─siempre tengo una túnica extra─ Celeborn extiende la vestimenta sobre la cama y se gira sonriente, más la seria mirada que le dedica Haldir hacen que su sonrisa pierda fuerza.
─¿Por qué está haciendo esto? ─
─pues no dejares que vayas vestido de esa manera─
─sabe que no me refiero solo a la vestimenta ─ respiro profundo evitando la mirada del mayor ─ no se qué intenta hacer mi señor, pero sea lo que sea, pare─
─no tengo otras intenciones contigo si es lo que te perturba Haldir─
─no quiera venir y tratar de arreglar algo que paso hace mucho, no intente hacerlo─ Celeborn miro con algo de tristeza al frio Haldir, ese no era el Haldir que había conocido pero si el Haldir que el mismo había creado.
─se que el único culpable soy yo, lamento tanto haberte herido de tal manera, de convertirte en otro ser, no hay día que no me culpe por ello. ─ se acercó al capitán quien mantenía la mirada gacha, tomo el rostro del galadhrim entre sus manos. ─ pronto partiré a tierras imperecederas, no quiero irme sin antes remediar todo lo que hice o cause. ─
─ no sabe lo que pase, porque a pesar de todo lo ocurrido, nunca deje de serle fiel como capitán ¿sabe cuánto me costó hacer a un lado todo lo que sentía cuando estaba con lady Galadriel? Aunque la culpa fue mia también, nunca prometiste más de lo que se vivía en el momento y yo sabía a donde me estaba metiendo. ─ Pronto los fuertes brazos lo rodearon.
─todo fue culpa mía, busque una manera de huir de mi desastroso matrimonio y me tope contigo, un ser con una belleza que anhele y me cegué─ acaricio la cabeza del capitán con cariño. ─ te quise en ese entonces y aun te quiero Haldir, pero mi corazón pertenece y siempre ha pertenecido a otro elfo. ─ los movimientos se tornaron bruscos por parte del galadhrim, Celeborn supo contenerlo en sus brazos ─ sé que te dañe, te dañe mucho y a pesar de ello te mantuviste leal─
─nunca dejaría Lothlorie, aunque eso me causase un gran dolor ─ murmuro el elfo menor. Celeborn se martirizaba por cada mala decisión que tomo en el pasado y termino hiriendo a más de un ser, no había más culpables que solo el.
─ yo soy el culpable de todo ─ beso la platinada cabellera ─ eres libre de golpearme, insultarme si deseas─ soltó al elfo ─ nunca tuvimos una oportunidad de encontrarnos después de─
─de haberme utilizado─ hablo el galadhrim. ─ Usted partió a los puertos grises y cuando volvió ─ bajo la mirada ─ las cosas cambiaron, comenzando con su actitud, hizo como si nada hubiese ocurrido y continúo con su vida─ casi parecía que escupía cada palabra ─ y yo tuve que hacer lo mismo. ─ ¡Cuánto dolor había reflejado en esos ojos de brujo que poseía el capitán!
─ quise hablar este tema, pero me rehuías todo el tiempo, partías en todas las rondas y misiones posibles, te perdiste un largo tiempo protegiendo las fronteras, sin quererlo pasaron años. Participaste en esta guerra por voluntad propia y casi mueres en ella, me di cuenta de que si no hacía algo ahora, me lamentaría después. ─
─fue mi decisión ─
─Sé que no soy digno pero ─ ante los atónitos ojos del galadhrim, Celeborn se dejó caer de rodillas ─ perdóname Haldir─
─mi señor, no se arrodille ante mí no soy─
─eres digno Haldir y hago esto porque deseo ver más que solo rencor y tristeza en tu mirada, quiero reparar el dolor que te cause, traer al antiguo Haldir, al capitán y amigo ─ Haldir lo miro contrariado.
─y dígame mi señor─ se inclinó a la misma altura del nombrado ─ es usted feliz haciendo esto ─
─solo deseo que encuentres la felicidad─
─¿y usted? ─ el teleri negó
─él está demasiado lejos de mi alcance y por más que desee alcanzarlo, mis manos se encuentran encadenadas, pero es mi castigo─
─sabe que perdonar es una palabra muy grande y las heridas no sanan de un día para otro─
─soy consciente de ello y se que no lo merezco pero aun así quise intentarlo─
─ no tengo palabras ahora y lo que me pide es muy grande─
─no lo pido ahora, si no con el tiempo, al menos tu Haldir alcanza la felicidad. ─ el galadhrim extendió su mano hacia el teleri.
