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Mientras no tengamos rostro por XIVA

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Notas del capitulo:

Si… Volví… Y algunos dirán ¡Descarada! ¡Cuánto tiempo demoraste para traer un capitulo!! Pues sí, no me voy a poner con excusas, la transición hasta llegar a la publicación de este capítulo estuvo plagado de altibajos, de bloqueos tanto inspiracionales, como mentales, como anímicos e incluso tecnológicos con el problema de la laptop, además de momentos donde la vida sigue un transcurso inclemente con la inspiración… Solo puedo pedir más disculpas a todas las lectoras que han esperado todos estos… ¿Años?... Si años, y bueno la vida continuo con sus obstáculos y problemas, los proyectos que tenia han crecido y empezaron a devengar más tiempo de mi… Solo ahora en tiempo de pandemia es que logre tener algo de inspiración y tiempo para releer la historia y redactar y volver a redactar el capitulo que aun creo esta algo desligado del resto de la historia, y bueno aun con todo el tiempo tardío de publicación, la promesa sigue en pie, seguiré con la historia y continuare hasta que ya me sea imposible… Solo recuerden, que en verdad no pretendo que las antiguas lectoras vuelvan mágicamente, se que muchas ya habrán perdido el interés o se fueron del fandom, yo continuo este proyecto que puede que sea algo superficial, no me devenga nada más que unas lecturas en una plataforma de escritos de ficción, pero aun hace parte de mi vida, y de mis intereses literarios (Frustrados?) Y para mi es que mis lectoras no se queden esperando el final de una historia que les gusta o les gusto y no evitar al mundo del desarrollo que seguía a la historia. Por ellas y de pronto por las nuevas lectoras que de pronto estén interesadas en leer esta historia, es que vengo con esta historia, no prometo el tiempo de actualización, pero ahora con más veras me estoy esforzando en sacar un nuevo capítulo y los siguientes, así que aquí viene este episodio de esta historia:

Capitulo Trigésimo tercero: Un decepcionante y aleccionador golpe de realidad

 

El rostro de Teshima permaneció impasible por unos segundos, parecía no haber procesado bien la información dada por Shinobu, seguramente preguntándose si no se trataba de una broma de mal gusto, pero luego, aparentemente razonando el hecho de que apenas se conocían eso lo haría improbable, y además ver en la mirada la determinación de lo que el chico solicitaba, pues su sorpresa no fue pequeña… De hecho, se ruborizo involuntariamente, por la naturaleza de obvia sexualidad que venía en dicha petición:

-              T-Takatsuki-san… ¿Está hablando en serio?

Shinobu entrecerró los ojos un poco molesto, porque lo había dicho en el tono más serio del que había hecho acopio, aunque ciertamente había representado un poco de inocencia para bajar la guardia del abogado… Pero si hablaba en serio, pero como en lo que llevaba en esa reunión, había más detrás de esa petición:

-              Por supuesto… No me interesa bromear en algo concerniente a este duro y doloroso momento que me están imponiendo… Así que, en compensación por toda esa humillación, y esa tristeza de las que su empleador, Miyagi-sama, me ha hecho sufrir, siento que es mi derecho a pedirle… O se hará un divorcio complicado, largo y con muchas trabas… Estoy seguro de que él quiere terminar todo de la mejor manera, obviamente me refiero para el… Además, no es que pida algo muy difícil de complacer.

El otro hombre, asintió un poco inhibido, él sabía perfectamente que, al haber sido esposos, debieron haber compartido momentos íntimos, y en verdad no era una petición muy descabellada… Pero no entendía porque hacer esa solicitud de forma tan publica:

-              Lo entiendo Takatsuki-san… Sin embargo… ¿Por qué lo solicita a través de un intermediario, cuando lo más lógico es habérselo pedido personalmente a Miyagi-sama? ¿No tendría más sentido?

Shinobu soltó un suspiro pesado, porque si era cierto, pero habría que recordar que ese matrimonio era todo menos uno normal:

-              En efecto Teshima-san, yo lo habría hablado directamente con quien aún es mi esposo, y no estar ventilando detalles a otras personas… Pero, desafortunadamente su jefe no me ha dado la cara desde el día que me sacaron de la casa de mi esposo… No contestan mis llamadas, ni mis mensajes, solo usa a Yamada como intermediario y aun ahora, ni Yamada me atiende y lo dejan a usted para lidiar con lo del divorcio… Él no me deja más opción que tramitar esa solicitud, de esta naturaleza, con usted. Ya suficientemente he intentado tener contacto con alguien tan reclusivo como lo es Miyagi Yoh, siempre distante, siempre con una barrera en medio, así que ya a estas alturas ya no me da pudor hablar sobre esto… De hecho, tendrá que soportar que mencione detalles de esta índole si lo que quiere es divorciarse de mí, yo no me voy a cortar un pelo si esos son sus deseos.

Teshima solo podría asentir ante eso, porque no podía negar que el tener acceso a un hombre como el heredero de los Miyagi era una misión demasiado difícil, y le resultaba un tanto lastimoso que el chico tuviera que recurrir a esas instancias para solicitar eso… Pero, le quedaba la duda de porque hacia esa petición:

-              Comprendo Takatsuki-san, sin embargo, aún tengo una duda… ¿Qué espera lograr con esa petición? ¿Está aspirando a hacerlo cambiar de opinión?

-              Es usted muy astuto Teshima-san… Usted podría verlo así… La verdad es que cuando estuvimos casados no necesitaba concertar una cita para poder intimar con él, como lo hacen todas las parejas de casados… Pero se me ha hecho imposible contactarme con el… Ni siquiera para que me devuelva algo que es mío he podido lograr que me diga algo directamente, solo a través de Yamada, que al parecer ya está cansado de lidiar conmigo… Y para que le quede claro, lo que quiero es tener un recuerdo de él, porque sería la última vez que lo vea, y aunque yo aun lo ame, sé que él no siente lo mismo, por eso, estoy seguro, que en el fondo el accederá, porque querrá seguir adelante con el divorcio.

Era notorio el tono despechado y resentido de Shinobu, pero el otro hombre no pudo más que aceptar que para él no había otra forma para volver a ver al hombre de alto perfil con más misterios de todo Japón, así que, aun con un gesto de contrariedad, porque seguramente se le hacia una razón un tanto forzada, decidió intentar lidiar ese asunto del divorcio con la petición del que ya era su cliente, igualmente le iban a pagar… No sabía si ponerlo por escrito, como una constancia, ante eso el chico le propuso, sabiendo que sería más interesante hacerlo así, que podrían enviarle un mensaje de su propia voz guardada en el celular del abogado, para, según Shinobu, dar una prueba fehaciente de que no era una broma… Y en especial porque Shinobu no era de bromitas tontas, así que a continuación el chico grabo el siguiente mensaje:

 

< Querido Miyagi Yoh, yo Takatsuki Shinobu, hijo menor de la familia Takatsuki, con 21 años de edad, en plena posesión de mis facultades mentales hago dos peticiones para acceder a firmar el acta de divorcio sin oposición alguna y me comprometo a no intentar boicotear el proceso después de dicha firma. Las mencionadas peticiones son las siguientes:

Primero: La devolución de la caja que es de mi propiedad, cuyo contenido es totalmente personal y que solo le compete a mí, su uso, con todo su contenido intacto, sin que falte absolutamente nada en ella, porque yo tengo claro que había en ella y sé que podría llegar a faltar. Esa sería la primera petición.

Segundo: Esta sería la petición más importante, y es que, apelando a mi aun condición de conyugue de Miyagi-sama, donde aún tenemos la potestad de solicitar peticiones de índole intima, solicito que como regalo de despedida de este breve matrimonio, acceda a cumplir con un deber marital que está expuesto en el Manual de Convivencia, donde se especifica que debe ser mutuo; por lo tanto mi petición completa es que podamos compartir un último momento como esposos, demostrándonos el amor que nos juramos el día de nuestra boda, aunque no estuviste presente. Sin embargo, hay unas condiciones para ese encuentro y son las siguientes:

  • · Sera cara a cara, es decir que el acto será mirándome a los ojos, sin antifaces ciegos, ni vendas, ni ventanas cerradas sin black-outs que impidan que entre la luz… Sera de frente, y tendrá que hacerlo de esa manera… Lo pudo hacer con mi hermana ¿No?, no tendrá problemas haciéndolo conmigo porque soy su esposo.
  • · Yo ubicaré el lugar donde se hará el encuentro, yo planeare todo.
  • · Vendrá con los papeles de divorcio listos solo para firmar junto con mi caja personal, así que después de consumado el acto yo podré firmar el documento que tanto esperan que firme.
  • · No habrá intermediarios, vendrá usted solo, no quiero que venga ni Yamada ni ninguna otra persona… Desconfianza a mi persona a estas alturas es ridículo, pero si lo desea puedes venir con el chofer que siempre usa, y que le espere afuera del lugar donde estaremos. Además, físicamente no tengo nada que hacer contra usted, pero si está esperando una trampa como lo haría Risako… Si es así, entonces es que no me conoce… Le doy mi palabra de que no intentare nada raro contra usted, además no es como si ganara mucho haciéndolo.

Reitero que no es ninguna trampa para drogarle o algo así, sé que he cometido errores, muy graves según su entendimiento, pero en contra suya nunca he podido hacer nada ni lo haría porque lo amo de verdad, es simplemente una despedida, y quiero tener ese último recuerdo, ver en sus ojos si todo lo que me decía y me hacía en la oscuridad era una actuación o si solo estaba fingiendo muy bien y en sus ojos pueda ver la mentira… Usted decide si quiere que este boicoteando los intentos de realizar el divorcio sin mí, o si por el contrario decide acceder a esto, que no es la gran cosa y terminar este asunto de forma pacífica.>

 

Teshima algo sonrojado por el desparpajo y descaro con el que el chico, es mas estaba algo avergonzado por la mirada reprobatoria de algunas personas que dispuestas a consumir sus bebidas no compartían que el ambiente, generalmente tranquilo de ese café, fuera perturbado por las palabras poco discretas de ese energético chico, pero aun así había grabado el mensaje de Shinobu y guardaba con cuidado su celular mientras el chico después de ese momento exaltado procedía a beber del té que previamente a la llegada del abogado había solicitado, en un afán de humedecer su garganta, porque la sentía seca, o tal vez era la impresión al haber estado tan nervioso por estar en esa reunión y poner a andar su plan, el hombre entonces lo vio a los ojos:

-          ¿Está seguro de todo eso señor Takatsuki?

El chico estaba con el ánimo crispado, sabía que lo que pedía era algo inusual, pero que le insistieran mediante el cuestionamiento constante de que si estaba seguro, le hacían sentir como alguien que estaba a punto de cometer un error… De pronto debía escuchar con más cuidado esas señales… Pero el ego de él estaba teniendo control de sus actos últimamente:

-          Por milésima vez ¡Si!

Teshima asiente algo nervioso, seguramente imaginándose la respuesta de sus poderosos interlocutores cuando se refiera a la “indecente” solicitud de su cliente, el hombre guardo sus documentos en su portafolio y antes de partir le indica que se iba a comunicar directamente con el asistente de Miyagi y que era solo cuestión de esperar. Shinobu ya habiendo descargado su tensión durante el intercambio de repente se sintió algo aletargado, y su agradecimiento le salió algo desanimado… El solo imaginar el tiempo que tendría que esperar por una respuesta no le daba mucho entusiasmo, solo apelaba a que la petición era lo suficientemente curiosa para destrabar los bloqueos de comunicación lo más rápido posible, y ya encontrándose solo el chico solo busco el menú del café y busco la bebida mas dulce que tenían… Últimamente se había descubierto buscando bebidas con sabores avainillados o achocolatados con alto contenido de azúcar… Como un antojo por probar algo edulcorado de forma excesiva para compensar la amargura que sentía, y se decidió por un café frappé con grandes cantidades de crema chantillí y virutas de chocolate acompañado de un cupcake de frutos rojos… Se había convertido en un cliché de comedia romántica, como una chica a la que habían rechazado… Pero sin lágrimas en sus ojos, y tal vez con algo de esperanza esperaría a esa llamada.

 

*****************************

 

Shinobu llego al departamento cansado, había parado por una librería y había comprado otro libro del autor Usami Akihiko, últimamente había disfrutado de sus obras, posiblemente por el dolor de haber perdido a su amor, ahora tenia una sensibilidad que le permitía apreciar mejor las obras de ese autor que otrora consideraba sensiblero y sobrevalorado… Como cambiaba la vida y su percepción de esta. Su compañero no estaba, sabia que estaba terminando sus pasantías y tenia esa tarde para él, así que procedió a darse un muy largo baño caliente, para quitarse todo el estrés que su cuerpo albergaba y cuando salió se puso la ropa mas cómoda para estar en casa, prepararse un te caliente y sentarse en su sillón favorito para empezar a leer su recién adquirido libro… Sin embargo algunos pasajes de la novela involuntariamente lo llevaban a recordar breves momentos de su matrimonio, recuerdos agradables y otros amargos y se esforzaba por evitar los mas eróticos porque si no tal vez su cuerpo querría recordar esas sensaciones y terminaría haciendo algo que no tenia intenciones de hacer, así que proseguía a la fuerza con su lectura para ser interrumpido por mas recuerdo y pensamientos.

 

El teléfono móvil comenzó a resonar, despertando a Shinobu de sus intermitentes pensamientos, aquellos que lo llevaban a ese anhelado pasado… Pero ver el identificador de llamadas en el celular le hizo despabilarse aún más, porque era la llamada de alguien que no esperaba… Bueno si la esperaba, pero no tan rápido, y así fue que desbloqueo su teléfono y le contesta a Yamada:

-              Es una sorpresa escuchar su voz de nuevo Yamada… Hace tiempo no he sabido nada de usted

La frialdad se filtró a través de sus palabras, como asegurándose de hacerle saber que no estaba muy feliz de escucharlo, en especial porque estaba seguro de que había sido ignorado a propósito… Debía corregirse, no era a propósito, seguramente habían sido ordenes de su jefe… Aun así, Yamada se las había arreglado para doblar las órdenes de su jefe en anteriores ocasiones… Pero esa iniciativa había estado ausente después de haber caído de la gracia de su esposo. A pesar de las circunstancias Yamada seguía manteniendo su voz cordial y amable:

-              Buenas noches, señor Takatsuki… Lamento importunar a estas horas… ¿Puede atenderme? Espero no demorarle mucho.

Shinobu, por un momento se calmó… No debía culpar a ese hombre por haber cumplido las ordenes de su jefe, después de todo Yamada no le debía nada… Aun así, estaba un poco decepcionado de él, aunque sabía que ese pensamiento era muy inmaduro, y no debía dejarse llevar por el:

-              La verdad no esperaba que fuera usted que se comunicara conmigo, ni mucho menos que fuera el mismo día en el que deje ese mensaje con el abogado que ustedes contrataron para llevar mi divorcio… Supongo que tiene que ver con eso ¿Me equivoco?

