En cuanto la fracción cerró la puerta, Ulquiorra dejó la nota a un lado y volvió tranquilamente a su lectura, aunque había notado algo en su comportamiento que no podía ignorar por completo. Quiso revisar el libro humano, pero lo cerró, pensando en que un libro de su propia raza podría ser más útil.
Había un problema, los libros de su especie hablaban únicamente de las antiguas espadas que habitaron en las noches, la transformación de un Hollow a Vasto lorde, algunas “arrancarizaciones” fallidas, las eternas peleas con los Shinigamis, etc.
Nada relacionado al comportamiento.
Intentó con los libros de Shinigamis: hablaban de los Hollows principalmente como seres a los que había que practicarles “el entierro del alma” con el filo de su Zanpaku-tō:
"Su habilidad y forma refleja directamente el alma de su Shinigami, quien la usa en batalla, como reflejo de su corazón y alma. Son una con el Shinigami”
¿Corazón y alma?
<<¿Y entonces los arrancar…?>> pensó con cierta curiosidad. No lo había considerado, decidió revisar los libros Hollow, y ahí se encontraba uno escrito por el mismo Aizen:
“Los arrancar son Hollows que se han quitado sus máscaras y han adquirido poderes de Shinigami; poseen una Zanpaku-tō y son capaces de realizar una o dos liberaciones (Resurrección).
Las Zanpaku-tō de los Arrancar no son partes del alma del usuario, sino que se tratan de los poderes de Hollow sellados en forma de arma. Al liberar su Zanpaku-tō, los Arrancar liberan sus poderes Hollow”
Y aunque la lectura le interesó un poco, recordó el motivo que lo llevó a investigar la naturaleza del comportamiento. Al parecer la fracción que lo visitó temblaba, sudaba y no podía articular adecuadamente.
Se estiró para ojear el libro humano:
El nerviosismo es un estado interior de agitación en el que se reduce o se pierde la calma natural. También suele darse como resultado de enamoramiento, el cual es un estado emocional surgido por la alegría, en el que una persona se siente poderosamente atraída por otra.
–Parece que debo confirmar esta información -susurró–. No hay nada que escape a mis ojos. Así que, si puedo descifrar el comportamiento tan inusual de este fracción, podría encontrar respuestas al comportamiento de otros Arrancar, y saber por qué son diferentes a mí.
<<Pero, es un libro humano, lo que expresen los humanos sólo se aplica a los humanos ¿cierto?>> pensó. Le interesó esta idea, ¿Tenían alguna relación con los humanos? Volvió a tomar un libro Shinigami, seguro de haber leído algo por el estilo, pero la nota enviada por Aizen se deslizó junto a él, desviando su atención:
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Ulquiorra:
“En un futuro no muy lejano me será de gran utilidad tu capacidad analítica y razonamiento, por lo tanto, necesito que aprendas todo lo que te haga falta para comprender este mundo y otros más. Sé que estos libros te servirán.
Las respuestas que buscas podrían estar aquí, en caso contrario, eventualmente tú mismo podrías conseguirlas”.
Aizen.
P.D: Por motivos de fuerza mayor la reunión semanal fue adelantada, así que te pido que te presentes nuevamente a la sala a las 6:00 P.M
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Ulquiorra leyó la nota, miró el reloj que tenía en su escritorio, y al faltar cinco minutos, decidió levantarse. Recordó las palabras de Aizen: “Las respuestas que buscas podrían estar aquí…” y esbozó una pequeñísima e imperceptible sonrisa.
De pronto abrió los ojos, sorprendido de lo que acababa de hacer.
¿Él… sonrió?
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-Grimmjow… Grimmjow… ¡¡Grimmjow!! Llevas 20 minutos golpeando a Yylforte, eso quiere decir que llevas 5 minutos tarde a la reunión. –Le decía Shawlong.
