Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mellon nin por kazen_nova17

[Reviews - 148]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola mis querid@s lector@s

Un nuevo capitulo con sorpresas <3 espero y les guste!!!!

 

 

 

 

Haldir se hallaba sentado en una de las bancas del jardín, un tanto apartado de todo el bullicio que se vivía,  sostenía la copa medio llena entre sus delgadas manos, pudo verse reflejado en el vidrio, sin duda se veía diferente, era tan extraño todo el suceso…¿fue débil al dejar que Lord Celeborn se le acercase de nuevo?. Era consciente que lo vivieron fue mucho más allá de un simple trato entre capitán y Lord, pero por más que lo evitara, esos recuerdos que vivió con él, no era malos, aun los conservaba, ¿A dónde se fue todo su odio y rencor? Bufo al recordar lo vulnerable que fue, ¿Qué paso con su gran coraza?, simpe Celeborn podía entrar y salir cuando quisiera, para él era como si no existiera, aunque Haldir fue quien no cerro con seguro la puerta. Aunque le parecía curioso se sentía en paz, esa espina que había estado clavada, ya no estaba, ya no dolía, era más como un malestar, punzaba mas no dolía. A veces su señor lo asombraba…. ─ Celeborn eh…─

 

 

─ ¿Qué lo tiene tan absorto que ni sintió mi presencia mi señor elfo? ─ Un pequeño respingo por parte de Haldir, mira al senescal quien le sonreía, no lo había sentido venir. ─ ¿me permite sentarme? ─

 

 

─este lugar es libre senescal ─

 

 

─es un honor poder acompañarlo, lo vi tan alejado de la fiesta que quise venir ─

 

 

─mi señor no requiere de mis servicios, solo rememoraba sucesos del pasado…─

 

 

─su ceño fruncido me dice que no eran cosas muy agradables─ Faramir había estado observando al galadhrim, se acercó tratando de animarlo, mas pudo escuchar como susurraba el nombre del señor de Lórien y vaya que deben de tener una estrecha amistad para llamarlo sin su título, ello lo molesto un poco.

 

 

─cosas que quedaron en el pasado, no tiene caso rememorarlas ahora que parecen al fin sanar…─ Haldir  seguía absorto en su mundo, Faramir aprovecho esto para tomar el rostro del capitán acunándolo entre sus manos y besarlo, al inicio solo un roce,  mas aplicando fuerza logro sacarle un jadeo aprovecho esto para colar  su apéndice muscular en la boca contraria, pudo sentir el forcejeo del elfo,  afianzo su agarre y volvió más demándate el beso.

 

 

Haldir no lo creía, lo estaba besando, no como la vez anterior solo un roce, no esta vez era mucho más subido de tono y vaya que le estaba costando resistirse, era demasiado y el senescal un buen besador.

 

 

Apenas se separaron sintió su pulso acelerado, su rostro seguía entra las mortales manos y pronto sus ojos se encontraron. La urgencia de salir corriendo se le hacía tentadora para el elfo y no dudo en intentarlo.

 

 

─por favor ─ obligo al elfo a sentarse nuevamente ─ Haldir mírame ─ poso una mano sobre la tersa mejilla.

 

 

─ ¿desde cuándo tanta confianza conmigo senescal? ─ se negaba a girar el rostro y encararlo.

 

 

─desde que quede embelesado por su belleza, me pregunte a mí mismo ¿Cómo era posible que existiese un ser tan etéreo en este mundo? Cuando lo vi pensé que veía a un ser celestial mandado por Mandos a por mi alma, pero en vez de mi alma capturo mi corazón ─ ¡oh por Manwë! ¿Qué tan cursi podría llegar a ser este humano? Por qué se emocionaba por unas simples palabras.

 

 

─debería guardar esas palabras para una bella dama senescal─

 

 

─llámame Faramir y no podría dedicarlas a una dama cuando todas son dirigidas al ser del que me he enamorado─ Haldir voltio a mirarlo, tenía que estar de broma.