-              En absoluto señor… Si tiene tiempo para dispensar, quisiera hablar con usted.

-              Es curioso, llevo semanas esperando una llamada suya ¿Sabe?... No quiero hacer algún reclamo, pero me molesta que solo me llame cuando capto su atención y cuando yo necesito su ayuda usted no aparece… Eso es muy frustrante…

-              Lo se señor… Lamento mucho solo llamarlo hasta el día de hoy, pero solo hasta este momento tengo un mensaje dirigido a usted concerniente a su petición… Sobre la caja que insistentemente ha solicitado.

-              ¿Quiere decir que lo encontraron?

-              Si señor, Miyagi-sama lo tiene en su poder, y le aseguro que está intacto… No habrá ningún problema para que se lo podamos devolver.

-              Perfecto… Supongo que ya sabe sobre el asunto de mi solicitud… Ya sabe, lo que envié con el abogado.

Hubo una pausa por parte de Yamada… Era obvio que ya sabía los detalles de esa solicitud “indecente” … ¿O tal vez desesperada? Shinobu sabía que muy probablemente Yamada pudo haberse ruborizado al leer semejante lista tan desfachatada, pero solo así había logrado su atención, y no podía maldecir sobre los resultados. El hombre prontamente contesto:

-              Si señor… Estoy al tanto de esa solicitud… Solo quiero confirmar si lo que nos informó el abogado Teshima es correcto-

-              Si accedí a firmar los papeles de divorcio sin ningún problema con la condición de que me sea devuelta mi caja personal y que Miyagi Yoh acceda a hacer el amor conmigo por última vez bajo mis condiciones… Si se refiere a eso, entonces sí, así es.

-              Señor… Es una solicitud un poco…

-              ¿Indecente?... ¿Por qué si aún soy el esposo de Miyagi Yoh y no es la primera vez que lo hemos hecho?

-              Lo se señor… Pero no entiendo el por qué ha hecho semejante solicitud.

-              No hay mucho que entender… Sería la despedida de ese matrimonio… Después de eso es muy probable que no vuelva a verlo más, así que sería como forjar un último recuerdo de lo que alguna vez tuvimos… Y que se terminó porque él lo decidió… Si el ya está desprovisto, de forma automática, de todo sentimiento que alguna vez dijo que tenía por mí, entonces podrá ver esto como una mera transacción ¿No?

-              Miyagi-sama no accedería a hacer eso si es por lo que esta insinuando, Takatsuki-san

El enfado se filtró a través de la usualmente amable voz de Yamada, noto que había tocado un punto sensible al insinuar que su jefe era un desalmado… Pero para ese momento Shinobu no podía evitar imaginarlo así, cuando ni siquiera le dio la oportunidad de defenderse:

-              Lamento si no está de acuerdo conmigo Yamada… Pero él no ha tenido ninguna consideración conmigo desde el problema que ambos sabemos, y desde esa noche nunca me permitió volver con él, ni hablar con él, ni verlo… De hecho, nunca tuve el derecho de verlo a él… ¿Sabes lo frustrante que ha sido eso?

-              Igualmente usted accedió a esas condiciones, sabiendo lo que pasaría si las desobedecía.

-              Y ahora me doy cuenta de que debí haber sido el idiota más grande… Peor por haberme enamorado de ese hombre… Pero entonces lo que deseo es que su jefe acepté las condiciones que envié con el abogado… ¿El ya está informado de mi solicitud?

Yamada no respondió inmediatamente, una pausa ante esa pregunta sonaba inquietante, porque, era una pregunta de si o no, y esa pausa solo indicaba que, tal como lo había anticipado, era algo problemático para ese problemático hombre:

-              Si fue informado…

-              … ¿Y… Dijo algo al respecto?

-              …

Y esa otra pausa solo indicaba que ese a hombre no le había gustado esa solicitud… Todo dentro de lo que Shinobu había imaginado, porque seguramente no esperaban que el hiciera semejante petición, aunque podrían haber intuido que el chico insistiría en tener una “audiencia” con el hermético Miyagi… Igualmente era casi lo mismo… Que Shinobu se viera con su esposo, y no sabía que tanto jugaría a ser el difícil, pero sorpresivamente Yamada respondió:

-              Dijo que se había esperado una petición así.

Eso dejo confundió al chico… ¿Había subestimado Shinobu a su esposo?... Aparentemente Miyagi si tenía contemplado algo parecido… Ahora no sabía cómo presionarlo:

-              ¿Ah sí? ¿Por qué?

-              Por la forma en la que usted ha insistido en volverse a ver con Miyagi-sama… El señor ha comentado que era una de las excusas que usted recurriría para que se pudieran ver.

Shinobu no paso por alto el filtro despectivo con el que Yamada menciono de forma casual el hecho que Miyagi contemplaba ese tipo de petición por parte de él, como considerándolo un movimiento patético que alguien desesperado… Sin embargo, el chico no quiso mostrar su decepción:

-              Y, aun así, apenas hago esa indecente petición, obtengo como resultado información sobre mi caja personal… De lo contrario no creo que usted me hubiese llamado ni estuviéramos hablando en este momento… Así que, aunque él lo hubiese presupuestado, logre algo haciéndolo ¿No Yamada?

El otro hombre empezó a aclarar su garganta aparentemente tratando de salvar ese momento incomodo, así que probablemente el chico tenía razón y si no hubiese dicho algo así, todavía estaría esperando una respuesta por parte de ellos, evidenciando su falta de interés por contestarle, así que Yamada, como era de suponer procedió a desviar el tema:

-              Miyagi-sama me pidió verificar con usted, si lo que usted dijo es cierto y accederá a firmar el divorcio sin problema si accede a su petición.

-              ¿No lo dije con el abogado?... Si, yo prometo no intentar dilatar, ni causar algún problema con el trámite del divorcio si su jefe accede a cerrar ese capítulo de nuestras vidas y terminar nuestro matrimonio si actuamos por última vez como esposos… Pero… Bajo mis condiciones, que ya expliqué con el abogado.

-              Sabe que Miyagi-sama no accederá a que usted le vea el rostro.

-              Lo lamento… Accedí a múltiples condiciones cuando me casé con el… Ahora el deberá aceptar las mías para divorciarse de mi… Do ut des (Doy para que tú des) … Es una mera incomodidad para deshacerse de mi… Prometo que no intentare hacer nada en contra de él, ni tomar alguna foto… Simplemente quiero llevarme el recuerdo y esperar poder superarlo algún día… Eso es lo que pido.

-              Él también tiene sus políticas definidas… Y el verle el rostro esta fuera de discusión.

-              Entonces me opondré al divorcio… Seguro él puede obtener el divorcio con su arsenal de abogados… Pero yo puedo solicitar la anulación… Si ustedes por alguna razón convencen a las autoridades a denegarme el derecho de evitar el divorcio, puedo ir a hacer escándalo en tanto pasquín de chismes y programas matutinos… Dejare manchado el nombre de la familia Miyagi como un grupo de autoritarios que con su poder hacen actos atroces contra un pobre muchacho que cayó en desgracia con una familia en bancarrota… Ahí están las evidencias de una boda con un novio ausente… Podre decir que me obligaron a verme tan feliz, cuando era el hombre más infeliz del mundo… Seguro ustedes podrán imponerme ese divorcio, pero hare lo que este en mi poder por desacreditar a Miyagi Yoh como un hombre íntegro, cosa que la prensa podría especular porque no ha sido el hombre más abierto y transparente del mundo, así que sería fácil dar un perfil sospechoso de alguien que no da la cara nunca… Y no me amedrentarán con demandas por calumnia e injuria… Ya para ese entonces no me importara caer más bajo… Así de desesperado estoy.

Yamada quedo en silencio, de hecho, Shinobu pensó que habría cortado la comunicación, se imaginó que Yamada estaba sin palabras ya que nunca lo había escuchado hablar de esa forma ni con esa intención, hasta que el hombre volvió a hablar:

-              Señor Takatsuki… No es necesario que se exalte de esa manera… Estoy seguro de que podremos llegar a un acuerdo.

-              No se equivoque Yamada… Lo que estoy solicitando no es negociable… No vamos a negociar eso, ya que el asunto es bastante sencillo: El y yo hacemos el amor por última vez y me entregan mi caja personal… Y yo firmare sin problemas el divorcio… ¿Qué hay que negociar?

-              Sabe a qué me refiero Takatsuki-san… Miyagi-sama no permitirá que le exijan alguna condición.

-              La verdad es que me parece el colmo que se ponga a ser quisquilloso con nimiedades cuando le estoy ofreciendo la libertad a cambio… ¿Acaso desconfían de mí?

-              Yo no lo hacía hace un momento… Pero no me imagine que llegaría a recurrir a las amenazas.

-              Si hubiese sido Risako, conocerías lo que es una persona maquiavélica y manipuladora que sacaría sus cartas en el momento oportuno para salirse con la suya… No me va a lograr hacer sentir mal cuando yo he tratado de ser el esposo más devoto y fiel que he podido… De no ser por ese error, ustedes no tienen ninguna queja contra mí y eso usted lo sabe Yamada.

Yamada no contesto a eso, dándole por consiguiente la razón, porque efectivamente no tenía ninguna queja, sin embargo, su situación no era la mejor, aun con un buen antecedente, a ojos de todos (Incluyendo parcialmente al mismo) la culpa había sido de el:

-              Nadie está diciendo lo contrario… Sin embargo, no puedo evitar sentirme sorprendido al verlo en esa posición tan a la defensiva… Si Miyagi-sama lo hubiese deseado, hubiera validado el divorcio sin necesidad de usted, pero él quiso que usted estuviera involucrado… A pesar de todo él le respeta… Pero él no ha hecho mención alguna sobre su petición.

-              Si el tuviera algún tipo de respeto o afecto hacia mí, al menos accedería a hablar por teléfono conmigo, pero ni siquiera por unos tristes mensajes de texto se ha comunicado conmigo… No sé qué piensa el sobre mi petición, pero de algo estoy seguro, y espero se lo diga a su jefe… Solo aceptare a firmar si el accede a mi petición, y como dije no habrá negociación al respecto… Es lo único claro que tengo.

Yamada se mantuvo en silencio, pero esa pausa denotaba seriedad, podía significar que sabía que su jefe no iba a estar contento con el resultado de esa conversación, y entonces Yamada prosigue usando su tono de voz más convincente:

-              Takatsuki-san… Usted puede pedir algo mejor que eso… ¿Quisiera que Miyagi-sama le dé una pensión para que pueda tener una vida más cómoda durante un tiempo duradero? ¿Querría usted trabajar permanentemente en la compañía donde está haciendo sus prácticas actualmente?... Usted podría beneficiarse de maneras más efectivas y duraderas que una simple sesión de un momento…

-              ¿Por quién me toma Yamada? ¿Cómo una sanguijuela?... No sería menos problemático para su jefe darme una tarde que darme una pensión o mover influencias en la empresa donde estoy trabajando ¿No? Le costaría menos ¿No? No entiendo cómo podría desaprovechar esa oportunidad que le estoy dando para deshacerse rápido de mí.

Yamada quedo en silencio de nuevo, probablemente sopesando la respuesta de Shinobu al soborno que le había propuesto, sin embargo, no quedaba claro si lo hacía para diseñar otra estrategia de persuasión o si estaba contemplando seguir con la petición del chico, pero en el fondo presentía que Miyagi prefería mil veces sobornarlo que acceder a esa petición… Si exige un divorcio por esa misma razón ¿Por qué accedería a hacer eso que él ha estado evitando por tanto tiempo?, así que estaba preparándose para la respuesta negativa de parte de su interlocutor… Y entonces Yamada esta vez respondía de forma sorpresiva:

-              Muy bien Takatsuki-san, ante su insistencia, Miyagi-sama estará analizando su propuesta y en breve se le dará respuesta a dicha petición.

-              Entonces… ¿Esta llamada era solamente para disuadirme de esa petición?

-              No señor, era para avisarle que habíamos encontrado la caja que había solicitado y que le pertenece… Y también para informarle que había más opciones aparte a la de su petición… Puede verlo como desee… Pero aparentemente Miyagi-sama está contemplando su petición y debo decir que me es sorpresivo.

-              Entiendo… ¿Cuándo tendré una respuesta de su jefe?

-              No tomara mucho, pero no puedo comprometerme con un tiempo exacto de espera… Señor Takatsuki… Yo sigo recomendando que haga otro tipo de petición, pero si está determinado a seguir con este curso, solo espero que logre su cometido y todo termine bien para todos.

-              Creo que se equivoca… No termino bien para mí… Solo estoy aprovechando las circunstancias a las que me forzó mi realidad… Intereses personales, que comprendo que no entienda… Solo que puedo decir que aun amo a Miyagi, y que ese sería mi último recuerdo de él… Y que espero que el respete esa última petición… Estaré pendiente de todo Yamada… Muchas gracias por informarme.

-              A la orden Takatsuki-san… Nos estaremos comunicando pronto. Buenas noches.

Yamada corto la llamada dejando en silencio la línea, y Shinobu supo que había dado un paso para lograr lo que quería… Pero Yamada había tocado algo que ahora estaba haciéndole reflexionar… ¿Por qué no había pedido algo más permanente a Miyagi? Una pensión era una retribución merecida después de haber aguantado un matrimonio tan extraño como el que tuvo con ese hombre… ¿Por qué no lo había hecho?... Su orgullo no se lo permitía, porque aún estaba dolido por como Miyagi lo había cercenado de su vida, como si él no hubiese valido nada y sus palabras solo fueron una actuación… ¿Recibir limosnas de un hombre tan cruel? ¿Darle motivos a ese hombre para que lo haga sentir más patético?... Sabía que ahora estaba por su cuenta, solo, sin lazos familiares, ni emocionales… No, no quería darle razones para que ese hombre pueda interferir de nuevo en su vida cortándole esa ayuda a cambio de alguna exigencia… No… Sabía que parecía un necesitado pidiendo una tarde de sexo (Según ellos), pero su interés era netamente personal… No ganaba nada con ello más que un cierre, y eso era lo que era… Porque solo haciendo eso podría poner fin a ese sentimiento que aún le atormentaba… No le interesaba el dinero, ya ni su apellido tenía poder… Solo quería sentir a Miyagi por última y única vez como el esposo que siempre deseo… Cumplir esa fantasía.

