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MEMORIA por andyGaladrim

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Notas del capitulo: Gundam (lástima) no me pertenece…etc.

 

Aviso que éste capitulo es casi puro flash back y cuando vean comillas es el pensamiento de Duo… disfrútenlo!!!

 

----Memoria---
Capitulo 2: “obstáculos”
(POV DUO)


“Maldición!!!, debí de quemar esa foto, soy un idiota!!!,maldición, maldición, maldición…por lo menos no se acuerda de mi, aunque eso ya lo sabia, pero esperaba que se acordara de mi…que estoy pensando, claro que no!!! Tomé una decisión y la cumpliré…”


“porque me miras tanto Heero? me pongo nervioso solo de estar junto a ti, de verte, de oírte, esto no debería de estar pasando, que haces aquí?, porque estas aquí otra vez? me mentiste…no fue casualidad que vinieras aquí ayer…”


FLASH BACK


“ya casi acaba mi turno!!!, no puedo esperar, me muero de hambre…”


Duo paseaba por todo el bar sirviendo bebidas, lo más rápido que podía, en unos momentos acabaría su turno y su amiga Hilde tomaría su lugar.


- Duo!!! Un nuevo cliente!!! –


- enseguida señor Samuels!!!-


Caminó apresurado hacia su puesto acomodando vasos y moviendo botellas sin prestarle atención al nuevo cliente que tenía enfrente.


- bienvenido!!! Que desea tomar?- en ese momento alzó la mirada, encontrándose con una cobalto que fijamente lo analizaba, lo cual hizo que se sonrojara notablemente.


Se quedaron ambos perdidos en la mirada del otro, Duo observó al joven, su cabello castaño y desordenado haciendo contraste con su piel morena y su rostro tan atractivo, se dio cuenta de lo que pasaba y con voz temblorosa trató de hablar, sin entender la razón de su nerviosismo.


- de…desea algo…de tomar?- una pequeña sonrisa nerviosa se dibujó en su rostro


“por que estoy tan nervioso?...es muy lindo”


- una cerveza…- su tono era frío


“que voz!!!, es tan…no, deja de pensar en eso”


- s…si, enseguida – con mano torpe y temblorosa pone un vaso lleno del liquido frío.


- Duo teléfono!!!-  


- DUO!!!-


- eh? Ya voy!!!-


Corrió lo más rápido que pudieron sus piernas temblorosas y entró a la cocina, en donde Hilde había llegado por la puerta trasera y su jefe, el señor Samuels, un anciano regordete detenía en su mano el teléfono.


- gracias!!!- exclamó sonriente, mientras por señas saludaba a Hilde


- que la pases bien- susurró la chica mientras salía  


- diga? –


- Duo, necesito que nos veamos afuera del bar en 15 min. y que lleves dinero, todo el que tengas –


- Solo? Eres tu?-


- claro que sí!!!, quien más te llamaría?-


- quieres que te preste dinero otra vez? pero no puedo, además no me has pagado lo que me debes –

- quieres que te preste dinero otra vez? pero no puedo, además no me has pagado lo que me debes –


- lo entiendo si no me quieres ayudar, pero no te vayas a preocupar si algo me pasa… -


- pasarte algo, de que hablas? Otra vez? sabes que no me gusta que estés metido en tantos problemas…eres mi hermano, mi única familia, que no me preocupe? Claro que me tengo que preocupar!!! No me lo perdonaría si algo te pasara y yo no hubiera hecho algo para evitarlo, además…-


- maldición Duo cierra la boca!!!si no me vas a ayudar voy a colgar el teléfono!!! adiós!!!-


- no!!! espera…en 15 min.? Ahí estaré…-


- sabia que podía contar contigo hermanito!!!, adiós!!!-


- Solo?-


“como siempre colgó…como puedo caer siempre en eso?, bueno, es mi hermano…y mi única familia”


Con la mirada en el suelo, se dirigió con Hilde que estaba prestándole mas atenciones a Heero que a otro cliente, quienes desesperados y molestos llamaban a la chica y dando un gran suspiro Duo se dirigió a atenderlos, sintiendo una mirada a sus espaldas y encontrándose con la de Heero, nervioso siguió ayudando a su amiga.