-¿Y? –Le respondió Grimmjow; miró a Yylforte en el piso, le dio bastante gracia observar su largo y hermoso cabello rubio cubierto de lodo, luego le dijo al resto:
>> ¿Pensaban que lo iba a dejar sin castigo? –Y mientras lo pateaba, decía:
>> ¡¡¡Esto –lo pateó- te pasa –lo pateó- por –lo pateó más fuerte- decir -patada final– estupideces!!!
-Grimmjow… ¿Lo puedo patear? –Le suplicó Di Roy.
-Mmmm, sólo si él se deja. -Se apiadó un poco de Yylforte, sabiendo que se levantaría de inmediato-. Yo me largo, ustedes entrenen, los tendré al tanto de la reunión cuando termine.
Utilizó Sonido para llegar a la sala de reuniones en un minuto, y por suerte para él, los shinigamis suelen atrasarse de vez en cuando, pero ellos debían estar en la maldita sala puntualmente. Al llegar, para su sorpresa, se encontró sentado frente a Ulquiorra, quien tenía los ojos cerrados y los dedos entrelazados frente a su rostro.
<<¿Y éste quién se cree? Acaba de llegar y ya se siente la gran cosa>>. Había algo en ese pálido mocoso que lo molestaba, se veía tan frágil, y sin embargo tenía un poder tan grande… <<“Con un demonio, ¡No! No es más fuerte que yo…”>> pensó, y dijo:
-¡Oeeee Ulquiorra, no es lugar para dormir! –Finalmente le gritó Grimmjow; Ulquiorra abrió sus inmensos ojos verdes y sin expresión alguna replicó:
-¿Acaso no conoces la diferencia entre cerrar los ojos y dormir?
Los Espadas trataban de contener la risa, excepto los tres primeros puestos, ellos lo miraban con cara de cansancio, aparentemente hartos de escuchar a Grimmjow pelear con cualquiera.
-Ulquiorra, maldit...
-Grimmjow, ¿Otra vez peleando? –Lo interrumpió Aizen, quien acababa de entrar a la sala acompañado de Gin y Tousen. Aizen se sentó, acomodó su cabello y dijo:
-Antes de comenzar, quisiera agradecerle a todos por su paciencia; sé que ya los había reunido este mismo día para presenciar la resurrección de Ulquiorra, la 4ta Espada. No obstante, surgieron varios asuntos, y el más importante se los comentaré de inmediato:
>>Su poder está incompleto, los convertí en Arrancar con parte de la esencia del Hogyoku, pero los resultados, aunque grandiosos, son inestables, sobre todo al manifestar una gran cantidad de poder, me refiero a la resurrección.
Varios Espadas se mostraban incrédulos, ¿el gran Aizen los convirtió en un experimento fallido?; otros Espadas se veían molestos, especialmente Grimmjow y Nnoitra; el resto de los Espadas se mostraban tranquilos, esperando la explicación.
Aizen se acomodó en su asiento y continuó, tan sereno como siempre, transmitiendo seguridad con cada nota de su enigmática voz:
-Desde su “arrancarización”, ninguno ha vuelto a manifestar la resurrección, así que su poder no se ha desestabilizado.
>>La buena noticia es que en cuanto encuentre la otra parte del Hogyoku y la fusione conmigo, podré darles el poder que les falta, volviéndolos aún más poderosos.
¿Más poder?
Grimmjow y Nnoitra sonreían abiertamente mientras el resto escuchaba con atención a Aizen, de repente Starrk se atrevió a romper el silencio, preguntando:
-Aizen-sama, ¿por qué no esperó a tener el Hogyoku completo antes de transformarnos?
Aizen le dirigió una cálida sonrisa y respondió tranquilamente. –Muy sencillo, será la oportunidad perfecta para recuperar el Hogyoku sin que su mismo creador lo sospeche; además, hace años inicié un proyecto en la ciudad de Karakura y estoy a punto de ponerlo a prueba, no necesitan saber más detalles.
En ese momento Gin agregó: -Te daré otra explicación: A Aizen-sama le gusta complicarse la vida. –Sonrió abiertamente.
-Ichimaru, esa no es manera de referirse a Aizen-sama… –Empezó Tousen.
