La sala había quedado consternada, ¿habían escuchado bien? ¿Aragorn y Legolas tenían ese tipo de relación?
─puf, que hermosa relación guardan esos dos, créanme cuando les digo, que nunca había visto una amistad tan fuerte como la que tienen ese par─ hablo Gimli─ ofrezco un brindis por tan admirable amistad, ¡salud! ─
─!salud! ─ gritaron los hobbits, rápidamente todos se unieron restándole importancia, después de todo, todos estaban borrachos.
*
La mañana llego al reino rohirrim, un cansado Aragorn abría pesadamente los ojos, la cabeza le dolía a matar, ¿Qué había sucedido? Se levantó con lentitud, no queriendo empeorar la su situación, comenzó a hacer memoria.
Recordaba haber hecho una competencia con Gimli, si…había bebido como si no existiera un mañana…luego, luego ¡Legolas! ¡Si! el elfo aparecía en sus recuerdos, pero que….trato de recordar logrando un agudo dolor, por el momento tendría que conformarse con saber que Legolas y Gimli tal vez podrían decirle algo.
Legolas….desde lo que sucedió en el bosque de Fangorn su relación con él había empeorado, pero ¿Cómo mantener la misma relación después de lo que hicieron? No había manera de olvidar… ¿en verdad quería olvidar? Si se sinceraba ese había sido un encuentro digno de recordar y el simple hecho de imaginar al elfo con otro no lo dejaba tranquilo. Un flashback lo golpeo, anoche…anoche Legolas y Eómer conversaban tan amistosamente que le había fastidiado…no era como si estuviera celoso, porque para estarlo tendría que tener sentimientos hacia Legolas, y no los tenía…el solo lo veía como un hermano… - uno con el que se había acostado - bufo por lo bajo, no podía engañarse a si mismo, para que haya hecho eso con Legolas no podría haberlo visto como un hermano…pero ¿no era a Arwen a quien amaba?
La verdad…ni el mismo lo sabía ya.
Arwen era para el la elfa de ensueño, la conocía de hace mucho y fue en ese momento que deseo compartir su vida con ella, y ella le correspondía, se sentía dichoso, hermosa como ninguna se vio conquistado por su belleza….hermosa….hermoso
“el elfo más hermoso de toda Arda”
Esa era su voz, trato de recordar, después de ver a Legolas y Eómer conversar el se levantó y fue a donde se encontraban, estaba borracho y lo que dijo fue…
─oh por Elbereth, que no sea cierto─
“todos sépanlo, LEGOLAS ES MIO….de hecho el me lo confeso, lo imaginan, el elfo más hermoso de toda Arda”
Había…lo había dicho, no lo había gritado a todos, había proclamado al elfo suyo, como si fuese alguna especie de pertenencia…
“me perteneces….desde ese día….hip…en el bosque de Fangorn”
Otro recuerdo llego a su mente dejando aún más pálido de lo que ya estaba, ¿había dicho todo eso estando borracho? Los rumores ya deben de haberse extendido, ¿Cómo pudo haber hecho semejante espectáculo?
La puerta fue abierta revelando a la persona protagonista de su enredada mente.
─buenos días, creí que despertarías con un terrible dolor de cabeza, por ello te traje una infusión para aliviarlo ─ Miro escudriñadoramente al elfo, este lo miro incomodo ─ ¿sucede algo? Si no deseas que este aquí simplemente podrías decírmelo─
─anoche…─ el elfo lo miro expectante, casi podría decir que con una cierta mezcla de temor y ansiedad ─ anoche en verdad yo… ¿yo grite a todos que tu me pertenecías? ─
El nerviosismo en el elfo fue notorio.