Sin embargo sentía la mirada de alguien, que hacía que se sintiera muy incomodo, mas no era la de Heero, pues este había empezado una corta charla con Hilde, recorrió con la mirada el bar y se detuvo en un enorme hombre que lo miraba lujuriosamente, recorriéndolo con la mirada de arriba hacia abajo, no es que no supiera defenderse, pero eso no le quitaba lo incómodo a la situación.


Después de mirar su reloj y asegurarse de que ya tenía que ir a la parte trasera del bar, se acercó a Hilde y le susurró:


- atiende a los clientes…a TODOS los clientes – no supo porque pero su tono de voz ere uno de enfado, mientras que su amiga solo sonreía.


“acéptalo Duo, te molesta que no seas tu el que esté hablando con él…claro que no, es solo el hambre, el hambre te pone de mal humor…si eso es…”


Y tratando de no voltear a ver, su silueta desapareció por la puerta.


El ruido de un cliente yéndose despertó a Hilde de quedarse observando la puerta por la que el castaño había desaparecido y su mirada regresó a la del moreno, que miraba en la misma dirección que ella hacia unos momentos.


- como te decía…no conozco a ese tal Solo, aunque si me dijeras su apellido, tal vez podría ayudarte – y no dejando que Heero hablara prosiguió.


- aunque…se que Duo acaba de terminar su turno…- una sonrisa picara asomó en sus labios mientras se alejaba con rapidez a atender a dos señores de edad que acababan de llegar.


Mientras tanto Duo se encontraba esperando a su hermano con los ojos cerrados y apoyado en la pared, una presencia enfrente de él lo hizo abrir sus ojos amatistas.


- Solo…-susurró feliz


- trajiste lo que te pedí?- el rostro de Duo se entristeció un poco


“ni siquiera un como estás?, un hola?, bueno, tengo que comprenderlo, él es así…”


- si, es todo lo que tengo por ahora, saliendo de mi turno pensaba meterlo al banco y…-


Solo tomó el fajo de billetes con rapidez y comenzó a contarlo.
- solamente esto? tres mil?- exclamó enojado y mirando despectivamente a Duo


- es todo lo que tengo…- respondió en un susurro
- dijiste banco?, tienes una cuenta no? entonces saca más dinero!!!- Duo se sorprendió


- pero…no puedo, son mis ahorros!!!-


-por lo menos esto bastará por ahora, regresaré en la tarde, saca todo el dinero…- y dando grandes zancadas se alejó, dejando a un Duo confundido y triste.


“prometió que nunca me pediría tanto dinero…pero no puedo dejarlo solo, debe estar metido en un gran problema y voy a ayudarlo”


Nuevamente sintió esa mirada sobre el y al alzar la vista vio al hombre que hacia unos momentos lo miraba de forma nada amable, sin prestarle atención paso a su lado, pero una mano en su muñeca lo detuvo.


-no te vayas hermoso, que vamos a divertirnos…-


- suélteme- dijo asqueado, pero con voz tranquila


- y si no quiero?- el hombre sonrió maliciosamente, pero su expresión cambió a una sorprendida al ver la mirada y la sonrisa malévola que mostraba el castaño, que acababa de virar el rostro.


El era más pequeño en edad y en estatura, pero aun así tuvo la fuerza de alzar al fornido tipo por el brazo que lo sostenía y hacerlo caer estrepitosamente al suelo.


Sacudió satisfecho sus manos mientras observaba lo que había logrado y se dio la vuelta para irse, pero otra vez no pudo, siendo esta vez detenido por dos sujetos de la misma complexión que el que había derribado, con la mirada furiosa y que se dirigían a él, mirando por pequeños momentos al hombre en el suelo.


- pagarás lo que le hiciste a nuestro jefe pequeño- le dijo uno de ellos


- ahh, conocían al idiota ese?- el “jefe” de los tipos, comenzó a levantarse mientras se quejaba por su dolor.