 

 

─Senescal ─ una sonrisa apareció en sus labios, pero no era un dulce era totalmente sarcástica ─ ¿Cómo sabe que está enamorado de este capitán si apenas lo conoce? ─ los ojos de brujo aparecieron creando un espasmo en el humano ─ solo conoce al capitán Haldir, nada más que una faceta mía ─ se levantó con suma paciencia, como si disfrutara lo que hacía, podría haber sacado una espina pero el veneno ya se había vuelto parte de él. ─ pierdes el tiempo ─ estaba a punto de irse.

 

 

─no me interesa perderlo si al final mi recompensa eres tú, no estoy confundido, quiero al Haldir que se muestra ante mi hoy como quiero al capitán y así querré a todas tus “facetas”, porque al final eres solo tú ─

 

 

Un conocido regocijo se acrecentaba, ¿hace cuánto que no lo halagaban con esas intenciones? Cada desfogo solo consistía en sexo sin palabras de cariño y ahora venía un mortal a recitar cuantas palabras de afecto se le viniese a la cabeza, esto era demasiado.

 

 

─ ¡no sabes lo que dices! No lo sabes ─puso su mejor rostro de desinterés aunque por dentro algo ardía ─ ¿crees que es gracioso burlarte de mí? ─ el tono de voz de ambos iba subiendo.

 

 

─no lo hago, ¡créeme Haldir de Lórien! Créeme cuando te digo que me eh enamorado de ti ─

 

 

─tu! ─

 

 

─lamento irrumpir su…charla, pero están comenzando a llamar la atención de todos─

 

 

─Mi señor ─ Haldir bajo la cabeza, este solo negó sonriéndoles.

 

 

─tenga mis disculpas Lord Celeborn─ hablo Faramir

 

 

─oh no hay porque recibirlas, solo les hice un favor─ analizo a ambos, Haldir no se veía muy bien. Avanzo hacia este y con una mano levanto el rostro encontrándose con un mar de confusión.  Negó levemente con una sonrisilla logrando fruncir el ceño del capitán.  ─lamento si mi capitán te está causando molestias, pero él es difícil de domar─ el aludido sintió que enrojecía─  pero sabes mi buen senescal, confió en que podrás hacerlo ─ 

 

 

─¿hacerlo? ─ pregunto algo contrariado Faramir.

 

 

─podrás domarlo─ Haldir se zafó del agarre del mayor y se retiró irritado. Celeborn rio. ─ él es así Faramir, pero sé que has logrado entrar en su coraza, ahora solo debes de llegar ─ se acercó al senescal y poso una mano sobre el pecho de este─ a su corazón ─

 

 

─Lord…─

 

 

─te deseo suerte Senescal─

 

 

 

 

**

 

 

 

─ le aseguro que es verdad ─ Aragorn se acercaba cada vez más a la pared, la mirada que le ofrecía el monarca le causaba cierta desconfianza.

 

 

─no sé en qué momento paso lo de ustedes, pero ¿sabes cuan preciando es Legolas? ─

 

 

─lo sé muy bien mi señor, no tengo intención alguna de dañar a lo que más amo, por favor créame cuando le digo que mi amor es real─

 

 

─espero que esas palabras las pronuncies por siempre Aragorn, esta boda…no había forma de detenerla, pero en cuanto me entere que lo dañaste de alguna manera me encargare de separarlos yo mismo, puede sonarte injusto pero si cambiaste de parecer con Arwen,  ¿Quién me asegura que no lo harás con mi hijo? ─

 

 

─confundí mis sentimientos con ella, la quiero con demasía pero como hermana, como familia, con Legolas el sentimiento es completamente distinto, no sé qué sería de mi sin él, se ha hecho indispensable en mi vida, puedo jurar por los Valar que lo que siento es real─

 

 

─al igual que como se lo dije a Legolas, estarán a prueba, si yo veo que en verdad esta unión es real tendrán mi entera bendición y aceptación. ─

 

 

─gracias Rey Thranduil─  con un simple movimiento de cabeza este se retiró. Aragorn soltó todo el aire retenido y limpio el sudor que caía sobre su frente. El encuentro con su suegro fue mejor de lo que esperaba.

