─Deberías de ir vestido así siempre Haldir ─ Hablo Celeborn admirando a su capitán con ropas de gala ─ te regale muchas túnicas ¿Dónde están? ─
─las queme todas─ dijo mirando desinteresadamente el espejo, un ligero “oh” se escuchó por parte del Teleri y un leve “podrías haberlas regalado”. ─ estaba molesto y no podía desquitarme con usted, entonces vi las ropas y algunas destroce y apuñale, al final no quedaron más que retazos y las queme. ─
─debo sentirme afortunado de no haber sido yo el destrozado, apuñalado y quemado─ reflexionó recostándose sobre la gran cama mirando al techo. Haldir lo vio detalladamente, no pudo evitar rememorar el pasado, pero después de tanto tiempo el sentimiento había mutado, de dolor a rencor, mas Celeborn era un ser al que no podía odiar por más que se deseara, tenía un aura pacífico y un gran carisma, nunca lo había visto enfadarse y siempre sonreía. Llego a sentir tanto rencor que lo desfogaba cazando orcos y trolls, nunca pudo proyectarlo sobre su señor, no la manera que deseaba, aunque este haya sido el origen de su sufrimiento.
─¿qué tanto me ves Haldir? ─ este lo miro a los ojos.
─rememoro las veces que quise vengarme─ pero nunca iba a permitir que lo viesen tan vulnerable. ─ ¿en qué piensa usted? ─
Un sonoro suspiro broto de los labios del Teleri, abrió la boca para contestar, pero inmediatamente la cerro. Solo lo miro a los ojos, estos tenían un remolino de sentimientos.
─ puede contarme ─otro suspiro lo abandono.
─tutéame…y el vendrá ─ fue lo único que dijo, Haldir ya sabía a quién se refería, su señor era fuerte y podía engañar a todos, menos así mismo, a Celeborn la tristeza también lo había y estaba consumiendo. ─ ha pasado más de 100 años desde la última vez que lo vi ─ Haldir se sentó al borde de la cama ─ es la boda de su hijo, no faltara ─ Celeborn lo miraba como si fuese un elfito que contaba sus temores a su mama, había pasado tanto desde que estaban así.
─ ¿le asusta verlo? ─ preguntó atento a cada acción del mayor.
─pasaron tantas cosas entre nosotros…. Y sin duda el desenlace fue el peor, a parte sabes de la relación que tiene con Galadriel, me atrevo a decir que me odia y que si alguna vez llego a quererme… pues fue pasado, aunque yo le haya entregado mi ─ Rápidamente Celeborn aparto la mirada y la oculto de los ojos del galadhrim, otro pesado suspiro lo abandono ─ es curioso, su padre quebró mi corazón y el termino por romperlo, aun así lo sigo queriendo, desde hace más de dos edades─
─me sorprende que haya podido contra la tristeza Lord Celeborn─
─llámame Celeborn─ Haldir se quedó mirándolo ─dilo ─
─Celeborn─ el aludido sonrió feliz, para Haldir se sentía tan extraño pronunciar su nombre sin título alguno, fue como una suave caricia a sus labios.
─cuando existen otros seres que dependen de ti, eres capaz de todo─ tomo la mano de Haldir ─ yo dañe tu corazón, pero nunca me lo entregaste─ Haldir lo miro confundido ─ no soy yo el indicado de acunar tu corazón ─
─ ¿disculpe? ─
─¿Por qué no darse una nueva oportunidad? ─ Haldir bufo ante la facilidad de cambiar de tema, un nuevo tirón atrajo su atención, solo que este fue más fuerte que lo hizo caer. ─ te extrañaba mellon nin, extrañaba el poder dejar los protocolos de lado, el tener alguien que me escuche sin juzgarme y que guardara cada una de mis palabras en secreto ─ acerco el cuerpo de Haldir abrazándolo.
─ aun puedo apuñalarlo con la daga que guarde en mi cinto mi señor─ dijo inmóvil Haldir. La mirada molesta de Celeborn lo hizo bufar ─ aun puedo apuñalarte con la daga que guarde en mi cinto Celeborn─ este sonrió.
─confió ciegamente en ti, aparte creo que me lo merezco ─ fue liberando del abrazo al menor, ambos se sentaron en la cama, Celeborn peino las hebras den su capitán comenzando a trenzarlas, le sonrió al galadhrim cuando este lo miro interrogante.
─y Lady Galadriel─ Haldir se dejó hacer.
─sabes cómo funciona lo nuestro, solo estoy de adorno, la mayoría de asuntos los resuelve ella, solo nos saludamos y cada uno hace su vida ─
─no solucionaron nada─
─ ni tiene caso y ya lo hemos hablado, tengo planes de partir con Celebrian, ella se quedara a cargo de todo, aunque no lo aparente, no puedo seguir por más tiempo en Arda─ termino con un sencillo peinado.
─creo que intenta darme lástima ─
─claro que no─ se levantó de la cama, Haldir lo imito ─ deberíamos regresar. ─ asintiendo con la cabeza el galadhrim avanzo hacia la salida ─ ya salgo, espérame ─
El galadhrim salió primero, libero un suspiro, no de enamoro ni algo por el estilo, tan solo el aire retenido.
─faltaba este toque y estarás listo ─ se giró viendo la tiara que portaba su señor entre su manos.
─¿no espera que la use no? ─
─va con el vestuario. ─ Haldir sonrió ante la simple respuesta, dejo que le ponga la tiara y se inclinó en muestra de respeto. ─ te ves tan… ¿adorable? ─ la risa del teleri se escuchó fuerte ─ por Elbereth, podrías ir a tocar junto con Lindir ─ a Haldir no le hacía nada de gracia el hecho de que hasta haya nombrado al elfo cantante de Lord Elrond, golpeo con suficiente fuerza el brazo de su seño para que este se callara y vaya que lo logro.
─vamos…Celeborn─