 

*******

 

La respuesta a la petición de Shinobu, en forma de un escueto mensaje de texto por parte de Yamada, no se demoró, lo que tomó por sorpresa al chico, porque se había demorado más tratando de comunicarse con Yamada que esta respuesta… Algo en el fondo le daba un poco de sospecha, porque en verdad no esperaba que Miyagi respondiera así de rápido, como si estuviese reaccionando a algo… Pero luego se recordaba que él era quien había definido las condiciones de ese encuentro… ¿Sería demasiado bueno para ser verdad?... El esperaba tener la sartén por el mango, porque el interesado en firmar ese divorcio era Miyagi, solo esperaba que su amenaza/chantaje funcionara con alguien como el mayor… Y en el fondo aún no se creía que alguien como su aun esposo accediera a las exigencias de él… Aunque ciertamente sentía en alguna parte relegada de su cabeza (¡Ah sí!… Su conciencia que le había advertido sobre el juego sucio que venía con ese matrimonio y que fue marginado a los confines de su cerebro cuando se empezó a enamorar de ese hombre) esa parte de él le estaba murmurando con desconfianza que alguien como ese hombre, acostumbrado a ganar siempre y a hacer las cosas a su modo, no iba a ceder en algo que él consideraba importante, su dichoso trauma era más importante que todo y tenía el poder suficiente para hacer que todos se hubiesen adaptado a eso… Seguramente tenía un plan y lo iba a ejecutar, pero el ego de Shinobu se interpone… Vamos le había ganado a Miyagi en una, y eso era su mérito… Así que el chico acordó con otro mensaje que la reunión se haría dentro de 3 días en el hotel Agnes ubicado en el barrio Kagurazaka, lejos del tráfico, muy íntimo, en una zona residencial, lejos del tumulto turístico… Quería un lugar alejado, además de algo lejos de la exuberancia que elegiría un Miyagi… Quería algo menos incómodo para lo que quería hacer ese día… Obviamente el hizo la reserva de una habitación que se prestara a la discreción máxima, la cita seria a las 3 de la tarde, una hora que no necesitarían almorzar en ese lugar… Lo que pretendía aparentar a su esposo es que él quería hacer el asunto rápido y finalizar con ese trámite lo antes posible, pero sus intenciones era que el pudiera convencer a Miyagi de no divorciarse, reconciliarse entre las sabanas, recuperar su amor, que Miyagi Yoh por fin acepte que él pueda verle el rostro y seguir en la faena el resto de la tarde y en la noche, y retomar su vida con el… Lo sabía, estaba fantaseando como una chiquilla, pero no podía evitarlo, esa era su última oportunidad de persuadirlo… Esa noche no pudo dormir debido a la emoción, porque repasaba su plan poco a poco… Le había pedido a Yamada que ellos trajeran todo a esa habitación de hotel: La caja y los papeles del divorcio, para dar la impresión de que no iba a salir con alguna maniobra evasiva, pero estaba convencido de que no iba ser necesario llevarlos, era un “mero protocolo” … Sin embargo, algo en el fondo de su ser no le permitía fantasear tranquilo, algo le decía, y sabía quién era quien le atormentaba sutilmente, era esa vocecilla que siempre le advertía cuando las cosas salían mal… Esa misma que le decía que Miyagi podría tener unos planes muy diferentes a las de él… Pero no podía evitar sentirse confiado, y creía que su plan funcionaria… A veces el ego nos vuelve muy ciegos, y esa lección se aprende con el tiempo.

Los días pasaron en un pestañeo y esa mañana, después no haber podido dormir bien, Shinobu estaba en su habitación, en ropa interior, revisando en un mar de desorden de prendas tiradas por todas partes, estaba desesperado y ansioso porque no sabía que usar, algo que le recordara a su esposo lo sexy que él podía ser, que podía hacerlo otra vez feliz… Nada lo convencía y estuvo a punto de renegar de la maleta que le había regalado al chico Ueda en vergüenza por su acto egoísta, allí habían unas prendas que ahora añoraba aunque nunca las hubiese usado… Se sentía fuera de si ese día, se sentía extraño, nada le estaba saliendo como él quería esperaba que eso no fuera un pronóstico para lo que pasaría esa tarde… Sin embargo, no podía negar que estuviera estresado y que si no se calmaba las cosas no saldrían bien.

Finalmente decidió lleva unos simples jeans con una camisa clara de rayas y un suéter de color azul con unos tenis, tenía que realzar su juventud, porque sabía que eso encendía a Miyagi… Lo interesante estaba en lo que usaba debajo de la ropa, un bóxer con una especie de encaje transparente en los lados insinuando la piel… Sería el toque sensual a esa tarde, además de embadurnase con la colonia que había alcanzado a rescatar de su exilio forzado… Se sentía, y quería proyectar una imagen joven, fresca y confiada, con una sonrisa en sus manos salió armado de su billetera y un par de cosas más que había comprado en una farmacia y se dirigió al hotel tomando el tren, que para entonces comenzaba a llenarse por los trayectos vespertinos de los pasajeros, pero nada de esto iba a decaer el ánimo del chico, porque esa tarde se iba a jugar el todo por el todo para estar con su amor, aunque tuviese un mar de dudas en su corazón.

Llegando al frente de ese hotel noto que había una gran cantidad de camionetas negras, lo que lo puso tenso, así que revisando su celular se dio cuenta que había llegado 15 minutos antes, eso lo había tranquilizado pensando que había llegado tarde y que ya su esposo estaba esperándolo y que perdería el factor sorpresa… Pero luego una corazonada le hizo palpitar el corazón con sospecha… Llego al lobby del hotel preguntando por la habitación que había reservado, y haciendo el procedimiento correspondiente, pero entonces la recepcionista, luego de entregarle la tarjeta de la habitación y el control maestro de ella, le comento al terminar que esperaba que le hubiesen gustado los cambios hechas a la habitación… El chico lo dejo pasar, pero al estar en el ascensor, algo le empezó a alarmar en su cabeza… ¿Cambios en la habitación?, él nunca había especificado nada, y le parecían muy estándar al haber revisado a través de la página web del hotel, al salir el pecho se le apretó al ver hombres de seguridad aparcados en el pasillo, comprobando su temor: Miyagi Yoh ya estaba allí… Y eso no le gusto para nada.

 

****

 

El perder el factor sorpresa ya era suficiente para él, sabía que sin importar que hiciera, ya perdía en cierta forma el control de la situación, y ese no era el plan… Al haber reaccionado a esto tarde impidió lograr devolverse sin ser visto porque lo hombres alcanzaron a divisarlo, el chico por inercia volteo y se apresuró para salir de allí, pero volteando de nuevo para dirigirse al ascensor, se encuentra de frente a dos hombres altísimos, incluso más altos que su esposo y el chico se sintió amenazado, porque con esos anteojos oscuros en el pasillo de un hotel le hacían ver como parte de un grupo yakuza, y el chico sentía que los hombres estaban buscándolo a él, así que sin decir nada intento pasar por el lado de ellos, pero claro los hombres ya tenían una tarea:

-              ¿Takatsuki-san?

No fue una voz demandante, era como alguien que estaba preguntándole por su nombre como si lo reconociera, pero no estuviera seguro… Lo inquietante es que la voz del hombre que lo llamo no era tan amable, pero no amenazante contra él, y desafortunadamente, siendo una pregunta dirigida a él, además en medio de un pasillo vacío, no había forma de evadir contestarla, pero no lo haría inmediatamente:

-              ¿Quién desea saber?

El hombre estaba frente a él, y el chico, con coraje levanto la vista para verlo a la cara, demostrándole que no tenía miedo, y entonces, ese señor, quitándose los anteojos se inclinó de forma respetuosa:

-              Estábamos esperándolo, Miyagi-sama nos pidió que lo escoltáramos a la habitación… Por favor, acompáñenos.

El otro hombre que secundaba al que le hablo también se había inclinado, mostrando su respeto hacia el chico, el cual solo pudo suspirar pesadamente, simplemente regañándose mentalmente por no haber sido más precavido y no haberle dejado el tiempo a su esposo para incluso montar un círculo de seguridad, así que sin mediar palabra siguió a los hombres quienes con paso presuroso lo llevaban al número de habitación que el ya sabía cuál era, pero no que esperar dentro de ella.

Frente a la puerta los hombres simplemente desaparecieron, como si su trabajo consistiera que él no pudiera escaparse, suponía que Miyagi ya habría anticipado el hecho que Shinobu se sentiría amedrentado con esos hombres custodiando una puerta de hotel, así que, sin intenciones de pedir permiso para entrar, simplemente deslizo la tarjeta por el lector de la puerta y entro rápidamente… Y efectivamente, allí no estaba Miyagi… Y estaban las cortinas cerradas y las luces apagadas… Notaba que había un black-out pues pesado que no dejaba entrar mucha luz, pero el chico entonces saco el control maestro de su bolsillo activo las cortinas y el mecanismo del black-out iluminando la habitación mientras decía en voz alta con la intención de que le escucharan:

-              Hoy no va a haber oscuridad en esta habitación… O si no me voy de aquí ¿Escuchaste Miyagi?

No escucho respuesta en ese momento, el chico se voltea para darle un vistazo a la habitación, notando lo espaciosa que era, con una cama muy grande con un inusual cabecero ornamentado de metal forjado que tenía patrones naturales de hojas u olas, muy vintage para un hotel de estilo moderno y minimalista… Y al lado de la cama, contra una pared adyacente al pasillo de salida, había una mesa de madera sencilla con unos documentos en él y la caja que él había dejado en la casa de su esposo.

Shinobu se apresuró acercándose a la mesa y abrió la caja inspeccionando el contenido, notando que todo estaba tal cual como lo había dejado, incluyendo las cartas que le había escrito Miyagi cuando estaba en papel de “cortejo” … Quien adivinaría como en realidad era ese hombre que se mostraba tan galante… Luego, revisa los documentos y se sorprende al ver que son los papeles para el divorcio, sabiendo que solo firmando eso equivalía a terminar definitivamente con su matrimonio, y se separaría inevitablemente del hombre que amaba… No pudo conciliar bien el sueño en la noche anterior, recreando paso a paso su plan, imaginando el cómo su esposo respondería, y entreteniéndose con escenas sexuales con su aun esposo… Pero cuando empezó a soñar de verdad, las cosas no salían bien allí, donde su esposo con un rostro un tanto distorsionado y difícil de reconocer le reclamaba el por qué intentaba manipularlo así, que él no podía congeniar con una persona así, que lo decepcionaba y que no quería saber más de él… Luego el escenario se distorsionaba recreando la escena de nuevo y siempre terminaba con Miyagi no accediendo a lo que el pedía, seguía pidiendo el divorcio, y en una recreación, Miyagi usando su ventaja física, agarrando la mano de Shinobu le forzaba a firmar el papel, ordenándole que lo hiciera o habría terribles consecuencias… El chico despierta sobresaltado y no pudo conciliar el sueño después de esas escenas… Y su mente no pudo recuperar la calma sino hasta el alba, cuando la luz de la mañana de alguna manera calmaba al joven… Pero en su corazón algo le decía que el plan no funcionaría… Solo que el ego y el orgullo del chico decidieron imponerse ese día para sobrellevar el plan que se había trazado muchos días antes.

El documento indicaba que era irreversible el divorcio, y solo al añadirlo a lo que era el, le causaba tristeza… Sin cumplir ni los 25 ya era divorciado, un estigma aun en la sociedad conservadora japonesa, y los chismes volarían, con burla referenciarían frases homofóbicas como “Para que dejarles que se casen si sus matrimonios son estériles e inestables” o “¿Qué se puede esperar de personas tan promiscuas?” como si fueran una raza inferior y anormal… Shinobu estaba dispuesto a no permitir ser el símbolo del fracaso de una pareja de esposos del mismo sexo, porque su amor era verdadero, tal vez con algo de orgullo en el coctel también. Reviso rápidamente los documentos y se percató que aún no había sido firmada por Miyagi, pero suponía que era como un gesto misericordioso por parte de el al no delatar su impaciencia para deshacerse de él… Que diferente de la época en la que con mucha seguridad le reafirmaba que estarían juntos por mucho tiempo… Ya ahora sabía que no siempre hay que confiar en las palabras de los demás si no las conoces, peor si estas son mucho mayores a él, y se forzó a no recordar esa época, que el tendía a rememorar con dulzura y nostalgia… Y entonces una voz sonó en la habitación, haciendo saltar frenéticamente su corazón:

-              ¿Ya revisaste que la caja este con todo el contenido que esperabas?

La voz medio indiferente de quien seguía siendo su esposo estaba igual… Incluso no sonaba muy sorprendido con la presencia del chico en la habitación, ciertamente lo estaba esperando, pero no demostraba ninguna emoción al respecto… Como si fuera una reunión de negocios, y de nuevo Shinobu empezaba a sentirse decepcionado de ese encuentro… ¡No podía sentirse así! Porque entonces todo lo que temía que pudiera pasar, pasaría, y no debía permitirlo… Volteo y se encuentra al hombre en su traje perfectamente ajustado a su cuerpo, yendo afanado a cerrar las cortinas de velo que había debajo del black-out, que aunque eran pesadas, permitían filtrar luz de la tarde en la habitación, su rostro hacía notar la molestia que le causaba ver cortinas abiertas, Shinobu se divirtió un poco, viéndolo reaccionar algo infantil a eso, lo sintió como un pequeñísimo desquite, aunque ese rostro enfurruñado se veía muy guapo aun con la luz apagada de color crema, bien peinado, afeitado y hasta allí sentía su colonia favorita… No pudo evitar sonreír por unos segundos… Pero luego se recordó que debía prolongar ese momento y evolucionarlo a lo que el verdaderamente pretendía, así que evito distraerse más y no mostrarse tan esquivo por lo que un buen comienzo seria empezar a tutearlo:

-              Y veo que trajiste el documento del divorcio… Para finiquitar las cosas rápidamente ¿No?

-              Traje lo necesario para finalizar este asunto… Espero que después de todo lo que suceda… Cumplas tu parte.

-              ¿Por qué dudas de eso? ¿Acaso tienes alguna inquietud sobre este asunto?

El hombre evitaba verlo al rostro, y trataba de voltear el rostro para que el chico no pudiera verlo totalmente, y se notaba su incomodidad, que no estaba muy cómodo con la situación… Y ese era su plan, que él se sintiera fuera de su zona de confort para voltear la situación… Tal como en alguna ocasión se lo dijo su hermana… Pero con la diferencia de que se aseguraría de que, en este día, él tendría el control, así que se llenó de coraje y hablando claro hizo su propuesta:

-              Espero que hagas tu parte del acuerdo… Y te dejare libre.

El hombre desvío sus ojos hacia él un momento para volverlos a dirigir hacia la ventana, y solo asintió, aunque su rostro no se veía tan resignado… De nuevo ese silencio, era ese silencio nervioso… Shinobu no sabía cómo interpretar a ese hombre que veía ahora a la luz… De hecho, verlo frente a él, bajo esa luz, por fin verle a la cara lo lleno de un incipiente entusiasmo, y entonces como quien procede a hacer una presentación, lleno de esa ansiedad nerviosa Shinobu empezó a tantear lo que venía:

-              Miyagi… Supongo entonces que debemos prepararnos para lo que pedí… ¿Tienes algo que decir antes que empecemos?

El hombre no se había movido mucho de la ventana, apenas y alcanzo a ver que le dio un vistazo de soslayo de forma disimulada y apenas murmuro:

-              Quisiera poder desvestirme sin que te me quedes viendo… Especialmente el rostro… Al menos dame ese respiro.

