Ya habían pasado un año desde que los titanes fueron exterminados y… eren callo en ese sueño eterno. Todos los días sin falta levi iba a ese laboratorio donde lo tenían para darse su beso de los buenos días y noches. Cada día se decía a si mismo que su mocoso despertaría y todo ese sufrimiento acabaría, pero nada el menor no daba signos de vida.
En el laboratorio de hanji se encontraban mikaza y armin, estos tres veces a la semana visitaban a su amigo mas hoy era un día especial, Puesto que era el cumpleaños del castaño.
-feliz cumpleaños eren – susurraba con amor mikasa, desde que lo perdió se prometió a ella misma vivir por los dos, claro luego de dos intentos de suicidios que el rubio pudo evitar.
- hoy cumple 16 ¿verdad?- se notaba la nostalgia de armin, como le gustaría tener a su amigo con él.
- ¿Qué hacen aquí mocosos?
-¡comandante levi!- saludaba el menor, la castaña solo lo miraba con desdén.
-deberían estar en el entrenamiento, hay muchas cosas que haber… vallan
- ¡hai!- armin arrastro a la joven quien se negaba a salir del lugar. Una vez solos levi camino lentamente hacia su amado mocoso.
-idiota… ¿Cuánto más me harás esperar? Mocoso abre los ojos… si lo haces te prometo que te llevare a conocer el mar, la nieve, recorreremos el mundo, ¡pero abre esos ojos! – su voz se quebrantaba mostrando el dolor que llevaba consigo mismo.
-levi- saludo hanji con una cara de pena sabia que lo que diría no le agradaría al menor- ha llegado esta carta
-¿Qué es?- tomo el sobre leyendo su contenido, con cada palabra una ira se encendía dentro de el- ¡¿Qué coños significa esta porquería?!
- lo decidió el consejo, mañana vendrán por el cuerpo de eren para…. Examinarlo. Ya lo dieron por muerto…. No hay nada que podamos hacer, tienes que dejarlo ir
-¡nunca cuatro ojos!
-¿A dónde vas?
-iré a ver a Erwin si es necesario matare a todo el consejo. No dejare que lo toquen el es mío- antes de salir cambio de rumbo hacia el castaño. Dándole un beso sobre el cristal- buenos días eren– sin más tomo su caballo y cabalgo como alma que lleva el diablo hacia la ciudad.
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-¡tienes que hacer algo Erwin!- exigía el azabache pero el rubio no se atrevía hablar
- entiende levi, el ya no está vivo tienes que dejarlo ir… este no eres tu
-¡claro que no soy yo idiota! Que no ves que desde que lo perdí, nada tiene sentido… ese mocoso se convirtió en lo único para mí
- perdóname – susurro el rubio con pena
- explícate – exigió levi
- los del consejo sabían que te opondrías así que… te mintieron
-¿s-sobre qué?
- no irán por el mañana… sino hoy mismo, tal vez en este momento se lo estén llevando
-no… no es cierto – sin decir más salió corriendo, nadie lo separaría otra vez de su eren.
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-¡¡den un paso y los mato!!- gritaba fuera de si mikasa quien junto con armin y hanji impedían que varios guardias se llevaran al menor
-tenemos una orden de disparar si se interponen
- tiene que haber una equivocación- decía algo angustiado el rubio no se le ocurría nada para salvar a su amigo y el capitán levi no se encontraba
- maldición levi… ¿Por qué te fuiste sin pensar?
-hanji-san ¿Qué hacemos?
- no lo sé armin, pero no resistiremos mucho, son demasiados- tal como lo dijo la castaña, en poco tiempo los guardias inmovilizaron a mikasa y los demás. Solo les quedaba rendirse
-¡¡EREN!!- grito desde el fondo de su corazón su hermana al ver como se acercaban a este para llevárselo.
-tómenlo desde ese lado- al momento en que los hombres pusieron las manos en el hielo ese se ilumino estallando, todos estaban confundidos no lograban ver nada por una cortina de humo.
