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Mellon nin por kazen_nova17

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Notas del capitulo:

Hola a to@s!!

Esta actualizacion es especial, digamos que es el fin de la primera parte de la historia <3 

 

Disfruten este capitulo <3 

 

–Al fin tengo la dicha de encontrarlo mi capitán–

 

 

–Senescal, puedo decir lo mismo– Antes de que pudiese terminar de hablar fue tomado por los labios ansiosos del mortal.

 

 

–No sabe cuánto ansiaba poder probar el sabor de sus labios– Dejo un beso corto para después posar su frente contra la elfa–Haldir–

 

 

–A estado muy ocupado senescal– La cercanía del mortal no le molestaba, era todo lo contrario, sentía ese vago cosquilleo que creyó perder hace mucho, podía sentir las emociones en cada beso y las palabras en su mirada, realmente Faramir estaba logrando su cometido, incluso desde la distancia no lo dejaba ir.

 

 

En su estancia en Lothlorie, cada día llegaba un águila con mensajes románticos; algunas veces o mensajes que le relataban el día del senescal, debía admitir que algunos eran ridículamente románticos lo que ocasionó, más de una ve la burla por parte de su señor.  Celeborn siempre terminaba escabulléndose en su habitación y leyendo las receladas cartas. Fue en una de esas charlas que solía tener con su señor que este lo terminó incitando a continuar de cero y que sin duda el ser indicado para ello era Faramir. Cada día que leía una de esas cartas cierta parte de su estoico ser se iba ablandando ¿cómo era posible que las palabras de un mortal lograran conmoverlo hasta el punto de pensárselo seriamente el tomarlo enserio?  Era una pregunta que solía hacerse cuando pensaba en el hombre de las cartas, apodo dado por parte de su Lord.

 

 

–Mi Rey está ocupado con su  nuevo cargo de paternidad, lo mínimo que puedo hacer es ayudarlo ahora– Ambas orbes se conectaron, las toscas manos acariciaron el fino rostro. – Pero no podía seguir tranquilo sin verte aunque sea una vez, Haldir, tu sola presencia logra descolocarme y aturdirme, ¿Qué hechizo lanzó sobre este pobre hombre? – Y ahí iba nuevamente con sus cursis palabras. Haldir sonrío.

 

 

–No lancé ningún hechizo mi estimado senescal, usted fue quien solo se dejó llevar–

 

 

–Cómo no hacerlo si se trata de usted, mas solo deseo saber si alguna de mis palabras lograron llegar hasta usted, sé que lo he repetido y lo seguiré repitiendo,  Haldir, capitán y señor de mi corazón, ¿qué más debo hacer para que usted se enamoré de mí? Cuando nos encontramos usted correspondió mi beso, ¿Debo tomarlo como un avance?–

 

 

–Si deje que me besara, ¿No cree que es porque su esfuerzo está rindiendo? –

 

 

–Deseo que me deje entrar, ser más para usted, tanto es lo que siento que me desarma ante su sola presencia–

 

 

–Todo con calma Faramir, hasta ahora no te he rechazado–

 

 

–¿Me esta alentado? – Haldir solo sonrío –Entonces ¿Puedo besarlo? –

 

 

–¿Tienes que preguntar? –

 

 

–Luego no se queje cuando lo haga sin su consentimiento–

 

 

–¿Quién dijo que me quejaría? –

 

 

El corazón de Faramir estaba que brincaba de alegría, Haldir, el elfo que robo su corazón le estaba dando pase libre y no iba a desaprovechar la oportunidad, conseguiría el corazón de Haldir y lo atesoraría  con su vida. Beso lentamente, dándose tiempo para saborear los finos labios, una mano se enrolló en la cintura contraria mientras la otra acariciaba el rostro contario, suprimió un grito de felicidad cuando sintió las manos elfas acariciar su espalda. Entonces decidió ir un poco más allá, mordió ligeramente el labio inferior, lo delineo y presiono contra estos esperando que se abrieran, llevo su mano a la nuca contraria atrayéndola, caminó logrando dejar al capitán contra la pared de aquel pasillo, presionó y dado un momento Haldir abrió la boca, ¡Cuanta alegría sintió en ese momento! No espero y se aventuró en la boca contraria acariciando cada centímetro de aquella cavidad, mas no fue el único, Haldir también decidió aventurase y deseaba probar a boca contraria, se convirtió en una batalla en busca del control. Faramir tenía que admitirlo, besar a Haldir era algo encantador, pero que le corresponda era exquisito.  Apenas se separaban para respirar y continuaban con el beso y no fue hasta que un muy fuerte y sonoro carraspeó los obligo a separarse.