Ciertamente Miyagi se veía tan lindo cuando no tenía el control, esa parte sumisa le estaba gustando a Shinobu, quien suspiro y con tono magnánimo le dijo:

-              Está bien, después de todo podre ver a mi antojo más adelante… Y para darte gusto, también vine preparado…

El chico extrajo de los bolsillos traseros una tira de condones y una cajita pequeña que contenía un lubricante anal y los lanzo a la cama diciéndole:

-              Supongo que volvemos al sexo seguro ¿No Miyagi?

El mayor no respondió… Sabía que ahora con la confianza rota entre ellos, un simbolismo sobre eso había sido que de nuevo volvían al sexo con protección, un tema que habían dejado atrás… Pero Shinobu usaba eso manipuladoramente para infundir un toque de culpa a su petición… Pero ante el silencio, el chico anotaba con decepción que Miyagi usaría protección con el… Cosa que él no quería, porque disfrutaba de estar sin barreras con el hombre, pero usando preservativos era mejor que no hacer nada, así que el chico igualmente lo deposito en la cama sin importarle el desorden que seguramente incomodaría (Si no lo hacía ya) al mayor.

El chico noto que Miyagi no se había movido, así que entendió que el hombre no se movería hasta asegurarse que el no estaría observándolo mientras se desnudaba, era parte de la fobia que tenía, sin embargo, era un momento tan extraño para el chico, porque nunca había tenido la oportunidad de ver a Miyagi quitándose la ropa, solo lo había escuchado en la oscuridad… Y sentido… Pero era un universo diferente verlo… Disfrutar de ese cuerpo que a simple vista se veía apetitoso… Ver el color de piel que tenía debajo de esos trajes costosos… Perfilar las líneas de su cuerpo, más allá del tacto, la vista le iba ofrecer un banquete que él siempre había añorado desde que empezó a disfrutar de la intimidad con ese hombre, y aunque lamentaba que solo pudiera hacerlo de forma forzada, al menos tenía la oportunidad de verlo aunque fuera una sola vez… Claro que por ahora no iba a darle la contra y se volteo para darle la intimidad que él le pedía, procediendo a quitarse el suéter que llevaba.

Ahora esperaba que todo saliera como el chico esperaba, y aparentemente todo estaba saliendo a pedir de boca, no podía negar que presenciar a un Miyagi así de manso le deban muchas ganas de estar con él, y lo sentía en su ingle, sintiendo una semi-ereccion, algo que le incomodaba mostrarle al mayor, porque entonces era como decirle “que se moría por estar con él, porque lo extrañaba demasiado” cuando se trataba de atraparlo… De pronto sintió una mirada sobre él, volteo casi por inercia y vio a Miyagi sin camisa, aun con el pantalón puesto… Pero mirándolo fijamente, el chico se volteo completamente para encararlo, quitándose la camisa casi de forma retadora, sin dejarse amedrentar… El mayor cerró los ojos, casi como sin poder seguir con el cruce de miradas y volteo de nuevo para quitarse el cinturón. Shinobu se pudo deleitar al ver el torso fuerte de su esposo, notando lo amplio del pecho de él, su abdomen plano, como el de alguien que se esmeraba en mantenerse en forma y esos hombros anchos complementados con unos brazos fornidos, tal como se imaginó siempre a ese hombre que tanteaba a gusto en la oscuridad en esas buenas épocas. No pudo evitar sonreír al ver como había rehuido al choque de miradas, sentía que por ahí podría tener algo de control, simplemente se acercó por la ancha espalda del hombre y susurro con algo de seducción:

-              No tienes por qué ser tan retraído… Estás conmigo… Y me conoces

El hombre procedía a deshacerse de sus pantalones con cuidado, dándole al chico un espectáculo de su sorpresivamente bien formado trasero envuelto en unos ajustados boxers negros, cosa que dejo perplejo al muchacho que no esperaba esa sesión de strip tease involuntario… Aunque la actitud del mayor distaba de la provocación, se veía al hombre molesto e incómodo:

-              Este no es mi ambiente… No me gusta que me vean.

-              Pues a mí me gusta mucho lo que veo… ¿No quieres echarme un vistazo? ¿Ya no te soy atractivo Miyagi?

El tono de inocencia fingida era extraño para el chico, pero lo usaba para incomodar más al mayor… Sabía que la intención debía ser para lo contrario, pero se daba cuenta que poner a Miyagi en una situación inesperada era la mejor forma de controlarlo… Bueno excepto cuando le ves el rostro de repente… Así que por más que quisiera, Shinobu evito tocar al hombre… No sabía si este reaccionaria violentamente contra él, y sabiendo que físicamente no tendría una oportunidad, prefería dejarle a él la iniciativa para empezar el asunto… Claro, habría algunas acciones incentivadoras, y el chico debía ser más astuto para hacerlo… Se quito los jeans dejándolos en un butaco acolchado que había frente a cama y dejándose en la ropa interior escandalosa que había elegido para esa tarde trato de mantener la calma para proseguir con sus intentos de seducción:

-              Me gustaría que me vieras Miyagi y me dijeras si aún te parezco atractivo… ¿Sabes?... Esta es la primera vez que puedo ver tu cuerpo… Ojalá hubiera sido en otras circunstancias, pero me alegra que por lo menos por una vez pude ver como es el cuerpo del hombre que amo.

El otro hombre no contesto nada, pero lo vio suspirar, tal vez las palabras estaban llegándole al corazón, aunque Shinobu sabía que debía ser más insistente. Se dirigió a la cama, aun reticente de quitarse la provocadora prenda interior que aun cubría su hombría, no se animaba a dejarse desnudo… No cuando la idea era seducir al hombre, pero estaba quedándose sin ideas ante un hombre que no se dignaba a verlo y se mostraba distante… Casi como si lo que iba a hacer con él fuera un suplicio… Y eso le quitaba las ganas de hacer ese momento más ameno y dejarse llevar por el ánimo del momento… Sentía que había forzado al hombre, y contrario a lo que había pronosticado, el hombre no parecía tener intenciones de dejarse llevar cuando el contacto físico hasta ahora había nulo. El chico suspiro molesto, y lo hizo notar:

-              Si estabas de acuerdo con mi propuesta, bien pudiste haberte negado y seguir con una negociación normal, con abogados de intermediarios y sin contacto directo… ¿Por qué accediste?

El hombre aun dándole la espalda miro hacia la cortina, notando como la luz estaba cayendo hacia la tarde, aunque fuese de forma gradual, y suspirando a la par dice en un tono de disculpa sorpresivo:

-              No quería hacerlo por las malas… Sabes que bien puedo divorciarme de ti cuando quiera, aunque apeles las veces que quieras… No quería hacerte sentir tan mal.

Shinobu no podía creer el cinismo de ese hombre… ¿Estaba haciendo eso por caridad?... Menos aún le iba a firmar los papeles insultándolo así… La lujuria curiosamente se le encendió… Quería tener sexo con él y esa erección disipada que se estaba languideciendo ahora se estaba reafirmando debajo de su ropa interior, esta vez por acción de la rabia… Las ganas de reconciliarse con él se estaban nublando… Es decir… ¿Le estaba dando la oportunidad de tener un polvo de despedida con él? Shinobu apretó la mandíbula antes de decir entre dientes:

-              No sabía que estabas de piadoso hoy… ¿Soy el caso de caridad de hoy?

Trato de no sonar dolido, pero le era difícil, y supo que no lo había logrado cuando ese hombre, ahora más altanero le respondió:

-              Tú te pusiste en esta situación… Suplicando por estar conmigo.

-              Si… Pero esta vez será como yo quiero… Y accediste… ¿O no?

El hombre no contesto, pero se volteo y de forma reticente alzo sus ojos hacia el chico y dijo en un tono de voz serio:

-              Yo no me niego a una contienda.

-              ¿Contienda?... ¿Acaso esto es un concurso para ti?

Shinobu estaba incrédulo de lo que había dicho el mayor ¿Contienda? ¿De qué? ¿De control?... Hubo una alarma desatada dentro de él… ¿Ese hombre estaba planeando algo? ¿Algo como qué?... El chico de repente estaba nervioso… Y molesto… Ni aun cuando estaba violando la zona de confort de ese freak del control parecía tan incomodo… De hecho, estaba medio molesto, pero no como ese hombre que perdió el control cuando el chico prendió la luz de la habitación en esa ocasión… Pero no atinaba a deducir que podría salir mal con su plan… Excepto que Miyagi ya no sintiera ganas de tener intimidad con él, y que todo ese asunto le resulte fastidioso solo para obtener una dichosa firma y no ir a juicio… Y seguía sin pensar que podría usar Miyagi para su beneficio en ese momento, no cuando el eligió el lugar de encuentro… Ciertamente había llegado antes, pero hasta ahora pudo quitar el black-out y dejar todo a la vista prácticamente… Sin embargo, algo le decía que no estaba contemplando un detalle importante, y se le estaba escapando algo… Pero fallaba en encontrarlo.

Ya para no dejar menguar el ambiente (Aunque estaba demasiado tenso) decidió darle por el buen lado a Miyagi:

-              Mira… Solo quiero llevarme un último buen recuerdo contigo… No espero que cambies de opinión y que desistas del divorcio… Quiero hacer esto por las buenas.

-              Eso es lo que a mí no me convence… Estuviste gritando a los cuatro vientos que nunca ibas a permitir el divorcio, que lucharías con todas tus fuerzas para que yo no iniciara el proceso… Y estas ahora aquí tan tranquilo intercambiando nuestro divorcio por unos momentos de sexo… Y no pides nada más… No te entiendo y no se a lo que estas jugando… Eso es lo que me molesta.

El chico le daba la razón, pues era cierto… Había intentado por todos los medios hacerle desistir del final forzado a su matrimonio… ¿Pero de que sirvió todo ese esfuerzo y ese dolor?... Chantajear, como él lo veía, de esa forma fue la única forma que encontró para que Miyagi ahora estuviese frente a él en esa tarde… Y así se lo recordó:

-              Nunca quisiste contestar una llamada mía, trate de contactarte de todas las formas conocidas… Ni siquiera a través de tu madre… Y menos de Yamada que dejo de contestar mi teléfono y solo cuando hice esta propuesta es que he obtenido resultados… Lo que pido no es tan difícil de hacer… Todo para que puedas volver a ser soltero y que puedas encontrar a la persona que verdaderamente se acople a ti, a tus políticas de convivencia y a las normas de tu familia… La próxima vez trata de que no sea de una familia enemiga de los Miyagi… Podrían mal interpretar las razones de tu elección, si es que para la siguiente vez las mencionas.

Miyagi no le veía los ojos, simplemente se quedaba absorto observando el tapete de la habitación, pero sabía que le estaba escuchando muy bien, porque su ceño se frunció ligeramente, dando a entender que no le gusto el reclamo sarcástico infiltrado por el chico, pero parecía no traer mayor consecuencia porque el hombre finalmente subió su mirada hacia la del chico, y aunque sus ojos tardaron en enfocarse en la mirada del joven por fin le dio una mirada directa a Shinobu, y con voz decidida dijo:

-              Muy bien… Empecemos con lo que nos convoca en este momento.

Shinobu le siguió sosteniendo la mirada, solo asintió a la petición (¿u orden?) del mayor y se sentó en la cama para ubicarse, inmediatamente se sentó el hombre junto a él, de modo que el chico sintió de nuevo el calor que emanaba ese cuerpo, esa calidez que tanto añoraba en las noches… El chico no pudo evitar sonreír con nostalgia:

-              Pareciera que fue hace siglos que estuvimos así de cerca… Y a pesar de todo, te he extrañado.

Miyagi lo miro un poco retraídamente, tampoco era que Shinobu esperara que el respondiera algo como “Yo también” pero hubiese sido un buen detalle que él no demostrara que todo ese encuentro fuera más una obligación que un encuentro entre dos amantes… Ni siquiera porque probablemente fuera la última vez… Pero la esperanza del chico estaba allí, a flor de piel, y que se encendió cuando Miyagi poso su mano sobre el desnudo hombro del jovencito como para darle confianza, el chico quería dejarse llevar por el tacto y acariciar la mano, pero estaba luchando mucho para no parecer muy necesitado, el hombre seguía estudiando al chico, y la reacción de el al deslizar firmemente la mano por el hombro y el cuello del chico, emanando corrientes eléctricas sobe la piel, que hacían erizar los vellos de la nuca de Shinobu, el cual cerro los ojos disfrutando de ese gesto gentil, el hombre entonces poso la mano en la nuca del jovencito, entrelazando sus grandes dedos con hebras de cabello fino del muchacho mientras acariciaba el cuero cabelludo de esa zona, el chico soltó un suspiro… No podía negar que su cuerpo no escondía las reacciones frente al tacto del hombre que aun amaba, y una leve sonrisa se dibujó en los labios de Shinobu, el cual esperaba secretamente que ese hombre devorara su boca con la de él… Fue entonces que Miyagi susurro:

-              Estas tan hermoso hoy… No podría olvidar lo bello que eres.

-              Miyagi… ¿Me has extrañado?

Hubo una breve pausa, algo que hizo que el chico abriera los ojos y entonces se encontró con una mirada oscura… Llena de lujuria… Y entonces algo en el chico se removió… Algo le daba mala espina, porque ese hombre parecía estar preparándose para un ataque, y el chico empezó a sentirse nervioso:

-              … ¿Miyagi…? ¿Pasa algo?

El hombre entonces con su voz, algo ronca murmuro:

-              Estas tan adorable hoy… Y lamento todo lo que puedas sentir.

-              ¿Lamentas lo que siento?

-              … Especialmente lo que va a pasar…

El hombre rápidamente sujeto la nuca del chico y con fuerza hizo que el joven se doblara hacia adelante presionando su rostro contra la almohada mientras Shinobu presa del pánico lanzo un grito asustado, apenas y vislumbro como el hombre rápidamente con su mano libre abría el cajón de la mesa de noche y sacaba de allí un objeto metálico… Lo que parecía ser unas esposas gruesas, y entonces tomándolo por sorpresa, el mayor había encajado la muñeca derecha en una de las esposas y pasando el artefacto por detrás de uno de los tubos de metal de la cabecera, encajo rápidamente la muñeca izquierda del chico, de modo que el chico quedaba boca abajo sobre el colchón, todo sucedió tan rápido que el chico ni alcanzo a reaccionar y tan pronto como se dio cuenta de que su movilidad estaba restringida grito enfadado:

-              ¿¡QUE CARAJOS MIYAGI?! ¿¡Que mierda estás haciendo?!

Sintió como el hombre encima de el por detrás, tomaba sus caderas y las halaba hacia atrás de modo que sus brazos se estiraban y no pudieran doblarse para poder apalancarse y tratar de deshacerse de las esposas o impulsarse para empujar o halar el cabecero, aunque este era muy macizo y no se había movido ante los movimientos bruscos de Shinobu, el chico se asustó bastante al verse inmovilizado… ¿Qué pretendía Miyagi al hacer eso?, entonces el hombre desde atrás dijo en un tono de voz más tranquila que la de antes:

-              Lamento hacer esto… Pero debes entender que no puedo permitir que me vean el rostro.