“por que me pasa esto a mi?, además no es justo, son tres bestias contra mi T.T”


- ni modo, voy a tener que enseñarles a no meterse conmigo a ustedes también…- los hombres se miraron entre si, con expresiones sádicas


- y bien quien va primero?- dijo Duo mientras se tronaba sus dedos


- todos niño, todos…- el trenzado tragó saliva


“acaso pensabas que iban a venir uno por uno?...si, la verdad si lo creí…pero soy el gran Duo Maxwell!!! Y puedo con ellos…espero”


Golpeó al mas cercano, que era el jefe, asiendo que le sangrara la nariz y después de una poderosa patada, el tipo regresó al piso, pero ahora inconsciente, los dos restantes se lanzaron al ataque, haciéndosele difícil al castaño esquivar los golpes dirigidos a él, un golpe en  su cara le partió el labio inferior haciendo aparecer un hilillo de sangre, mientras que otro en el estomago lo lanzó contra la pared, haciendo que un quejido de dolor saliera de su boca.


Agarró su estomago con una mano y la otra la conservaba en la pared para no caerse, mientras recuperaba el aire que le acababan de sacar observó como se reían de él y se acercaban acorralándolo.  


De pronto uno de los hombres fue a parar junto a él, golpeándose contra la pared en la cabeza, cayendo desmayado, aprovechando la confusión del otro le lanzó un fuerte puñetazo al estomago y mientras se inclinaba del dolor, le dio un rodillazo en la cara viendo como caía pesadamente.
Se quedó un rato así, observándolo, mientras tranquilizaba su respiración agitada, después recordó al sujeto que se había golpeado en la pared.


“no pudo haberse golpeado él solo, verdad?”


Lentamente notó una presencia a su lado, giró hacia ésta y descubrió la misma mirada cobalto que lo hacía sonrojar.


- y…yo…no te necesitaba, podía haber acabado con ellos solo- dijo por fin, pero el joven no contesto, solo lo siguió observando


- un gracias estaría bien…-


- uh?- Duo sonrió


- gracias…e…- extendió su mano


- Heero- tomó la mano que le ofrecía sintiendo como el trenzado temblaba un poco por el contacto y retiraba rápidamente su mano


- yo soy Duo – nadie dijo nada más, solo se miraban, hasta que el ruidoso estomago del trenzado terminó con el silencio y la cara de éste se puso más roja que un tomate.


- ya es hora del almuerzo- dijo Heero mientras se alejaba dejando a Duo en el mismo lugar


- vienes?- le dijo sin voltear a verlo


Dudó un momento, pero el quejido de uno de los tipos mientras se despertaba lo hizo reaccionar y corrió para alcanzar al moreno, mientras se limpiaba con su mano y sin cuidado el rastro de sangre de su labio roto.


El camino fue igual de silencioso, Duo caminaba junto a Heero, pero por alguna razón aunque nadie hablaba se sentían bien con tan solo la compañía del otro, hasta que entraron en un pequeño restaurante, era sencillo y con un ambiente agradable.


Se sentaron en un rincón un poco alejados de las demás personas y después de ordenar, Duo se miró las manos con “mucho” interés.


“esto me desespera, porque no dice algo?, ni modo yo voy a tener que hacerlo”


- no eres de por aquí verdad?-


- no-


- ah…y porque estas aquí?-


- busco a alguien-


-vaya que es difícil hacer que hable…-susurró, a lo que Heero lo miró con el ceño fruncido y Duo al percatarse de eso se rió
- acaso lo dije en voz alta?-


- sí –


- jeje, creí que lo pensaba- una gran y radiante sonrisa se dibujó en su rostro


- por que llevas una cámara, eres fotógrafo?-


- tengo un problema- miró al joven de ojos violeta que ansioso esperaba saber más


- no puedo recordar lo que me sucedió un día antes de despertar- dijo simplemente


- en verdad? Y porque?- Heero esperaba un “no te creo” o algo parecido, nadie le creía cuando decía eso y menos le preguntaban la razón, pero ese joven era diferente, parecía…interesado en él, hasta se podría decir que preocupado.


- me dieron un golpe en la cabeza y esa fue la consecuencia- Duo todavía lo miraba intrigado


- y por que te golpearon? Fue un accidente?-


- no…fue apropósito, un asalto en la calle, por eso busco a la persona que hizo eso-


Heero se sorprendió por lo que acababa de decir, nadie lo sabía a excepción de sus amigos, pero Duo tenía algo que lo hacia confiar plenamente en él.