 

 

 

**

 

Celeborn regresaba con una pequeña sonrisa pintada en sus labios, vaya que Haldir tenía un nuevo pretendiente, eso lo alegraba no deseaba que este solo por toda la eternidad. Mas paro abruptamente cuando lo vio venir, a escasos metros y acercándose estaba aquel ser dueño de su corazón, sintió el aire huir de sus pulmones, sus pies  quedaron pegados al suelo y sus ojos solo lo podían ver a él. Oh ¡Cuánto daría por correr y volver a tocar esa piel, tan suave y tersa!   ¿Acaso era el único que sentía que su corazón estaba siendo estrangulado? Sin embargo parecía que era indiferente a ojos del monarca, reuniendo todo su escaza valentía se mantuvo firme, su nombre acariciaba su lengua ansiando ser pronunciado y justo al dejar de existir la distancia, justo cuando el monarca pasaba por su lado lo llamo.

 

 

─Thranduil─ incluso podía jurar que su voz tembló al llamarlo, escucho que los pasos tras suyo se detenían, giro sobre si mismo, la esbelta espalda el largo y brilloso cabello estaban ahí ─ ha…ha pasado mucho tiempo desde la última vez que te vi ─ su respiración cada vez se volvía más errática.

 

 

─Lord Celeborn…─ se giró encarándolo, más su voz sonaba tan fría como el gélido viendo del paso de Caradas.

 

 

─es una grata sorpresa volverlo a ver─

 

 

─quisiera decir lo mismo, lamentablemente en lo que respecta a mí no pensé ver su figura nuevamente y menos dirigirle la palabra─ el entrecejo del monarca se contraía, era demás decir la molestia de este.

 

 

─no pensé que le desagradara tanto mi presencia mi Rey, no después de─

 

 

─ni te atrevas a rememorar el pasado Celeborn, deja todo donde esta y solo olvídalo, olvida como yo─ una sonrisa se asomó en aquellos finos labios ─ que tenga buen día ─

 

 

─yo no fui quien abandono todo a último momento Thranduil, yo no fui quien se acobardo y simplemente desecho todo lo acordado, yo estaba dispuesto a todo, a todo por ti, sin embargo tú…tú solo mandaste una carta ─ Celeborn hablaba con el corazón en la mano, rememorando heridas que solo acrecentaban el dolor. ─ te busque pero solo desapareciste ─

 

 

─ ¿de verdad ibas a dejar todo? No me hagas reír Celeborn, sabemos que no ibas a cumplir, aparte ¿no deje en claro mis intenciones en esa carta? ─ ¡Cuánto veneno en las palabras del monarca! ─ creí que eras todo un adulto Celeborn ─ ¿Por qué sonreía con tanta facilidad? ─ encontré una hermosa elfa, me case y le di a mi reino un heredero, tú no formabas parte de mi vida. Deberías darme las gracias, tu matrimonio sigue en pie, nadie salió afectado─ hizo el ademan de retirarse, mas Celeborn atrapo el antebrazo derecho.

 

 

─Thranduil─

 

 

─no oses en tocarme ─ se zafó del agarre─ y en lo posible, evita cruzarte en mi camino.─

 

 

─sé que eras sincero ¿qué fue lo que te hizo cambiar? ─

 

 

─Adiós Celeborn ─ y sin decir más se retiró dejando a un dolido Teleri. De nuevo sentía que se derrumbaba, solo se fijó en como la esbelta silueta desaparecía en frente de sus ojos.

 

 

─Mi señor! ─ despertó de su ensoñación cuando el rostro de su capitán se interpuso en su visión. ─llevo llamándolo buen tiempo ¿Qué le ocurre? ─ intento mostrar una sonrisa. ─ no me mienta─

 

 

 

─ay Haldir, ¿Cómo recuperas el amor? ─ el aludido solo arqueo la ceja confuso ─ si el me odia y yo lo amo ¿Qué debo hacer para que vuelva a amarme? ─

 

 

─tal vez intentar aclarar las cosas─ negó con la cabeza

 

 

─acabo de encontrarlo, aquí justo ahora ─ una sonrisa triste surco sus labios─ creo que ya ni quedan trozos de mi corazón ─Haldir suspiro

 

 

─es muy trágico mi señor, algo ya se le ocurrirá─

 

 

─¿y si lo secuestro y encierro para que me escuche? ─

 

 

─Celeborn, iniciarías una guerra entre Lothlorie y Mirkwood, simplemente no─

 

 

─solo decia─

 

 