-              ¿QUE? ¿QUE ESTAS DICIENDO?

-              Entiendo que no es lo que esperabas… Esto es lo que puedo ofrecerte Takatsuki… Puedo darte la última sesión de sexo que tanto deseas, pero será así… No me puedes ver el rostro… Tú decides

-              ¿QUÉ?... ¿Por-

-              ¿Por qué hago esto?... No me diste mayor opción… Recuerda que verme directamente al rostro fue lo que te puso en esta posición desde el principio… No pretenderás que permita que vuelvas a violar algo que es inamovible para mí… Esta es mi opción si decides aceptarla… Esta será nuestra última vez, pero será de esta forma, no puedes verme al rostro… Luego cumplirás tu promesa… Si no lo haces, si no aceptas estos términos, pues iremos a juicio y será peor para ti, a estas alturas estoy preparado para cualquier ataque mediático que hagas en contra mía, igualmente no dispones de los recursos para enfrentarme… Si, sé que estoy actuando como un maldito bastardo… Pero si aceptas mis términos para este momento, sabiendo que te has esmerado en este plan tuyo… No te dejare sintiéndote tan frustrado… Prometo que te complaceré, te voy a hacer el amor como quieres, y hare todo lo que quieras, simplemente será a mi manera… Y prometo que no hare nada que tú no quieras a excepción de verme el rostro… Y si decididamente no quieres proseguir con esto, lo respetare y te dejare ir, pero supongo que no quieres que pase eso ¿Cierto?

Shinobu seguía intentando deshacerse de las esposas, pero sabía que era imposible, escuchaba incrédulo como Miyagi exponía sus condiciones para ese encuentro… Siempre al estilo de él, siempre como él quiere… Shinobu sentía mucha rabia al ver su plan volteado de forma tan magistral y se insultó por no haber tomado mayores medidas… Por haber confiado en que ese hombre jugaría limpio… ¿Acaso amaría a ese imbécil hasta el final de sus días?... No pudo ocultar una lágrima que se escabullo de sus ojos… Apretó los puños ante su indefensión, porque por ingenuo le estaba pasando todo eso, por creerse listo cuando siempre fue un mocoso tonto para hombres como Miyagi y mujeres como Risako… Y ahora Miyagi tendría follón libre de condiciones y gratuita, sin ningún compromiso de su parte, porque tampoco es que Miyagi no estuviese haciendo algún sacrificio tan grande para aparte de disfrutar de un momento agradable, obtener el divorcio que el tanto quiere… Y aun así se veía en desventaja porque no tenía como negociar nada en ese momento:

-              Claro… Tú lo obtienes todo tan fácil, mi firma en esos putos papeles, me puedes follar a tu placer… ¿Y yo?

-              Tú obtienes lo que quieres… Que hagamos el amor una última vez ¿No?

-              ¡Nooo!... Sera un follón y no más… Para mí esto no es lo que quería… Quería verte el rostro mientras me dabas algo del cariño que alguna vez tuviste hacia mí… Así que no, no es lo mismo… ¿Qué compromiso tienes al hacer esto?... ¡Ninguno!... Tu siempre tomando ventaja de tus oponentes sean políticos, financieros… O incluso excónyuges… Esto solo demuestra lo transaccional que este momento para ti.

El hombre quedo en silencio, pero no dejaba de sostener al chico para que no se volteara, igualmente Shinobu sabía que con esa recriminación el mayor no accedería de igual forma, pero aun con eso, el chico se sorprendió cuando Miyagi le ofreció un leve aliciente:

-              De acuerdo, entonces después de este día, si accedes a todo lo que te propongo, prometo que la familia proseguirá resguardando tu educación, pagaremos la Universidad hasta que te gradúes… Y no interferiré en la vida que te traces después de hoy, no hare nada en contra tuya y cualquier ataque mediático que se realice en contra tuya será contenida por mí, si es relacionado con el divorcio, así que no tendrás mala prensa… Es lo que te ofrezco de buena voluntad… ¿Ahora aceptas?

Shinobu lo medito, al parecer Yamada estaba informándole mal, le había asegurado que Miyagi iba a continuar pagando sus estudios aun después del divorcio, pero pareciera que el mayor había contemplado la idea de abandonarlo en todo sentido, y ahora toma esa oportunidad como si le estuviese haciéndole un favor… Miyagi Yoh era un total manipulador… Pero lo de la mala prensa si le tomó por sorpresa, ya que seguramente cuando salga a flote lo del divorcio, los programas de chismes empezarían las especulaciones, aduciendo a su origen de la ya caída familia Takatsuki, y sabiendo lo mordaces e injustos que pueden llegar a ser los comentarios con afán de crear polémicas, llegarían a las burlas a costa de su desgracia… Si Miyagi le prometía eso, podría tener una existencia más tranquila en el futuro, y eso siempre se agradece… Igualmente esa no era la finalidad, pero con lo decepcionado que estaba de todos y sobre todo de sí mismo, ya no consideraba importante el resultado de esa noche, así que tomó la decisión de aceptar lo propuesto por el hombre:

-              Está bien Miyagi Yoh, acepto tu propuesta, de todos modos, haces lo que quieres y obtienes los resultados que se te antojan, lo único que puedo hacer es… Dejar que pase todo ¿Cierto?... Muy bien, hagámoslo rápido y terminemos con esto.

Su voz ya no sonaba entusiasmada, más bien resignada, sabiendo que no podría realizar el plan que tenía trazado desde que se le ocurrió esa descabellada idea, lo único que hizo fue ayudar a terminar su matrimonio más rápido, y aunque daba igual si solo le firmaba los papeles sin ninguna retribución, en el fondo se sentía un poco compensado con el hecho que Miyagi haría lo que quería Shinobu, aunque fuera a la manera del mayor, pero peor es nada, un pequeño aire para su ego… Aunque… ¿Valia la pena seguir esperando una respuesta de parte de Miyagi Yoh que no fuera sobre el divorcio? El ya solo podía tratar con el abogado, no tenía opción para encontrarse con él, y de nueva cuenta solo servía para acelerar el divorcio, y lo peor… No pudo lograr lo que quería verdaderamente obtener: Una reconciliación, y ahora le quedaba claro que nunca tendría la oportunidad de reversar esa decisión, igualmente en todos esos días previos ya estaba recreando la idea de que el plan no fuera a funcionar y que efectivamente terminara esa tarde en divorcio, pero se aferraba a su positivismo para evitar darse por vencido prematuramente, ahora que su preocupación se hizo realidad, su conciencia, aquella que la advertía que Miyagi podría sacar un as bajo la manga, le estaba consolando, calmando su sollozante corazón diciéndole que eso era mucho mejor, que terminara con todo ese sufrimiento y que efectivamente aún era joven para empezar una vida sin ataduras de ningún tipo, ni de su familia ni de su esp- ex esposo, podría encontrar a alguien más, encontrar el trabajo que él siempre deseo, la independencia económica que siempre anhelo… Era joven, inteligente (Aunque ese día lo ponía en duda), tenía mucho que vivir y aprender, y por un breve momento se recordó pensando que su madre había sido una mujer vivaz y con un espíritu alegre, pero al casarse con su padre esa personalidad cambio por una rígida, temerosa, insegura y que su padre y su hermana usaron para manipularla a ella… Podía decir que se estaba liberando de eso, de ser el accesorio de ese hombre manipulador, frio, que solo piensa en él y en sus necesidades y quien le anda fallando… Lidiar más años con eso… ¿Podría su amor aguantar eso? Sabiendo que iba a ser imposible tratar con él los temas referentes a su “problema” … Él se marchitaría como lo hizo su mama y otros casos de mujeres de alcurnia que se casaron con hombres elite de la sociedad… Y él iba a pasar por eso… ¡Esa era su oportunidad!... Solo que… Solo que… No podía evitar sentirse morir porque amaba a ese desgraciado, el mismo que aprovechaba como él estaba entretenido con sus pensamientos para acomodarlo mejor boca abajo mientras trazaba caricias en su espalda, y de repente sintió como tomaba su frente y le hacía levantar el rostro para luego ver como sus ojos eran tapados por una prenda negra… Ese antifaz ciego que reconocía… Que detalle de Miyagi retomar algo que había usado un par de veces, y a la hora de la verdad ya ni se sorprendía, después de todo cuando Miyagi creyó poder confiar en él, le había “traicionado” en su confianza con ese “pecado imperdonable”, y ahora… De nuevo a su merced por ese último momento con él, con su corazón roto y decepcionado de sí mismo, sin embargo, cuando de forma sorpresiva Miyagi le pone ese antifaz frente a sus ojos, el reacciona un poco asustado, pero Miyagi, aunque a su manera, de forma amable le susurra que no se asustara, que al usarlo él podría disfrutar más del momento, lo hacía de forma dulce, pero Shinobu solo podía reconocer que lo hacía para evitar que el pudiera voltear la cabeza en algún descuido de él y verle de nuevo la cara… Así se aseguraría de que todo fuera como él quería, y el estaría sometido, y al no poder negarse se dejó dócilmente poner ese antifaz, sin poder ver… Aunque si es verdad que al privarse de la visión los otros sentidos se estimulaban más, y él lo había experimentado de primera mano, por lo que las caricias de esas grandes manos se sentían cálidas contra su piel, acariciándoles de forma cariñosa, siempre y cuando mantuviera sus brazos estirados y su mirada gacha, aun vendado… Y Miyagi empezó a jugar con su cuerpo haciéndole dar escalofríos cuando poso sus labios sobre la nuca de él, dando besos húmedos a lo largo de su espalda mientras el chico sentía como los vellos de su piel se paraban y su piel se ponía de gallina, sintiendo la humedad de la boca del hombre sobre su espalda y los dedos de él acariciar sus costados y su cintura, pasando de vez en cuando por su estómago dejando trazas cálidas que permanecían aunque el tacto se retirara de ellos para concentrarse en otros lados. El chico sintió su respiración volverse pesada, porque se estaba dejando llevar, pero se prometió con determinación que no iba a emitir ningún ruido más allá de sus respiraciones, porque con todo el resentimiento del mundo se comprometió a no premiar a ese hombre con demostraciones de placer, y sabía que sus gemidos excitaban mucho a Miyagi. El hombre entonces empezó a acariciar el pecho de Shinobu, rozando con las yemas de sus dedos las tetillas que estaban endureciéndose con ese tacto, el chico soltó siseo entre dientes, porque no podía negar que, para el juego previo, Miyagi era muy bueno, y pronto se notaría con una erección que se estaba empezando a formar… Y aun así no soltaría ningún sonido más allá de los involuntarios por la respiración… Y eso lo distraía por momentos de la preparación que construía el mayor, el cual con sus manos expertas se concentraba en zonas que sabía el chico era vulnerable a ellas, incluyendo los pezones, aunque en esa posición sería difícil alcanzarlas a acariciar con su boca que era uno de los estímulos que más le apetecía al chico.

Los minutos pasaban con lentitud para el chico, ya tenía una erección producto de caricias y los besos y lamidas que le procuraba su aun esposo, el cual se tomaba todo con una tranquilidad pasmosa, como si quisiese hacer perdurar ese momento, y aunque Shinobu en el fondo sabía que eso solo era un pensamiento parcial por sus sentimientos, lo cierto para él es que ese hombre igual no iba a apresurarse para terminar con todo eso cuando podía disponer de su tiempo y del cuerpo del chico para su placer… ¿Quién le decía no a eso? Pero lo que si era atípico de esos momentos, comparado con los escenarios íntimos del pasado es que ninguno decía una palabra, como resguardándose de comentarios que podrían dañar el ambiente, porque ambos tenían cosas que decirse, aunque podría llegar a decirse que ambos podrían llegar a disfrutar ese momento, lo cierto es que no era en las condiciones óptimas, y no era algo que estuviera 100 % en los planes de ninguno, Miyagi llego allí como producto de un chantaje, y Shinobu tenía que soportar que su plan estaba saliendo mal… Aun así, la química entre ellos seguía allí, aun con lo contrariados que ambos pudiesen estar, la química se notaba al percibir el calor que emanaba de las caricias por parte de Miyagi y como él no podía dejar de acariciar la piel del más joven, adicto al tacto, de todas maneras, Miyagi ya le había mencionado que para él la piel del chico era increíblemente suave, algo que en el pasado alegraba al muchacho.

El chico sintió como su quijada era levantada y luego sintió como Miyagi le besaba en la boca introduciendo la lengua de forma forzosa, asustándolo un poco haciendo que evadiera el beso por reflejo, no sabía si el mayor se sentía rechazado por eso porque le soltó el rostro, y sintió un poco de irritación en ese acto, pero Shinobu no iba a aparentar estar feliz en esa situación, no era como si se sintiera abusado o algo así, pero definitivamente no era como en las veces anteriores, donde el disfrutaba de todo lo que el hombre le hacía, y ahora sentía que solo lo hacía porque él tenía que complacerlo, si ya no querría besarlo más, pues que no lo hiciera, aunque sabía que más adelante se arrepentiría de eso, o eso creía… Luego sintió como las manos del mayor empezaban a deslizarse hacia el sur… Acariciaban sus caderas y luego sus glúteos, lo cuales estaban en pompa por estar el en cuatro, el chico trato de no ponerse nervioso por eso, sabía que pronto vendría la preparación que por la ausencia de sexo en las últimas semanas seria obvio que estaba muy estrecho, adicionalmente sabia, muy a su pesar, que Miyagi lograba acostumbrarlo rápidamente con eficacia, pero aun así, se sentía extraño sentirlo acariciar sus nalgas, deslizando levemente sus uñas sobre la piel, dando unos chispazos de placer, porque presentía que Miyagi iba a ser enérgico a la hora del sexo, como si estuviera conteniéndose, y esa expectativa era lo que tal vez lo excitaba más… Luego sintió como sin previo aviso el hombre con sus dedos separaba los glúteos revelando ante él su entrada fruncida, lo que le provoco un suave suspiro… No gemido… Aún estaba en control de lo que su boca emitiera, y tendría que seguir así… El hombre deslizo un dedo sobre esa zona con delicadeza, donde la sensibilidad aumentaba enormemente, era como jugando con su culo, logrando que el chico involuntariamente contrajera los músculos anales ante la excitación, y luego sintió que inevitablemente había invitado al mayor para que deslizara la su lengua ancha, húmeda y caliente sobre su entrada haciendo que este se estremeciera, y el chico casi suelta un suave gemido, pero cerró su garganta evitando que soltara el sonido, y luego otra barrida de esa lengua la cual parecía estar lamiendo un helado, como si disfrutara hacerle eso… No era la primera vez, pero no lo había hecho con tanta frecuencia, y sentirlo era algo extraño al principio, aunque lo estimulaba por otro lado, y más cuando paso de largos lengüetazos a concentrar la punta en el centro de la entrada, como intentando aflojarla, sintiendo como ponía rígida la lengua para tratar de insertarla, pero el chico tenía el culo muy cerrado, así que luego solo se ponía a frotar con la punta de la lengua repetidamente humedeciendo la zona, ayudándose de sus dedos para llegar mejor a esa zona, enterrando su rostro entre sus nalgas… Aun con que lo negara, Shinobu se sentía afiebrado, porque sabía que se estaba excitando con esos suministros de cariño hacia él, esa boca de Miyagi le ponía a mil, y sentía que debía poner más de sí para evitar emitir algún sonido, pero notaba que sus caderas escapaban a su determinación porque se movían al ritmo de la lengua del hombre, como disfrutando de la sensación… Frunció el ceño regañándose por permitir mostrarle a ese hombre egocéntrico que todavía podía disfrutar de el sin ningún esfuerzo, así que termino por desplomar la parte inferior de el en la cama, deteniendo la acción de Miyagi, y así poder sentir alivio. Sintió la irritación de que estaba atrás de él, porque lo escucho chasquear su lengua con fastidio, y es que eso en ese momento era un mejor plan, no acceder con facilidad a lo que el otro quería, y aunque reconocía que su cuerpo se sentía nostálgico de esas muestras de pasión, y aunque en un inicio quería disfrutar de la última vez que estaría con el hombre que amaba, luego paso a querer desquitarse con esos leves actos de rebeldía, pero entonces sintió como el mayor comenzaba a tomar sus muslos por detrás y de forma brusca los empujaba para que se arrodillara de nuevo mientras le reprochaba con enojo:

-              Pensé que esto era lo que querías

-              Yo también pensé que tendría lo que quería, pero no es así, así que también me quiero dar el placer de fastidiarte de a ratos, para que te des cuenta de que, aunque accedí, no quiere decir que este contento.