Se quedó un rato pensando en las palabras del chico estoico, “está aquí para buscar a la persona que le hizo eso, para que la buscará?...un momento”


- venganza?-


-…


- vienes a vengarte de esa persona?-


- sí –


El mesero llegó con su comida y después de acomodar los platos en la mesa y desearles buen provecho, los dejó solos de nuevo.


- pero la venganza es mala!!!, escucha lo que te digo, no le hace bien a nadie, además puedes ir a la cárcel por eso!!!,no!!! definitivamente no, no puedes hacerlo y…que le vas a hacer a ese tipo, porque supongo que es un tipo, tu sigues vivo y eso es lo único que importa, que no te das cuenta?, nada bueno va a resultar de eso!!!, como me decía mi madre, cuando me molestaban de chiquito, porque a mi me fastidiaban mucho de pequeño sabes?, todos los días cuando iba a la escuela, después del recreo, creo que yo tenía como 6 años, si algo por el estilo, pues bueno, habían dos niños que siempre me molestaban, me quitaban mi comida y cosas así y cuando le dije a mi mamá que quería vengarme de ellos, ella …-


- Duo cállate y respira!!!- el trenzado abrió grandemente los ojos


- me callaste!!-


- me estabas mareando-


Sí, lo había callado y odiaba que hicieran eso, Solo siempre lo hacía y le gritaba, pero por algún motivo, el que Heero lo callara no lo molestó en lo absoluto, es más le sonrió como respuesta, a lo que el otro se sorprendió un poco por la sincera sonrisa.


- lo lamento, creo que me emocioné hablando, jeje, pero mi punto es que la venganza es mala y debes olvidarte de eso - comenzó a comer con tranquilidad


- no puedo…él la mató-


Duo casi se atraganta al escuchar eso y después de tomar un poco de agua, miró a Heero que comía en silencio y con calma sin cambiar de expresión. Al sentir la mirada en él continuó.


- a Jennifer, mi esposa- dijo y siguió comiendo como si nada


- lo lamento…- su voz se escuchaba triste


“por que me entristece saber que tenía una esposa?,es por la pena que me causa conocer la vida tan triste que ha tenido o…es porque no se si aún la ama?...y que si la ama o no? aun así jamás se fijaría en mi, quiero que se fije en mi acaso?”


- no te preocupes, eso fue hace mucho…-


Los dos comieron lentamente, sumidos en sus pensamientos y preocupaciones, una vez terminada la comida, Heero pagó, Duo se encontraba tan distraído que no se dio cuenta de eso, tan solo siguió a Heero fuera del restaurante, caminando calladamente a su lado, pasando por un parque donde se sentaron en una banca enfrente de una fuente. 


“así que por eso es así…pobre se ve que ha sufrido mucho, muere su esposa en un asalto en donde a él lo golpean y pierde la memoria…pierde la memoria? no puedo recordar lo que me sucedió un día antes de despertar, eso me dijo no? pero entonces…”


- entonces mañana no vas a recordarme!!!- gritó con preocupación y tristeza mezclados, lo que provocó en Heero una notable sonrisa.


Duo se dio cuenta que de nuevo había hablado en vez de pensarlo y al ver la sonrisa de Heero apareció un sonrojo en sus pálidas mejillas, acompañadas por una sonrisa al ver por fin sonreír al chico estoico y que el haya sido la razón de eso, ocasionó una sonrisa más grande.
 
- para eso es la cámara- dijo sin dejar de sonreír


Alzó la cámara instantánea y observó a Duo a través de ella, viendo como se acomodaba lo mejor que podía en la banca para quedar enfrente de él y poner la sonrisa más grande que tenía, sus ojos brillaban de felicidad.


Un clic se escucho y después de un momento tenía la foto del en su mano, sacó un plumón, apuntó “Duo” “confía en él, te hace sonreír” y después se la mostró.


Duo la observó un momento y leyó detenidamente lo que tenía escrito en la parte de abajo, para después arquear una ceja, mirar inquisitivamente a Heero y después dirigirle una hermosa sonrisa.