 

 

Aragorn miraba a Faramir con una gran sonrisa divertida en el rostro mientras que Celeborn hacia lo mismo pero con su Capitán.

 

 

–Lamento el haberlos interrumpido en tan fogoso momento– Ambos no-amantes bajaron la cabeza con notable bochorno. – Pero necesito unos documentos y tu sabes dónde están Faramir, prometo que después te lo regresare Haldir–

 

 

–No es necesario  Majestad–

 

 

–¿Tan de repente con las formalidades Haldir? Somos amigos, sabes que los títulos no son necesarios–  El rojo en el rostro del capitán eran tan inusual –Vamos Faramir– El aludido corrió a por los papeles mientras Aragorn avanzaba a su despacho.

 

 

–La próxima vez pidan un cuarto Haldir–El divertido tono no había pasado desapercibido – Esas cosas no se hacen a la ligera y menos en medio de un pasillo, oh lo que vi, parecía que –

 

 

 

 

–¡Celeborn! – Respondió completamente avergonzado e irrumpiendo la cháchara del mayor.

 

 

–Solo bromeo Haldir– Se acercó y lo  abrazo–Me alegro de que al fin te hayas dado cuenta de lo valiosa que es esta oportunidad para ti, estoy seguro de que te merece, sabes lo mucho que deseo tu felicidad–

 

 

–Lord– murmuro por  bajo –Suelteme por su propio bien–

 

 

–Creí que ya habíamos hablado sobre ello– Se separó de su amigo, más este estaba algo rígido, sintió una mirada a su espalda, un escalofrió lo recorrió, no podía estar de tras de él. Pero su suerte no estaba presente ese día. Thranduil lo miraba con desprecio infinito luego paso hacia el capitán mirándolo de igual forma para luego entrar en el despacho de Aragorn con un sonoro portazo.

 

 

–Ah, seguro lo malentendió– Haldir a sitio pesadamente–  Deberé arreglarlo–

 

 

–Suerte–

 

 

 

**

 

 

Aragorn saltó de su silla ante el brusco ingreso del monarca y no se veía para nada alegre, tras de él entro Celeborn quien no dejaba de ver con ojos de borrego al Rey elfo. No queriendo indagar en los problemas ajenos Aragorn hablo.

 

 

–Legolas me contó todo lo ocurrido, yo no los juzgo, sé que debieron existir fuertes razones para tomar decisiones tan difíciles, mis señores, sé que el actuar de Legolas no fue agradable para ustedes y así como le pedí a el que los entienda se los pido a ustedes, pero que las palabras que él dijo en ese arranque de ira no los hiera, no lo dijo con el corazón, me da mucha pena toda esta situación porque sé que los tres están sufriendo y yo no deseo ver a mi familia sufrir, es por ello que convencí a Legolas para que tuviesen una reunión y poder aclarar todo este problema, ustedes deben estar juntos–

 

 

–¿Legolas realmente acepto hablar con nosotros? Lleva días ignorándonos–

 

 

–Lo hará, pero nada de mentiras, deben ser honestos con su hijo–

 

 

–Te lo agradecemos Aragorn– Contesto Celeborn. El aludido negó con la cabeza mientras le sonreía– Deseo ver feliz a mi consorte y esto es algo que debe ser solucionado, síganme él los está esperando. –

 

 

Lo siguieron hasta el cuarto principal. Legolas yacía en la gran cama jugando con sus hijos.

 

 

–Meleth– Advirtió de su presencia Aragorn, beso la cabeza de su amado, para luego con ayuda de una criada llevarse a los bebes a la estancia continua. Era un tema que en opinión del Rey de Gondor debía tratarse con las personas involucradas.

 

 

Frente a su hijo, ambos mayores no sabían que era apropiado pronunciar.