Solo hubo silencio de parte del mayor por unos minutos, o tal vez sentía que había movimiento y que él no alcanzaba a ver, hasta que sintió como algo frio era embadurnado entre sus nalgas y se frotaba contra su entrada, algo que lo hizo respingar, y ahora escuchaba la risita condescendiente de ese hombre:

-              Hablas como si estuvieras convencido de que no quieres esto

-              Te dije que lo haríamos a tu manera ¿No? Entonces… ¿Eso quiere decir que estoy dichoso solo porque me das migajas de atención? ¡Pues no!

-              ¿En serio?... Bueno, entonces tendré que esmerarme un poco más para que estés satisfecho.

-              ¿De esta manera?… De ninguna manera estaré satisfecho.

-              Eso lo veremos… Igualmente tu cuerpo es más honesto de lo que dice tu linda boquita.

Y de nuevo el arrogante Miyagi aparecía, ese que detestaba con todas sus fuerzas, así que solo suspiro y simplemente le permite lubricar su entrada al inclinar sus caderas para que pudiera acceder a su culo y le dice a manera de reto:

-              Muy bien prosigue con lo que vas a hacer, veremos si será igual a cuando estábamos juntos.

No hubo contestación de parte del otro hombre, pero Shinobu sintió entonces el desacuerdo del mayor cuando este le separo las nalgas de forma sorpresiva haciendo que su entrada se estirara y como un dedo se intentaba insertar un poco brusco, muy difícil no notar que el hombre se había irritado con el reto, y de todas formas la intrusión o su intento fue tanto inesperado como incomodo, por lo que giro su cadera para retirar el trasero del alcance del mayor y espetar molesto_

-              ¡Oye ten cuidado! ¡Antes eras más cuidadoso Miyagi!

El otro hombre dejo salir un poco su frustración con un comentario despectivo:

-              ¿No dijiste que prosiguiera? Si tu tampoco estas poniendo de tu parte ¿Por qué yo habría de hacerlo?

-              ¡Porque yo soy el que va a ser follado no tú! ¡Yo soy el que va a recibir todo, tú no tienes que ser preparado!... ¡Ni que fueras un principiante!

-              ¡Tu tampoco estas facilitando las cosas! ¿Cómo quieres que te prepare si estas más cerrado de una ostra?

El chico resoplo con pesadez, sabía que al cerrarse la preparación llevaría más tiempo y seria más incómodo para el que para Miyagi, así que para ya cortar con la niñería le dice casual:

-              Tranquilo que ya voy a cooperar.

Miyagi lanzo un suspiro, de hecho, Shinobu casi lo oye voltear los ojos, le daba cierto gozo irritarlo… Tal vez porque ya no lo percibía tan perfecto… Podría ser un pequeñísimo paso hacia la aceptación, y se podría aferrar a la esperanza de que su corazón ya no doliera en un futuro, así que se dijo que tal vez si lo hiciera solo “para disfrutar el momento” más que “para convencer a Miyagi de perdonarlo” podría hacer de este, su ultima vez juntos como algo disfrutable… Igualmente no iba a desbaratarse ante la pasión, no iba a demostrar como disfrutaba de tener sexo con el… Se lo iba a quedar para él, un secreto en su corazón igualmente no iba a volver a verlo más, así que decidió dejarse llevar por las caricias que el mayor intentase hacer, la idea no era aburrirlo con su actitud infantil, era de que hicieran ese cierre de forma más agradable posible, Shinobu puso su trasero en pompa y con una voz más tranquila y suave dijo lo más dulce que pudo:

-              Ya no te daré más problemas Miyagi, por favor sigue en lo que estabas.

No quería mostrarse sumiso, pero sabía que así Miyagi accedería, solo que no sería tan expresivo como antes, y al parecer funciono, porque efectivamente Miyagi empezó acariciando de nuevo sus glúteos y el chico simplemente meció un poco sus caderas para que prosiguiera, y esto le dio más confianza al mayor para incorporar algunos húmedos besos en la parte baja de su espalda a la vez que frotaba en círculos su zona perianal, el chico cerro los ojos y suprimió casi totalmente su estado defensivo, y empezó a dejarse llevar, pues a pesar de todo, y con lo contrariado que seguramente estaba Miyagi, estaba otra vez inmerso en el ambiente, y sus caricias se tornaron tiernos, como endulzándose al ver que el chico ya no se resistía… Ese era el común acuerdo para por lo menos hacer agradable ese momento.

Shinobu entendió entonces que a pesar de que no lograría su cometido, su vida no terminaba allí… Aprovechar esas oportunidades era lo que debía hacer de ahora en adelante, y tenía mucho que aprender, entre esas aprender a ser un buen amante… De alguna forma se culpaba por no ser más docto en el tema, seguramente si hubiese sido más experto, Miyagi no habría tomado esa decisión tan dura, posiblemente le habría castigado, y tal vez ingenuamente había creído que sus sentimientos eran compartidos por el mayor… No se sentía muy cómodo vislumbrándose como alguien que de ahora en adelante iba a experimentar con el sexo con muchos compañeros, le repugnaba la idea, pero viendo que su hermana, bastante experimentada en ese campo había logrado que su esposo hubiese faltado a los votos de honestidad en el matrimonio, eso indicaba algo, y ya para ese momento era muy tarde para reflexionarlo, solo le quedaba esos momentos para compartirlos con él; posiblemente en un futuro encuentre una persona que comparta con el ese momento y que tenga el mismo sentimiento que él cuando compartan un momento íntimo, y que no tenga ningún interés en replicarlo con alguien más, se escuchaba romántico y muy utópico, pero prefería tener esa esperanza… Si empezaba a andar de casquisuelto desde el día siguiente, no solo su integridad se vería desmoronada, también significaría que no podría superar a su exesposo porque sabía que compararía a sus amantes con él, y no quería eso.

Un dedo humedecido con el lubricante bordeaba su entrada con suavidad, frotándose contra esa zona para luego intentar insertarse con cuidado lo cual le hizo respingar de nuevo, pero no de forma tan abrupta como hace unos momentos, Miyagi pacientemente lo volvió a intentar un par de veces hasta que este cedió levemente y le permitió entrada, haciendo que el chico, por la incomodidad, soltara un sonidito gutural… Miyagi se incorporo sin retirar se dedo y pasando su brazo por los hombros y acercando su boca a el oído pero por detrás comenzaba a susurrar con suavidad:

-              ¿Te incomoda?

El chico solo sacudió la cabeza negando la incomodidad, como incentivándole para que fuera más adentro, y el mayor lo hizo con delicadeza, logrando hacer que el muchacho soltara otro leve sonido gutural, entonces Miyagi volvió a susurrar:

-              ¿Sientes como está entrando? Me cuesta porque estas tan estrecho… Tengo que aflojarte un poco.

El chico asintió tímidamente, igualmente seguía con la determinación de no dirigirle la palabra a Miyagi a menos que fuera necesario y el otro hombre lo tomo como permiso para que siguiera en su tarea. No paso mucho tiempo para que ahora dos se deslizaran con comodidad por el ano, recibiendo un poco más de lubricación para que no interfiriera con lo que vendría después, el chico estaba sintiendo como se esperaba esa parte, a diferencia de las otras veces, seguía siendo un poco incomodo, antes no le importaba si Miyagi procedía a penetrarlo aunque aun estaba un poco estrecho, pero ahora prefería que el mayor prolongara ese momento, como de alguna forma alargar ese encuentro, y dejaba que su cuerpo reaccionara a las sensaciones… Pronto empezaba a ambicionar más de esos dígitos… Cuando un dedo se encorvaba maliciosamente presionándose contra la cálida pared, algo que el chico notaba inmediatamente soltando un escalofrío a lo largo de su espalda, y eso parecía complacer al hombre porque empezó a experimentar con ángulos de inserción, buscando el anhelado punto que intentaría tantear cuando lo penetrara más adelante… Pero esa búsqueda del tesoro siempre le entusiasmaba a Miyagi, porque siempre se tomaba su tiempo al hacérselo a Shinobu, y el chico siempre se derretía cuando lo hacía… En esta ocasión, por más que el chico quisiera dejarse llevar por esas caricias, se ajustaría a su promesa, pero a pesar de eso, Miyagi sabía que el chico estaba recibiendo bien las caricias por como su piel se estremecía, y por el ligero temblor de sus muslos, más allá de que su erección empezaba se estaba endureciendo aun más… De un momento a otro, la otra gran mano del mayor, la que estaba libre, se metió en medio de los delgados muslos del joven, y sosteniendo el tieso miembro del chico murmuro:

-              Me parece que estas disfrutando de esto ¿Cierto?, Mira lo duro que estas… ¿Ves que todo está saliendo bien?

El tono condescendiente de Miyagi enfado a Shinobu, como diciéndole que no había que hacer berrinche por solo cambiar la posición, como que eso era lo que debería disfrutar y no aspirar a nada mas… El chico estaba estimulado pero eso no nublaba su orgullo, así que no se digno a responder, ni cuando sintió como el agarre de Miyagi a su pene se apretó un poco, para frotarlo con algo más fuerza, y ni aun así el chico soltó algo más que un suspiro, y Miyagi se dio cuenta:

-              ¿Qué? ¿Aun sigues enfadado?... Ya deberías dejarlo ir, estas disfrutando eso ¿No? De lo contrario este amiguito no estaría tan duro como ahora… ¿No te alegra eso?

El chico no respondió, solo dejo caer su cabeza hacia adelante y tratar de controlar aun mas su respiración, porque el mayor ahora estaba halando su miembro hacia debajo de modo que su pene estaba apuntando hacia el colchón, alineado con su trasero, y con la mano embadurnada y resbaladiza empezaba a bombearlo de modo que sus testículos se abultaran mientras la mano se deslizaba hacia la raíz y se desgonzaban cuando la presión se dirigía al glande, y su culo se estremeciera alrededor de los dedos que aun tenía el mayor dentro de él, y por supuesto el otro se dio cuenta:

-              Veo que te gusta que haga esto ¿Eh? Mientras te aflojo por aquí, te aprieto por acá, es una deliciosa sensación ¿Huh?... ¡Mira como estas!

Y diciendo eso suelta el miembro de Shinobu que con lo endurecido que estaba se estrello contra su abdomen y se adhirió al vientre… Eso hizo que el chico soltara sus hombros un respingo aun mayor, y un sonidito gutural agudo, apenas y pudo contener el sonido, y eso hizo que el otro soltara una risita engreída:

-              ¿Ves?, como he dicho tu cuerpo es más honesto que lo que tu boca diga… O deje de decir… ¿No te parece?

Shinobu opto por no responder, pero debía reconocer que era la primera vez que Miyagi lo masturbaba de esa forma, y cuando el mayor volvió a tomar su pene y volver a redirigirlo hacia abajo, pero ahora frotándolo hacia abajo, le parecía una sensación diferente pero sexy… De una forma casi… En otras palabras parecía como si Miyagi lo estuviera ordeñando, pacientemente para que liberara su pasión contra la colcha de la cama de hotel, sosteniéndose solo de sus rodillas separadas contra el colchón mientras sus brazos estirados hacia adelante solo se mantenían en el aire, dejándose dedear por esos dedos lujuriosos de su esposo, el chico soltó un jadeo, sabía que si seguía así y más cuando sintió como los dedos se estaban insertando más profundo y cuando están por salir se presionan deliciosamente contra su próstata para volverse a insertar en un fluido movimiento, le estaban haciendo perder la compostura, sus ojos empezaban a aguarse de placer, pero luego sacudía su cabeza y se decía que debía mantenerse firme, y posiblemente con ese monologo interno es que el mayor se daba cuenta de que el chico quería evitar y procedía a presionar más la yema del dedo contra la próstata, haciendo que el chico soltara un quejidito que se moría en su garganta pero aun audible:

-              ¿Por qué no quieres que te escuche? ¿Te da vergüenza?... ¡Ya hemos pasado por esto! No tienes porque ponerte tímido…

El chico frunció el ceño, no sabía si Miyagi evadía poner en evidencia que sabía que era una guerra de orgullos, o simplemente quería derretir su terquedad y determinación mediante la administración de caricias certeras, y eso lo estaba ablandando… Pero no le iba a contestar, y para distraerlo solo enarca su espalda para exhibir su trasero y menearlo al ritmo de los dedos del hombre… Esto lo hizo con el mayor esfuerzo de no dejarse llevar de la sensación, pero si le hacía ver que estaba cooperando momentáneamente como Miyagi deseaba, dejaría de poner atención a su silencio… Aunque por un segundo esa noción se le hacía estúpido porque de por si que el chico era muy vocal en esos asuntos… Pero por otro lado, aun si Miyagi notara su obstinación a no darle gusto con sus gemidos, quería que extrañara el sonido de su voz enlazada con pasión… Un recuerdo que puede recordar en un futuro o no. Miyagi al parecer no quiso presionar en el asunto porque retirando sus dedos dijo casualmente:

-              Yo creo que ya estas listo… Aunque sigues un poco estrecho, pero ya te irás aflojando.