-si…pero estabas borracho, todos lo estaban, no tienes de que preocuparte, si son los rumores lo que te preocupa, no existe alguno─ pudo notar la tristeza y cierto atisbo de molestia en la voz elfica. Un incómodo silencio se instaló entre ellos y nadie se atrevía a romperla, uno se debatía entre sentimientos confusos, mientras el otro escuchaba su corazón romperse, Aragorn no recordaba nada de la noche anterior, se había esperanzado en palabras que hoy no existen, al menos no para el mortal. Pero no demostraría débil ─ me retiro ─
─Legolas aguarda, lo que sucedió anoche….─
─hare como si nunca hubiese pasado…─
─entiéndeme, no es fácil para mi…Arwen…quiero decir yo─
─ puedes estar tranquilo amigo mío, tranquilo como yo lo estoy─ y salió, suspiro controlando las lágrimas.
Aragorn sentía que no había obrado bien, la tristeza del elfo había sido muy notoria, tanto que hasta unos simples ojos humanos la había notado. No se sentía mejor, de hecho las palabras de Legolas lo habida hecho sentir como la pero persona del mundo. Tomo un sorbo de la infusión…delicioso. Debía de darle las gracias luego a Legolas.
Legolas…. Algo le advertía que no estaba obrando bien…
Se había acostado con el elfo, el elfo lo quería, y el ¿Qué sentía por Legolas?
Amor era una palabra demasiado grande, pero cariño y un extraño querer encajaban a la perfección. Su regreso de esta guerra no era segura. Arwen partiría a tierras imperecederas, ¿Por qué no dar una oportunidad?
*
Gimli iba paseando por los grandes corredizos cuando escucho un murmullo, curioso, se acercó y aquel murmullo se convirtió en sollozo, alarmado corrió buscando el origen. Grande fue su sorpresa al ver al elfo llorar cual niño en busca de su madre.
─ ¿Legolas, que sucedió? ─
─duele….no sabes cómo duele Gimli, no quiero tenerlo, ya no quiero, si no soy correspondido, no quiero que me sigua produciendo este dolor─
─ese humano idiota, ¿Qué fue lo que te dijo ahora? ─ se acercó tratando de consolar al elfo, sentía tanta pena por él. Enamorarse de un humano tan….idiota.
*
Todos fueron convocados, las fuerzas de Mordor amenazaban con atacar Rohan, los sabios discutían las posibilidades, Legolas mantenía su mirada perdida en algún punto del suelo.
─Aragorn….respecto a lo que paso anoche─ hablo Eómer lo suficientemente bajo para ser escuchado por el nombrado─ no quise que pensaras que yo trataba de acercarme a Legolas con otras intenciones, no tienes de que preocuparte, no tengo esas intenciones con él, es todo tuyo─
─anoche yo dije que es mío…─
─exactamente y yo respeto tu relación con él, pero como amigo te digo ¿si son pareja no crees que deberías velar por la salud de él? Míralo, parece que en cualquier momento besara el suelo─ Aragorn miro a Legolas, su semblante era alarmante, en la mañana no estaba así… ¿acaso lo que hablaron esta mañana tenía algo que ver?
Se dirigió hasta el elfo, tomo una de sus manos y lo arrastro fuera del salón llamando la atención del rey y de un divertido Gandalf.
─¿Qué quieres Aragorn? La reunión aún no termina, debes de estar ahí─
─no puedo soportar verte así, y peor aún si es culpa mía─ acuno el rostro de Legolas en sus fuertes manos. ─ Cuando lleguemos al Abismo de Helm, te prometo que hablaremos con más calma─ dio un beso en la frente del elfo─ mellon nin, dame tiempo para aclarar las dudas que embargan mi corazón, no puedo prometer algo que aún no estoy seguro que siento, pero me he dado cuenta que si no existiese, yo jamás hubiese permitido que pasase lo que paso entre los dos. ─
Los ojos de Legolas parecieron brillar, ¿era eso una esperanza?
─Aragorn…─ y sin desearlo sus ojos se llenaron de ese vergonzoso líquido que lo hacía ver débil. El humano enternecido lo abrazo tratando de transmitir algo de calma y cariño. Descubrió lo cálido y bien que olía el elfo.