-¿q-que pasa?- la cortina se disperso y para sorpresa de todos eren estaba parado mirando a su alrededor para luego caer en la inconsciencia
-eren- todos fueron a levantarlo mientras lloraban y se regocijaban ante tal milagro
-su trabajo a terminado váyanse el sigue con vida ¡fuera!- ordeno la científica a lo cual no les quedo más que obedecer e informar a sus superiores.
-es un milagro… mi eren- mikasa sostenía su hermano llorando entre brazos, por fin todo terminaría.
- llevémoslo al castillo
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En una de las habitaciones del palacio armin, hanji y mikasa esperaban que el joven despertara de su sueño. Ya lo habían limpiado y examinado por lo que solo quedaba esperar que este reaccionara.
-hump… ¿q-que? ¿Dónde estoy?
- eren… ¿me reconoces?- el joven miro a todos lados algo confundido
-s-si hanji… pero yo debería estar….
-¡¿Por qué?! Dime el por qué nos querías abandonar – mikasa se abalanzo sobre este llorando en sus brazos
-perdóname- fue lo único que salió de sus labios.
-eren me alegra tenerte de nuevo amigo
-armin…gracias pero ¿Cuánto tiempo estuve en ese estado?- al mirar fijamente a sus amigos se dio cuenta que estos estaban algo cambiados.
-estuviste dormido un año pero al parecer para ti fueron horas. Tu cuerpo se encuentra en perfectas condiciones
- ¡¿un año?! … entonces..¿y…?- se cayó. Mas dentro del quería saber de levi. Tal vez el azabache le dio por muerto… y lo dejo. Eso dolía pero era lo natural. El relinchar de un caballo y varios ruidos rompieron el silencio que se había formado
- de seguro es levi.- esas solas palabras hicieron que su corazón latiera con muchas fuerzas – armin ve por el antes de que mate a alguien
-¡hai!- su voz se notaba alegre sabia lo que su superior había sufrido. Mientras que la castaña solo bufo si fuera por ella se llevaría a su hermano lejos de ese enano.
-l-levi…
- eren tienen mucho de que hablar
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-si no quieres morir.. ¡Dime ¿Dónde está eren?! – en cuanto levi llego al castillo busco a eren mas este no se encontraba en ningún lado. Por lo que interrogo a sus pobres victimas digo soldados
-c-c-comandante n-no lo se
-¡capitán levi!- le llamo armin antes de que matara a ese soldado
- mocoso, tú tienes que saber donde esta eren dímelo
- tiene que estar tranquilo
-¡maldita sea! Llévame con el… ¡rápido!
-e-está bien – si que el mayor era de temer – s-sígame por favor – a levi no le quedo de otra que seguirlo sabia que ese chiquillo no le diría nada, pero para su sorpresa lo dirigía hacia las habitaciones, aunque no comprendía prefirió callarse y seguir
- estamos aquí- llamo el menor desde afuera
- pasen- se escucho la voz de la científica- a lo que el rubio se dedico a seguir ordenes invitando a entrar al azabache
- ¿Dónde mierda esta e…?- sus palabras quedaron calladas al ver al joven titán sentado en la cama mirándolo fijamente, la mirada del menor denotaban miedo, amor, tristeza y llanto mientras levi solo mantenía una expresión de sorpresa sin decir nada.
-creo que es mejor dejarlos solo, tienen mucho de qué hablar – muy a regañadientes saco a los menores dejándolos a solas.
- h-heichou- se atrevió a decir el menor rompiendo el silencio, mientras veía como el mayor lentamente se acercaba donde el
-eren- musito
- sé lo que debe estar pensando, que fui un cobarde, un mocoso estúpido, que preferí huir al saber que nunca me amaría… pues lo soy, se que de su boca nunca obtendré ese beso esas caricias que tanto deseo, ¡pero lo amo! Mas no se preocupe me iré en cuanto pueda para no volver a ser un estorbo- el menor lloraba aferrándose a las sabanas, con algo de miedo cerró los ojos al sentir que levi estiraba la mano pensando que le golpearía por como le hablo
- ¿no eres un sueño?- pregunto ignorando lo dicho por el castaño – eres tu… volviste a mi – el asombro era poco para describir lo que sintió eren al verse abrazado por ese que tanto amaba y mas el sentir lagrimas caer en su hombro
-¿heichou?