─vayamos a la fiesta esta pronto acabará─

 

 

─¿tanto deseas ver al Senescal? ─ el color se fue del rostro del galadhrim─ deberías aprovechar el tiempo, hoy partiremos a Lórien y tu vendrás con nosotros, después de todo eres nuestro capitán─

 

─volveré con gusto a Lórien mi señor─

 

 

─después no  reclames─ apunto hacia un lado ─ parece que no eres el único al que pretenden ─  sentados en una de las bancas se hallaban Faramir y Eowyn─ sabes que la posición de senescal de Faramir le vendría muy bien a la doncella de Rohan, si te quedas tal vez y te lo roben mi estimado Haldir─

 

 

─por favor eso es irrelevante para mi─

 

 

─no intentes engañarte, ese mortal ha hecho mella en ti, si ese no fuera el caso lo hubieses atravesado con tu espada al primer intento de besarte, sin embargo lo dejaste pasar, oh mi estimado ¿sabes cuantos años he vivido? Ya he visto situaciones así, deseo tu felicidad, así que te diré que vayas por tu senescal y lo dejes entrar─

 

 

─ ¿entrar? ─ el teleri sonrió mientras tocaba el pecho del menor.

 

 

─aquí─ el aludido solo negó y se internó entre la multitud.

 

 

**

 

 

 

─Aragorn…─ en la alcoba real yacían dos figuras totalmente ajenas a la gran conmoción que se vivía en las plantas bajas. Legolas llamo a su ahora esposo sutilmente, estaba molesto y en cierta manera se sentía responsable de ello. ─ tienes que entenderme, créeme cuando digo que este no es el momento adecuado para contárselo, de hecho ni siquiera estamos seguros de que sea real─

 

 

 

─Lady Galadriel dijo que tenías seis meses y ya debería de haber cierta pronunciación… ¿me dejarías verlo? ─

 

 

Legolas asintió mientras se desvestía lentamente. ¿Cómo podría mantener su enojo con tan preciosa criatura dando tal espectáculo? Aragorn se colocó tras su elfo ayudándolo a desvestirlo, mientras caía la túnica se dedicó a dar besos por todo el cuello de este llegando al hombro para después despojarlo de toda tela. Apenas un imperceptible sonido de la tela chocar contra el suelo fue oído, Legolas soltaba suspiros al sentir las atenciones de su esposo, suaves besos que recorrían su espalda, fuertes manos que acariciaban ambos costados de su cuerpo, ladeo la cabeza dando acceso a su lechoso cuello, el cual fue blanco de besos y suaves mordidas, se giró sobre sí mismo atrapando los labios del rey entre los propios, tan suave y lento, tortuoso y lleno de pasión,  las manos elfas descendieron por el fornido pecho, lo acariciaban, llego a las hombreras desabrochándolas, reclamando palpar la piel del mortal. Haciendo caso al pedido mudo de su elfo, Aragorn dejo de acariciar el esbelto cuerpo ajeno para deshacerse de su vestimenta, el sonido de ambas bocas chocar junto con las respiraciones pesadas eran la melodía del lugar. Ambos desnudos caminaron torpemente hasta la cama dejándose caer, ansiaban sentirse, olvidar el bullicio de fuera, las discusiones, solo querían amarse. Tomo la mano del montaras dirigiéndola hasta su ligeramente -casi inexistente- abultado vientre. Ambas orbes se apreciaron, si aquello que habían oído era real, era una gran noticia para ambos, inesperada pero deseada.

 

 

─Te amo Legolas─ un corto beso, una sonrisa por parte del elfo.

 

 

─Te amo, mi rey─  

 

 

Nuevamente fundidos en un beso, manos curiosas que acariciaban cuanta piel expuesta podía, sin duda su vida daba un nuevo inicio junto al ser que aman, corazones desbocados latiendo al compás de la danza de ambas lenguas.  Juntos, fundiéndose como un solo ser.

 

 

 

Notas finales:

<3 Ya empezamos con el embarazo de nuestro querido elfo! 

¿ansios@s por saber qué pasará?

 

kukuku tendran que esperar a la proxima actualizacion <3 

 

 

 

 

Cada que dejas un review Haldir acaricia sus labios evocando el rostro del senescal


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).