─también debería ver por la suya mi señor ─
─ si tú eres feliz, una parte de mi lo será también. ─ y sin esperar a nada volvió a abrazar al galadhrim, no lo deseaba de manera carnal, lo estimaba con demasía, Haldir era más qué solo un capitán a ojos del Teleri, era su amigo, confidente y en algún momento, llegó a ser su amante.
***
─ a Haldir le…─
─ ni que lo digas Pippin, acabamos de descubrir un secreto muy grande. ─Merry se alejaba de la puerta despacio.
─A Haldir qué le pasa ─ pregunto Gimli ansioso.
Enano y hobbits habían partido en busca del elfo a través de las incontables habitaciones. Pippin iba escuchando a través de cada puerta por si oia la voz del elfo, pero en una de las habitaciones escucho a un molesto Haldir, con su característica curiosidad aviso de lo oído al resto y junto con Merry escucharon gran parte de la conversación, conversación que ahora relataban al enano.
─pero que dilemas se traen los elfos─
─ gran reto el que se trae Faramir─ murmuró pensativo Pippin, los demás lo miraron expectante ─ todos sabemos que al senescal le gusta Haldir ─ enano y hobbit asintieron ─ y Haldir tuvo ese cambio de actitud por Lord Celeborn ─
─ ¿y? ─
─ pon en el mismo lugar a Celeborn y Faramir hay una gran diferencia─
─pues sí, pero que tiene eso que ver─ pregunto muy interesado el enano.
─simple ¿Cómo piensa superar al ex de Haldir? ─
─Asi que Haldir tiene un ex ─ la voz del senescal sonó a sus espaldas
─¡por toda la hidromiel de Moría! ─ chillo Gimli
─ ¡el humano en cuestión esta frente a nosotros! ─ Grito Pippin mientras lo apuntaba con el dedo índice de forma acusadora, esto le pareció un deja bu al enano. El aludido arqueo la ceja extrañado.
─¿Qué están haciendo aquí? ─ Preguntó Faramir
─estábamos buscando a Legolas ─ contesto Merry sonriendo nervioso ─ pero como vez no lo hallamos─
─si, pero encontramos a Haldir ─ Merry le hacia señas para que callara ─ si lo buscas está en la habitación de halla─ apunto hacia la blanca puerta no muy lejos de ellos ─ pero no te recomendaría entrar, está ocupado con ─ las manos de Mery lo callaron, Faramir vio confundido al enano quien alzo los hombros,
─cosas de Hobbits, uno nunca sabe─ por qué mejor no nos acompañas Faramir─ comenzó a avanzar cuando el sonido de una puerta abriéndose les llamo la atención. Todos giraron automáticamente, primero salió Haldir, pero lo que les llamo la atención fue que no portaba su típica armadura, si no una muy elegante túnica verde oscuro con cuello abierto en v, con sencillos detalles, su cabello caía suelto a un lado de su hombro y una trenzas (francesas*) encima de sus picudas orejas, sí que era una visión completamente diferente del elfo. Faramir se giró con la intención de seguirlo, pero la mano del enano lo detuvo. La puerta fue cerrada mostrando al elfo mayor, Lord Celeborn compartió algunas palabras con Haldir, este para sorpresa de los espectadores, sonrió. El Teleri poso una muy sencilla, pero bella tiara en la elfica cabeza, Haldir hizo una leve venia, la risa del elfo mayor se escuchó fuerte y alegre, el galadhrim golpeo levemente el brazo de su señor y partieron al gran salón en medio de una charla muy amena.
─con que Haldir sonreía ─ murmuro Pippin
─es bueno que exista tanta confianza entre señor y capitán ¿no lo crees Gimli? ─
─claro que si mi señor hobbit─
─¿a que si Faramir? ─ pregunto Pippin ante las miradas de advertencia de los otros dos.
Pero Faramir no respondió, seguía con la mirada fija en la gran puerta blanca, ver a Haldir sonreir fue una de las cosas que mas deseo ver y que decir, estaba hermoso, pero el motivo de aquel cambio lo estaba perturbando.
─si una gran confianza─ y sin decir más se retiró del lugar .
─bien hecho Pippin, ahora ya lo tenemos con dudas─ requinto Merry ─ ojala y no haya escuchado mucho. ─ y sin más que decir partieron en busca de Legolas.