 

 

–De pequeño siempre solía imaginar a mi madre de muchas maneras, pero la imagen que obtenía  nunca terminaba gustándome, así que solo la tenía presente sin un rostro, sin una vaga idea de ella me era imposible retratarla y por más que te preguntaba Ada siempre te negabas a contestarme, sabes cuantas veces llore pidiéndotelo, llamándola y sin embargo tu siempre estuviste ahí– Paro un breve momento mientras se levantaba de la cama y miraba a ambos mayores– Sé que hay una historia detrás de todo esto, los voy a escuchar porque quiero ser justo, Aragorn ha insistido en que tengamos esta charla, porque el enojo aun sigue presente, pero los escucharé y quiero que sean sinceros conmigo por favor, quiero saber la verdad, de por qué tantas mentiras.–

 

 

–Gracias por esta oportunidad Legolas–Respondió Celeborn – Esta es una larga historia que contar–

 

 

–Tengo todo el tiempo para escucharla–

 

 

**

 

 

Un suspiro abandono los labios del Rey elfo.

 

–Así que eso fue lo que paso– Legolas mantenía su vista fija en sus manos.

 

 

–Podrás pensar en lo tontos que fuimos– Celeborn soltó una risa amarga– Cometí muchos errores con Thranduil  y ya sabes cómo terminamos– Legolas negó levemente.

 

 

–Si que cometieron muchos errores, pero lo que sientes por mi Nanet es real, creo que eso es lo que más importa– Celeborn trato de encontrar la mirada del aludido, más este se hallaba concentrado con las manos de su hijo.

 

 

–Nanet… ¿no opinas igual? –Thranduil pego un ligero casi imperceptible salto ante el apelativo usado por su hijo. Levanto la mirada encontrándose con la de Legolas, su hijo, rememorar tantos sucesos del pasado, la mayoría hirientes no le había sentado para nada bien, pues el monarca nunca se había preocupado por arreglarlos, solo los había enterrado en lo más profundo de sus memorias y ahora que regresaban solo le hacían más daño.

 

 

–El pasado quedo atrás Legolas, no tiene caso voltear a verlo, soy feliz con lo que tengo– Legolas lo miro algo contrariado. El consorte pudo ver el gran dolor de su Ada en esa mirada, sintió una punzada, se sintió mal al saber la trágica historia de desamor de sus progenitores.

 

 

–Pero  Celeborn– Trato de cuestionar.

 

 

–Soy feliz con lo que tengo–Volvió a contestar recalcando esta palabra.

 

 

–Me gustaría que dejaras ese orgullo Ada, puedo ver en tu mirada cuan afectado estas con todo esto–

 

 

–Legolas, ha pasado tanto tiempo de ello, hay algunas cosas que simplemente fueron y no pueden volver a ser. –

 

 

–No sé a quién tratas de engañar, porque aunque los dices con tanta firmeza sabes que ni tú mismo lo crees– Tomo las manos de su Nanet. – Puedes recomenzar algo que dejaste a medio terminar– Disimuladamente unió las manos de sus progenitores ganándose una mirada desaprobatoria del monarca y una agradecida del Lord. – No te estoy pidiendo que vuelva a estar juntos, se casen y me den un hermano, pero si les pido que arreglen su relación, a su pesar de ambos, cayeron en trampas quizás y ahora podrán hablar con más calma y a lo mejor iniciar por ser amigos–

 

 

–Por mi encantado Legolas, deseo enmendar mis errores, recuperar todo lo que perdí y estoy dispuesto a todo– El aludido miro al monarca esperando alguna respuesta de su parte, este solo aparto la mirada desentendiéndose. –Thranduil…–

 

 

–Yo seguiré firme con mi decisión, pero por ti ion nin, tratare de llevarme mejor con tu Ada–

 

 

–Los quiero– No aguanto más y los abrazo atrayéndolos hacia si.

 

 

Celeborn sintió su corazón hincharse al oír esas palabras. Legolas sintió que el monarca lloraba silenciosamente, sintió la garganta secársele– Na…Nanet–este rompió a llorar con fuerza mientras ambos, Ada y Nanet lo abrazaban, por un momento olvidaron sus riñas para poder consolarse como la familia que eran.

 

 

–Legolas, ion nin– Thranduil acariciaba el rostro de su hijo mientras lo miraba con ternura. – Lo siento tanto– Este negó mientras acariciaba las manos de sus padres.