-No te preocupes Tousen. –Interrumpió Aizen, evitando otra pelea-. Tal vez sea verdad, pero así debe ser. Ahora, mis Espadas, quería darles esta información para que no usen su resurrección o el gran cero, ni siquiera afuera de “Las Noches”.
-Es cierto, no podrán entrenar con estas habilidades hasta que estemos a punto de crear la llave del rey, pero no será necesario, creo en sus habilidades.
>>No obstante, una vez que me enfrente a la sociedad de almas con mis tres primeros Espadas, Gin y Tousen, ya habré elegido al Espada que quedará a cargo de “Las Noches” en mi ausencia.
>>Por lo tanto, el Espada será elegido entre los siguientes tres puestos: Ulquiorra, Nnoitra y Grimmjow. -Éste último sonrió con burla y les gritó a los otros:
-¡¡¡¡El rey Pantera quedará a cargo!!! -Barragan volvió la mirada y le replicó severamente:
-Grimmjow… ¿cómo te atreves a llamarte rey en mi presencia? -Nnoitra igualmente le reclamó:
-¿Tan seguro estás, gatito? -Grimmjow lo miró con fastidio y le gritó:
-¡Como si tú pudieras ganarme, cuchara!
-¿Cuchara? ¡¿De dónde sacas eso, idiota?!
-¿Qué, no es obvio? ¡De tu ridículo traje!
-Me tienes envidia Grimmjow, ¡gato sarnoso!
-Pueden retirarse. -Aizen los interrumpió, y se levantó del asiento, diciendo-: recuerden lo que les dije, los veré en la siguiente reunión. Barragan, Tousen, ustedes decidirán la evaluación de mis Espadas, tanto los métodos, pruebas y el tiempo necesarios.
Nnoitra y Grimmjow seguían peleando cuando, hartos uno del otro, utilizaron sonido para irse. Sólo permanecieron en la sala Barragan y Tousen, el resto salió sin ninguna prisa. Al dejar la sala, Aizen interceptó a Ulquiorra cuando atravesaba el umbral de la puerta:
-Ulquiorra, además de tu entrenamiento, quisiera que pusieras especial atención en los libros. Revisa la historia de la sociedad de almas y las habilidades de sus capitanes, tanto antiguos como recientes. –Puso su mano en el hombro de Ulquiorra y enfatizó:- especialmente de los capitanes actuales, cuento contigo.
Ulquiorra percibió la fuerza del reiatsu de Aizen, el peso que ejercía su mano y también el calor que emitía, algo nuevo, siempre percibió cosas frías. Su mirada se encontró con la de Aizen y lo vio imponente, formidable. Un auténtico líder; agradeció estar a su servicio.
-Como desee, Aizen-sama.
Gin se mantuvo a cierta distancia con tal de darles algo de espacio, pero al irse Ulquiorra, se aproximó y de inmediato dijo:
-Aizen-taicho, ¿no confía en mí para la evaluación de los Espadas?
-Quería hablar algo más importante contigo, seguro ya sabes de qué se trata.
-Mmmm… Tengo un par de ideas.
Ambos se desplazaron a la sala central, cerraron la puerta con llave y Aizen ocupó su lugar en el antiguo trono, Gin permaneció junto a él.
-Aizen-taicho ¿esperamos a Tousen?
-Resulta irrelevante ponerlo al tanto de la situación, además, -Aizen miró de reojo a Gin, con cierta molestia- si voy a hablar de esto contigo es porque, de alguna forma, estás enterado.
-Me disculpo por mi falta de ignorancia -Gin sonreía ampliamente-. El Hogyoku…
-MI Hogyoku Gin, no lo olvides. -Agregó Aizen.- Pero sí, necesito recuperar lo que falta para poder fusionarlo conmigo y estabilizar el nuevo poder de los espadas.
-¿Tan peligroso es su poder?