- idiota, te amo, te amo, te amo nunca me vuelvas a dejar, sin ti no quiero vivir, eren MIO solo mío no decidas tu futuro tu solo. Que contigo te llevas mi vida mocoso idiota te amo – esas palabras dejaron atónito al castaño mas todo eso se borro al sentir los labios de su comandante, era un beso suave con tanto amor de ambas partes
-¿m-me beso?- eren no dejaba de llorar y abrazar al mayor
-lo he hecho todos los días desde que te perdí, perdóname tarde demasiado…
- no importa, te amo levi te amo mi amado heichou- sin poder evitarlo se besaban lentamente entrelazando sus lenguas en una dulce danza mientras se decían con los ojos cuanto se amaban
- ¿harías el amor conmigo?... mocoso
-si mi heichou.. Soy tu mocoso- solo esas palabras necesitaban para apoderarse de los labios del menor en forma poco inocente, esa batalla entre lenguas, sus manos desabrochando y acariciando cada parte que el mayor dejaba expuesto.
Eren quien no se quedaba atrás desabrochaba la ropa de su comandante, mientras acariciaba esa amplia espalda, de su boca salía gemidos que deleitaban los oídos del mayor
Entre caricias y besos ambos se alaban completamente desnudos con sus cuerpos restregándose, levi se dedicaba a lamer el cuello mientras una mano estimulaba sus tetillas y la otra el juntaba ambos miembros.
-ahh mocoso, me hiciste esperar mucho por esto ahh
- ahh levi ahh mghm ahh mas quiero mas ahh
- que indecente mgh eres delicioso- el azabache restregaba su miembro en la entrada del menor simulando embestidas que enloquecidas
- ¡¡metela!! No ahh me hagas ahh sufrir más
- aun no te aah he preparado
- levi – suplico perdido en el placer... y ¿Quién se puede negar? El no así que haciendo caso al menor lo tomo de las nalgas separándolas y de una estocada lo penetro
-¡¡LEVIIII!! Ahhhhhhhh
-ahhh eren tu ahh lo pediste asi, no te quejes mocoso inpaciente
-ahhh mas, ahh mas duro onegai
- que lujorioso mghg eres tan estrecho ahh te amo eren
-… levi te amo ahhhh mgg ¡¡ahhh!!
- ahh solo yo sé donde darte ah
- si ahhh solo tu amor- las estocadas eran perfectas tocando ese punto delírate sus cuerpos sudados se contrajeron al sentir como el clímax llegaba. Estaban por primera vez culminando un encuentro de amor y no solo sexo.
- te amo eren, nunca me dejes
-no lo hare levi, te amo
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5 meses después:
-¡¡vamos levi!! Es hermoso – los ojos aguamarina de eren brillaban al ver el mar frente a él.
-de verdad que es una gran vista
-¿solo eso?- suspiro decepcionado- ¡es enorme! *-*
- vamos regresemos a la cabaña
-ahh un poco mas
- no, piensa en tu estado- decía el mayor acariciando la pancita de 4 meses que llevaba el menor
- está bien pero, mañana me llevaras al caminar por la arena
- lo que quieras mocoso
- levi
- ¿sí?
- te amo
- eren- el mayor lo sujeto para besarlo como lo hacia todos los días- te amo, me tarde mucho para decirlo perdón
-pero nunca es tarde – ambos se tomaron la mano acariciando donde yacía su futuro hij@ mirando el atardecer. Definitivamente nunca es tarde para ser feliz.
¿Fin?