 

 

–A pesar de todo, la alegría es mayor al enojo,  tengo algo que creí poder hace mucho, los tengo ustedes, tengo a mi familia. –

 

 

–Nosotros siempre estaremos para ti Legolas– Contesto Celeborn al borde de las lágrimas.

 

 

–Lamento la interrupción de esta hermosa y bien merecida reconciliación, pero las bebes necesitan a su nanet– Legolas extendió los brazos hacia sus hijos, tomo a Lasgalen en brazos mientras que Celeborn cargaba a Eldarion.

 

 

–Son tan hermosos– Comento mientras se perdía en el rostro de su nieto. Thranduil acaricio el rostro de Lasgalen con sumo cuidado y no pudo evitar sonreír.

 

 

–Se parece tanto a ti Legolas– Se alejó lo suficiente para que le pueda dar el biberón.

 

 

–Rey Thranduil, ¿Quisiera alimentar a su nieto? – Extendió el biberón hacia este, quien no dudo en tomarlo y acercarse a Eldarion, Celeborn algo nervioso cargo al bebe correctamente mientras Thranduil le daba el biberón. Por un momento se perdieron en la alegría de ser abuelos que simplemente aceptaron la cercanía del contrario.

 

 

Legolas le sonrió cómplice a su amado, conocía muy bien a ese montaraz y sabia sus intenciones, la idea de unir a sus padres era ahora una meta de ambos.

 

 

–Soy tu abuelo, Celeborn, mi pequeño y él es tu abuela gruñona Thran– Su comentario se vio acallado por un fuerte pisotón que recibió de la “abuela”. –Legolas, hijo mío, tu Nanet es muy cruel con tu Ada–

 

 

–Es su forma muda de mostrar cuanto te quiere Ada–

 

 

–¡Legolas! – Reclamo monarca, acto lleno la estancia de risas.

 

 

Al ser mellizos las responsabilidades aumentaron para la joven familia, por lo que con completa disposición ambos abuelos decidieron alargar su estadía en el reino humano, se habían encariñado con las preciosuras que resultaron ser ambos bebes. Resultaron ser una gran ayuda no solo con el cuidado de los bebes, sino también en la formación de ambos padres primerizos. Y así, con relativa paz, 5 meses se fueron volando.

 

 

 

El sol seguía oculto, la pálida luz lunar alumbraba escasamente y el llanto de un bebe calaba en los finos oídos de su madre.

 

 

–Aragorn, Eldarion está llorando– Murmuro un adormilado Legolas. Su esposo, que yacía al lado suyo se levantó aun con los ojos cerrados y se dirigió al pequeño ambiente contiguo a su cuarto donde yacían ambas cunas.

 

 

–Sh, sh ya pequeño, papá esta aquí– Cargo al bebe en brazos y lo arrullaba buscando hacerlo dormir, más este se negaba a ello y se dedica a jugar con las ondas de sus cabellos. – Eldarion, tu papá quiere dormir, duerme ya tesoro–

 

 

Legolas parado en el umbral de la puerta los veía enternecido, sus amores frente a sus ojos, todo como un maravilloso sueño hecho realidad, daba gracias a los Valar por bendecirlo con tal don. Don que le dio la posibilidad de una familia al lado del ser que amaba.

 

 

–Quizá quiera dormir con nosotros, llévalo a la cama, yo llevare a Lasgalen– Obedeciendo las palabras de su amado corrió las sabanas colocando al bebe en medio, pronto llego el mayor y ambos padres pudieron acostarse tranquilos, Lasgalen dormía impasible y Eldarion comenzaba a cerrar su bellos ojos. – Descansa Aragorn, aquí estan tranquilos– Legolas era consiente de todo el trabajo que caía sobre su amado, estaba agotado y aun así sacaba fuerzas para mimar a sus hijos. Lo dejo dormir y una vez que sus bebes durmieron dejo que el sueño lo venciera.

 

 

**

 

 

–No lo entiendo–

 

 

–¿Qué sucede amor? –

 

 

–Nada Aragorn, nada– Contesto molesto el elfo mientras dejaba de verse en el espeso y abrazaba con molestia la túnica contra su pecho.

 

 

–Dudo que sea nada para molestarte así, déjame ver– Resignado el consorte soltó la túnica y atrapando las manos de su amado las puso en su pecho sobre el holgado camisón. El humano abrió los ojos impresionado.