Gin no dejaba de sonreír; la forma en que preguntó incluso le pareció extraña a Aizen. Al contestar prestó atención a la expresión de Gin, aunque conociéndolo, solamente estaba siendo sarcástico.
-Sólo para ellos, podrían morir si utilizan una inmensa cantidad de poder, si se quedan por debajo de la “resurrección” y el “cero oscuras” no tendrán problema.
-¿Así piensas realizar la evaluación para los puestos 4to, 5to y 6to?
-Gin… el Espada que quede a cargo debe ser capaz de utilizar la cantidad mínima de energía para eliminar cualquier amenaza.
>>Aunque, ahora que lo dices, es probable que agoten toda su energía, así que tendré que avisarles cuando empiecen la prueba.
-Taicho, ¿no ha notado alguna otra falla en el poder de los espadas? -<<Te diste cuenta, por eso sonreías, Gin>> pensó Aizen; Gin siguió hablando:
>>No fue difícil darse cuenta, taicho, no piense mal, Urahara kisuke creó el Hogyoku creyendo que únicamente servía para lo que él deseaba, sin saber que concedía los deseos del corazón; él deseaba romper las barreras entre hollows y shinigamis.
-Muy astuto Gin, así que, ¿sabes cuáles de mis Espadas tendrá el deseo de su corazón?
-Aizen-taicho, pero si los hollows no tienen corazón. -Aizen lo miró fijamente y dijo:
-¿Se te olvida la máscara, Gin? Su corazón tan sólo cambió de lugar y cambió de forma, fue perdiendo sensibilidad pero de alguna forma podría seguir influyendo en ellos, después de todo, los caracteriza como hollows, sin mencionar que mis Espadas ahora son Arrancar.
-¿Algunos tendrán lo que su corazón-máscara desee? –Gin se cubrió la boca, tratando de aguantar la risa.
-Sólo se cumplirá en tres Espadas, lo que ellos deseen en lo más profundo de su ser, es algo que no pude evitar puesto que lo único que quería darles era poder.
-¿Eh? -Gin dejó de reírse, Aizen hablaba en serio- ¿y quiénes son los afortunados?
-La esencia del Hogyoku me indicará cuando haya cumplido el deseo, o casi.
>>Hasta ahora sólo sé de uno: Coyote Starrk, él deseaba estar acompañado y su deseo se cumplió al unirse a las Noches, sin embargo, su deseo está incompleto, parece ser que si involucra directamente a otros no se cumple.
-Interesante, ¿y los que faltan, Aizen-taicho?
-Tengo mis sospechas, pero no puedo confirmar nada. El Hogyoku sólo ha respondido a deseos que anhelan algo más que poder, sangre o venganza: un lugar en este mundo, respuestas a sus preguntas, o terminar una búsqueda inconsciente.
-Oh, Aizen-taicho, pensé que sería más difícil dar con los Espadas afortunados, con eso me está diciendo que Ulquiorra Cifer tendrá lo que desea.
-En cuanto a Ulquiorra, sé que quiere respuestas, pero no estoy seguro de que el Hogyoku le dará eso. Además, -Aizen sonrió ligeramente- te falta un Espada, Gin.
-¿Mmm?, ¿Quién querría terminar una búsqueda? Nooo, pero si los Espadas quieren más poder, o en el caso de Barragan, venganza, ¡ah! ¿Será Harribel?
-No Gin, no es ella.
-¿¿¿Ehhh??? ¡¿Entonces quién es?!
Aizen se levantó del trono y se encaminó a la puerta, volteó y miró a Gin, quien tenía el rostro marcado por la curiosidad, le dijo: -Veamos si puedes adivinarlo, Gin.
-¡Aizen-taichooooooo! -Gin corrió atrás de él, gritando-: ¡¡¡Aizen-taicho!!! No me deje con la duda, ¡Taicho!
Y debió abrir los ojos, Aizen había cerrado la puerta y chocó contra ella. Gin frenó de golpe, se apartó de la puerta y se tocó la magullada frente. “Mira que dejarme con la duda” pensó Gin, abriendo los ojos, molesto.