El trenzado se quedó con los ojos muy abiertos cuando la mano de Heero se empezó a aproximar hacia su rostro que otra vez adquiría un tono carmín, mientras su corazón comenzaba a latir furiosamente, la mano no se detuvo y llegó hasta el labio de Duo que hizo una pequeña mueca de dolor al sentir dos dedos de Heero sobre su herida.


Heero deslizó suavemente sus dedos ahora por los dos labios, delineándolos, haciendo que Duo se estremeciera por el ligero contacto y cerrara sus ojos.


- te duele mucho?- preguntó le moreno tras retirar rápidamente su mano, acción que hizo que Duo abriera los ojos y lo mirara confundido por lo que acababa de pasar.


- no – susurró


- por que trabajas en ese bar? – le preguntó dirigiendo su mirada al agua cristalina que caía de la fuente.


Duo suspiró melancólicamente antes de comenzar a hablar – mi mamá murió cuando estaba en la preparatoria, mi padre la abandonó mucho antes de que yo naciera, así que mi hermano tuvo que ponerse a trabajar, se preocupaba mucho por mí…, tenía varios empleos, el me pagaba mi universidad, no me dejaba trabajar, así que como estaba muy agradecido, me esforzaba mas y conseguí una beca que pagaba mi año y mis exámenes, con tal de que yo sacara más de 95 en todas las materias, me faltaban tres años para terminar pero con esa gran ayuda él dejo de trabajar tanto, después me dijo que había conseguido un empleo donde le pagaban muy bien, pero nunca me dijo que era, por mas que yo le insistía, unos días después comenzaron los problemas, no se en que clase de líos se había metido pero le llegaban amenazas, el llegaba a la casa bastante extraño, nervioso, pronto cambió, se volvió irresponsable, grosero, altanero, primero desaparecía por días, luego fueron meses y al final dejo de ir a la casa, se mudó a un departamento, nunca me dio su dirección, dejó de darme dinero, así que tengo que trabajar de día y estudiar de noche…-


Ahora era Heero el que lo miraba y Duo el que se entretenía con la fuente, su mirada era muy melancólica.


- hasta hace unos meses comenzó a pedirme prestado mucho dinero, pero nunca me lo devuelve, pero le debo tanto, que nunca puedo negarme y pues…esa es mi vida…- 


- baka…no deberías darle nada- Duo lo miró un poco sorprendido


- pero es mi hermano!!!-


- por lo mismo, él no debería hacerte eso- el trenzado bajó la mirada


- tal vez tengas razón, pero no creo ser capaz de hacerle algo así-    


Duo miraba sus zapatos como hipnotizado por ellos, pero alzó la vista cuando se dio cuenta de que Heero se había puesto de pie.


- a que hora entras a tus clases?- la sonrisa volvió a aparecer en su rostro, “acaso piensa llevarme?”


- hoy no tengo!!!- respondió de lo más feliz


- acaso no adoras los aniversarios de las escuelas? yo siiiiiiiiii, o si, vivan los aniversarios, o si, vivan los aniversarios!!!!- comenzó un extraño baile con las manos y la cabeza, haciendo que también su larga trenza se moviera de un lado a otro, acompañada por la tonadita con lo que decía todo.


Heero lo miró extrañado por unos segundos, pero no pudo contener la sonrisa que le provocaba la manera graciosa con la que se comportaba el castaño, era muy agradable su presencia, tranquilizadora y hasta relajante, además sentía como si ya lo conociera desde hacia ya mucho tiempo.   
Después de su pequeño baile, Duo giró el rostro rápidamente para todos lados buscando a Heero, que ya se encontraba a una buena distancia de él, y un poco molesto por dejarlo solo, el ojivioleta corrió tras él.


- a donde vamos Hee-chan?- preguntó una vez que lo alcanzó; Heero arqueó una ceja por su nuevo sobrenombre.


- no me gusta ese nombre, Quatre me dice así, y vamos por mi auto, te llevaré a tu casa – pero el trenzado no pareció haber escuchado lo último.