 

 

–No lo habías notado antes porque el camisón es muy holgado y al inicio casi no se notaban, pero ahora están demasiado hinchados–

 

 

–¿Desde cuando tienes pechos? –Sintió como las traviesas manos de su esposo comenzaron a “palparlas” y molesto las aparto.

 

 

–Pervertido, esto es algo serio y tú comienzas con eso–

 

 

–Es que eso es nuevo, entiéndeme– Legolas afilo la mirada. – Este bien, soy culpable– Levanto las manos en señal de rendición– Deberías  pedirle consejo a tu…Nanet, debe ser algo del embarazo, él te aconsejara–

 

–Ve a buscarlo–

 

 

–Meleth– Mas una mirada seria de su esposo lo hizo callar– Ahí voy–

 

 

Para cuando Aragorn regreso con su “suegro-suegra” Legolas jugaba con sus pequeños en la cama.

 

 

–Ion nin– Llamo este atrayendo la atención de su hijo, Aragorn queriendo darles privacidad se fue con los bebes al cuarto continuo. –¿Qué sucede? Aragorn me dijo que necesitabas hablar conmigo–

 

 

–Así es Nanet– Un gesto fue notable en el mayor ante aquel apelativo, Legolas ignoro ese hecho, era su Nanet después de todo. – Hay algo que deseo preguntarte…algo referente con todo este asunto de los iluminados–

 

 

–¿Y cuál es tu duda? –

 

 

–Veras…–Repaso mentalmente lo que iba a decir– Los iluminados ¿Tienen algún cambio?. Quiero decir si físicamente algo cambia en ellos–

 

 

–¿Has tenido algún cambio? – Esto se le hacía algo incómodo al pobre elfo, desvió la mirada mientras asentía– Sé a lo que te refieres Legolas, es algo normal en los iluminados, si te da el don de dar vida, también el de poder mantenerla, aunque en tu caso, el que les des o no, no es algo esencial, puedes seguir dándoles biberón, con el tiempo bajara la hinchazón–

 

 

–¿En tu caso fue diferente? – Se aventuró a cuestionar, la pregunta cambio el semblante amable de su Nanet a uno serio. –¿Nanet? –

 

 

–Muchas cosas sucedieron de diferentes maneras Legolas, no todos los iluminados corren con la misma suerte, a lo largo de la historia son pocos los que logran traer a este mundo a sus hijos–

 

 

–No te pregunte eso y lo sabes ¿Por qué te niegas a contarme más del pasado? –

 

 

–Porque no es necesario que lo sepas Legolas–

 

 

–¿Tanto sufriste que prefieres no recordarlo? –Pudo ver el semblante dolido se su Nanet.

 

 

–Si ya solucione tu duda me retirare, vendré mas tarde a ver a los bebes–

 

 

Y con un elegante caminar salió de la estancia a paso raudo, se mordía los labios y sentía la garganta doler, si su hijo supiera todo lo que paso para que pudiese nacer sano y salvo, era cierto que le había contado muchas cosas, desde su romance con Celeborn hasta el final del mismo, no se había atrevido a desvelar el año de gestación, sería un suceso que jamás seria contado.

 

 

–Rey Thranduil– Paro su caminar cuando frente a el yacía el capitán del Teleri, el desagrado que mostro al verlo no inmuto al galadhrim.

 

 

–¿Sucede algo Haldir de Lórien? –

 

 

–Quisiera hablarle de un tema–Arqueo una de sus densas cejas –Le pediría solo un poco de su tiempo–

 

 

– ¿Y de qué trata ese tema? Que yo sepa no guardo relación alguna con tu reino o tu señora–

 

 

–Con mi señora no pero si con mi señor– El ceño del aludido se frunció mientras apretaba los labios en una fina línea.

 

 

–No tengo nada que hablar contigo–

 

 

–Entonces no hable conmigo pero si con él–

 

 

–¿Quién eres tu para pedirme algo así Capitán? O será acaso que tu relación con él va más allá de la de un capitán y su señor– Pregunto casi escupiendo las palabras.

 

 

–La hay, más que su capitán soy su amigo, sé lo que ocurrió hace tantos años y puedo asegurarle que mi señor lo ama y nunca dejo de hacerlo–

 

 

–No puedo creer lo que estoy oyendo – Una sardónica sonrisa surco los labios del monarca– Métete en tus asuntos galadhrim– Y con una rápida mirada de desprecio se alejó del capitán.