Shinobu sintió como el hombre se retiraba de la cama y el sonido de ropa deslizarse y el ruido de un cinturón desabrochándose, sabiendo que el hombre estaba desnudándose… No debía sentirse ansioso, esa situación ya se había repetido antes, aunque no con las manos atadas, pero el no poder contemplar al otro de una forma le entristecía, porque el mayor no quería que lo viera, y desde su primera noche juntos eso nunca evolucionó… Su inquietud no duro mucho sintió al mayor acercarse a el por detrás, y la rotura de un empaque, señalizando que estaba poniéndose un preservativo… Si estaba pensando en una evolución era más bien un retraso, porque ahora ni podría sentirlo bien, así que no tuvo más remedio que aceptar que el mayor solo veía eso como una transacción.

Sintió una mano tomarlo de la cadera mientras acariciaba su glúteo, como calmándole la ansiedad. Luego el pulgar de el hombre empezaba a separar el glúteo derecho de Shinobu para al parecer inspeccionar su culo, no hubo palabras de parte de ninguno de los dos, y solo se escuchaba el ruido de una tapa abriéndose, suponiendo que sería la del lubricante, y luego de nuevo la fría sensación de ese gel en su piel, y en especial en la piel sensible le dio escalofríos… El mayor lo noto y murmuro algo como “disculpa esta frio” así que para disipar el choque térmico decidió frotar un poco más cantidad contra sus dedos, en espera de calentarlo contra la piel de él, que se concentro en especial en su zona perianal y un poco que se escurrió hacia sus testículos que no desperdicio para masajear el saco que aún colgaba por la posición en la que se encontraba, luego al parecer pausó para poner más gel en sus dedos que luego, por los sonidos que escuchaba, había frotado entre sus manos para esparcirlo sobre su pene un poco menos erecto, y masturbarlo un poco, para evitar que dejara de relajarse… Luego de otra pausa, por fin sintió algo duro frotarse contra su entrada, hacia un tiempo que no tenía esa sensación, el sentir como ese hombre tanteaba la forma de entrar en él, y notaba que a pesar del preservativo, aun percibía el calor que emanaba el miembro… Luego sintió como la gorda cabeza forzaba con un poco mas de firmeza su paso a través de la cerrada entrada, algo que se sentía muy incomodo para Shinobu, y más cuando casi sin pausa seguía presionándose, abriéndose paso, y pronto la incomodidad se torno en un dolor leve… Hacía mucho tiempo que no lo había sentido, y aún siendo presionado, con cierto dolor, y sentir la incomodidad de estirar esa parte de su cuerpo, Shinobu se sintió por un momento feliz, porque le trajo recuerdos de cuando hacían eso con más frecuencia… Y aunque eran recuerdos que el atesoraba, también le recordaban que sería su ultima vez… Sin evitarlo soltó un gruñido al aguantar esa sensación, tal vez seria de los pocos sonidos que dejaría salir, ante eso Miyagi le pregunto si le dolía, Shinobu solo sacudió la cabeza ligeramente, negándolo, como insinuándole que continuara, y al parecer Miyagi lo comprendió así y prosiguió con esos momentos largos, donde se comenzaba a sentirse lleno, se le había olvidado que tan grande y largo era Miyagi y que no iba a ser una inserción rápido e indolora… Pero por fin lo sintió detenerse…Suponía que por fin había entrado, y el mayor estaba tomándose el tiempo para disfrutar estar de nuevo dentro de él, tanto que balbuceo con un tono lujurioso:

-              Sigues siendo tan estrecho como siempre… Se siente muy bien…

Sonaba como ebrio, Shinobu apretó su puño derecho y tensiono su quijada, porque parecía burlarse de él… No podía evitar preguntarse, si tanto le gustaba estar con él… ¿Por qué busco a su hermana? ¿Por qué quería alejarse de él con el divorcio?... Le dio rabia y tristeza, pero no dijo nada y fue una pausa más prolongada porque al parece el mayor estaba esperando a que él se acostumbrara a tener dentro el miembro del hombre… Al menos seguía siendo considerado con eso, y luego Miyagi pregunto, su voz suave:

-              ¿Ya puedo moverme?

Shinobu asintió un poco pronunciadamente, ya no tenía sentido prolongar más eso, para eso se habían reunido después de todo… El primer embiste fue un poco doloroso, de hecho le ardió un poco, tal vez porque no había mucho lubricante y el preservativo se llevaba mas gel del calculado, por lo que Miyagi se detuvo para aplicar mas en el lugar donde estaban conectados, y prosiguió con embistes más débiles, con la intención de aflojar mas el circulo anal, que aun estaba ajustado, y el chico tuvo que morderse el labio inferior para evitar sacar algún reclamo, porque se seguía sintiendo incomodo… Además tenía que controlar los sonidos que dejara salir involuntariamente, ya siendo follado era más difícil mantenerse silencioso, y era muy distractor cuando el otro hombre no dejaba de acariciar sus glúteos, la parte baja de la espalda o sus costados con ese tacto eléctrico que siempre emitía cuando esos dedos tocaban su piel.

Con el pasar de los minutos los movimientos eran más fluidos, tal como se esperaba cuando con diferentes ángulos de inserción, las paredes internas del joven empezaban a ceder y dejaban más espacio a la sensación de deslizamiento, y para entonces la respiración de Shinobu era más sosegada a pesar de que era enloquecedor el calor que emitía la constante fricción. Miyagi por su lado había permanecido silencioso, a parte de su respiración contenida, pero era muy de él permanecer en control, se podría decir que ni aun en esos momentos pensaba dejar salir su pasión como en las últimas veces que tuvieron sexo antes de ese incidente, y le pareció raro que el permaneciera silencioso, aunque por otro lado era mejor si ambos permanecieran en silencio, menos cosas que recordar de ese día, suponía, sería menos doloroso en el futuro cercano, aún si en esos momentos ese dolor y rabia estaban mezclándose peligrosamente con excitación… Había escuchado acerca del sexo con odio ¿Eso se acercaba? ¿El despertar de emociones tan extremas podría llevar a sensaciones intensas durante el sexo? Ciertamente el quisiera poder solo excitarse a través del odio a Miyagi, pero su corazón era suave, no se sentía capaz de llegar a odiar a alguien de esa forma, ni aunque le hicieran tanto daño… Aunque no era el alma noble que alguna vez creyó, de hecho solo esperaba que en el futuro recordara esto con tristeza y no con rencor… Pero ¿Llegar al odio?, no creía ser tan importante para creer ser meritorio para sentirlo, después de todo eso lo propició el y nadie más que él, y esas eran las consecuencias.

El ritmo empezaba a acelerarse, y notaba como se le estaba dificultando mantenerse mudo ante algún embiste pronunciado, al parecer hecho a propósito porque Miyagi solo se reía divertido al ver como el sacudía temblorosamente su espalda cuando recibía una penetración especialmente mordaz y un pequeño suspiro que se acercaba a un gemido se asomaba involuntariamente… A este paso iba a ser solo cuestión de tiempo para que el terminara deshaciéndose en gimoteos producto del placer que sentía y le era difícil concentrarse… ¿Cómo podría evitar más gestos exhibitorios de lo que su cuerpo disfrutaba? Y los embistes cada vez se hacían más profundos y certeros con su próstata, no le quedaba mucho tiempo, así que pensando rápido como silenciar su imprudente boca, sea enterrando su rostro en la almohada o cerrando la garganta, decidió, aunque fuera un tanto incomodo, y poco práctico, abrir la boca y morder la carnosidad de su hombro derecho, logrando así silenciar cualquier sonido amortiguando gemidos o gruñidos o incluso palabras que lograsen salir sin que pudiera evitarlo, le dolería el cuello debido a tensión y sentiría que se ahogaría al tener la boca tapada y el mordisco distraía del placer que sentía… Si esto terminaba siendo una batalla de egos, el no jugaría limpio, igualmente Miyagi nunca pretendió hacerlo desde un principio, y al parecer Miyagi no pareció notarlo porque solo se dedico a su propio objetivo: disfrutar lo más que pudiera de él y de esa situación… Shinobu por unos segundos se pregunto si es que Miyagi en el fondo le gustaba amarrar y los subtonos BDSM, porque ciertamente sentía que lo disfrutaba, de una forma muy notable a diferencia de cuando tenía sexo con el de la forma acostumbrada (Incluyendo el hecho de que no podía verle el rostro), igualmente el podía sentir su entusiasmo por la forma como lo penetraba, y sentía como Miyagi estaba muy duro y caliente… Efectivamente estaba muy excitado… Igualmente, esa información era irrelevante para ese momento, de todas formas no iban a repetir eso en el futuro, y no tenía la menos intención intentarlo si se diera la oportunidad de tener otro encuentro de esa naturaleza.

Se sentía la proximidad del clímax, sus entrañas se empezaban a sentir calientes, y un obsceno sonido húmedo invadía la habitación, unas manos golosas apretando sus glúteos, abriéndolas, seguramente para que Miyagi pudiera deleitarse viendo como su agujero se engullía ese grueso miembro, sus jadeos indicaban que estaba pronto a estallar… Mientras Shinobu solo apretaba sus dientes sobre la piel, seguro que dejarían una fea marca dolorosa en esa parte, sabía que la recuperación de su piel tardaría, así había sido cuando niño se raspaba o se golpeaba, tenía una delicadeza que no estaba asociada con un hombre… Apretó aun mas su mandíbula, Miyagi estaba enterrado totalmente dentro de él y se restregaba de tal forma que incluso sentía su ingle tocando sus glúteos, estaba bien adentro, como si se preparaba para eyacular dentro de él… Luego después de un gruñido y una breve pausa, arremetió contra su entrada de forma bestial, penetrándolo fuertemente, haciéndole agitar todo su cuerpo, tuvo que reposicionar sus rodillas y tratar de no dejarse deslizar para mantener sus caderas a la altura de la ingle del mayor, pero la energía que  empleaba el otro era muy abrumadora, y las penetraciones se sentían tan poderosas… Soltó varios gemidos al sentir como ese pene frotaba con más intensidad la próstata con el movimiento continuo, y con lo duro que estaba se le hacía imposible mantenerse callado, de no ser porque solo se oiría unos sonidos amortiguados, que no parecían mucho a gemidos, la pie era densa y sofocaba cualquier ruido, aunque no del todo… Aun así, Shinobu tenía los ojos llenos de lágrimas, no sabía bien porque, si era el placer, si era rabia, si era tristeza… Pero esas gotas saladas caían por sus mejillas mientras el cerraba fuertemente los ojos concentrándose en no apartar su rostro de su hombro… Sudor corría por su frente, su respiración estaba agitándose al punto de sentirse ahogado porque tenía la boca tapada, mientras su cuerpo seguía traicionándolo recibiendo de forma deliciosa cada penetración, invitando a su pronto ex marido a que terminara dentro, y el hombre procedía con gusto, anunciando entre leves gruñidos que ya se iba a venir… Por unos segundos, el chico rogaba porque terminara dentro de su culo, pero por otro lado se regaño por pedir eso como si fuera una puta… Igualmente no podía más que aceptar como procedería el mayor, pues él es quien determinaría el final de ese asunto… Y solo pensar en que el otro terminara, hacia que el chico quisiera terminar al mismo tiempo que el.

Luego de una sorpresiva, ligeramente dolorosa, sexy y muy sonora nalgada, que hizo respingar al chico y Miyagi visiblemente entretenido con la reacción del joven:

-          Ahí veo que si lo sentiste… Estas inusualmente callado aunque puedo oírte contener lo que siente tu cuerpo ¿Sera que podrás aguantar hasta cuando termines?

El tonito arrogante molesto a Shinobu… No se digno a contestar, y al parecer le parecía divertidísimo a Miyagi que solo soltó una suave carcajada mientras asesto otra nalgada que hizo de nuevo respingarle las caderas:

-          Como sea… Ese culito tuyo es maravilloso, estrecho y sabroso… Y se nota que ama mi pene… ¡Se lo come con hambre!

Las palabras vulgares de Miyagi eran para provocarlo, el lo sabia… Nunca había dicho cosas tan pervertidas antes, pero suponía que además de ser un arrogante de mierda, un provocador, estaba muy excitado… ¿Decir porquerías le excitaba?... Tal vez Shinobu estaba conociendo una faceta que Miyagi nunca le mostraba… O tal vez el compaginaba mejor con una zorra como su hermana que sabia poner a mil a un hombre… ¿Había sido igual con ella?... No lo dudaba, seguramente prefería a una persona que sabia moverse entre sabanas que alguien inexperto que aun no conocía esos secretos… Entonces tal vez esto es el regalo de despedida de Miyagi… Mostrarse de una forma más sincera, y que mejor momento que la última vez que se vean… Su corazón se rompió ante esa idea… Y Miyagi seguía detrás de él disfrutando de lo lindo, mientras el trataba de despedirse de lo que en ese momento comprendía que había sido su matrimonio… Ahora estaba haciéndose a la idea de que había sido una farsa.

Y el clímax estaba llegando, lo sintió porque la respiración de Miyagi se oía mas agitada y entrecortada, por mas control que tuviera siempre pasaba eso, sus caderas ya tenían un ritmo descoordinado, se aferraba a sus delicadas caderas con firmeza para controlar el vaivén de las embestidas, pero Shinobu ya estaba en la espera, contando los momentos en que todo terminaría… Había controlado su clímax segundos antes, pero no pudo evitar que su miembro que se frotaba contra las suaves sabanas de hotel lograran una pequeña descarga que humedecieron la tela… Pero de resto se mantenía pendiente de que por fin ese encuentro finalizara… Miyagi apenas gruño un “iku” casi imperceptible entre respiraciones agitadas… Y lo peor… Se salió para terminar con su miembro descansando sobre su glúteo derecho y eyacular dentro del preservativo… Ni siquiera quiso terminar dentro de él… Primera vez que hacia eso, y ultima vez… Ni siquiera era merecedor de eso… La ultima humillación… Shinobu lo sintió y se desplomo al sentirse liberado, mas por la tensión emocional de controlar las reacciones de su cuerpo siendo follado con maestría por alguien como Miyagi, anteponer su molestia y decepción a cualquier esperanza lujuriosa… Se sentía con el corazón pesado, soltó el pedazo de hombro que aun tenía en su boca para amortiguar sus gemidos, notando que incluso había roto un poco la piel, y se iba a amoratar mucho en las horas subsecuentes… Al menos ya podía respirar profundamente, sabiendo que lo que físicamente era lo más comprometedor, ya había terminado, pero ahora vendría el momento en el que emocionalmente se tendría que desvincular de la persona que físicamente estaba allí, y entender que era el fin de una etapa. Miyagi permaneció silencioso, sin ofrecer ningún consuelo, como “ya obtuve lo que necesitaba” y sintiéndose desolado ante la dolorosa sensación de saberse utilizado, sus ojos soltaron de nuevo lagrimas, que reflejaban su rabia, su tristeza y su decepción, hacia sus circunstancias, hacia Miyagi Yoh y sobre todo hacia sí mismo, reconociendo que había sido una pésima idea haber pretendido convencer al rey de la intransigencia, manipular al maestro de la manipulación, derretir el corazón del rey del hielo… ¡Cuanta ingenuidad! ¡Como pudo ser tan ingenuo!... Ha sido la peor idea que había tenido hasta ahora, y en esos momentos, cuando ese hombre que había sido su esposo obtuvo tan tranquilamente lo que quiso después de que él se lo hubiera ofrecido en bandeja de plata… Un silencioso sollozo se soltó después de sentir como Miyagi se alejaba de él, y lo sentía removerse detrás de él, seguramente procediendo a retirarse el condón y limpiarse después de haber todo eso… Shinobu ahora tenía que planear que hacer a partir de ahora, ya que se había puesto la soga al cuello solo tenía que cumplir su palabras, ya a esas alturas protestar por cómo se dieron las cosas era absurdo, y negarse a cumplir su parte ya resultaba cansador… Casi se muere del susto cuando sintió como algo se frotaba contra su trasero, no era un movimiento brusco, y al contrario cumplía con la tarea de limpiarlo después de haber tenido sexo con él, lo que indicaba que Miyagi al menos trataba de portarse como un caballero, tal vez como un irritante gesto magno después de haberle ganado en una batalla, y ahora estaba en su papel de dignidad, haciéndose el amable sabiendo que si Shinobu se resistiera quedaría como un mal perdedor, dándose el gusto de humillarlo aun mas, el chico no respondió al gesto, y no hizo ningún movimiento, solo se dejo hacer, y el silencio volvió a inundar la habitación… Solo hasta que Miyagi volvió a hablar:

-          Es una lástima que hasta en este último encuentro tu soberbia haya sido más grande que nosotros… ¿No estás feliz de haber conseguido esta ultima vez?

