Era un mensaje super sencillo solo decía “Espero que estés bien” pero me sentí feliz, feliz al saber que aquella chica que conocí por pura casualidad se preocupara por mí, le respondí de manera simple pero honesta con un “si, gracias por todo” no creo que me responda, así que empecé a ver de nuevo mis libros de estudio pero en eso mi celular sonó haciéndome brincar de la sorpresa vi la pantalla y decía que la llamada era de Camila asi que conteste sin pensar.
- ¿Camila hola! - estoy un poco emocionada.
-Oye amm se que nos vimos hace nada, pero me gustaría volver a reunirme contigo claro no ahora pero que tal mañana- pensé un poco.
-No tengo nada importante, quiero decir mañana tengo que asistir a una clase y después de eso estoy libre- revise mi horario para asegurar.
-Bien entonces nos vemos mañana después de tu clase- siento que me están invitando a salir.
- ¿Camila tú no tienes ningún problema? - sé que ella también tiene clases.
-Mis clases son durante la tarde cerca de la seis- ahora que lo pienso no se nada sobre Camila… bueno podría aprovechar mañana a conocerla mejor.
-Bueno salgo de mis clases a las 10:30 de la mañana así que te llamare y acordamos el lugar- siento que sonrió.
-Me parece bien, nos vemos mañana Jennifer, un beso- me hizo sonrojar eso ultimo ya que me hizo recordar lo de ayer.
Decidí seguir estudiando, pero he de admitir que calculo uno no es mi pasión precisamente, pero si quiero poder heredar la empresa de mis padres necesito aprender a hacer estos horribles cálculos quien creyó que era buena idea inventar matemáticas mas complejas, ya de por si al mundo le cuesta entender la normal… ¡lenguaje universal mi abuela!… pero será mejor seguir si no apruebo mis padres me quitaran la casa que tengo y el dinero y tendré que vivir con ellos y los guardias que son mas estrictos que nadie… que desgracia… ojalá pudiera aprender cómo hacer cálculos diferenciales tan fácil como aprendí Ingles…
Paso casi una hora donde ya me dolía el cerebro de tanta formula, fui al refrigerador a buscar comida y en efecto no había nada, en fin, tendré que salir a abastecerme y así de paso despejo mi mente de las matemáticas.
Tomé mi mochila, con algo de dinero y mis llaves y fui super más cercano a mi casa, el camino fue tranquilo y ya estaba atardeciendo llegue bastante rápido tome un carrito y me puse a recorrer el super tome huevos, unas cuantas verduras, arroz y pastas varias ahora que veo igual exagere con la cantidad…
- ¿Jennifer? - miré a mi lado y vi a Alicia sonreírme.
-Ali hola- se me acerca.
-Veo que estas de compras- yo asiento
-Si, aunque creo que exagere- Alicia miro lo que llevaba.
-Lo dices por la comida para 30 personas que llevas aquí- asi que si exagere.
-Jennifer vives sola no necesitas ocho kilos de arroz, las verduras están bien y te falta fruta… bien vamos a organizar esto- sin yo poder replicar fui arrastrada por todo el super.