 

 

**

 

 

–¿ Has logrado algún avance? –

 

 

–Después de lo que te conté ninguno– Celeborn suspiro con pesadez– Es tan complicado Elrond, es como si todo lo que digo o hago le molestara–

 

 

–Esta resentido contigo– Contesto mientras sorbía su te– Muy aparte de todo lo que paso en su relación, lo peor vino cuando afronto el embarazo solo, si no hubiese llegado a tiempo no quiero ni imaginar cuales sabrían sido las consecuencias, ambos están muy heridos y cada que se ven solo se lastiman más–

 

 

–Él lo hace, no yo–

 

 

–Quizás son esas palabras dulces tuyas las que lo lastiman–

 

 

–Eso no tiene sentido ¿Qué debería hacer entonces? ¿Tomarlo por la fuerza hasta que admita que me ama? ¡Por favor Elrond! – Contesto molesto Celeborn mientras dejaba su taza en la mesa.

 

 

–No dije eso, aunque quizás y no sea una mala idea–

 

 

–No lo dices enserio–

 

 

–Puede que yo sea lo más cercano a un amigo, pero tú fuiste su pareja, algo se te ocurrirá–

 

 

–Eso no me ayuda en nada–

 

 

–Ya encontraras alguna solución  amigo mío, pero por el momento sigue como vas parece que en algo te está resultando– Celeborn lo miró algo confundido– Ya te corresponde, algo es algo–

 

 

–Cambiando de tema, nuestros nietos son hermosos, no te he visto con ellos Elrond–

 

 

–Como no si pasas todo el día tras Thranduil, claro que voy a verlos, son los hijos de mi Estel–

 

 

–Y mi Legolas– Celeborn sonrió.

 

 

–Todo un padre orgulloso, te entiendo–

 

 

–Lo estuve también con mi Celebrian– Una triste sonrisa surco los labios del señor de Rivendell– Mi estimado Elrond, sé que no pudo elegir mejor ser  para compartir su vida y en donde esta sé que es feliz–

 

 

–Celeborn–

 

 

–Quizás ya sea hora que la dejes ir–

 

 

–Quizás–

 

 

 

 

 

 

**

 

 

–¿Dónde está papa? –

 

 

–…–

 

 

–¡Aquí esta! –

 

 

La real familia yacía en los jardines del palacio, sentados sobre una gran manta tendida en el verde pasto, compartían un momento al aire libre. Legolas miraba enternecido como su amado jugaba risueñamente con sus hijos, su pecho se sentía tan pacifico, pleno y feliz.

 

 

–¿En qué piensas meleth ? –

 

 

–En lo afortunado que soy, tengo un esposo maravilloso y nos hermosos hijos–

 

 

–Unos padres bipolares–

 

 

–¡Aragorn! – Reclamo riendo – No digas eso de mis padres, ellos se quieren a su manera–

 

 

–Si tú lo dices amor, creo que deberíamos hacer más por ellos– Opino mientras vigilaba que Eldarion no saliera de la manta, con siete meses era muy imperactivo.

 

 

–Hay que dejarlos, ellos deben arreglar sus problemas solos–  Aragorn rodó los ojos ante la simple respuesta de consorte, había hablado con Celeborn y  había notado que no todo iba bien.

 

 

–Bueno– Se acercó a su amado y lo beso – ¿Has pensado ya en darles de lactar a los bebes? – Legolas lo miro con las cejas alzadas. – Solo pregunto, es simple curiosidad meleth–

 

 

–No les hace falta, además ya están menos abultadas, no deseo que crezcan más– Aragorn bufo por la bajo, se había quedado con las ganas de ver a su elfo con esa faceta, mas al pensar que quizás, mas adelante podría convencerlo le hizo recuperar su sonrisa, tenía un largo camino al lado de su consorte y de sus hermosos hijos.

Notas finales:

>w< Nunca pense que llegaria a escribir tanto de esta shippero ya vemos que me he enganchado yo  misma, hay tanta historia que contar, tanta trama!!!

 

Asi que no desesperen, pronte regresare con la segunda temporada :3

Denme ideas!!!

 

Nos leemos pronto

 

Matta nee!!!


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