El tono con el que lo dijo le hacía sentir peor… ¿Cómo estaba permitiendo que lo tratara así?... ¡Ah sí, ya se acordaba! ¡Por querer ser un adulto cuando tomaba decisiones como un niño!, y en estos momentos su corazón se lleno de pura vergüenza, porque solo eso se merecía, y otra lagrima se soltó de su ojo derecho, escondiendo su rostro entre sus hombros y hundiéndolo contra la almohada que había recibido su tristeza, y opto por no contestar… Sin embargo al parecer Miyagi ahora quería portarse más charlador:

-          ¿Por qué no respondes? ¿Estás decepcionado con todo esto? No deberías sentirte así, ambos obtuvimos lo que queríamos ¿No? Es una situación de Gana-Gana, yo obtengo el divorcio que TÚ provocaste sin ir a la corte… Y tú obtuviste una última vez conmigo, tal como querías ¿No?

El chico apenas y pudo soltar un suspiro ahogado por la almohada, ya para ese momento solo deseaba irse corriendo de allí y olvidar que todo eso ocurrió, y estaba seguro que el hombre simplemente lo dejaría así esposado en la cama hasta que saliera por la puerta de la habitación no sin dejarle la llave al lado para asegurarse de que no lo viera al rostro de nuevo… Solo quería dormirse y despertar de esa pesadilla que continuaba:

-          Solo quiero confirmar… No vas a negarte a firmar los papeles del divorcio ahora que ya cumplí con mi parte ¿Cierto Shinobu?... No creo que incumplas tu palabra después de todo… Y más cuando tú propusiste todo lo pactado ¿Ah?

El joven permaneció en silencio, tratando de procesar la conversación, y era como estar en una pesadilla, donde estaba en un universo paralelo, donde un cruel impostor tomaba el lugar de su amoroso esposo, pero luego recordaba la línea de sucesos que lo llevaron a esa situación, todas provocadas por el mismo… Después la vergüenza lo invadió, allí esposado a la cabecera de una cama de hotel, desnudo con trazas de haber tenido sexo en su piel, expuesto como el chiquillo ingenuo e iluso que era… No respondió a las preguntas condescendientes que hacia el mayor, y en verdad no pretendía hacerlo… ¿Qué ganaba con contestarle a ese hombre? Nada… ¿Qué ganaría si el decidiera cambiar de opinión, decirle que era un imbécil y que por la forma en que lo engaño ya y no accedería a firmarle nada, y que irían a juicio? ¿Sería muy grave las consecuencias? Ya a esas alturas era irrelevante, ya se había quedado sin alternativas, y ya para su entumecido corazón, ya no importaba nada… Y así permaneció, quieto escuchando como el hombre al parecer se estaba vistiendo de nuevo, el ruido de la tela rozándose y por ahí algún tintineo de su cinturón lo indicaba, el hombre se estaba tomando el tiempo de arreglarse, tal vez sin ningún miramiento hacia él, por lo que simplemente dejo el tiempo pasar… Hasta que el mayor, al parecer haber terminado con lo que hacía volvió a romper el silencio:

-          ¿Qué piensas hacer ahora?

El chico había estado pensando en eso en el transcurso de esos minutos, así que sabiendo que debía quebrantar con su desinterés en hablar con él respondió:

-          Quisiera que por favor me quites las esposas… Los brazos están acalambrados.

-          ¿Crees que sería una buena idea? Ya sabes lo que pienso.

-          En estos momentos lo que menos quiero hacer es verte la cara, lo único que quiero es recuperar la movilidad de mis brazos… ¿O pensabas dejarme así hasta que te fueras?

El hombre no respondió, tal vez contestando sobre el escenario de tenerlo así expuesto en la cama de ese hotel hasta que a él le diera la gana… Sin embargo fue sorprendente cuando sintió como el hombre se acercaba y al parecer con la llave en la mano estaba quitándole las esposas dejando sus muñecas libres, el chico se desplomo sobre el colchón, un tanto turbado con el gesto generoso de ese hombre, pero cumpliendo con lo que dijo no volteo a verlo, solo se incorporo en la cama mientras se masajeaba las adolorida muñecas en silencio… Podía sentir la mirada fija de Miyagi detrás de él, tal vez alerta en caso de que el volteara o peor que reaccionara inesperadamente con frustración por no haber logrado su cometido… Ninguna de las opciones eran deseadas por Shinobu, ya estaba más allá de la ira ciega… simplemente se levanto aun desnudo y se dirigió a la mesa donde estaba la cajita de recuerdos que había solicitado; después de una pausa, la abrió y revisándola rápidamente saco de ella las cartas que había recibido de Miyagi y las separo de sus verdaderos tesoros, no pensaba conservar recuerdos de una persona que quiso terminar su vinculo con el de esa forma, sabiendo ahora que todo lo que plasmaba en esas palabras eran ilusiones y espejismos, y luego tomo los documentos donde se encontraban el registro familiar de los Miyagi es decir el Koseki tohon, el acuerdo de divorcio, el Rikon Todoke Jiko Shomeisho, acompañado de una carta explicativa redactado fríamente por los abogados de la familia del mayor donde solo leyó la parte donde se explicaba las razones por las que ocurría la separación debido al pre-acuerdo matrimonial solo podía retener lo que tenía antes del matrimonio y un acuerdo consolatorio donde Miyagi se comprometía a financiar la terminación de los estudios de Shinobu… Y allí estaba su nombre debajo de ese espacio determinado por el formato… Al lado estaba el nombre del hombre que lo acompañaba en esa habitación… Shinobu suspiro pesadamente:

-                     Supongo que ya tienes a los dos testigos para que firmen en la segunda página ¿Cierto?

-                     Estas en lo cierto, lo firmaran en su debido momento.

-                     Recuerda que no debes tardarte en presentarlos en la oficina municipal… ¿No pondrás a Yamada como testigo?

-                     No creo que sea conveniente… Ya que trabaja para mí…

-                     Preferiría que lo convocaras, al menos es alguien con quien tuve un contacto… No me agradaría que fuera alguien que no conozco.

-                     No te tienes que preocupar por eso… Ya lo tengo arreglado.

-                     Cierto… Me olvidaba que hablaba contigo.

No hubo respuesta a esa adulación amarga, pero el mayor tenía razón, aun cuando se tratara de su propio divorcio, sabiendo que hablaba de los Miyagi y influencia que tenían, el no tendría preocuparse por cómo se iba a manejar el divorcio. Luego de una breve pausa Shinobu con voz cansada solo dijo:

-          Pues bien… Supongo que ya no hay más nada que hacer ¿Huh?

Luego tomando la pluma que estaba en el lapicero de la mesa con el logo del hotel en su lomo procedió a firmar silenciosamente en el espacio que condenaba la vigencia de su matrimonio… Suponía, en forma irónica, que sus iniciales deseos de que ese matrimonio no se llevara a cabo ahora que ya pensaba diferente, estaban afectando la unión, ahora que no quería perderlo, pero entonces solo estaba cosechando lo que sembraba, y cuando termino de escribir el último carácter, logro soltar el aliento que había sostenido… Dejando ir la carga de su gran pesar, aunque parecía más bien un silencioso sollozo… Luego tomo la cajita entre sus manos dijo:

-          Con lo que saque de la caja puedes hacer lo que quieras… Te los devuelvo… Ya no me interesan… ¿Pagaste por esta habitación?

Miyagi tardo un rato en contestar, tal vez un tanto sorprendido de que el chico hubiese accedido a firmar en ese momento, pero igualmente le contesto afirmativamente, hasta el día siguiente… Shinobu negó con su cabeza… ¿Si se hubiesen reconciliado hubiesen pasado la noche juntos en el hotel?... Una situación que seguramente pasaría en algún mundo paralelo, y el ya envidiaba esa hipotética línea temporal, fuera hipotética o no… Luego apartándose de la mesa procedió, aun exhibiendo su esbelto cuerpo desnudo y sin dirigirle la mirada dijo lo más impasible que pudo:

-                     Muy bien, me voy a dar un muy largo baño… Cuando salga de allí, espero que ya no estés y te hayas llevado todo lo que está en la mesa que no sea mi caja… Ya no hay mas nada que nos una y por tanto ya no tenemos más que hablar… Que disfrutes del nuevo camino que dispusiste… Adiós Miyagi Yoh.

 

Y luego con paso firme entro en el baño y cerró la puerta. El chico se recostó contra la puerta del baño soltando finalmente las lágrimas que quería liberar desde que se acostó en esa cama… Maldiciéndose por estúpido… Por idiota… ¡Caer tan fácilmente!.... Soltó un sollozo, ya no le importaba que lo escucharan, ya estaba divorciado, era ridículo guardar las apariencias con alguien que le daba igual estar o no con él, de hecho prefería alejarse de él… Solo tenía que sacar las fuerzas para seguir adelante… Y en ese momento se sentía mejor si no se despedía de ese hombre, porque ahora comprendía que el tránsito de él estaba destinado a ser fugaz en su vida, solo con el propósito de darle una lección de vida… Una lección con la que tenía que lidiar de ahora en adelante, y con ese peso en su pecho procedió a incorporarse y abrir la llave de la ducha… Necesitaba que el ruido de la caída del agua mitigara sus sollozos producto de la tristeza, la rabia y el despecho.

Notas finales:

Bien... ¿Que les pareció? Si reconozco que va a ser una tarea complicada retomar la historia con las biblias que ya habia publicado antes y ahora añadir este mega-extenso capítulo... No saben como me costo publicarlo entre cambios de decision, momentos de apatia que no se de donde salieron... Esta endemoniada pandemia... Solo espero que aquellos que quieran leer este capitulo lo disfruten. En serio les agradezco a aquellos que aprecien esta historia la paciencia que tuvieron para recibir este capitulo... A partir de ahora empieza el punto de inflexion que tanto habia mencionado, y tal vez por eso es que me habia demorado... Habia visualizado lo que pasaria en el futuro que me costo lo que pasaba antes de eso, y acomodar detalles y todo lo que habia sucedido.

Por otro lado informo que Shinobu oficialmente esta convenciendose que separarse de ese malvado hombre es lo mejor, porque seamos sinceros, ya fue suficiente del "pick me dance" y ahora es hora de hacerse valer por su cuenta, sin ayuda de nadie.

Ahora mi seccion de agradecimientos a aquellos que comentaron en el capitulo anterior y que se acumularon en estos años: Aivy (Perdon no fue 1 o 2 meses pero aun asi te cumpli... Lamento que no saliera como lo hubieras querido pero me alegra que me hayas comentado), Mascayeta (No se si seas la misma que es la autora mas prolifica del fandom ahora, pero si lo eres, me gustan tus historias!! y te aseguro que aun con los bloqueos no pierdo la esperanza de perder los animos y seguir publicando esta historia, gracias por tus palabras), Big rabbit (Tambien me gustan tus historias, espero volverte a leer!! Te cuento que los sentimientos de Miyagi son as enredados de lo que se ven, en especial porque no le gusta ceder, y cuando no hay compromiso... En fin gracias por comentar!), laura (perdon por el abandono, si me vuelves a leer, te agradezco el tiempo que te tomas para leerme), cheli (que comentario mas genial, exponiendo tus teorias y preguntas, y te cuento que algunas cosas estan afinadas hehe, se tu frustacion, en especial por la espera pero me alegra que me hubieras escrito), Mika (Ya volvi, tarde pero volvi), Lolita (x5) (Mi super fan, entiendo si ya te aburriste de esperarme, me ha pasado a mi, pero si vuelves a leerme lo apreciare mucho, porque se que te gusta mucho esta historia), kaorikusama (Lamento haber añadido mas años a tu espera, pero yo aprecio mucho tu paciencia), antho (No sabes como se me cae la cara de pena al ver tantas personas esperando por actualizacion, y yo aqui personalizando disculpas, pero espero que sigas esperando por la actualizacion de esta historia), CarlaPatricia2513 (Y a mi me alegra que hayas leido mi historia, no pienso abandonarla, asi este viejita lo termino!! espero que te acuerdes de esta historia), M. (Gracias por tus palabras, y tu paciencia), Sail (Perdon!!! si vuelves a leerme lo apreciare muchisimo!!!), Amydoll (x2) (Te extrañe!!! Nakahara tiene su fijacion por Shinobu y por ahi estuvo tu teoria, viendolo "realistamente" se sabia que Miyagi no cumpliria lo que queria Shinobu, lastima que quien salio mal fue Shinobu), Musubi-chan (Tus palabras me alegran, y espero que alguna vez vuelvas a leerme... Lo apreciaria mucho), Waldy (Perdon por haberte hecho esperar!!! No fue mi intencion!! echale la culpa a la vida!!! ojala me vuelvas a leer!!), Alili Abi (Por fin converti una lectora fantasma en una comentarista!!! Me alegra que me leas tambien en la otra plataforma!! Ojala pueda leerte de nuevo!!), Deyanira M (Ojala me vuelvas a leer, perdon por tanta demora, reconozco que fue demasiado, pero aun asi espero que vuleas a parecer en los comentarios). Tambien agradezco a mis nuevos lectores y a los lectores fantasma que aun sigan esperandome... Chic@s lo se fue mucho tiempo, pero les aseguro que no dejare ese tiempo tan prolongado para actualizar... Gracias por su paciencia!!!


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