que tenía en el cuello
- Solo quiero que te encargues de este chupetón, no que maquilles a 50 personas – dijo el Uchiha con una ceja levantada viendo el gran estuche
- Demonios Uchiha, podrías haber avisado antes y no hacerme traer tantas cosas – dijo Temari enojada
- Le dije a Shikamaru por teléfono que solo era para cubrir un maldito chupetón.
-¿Es eso cierto Shika? – dijo Temari dirigiendo su mirada furiosa hacia Shikamaru
- He… puede que haya dicho eso…- Shikamaru comenzaba a tener miedo
- Hablaremos de esto cuando lleguemos a casa ¿Entendido?
- He… si…
- Bien, ahora tú eres el que tiene un problema, vaya chupetón jajaja podría verlo desde 2 cuadras de distancia, parece que tuviste una noche ajetreada como siempre Sasuke ¿No es cierto?
- No te burles Temari, no es gracioso
- Y bien ¿Qué es tan importante como para que estés tan desesperado para que nadie lo vea?
- Mi hermano llega en unas horas y por obvias razones no puedo dejar que vea esto – dijo Sasuke señalando con el dedo índice el chupetón.
- Ha, ya entiendo, bien manos a la obra.
Temari sacó primero maquillaje líquido y puso un poco sobre el chupetón, esparciéndolo con cuidado, después tomo el maquillaje en polvo y lo coloco sobre él área, realmente no era mucho lo que tenía que hacer, el problema radicaba en que era muy difícil encontrar un tono de maquillaje que le fuera bien a la pálida piel del Uchiha, por suerte en s campo de trabajo había algunos actores con un tono parecido de piel y por lo tanto ella tenía que estar bien preparada para cualquier situación que pudiera surgir, era por eso que el estuche era tan grande.
-Ya está – dijo Temari terminando de dar los últimos retoques
- Que bien, no se ve nada – dijo Sasuke mirándose en el espejo que había en el pasillo.
- Bien, entonces nosotros nos vamos, tenemos una plática pendiente – dijo Temari arrastrando a Shikamaru por el pasillo hacía la salida
- Suerte Shikamaru, espero no te maten – dijo el Uchiha riendo un poco
- Gracias por tus buenos deseos Sasuke – dijo Shikamaru con sarcasmo y sonriendo un poco, cuando lo quería el Uchiha podía hacer bromas.
Después de que se fueron solo quedaba subir a su auto e ir al aeropuerto, faltaba media hora pero él no quería llegar tarde y ni siquiera él mismo podía explicar ese impulso por al aeropuerto lo más rápido posible, ni si quiera él lo entendía solo sabía que quería estar ahí lo más rápido posible.
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“Ya quiero llegar aterrizar” pensaba un rubio de ojos azules, el mismo no se explicaba la emoción y el nerviosismo que lo invadía, no se supone que estés feliz por ir vivir a casa de un extraño pero él lo estaba.
“Quisiera que la hora de aterrizaje no llegará” pensaba un azabache al lado de un rubio.