- Quatre?-


“quien es Quatre? Y dice que le dice Hee-chan, pero no pareció muy molesto porque ese tal Quatre se lo diga…oh no!!! será su novio?, pero…por que todo me pasa a mi?, no, tranquilo Duo, respira profundo, debe ser un amigo, no pienses cosas de más…”


Duo respiró profundamente, Heero solo lo observaba, era muy extraño, se notaba que tenía una pelea mental, sus expresiones cambiaban muy rápidamente, primero de extrañeza, luego de duda, luego de tristeza y por último de tranquilidad.


- quien es Quatre?- preguntó al fin, tratando de no aparentar la desesperación por saber la respuesta.


- así que todo es por Quatre?- esa respuesta hizo que Duo palideciera


-Heero…-


-hnm-


- puedes leer la mente?- preguntó un poco avergonzado, Heero solo lo miró de reojo y sonrió, habría que aumentarle a la foto, “Duo” “te hace sonreír cada que abre la boca”


- es un amigo-


- Duo respiró tranquilo - “ pero a mi que me interesa quien es ese?”


- acaso estoy celoso? – el joven de ojos cobalto detuvo su caminar y su rostro se volvió sombrío. Extrañado por la reacción, Duo también se detuvo.


- maldición!!! no me digas que dije eso en voz alta- preguntó rojo hasta las orejas, tenia que tener más cuidado o Heero se enteraría de lo que sentía por él.


“y que siento por él?...pero si apenas acabo de conocerlo…pero es tan agradable estar con el, me siento protegido, seguro, tranquilo, feliz…además es muy lindo, su sonrisa, sus ojos cobalto, su perfecto cuerpo, su voz tan sensual…oh oh…me gusta Heero?, no, no me gusta…acaso me estoy enamorando de él? Pero solo fue un día, ni siquiera se su apellido…aunque acaso importa eso?”


Sus pensamientos se dieron por terminados y por fin notó la expresión de su acompañante, sombría, melancólica.
- Heero?- al escuchar su nombre el chico reaccionó y continuó con la caminata, sin siquiera mirar a Duo.


No hablaron después de eso, la expresión del moreno no le agradaba en lo mas mínimo y la culpabilidad de haber sido él el que le causó eso, hacía que se pusiera muy triste.
Llegaron al hotel donde se hospedaba el de ojos cobalto y se acercaron a un automóvil rojo.


- te llevaré a tú casa- le informó de nuevo, sabiendo que la primera vez lo ignoraba.


- nani? A mi casa?- miró su reloj, las 5:15 pm. De pronto recordó a Solo y su encuentro con él a las 6:00 pm.


- gracias pero no puedo, tengo que ver a mi hermano a las 6:00- Heero hizo una mueca de desprecio, no conocía a ese sujeto, pero lo odiaba.


- le darás mas dinero?- preguntó viendo fijamente al castaño


-…


- iré contigo- le dijo mientras se le acercaba, quedando enfrente, a solo un paso para chocar con él.


- se puede molestar si vas-


-…me quedaré cerca… cuidándote- Duo frunció el entrecejo


- yo puedo cuidarme solito!!!, si vas a recordarme lo que sucedió detrás del bar, es un mal ejemplo de tu parte, ya que yo había podido con uno, que te hace pensar que no podía con los otros dos?, si yo soy muy fuerte y ágil, jeje, viste como golpee al tipo ese?, fue muy satisfactorio…-


- Duo…- 


- que mas quieres ya te di las gracias, aunque ya te dije que yo hubiera podido acabar con ellos fácil y rápidamente, pero llegaste y claro no pudiste verlo, porque déjame decirte que yo…- una mano cálida en su mejilla le hizo cerrar por completo la boca y prestarle total atención a los ojos cobalto que tenía enfrente.


Heero se inclinó un poco, ya que era más alto que el trenzado, sus respiraciones se volvieron una, el rostro del moreno se aproximaba lentamente, Duo tembló y al fin Heero rozó sutil y suavemente sus labios con los suyos, creando un tinte carmín en las mejillas de Duo quien después de un suspiro cerró sus ojos esperando el contacto directo.


Mas el contacto no llegó, Duo abrió los ojos confundido y buscando una respuesta en la mirada que lo estudiaba, la mano de Heero seguía en su rostro, dando pequeñas caricias, aunque ya se había separado bastante de él.


- no puedo enamorarme de ti Duo…- le susurró


Al ver que Duo no entendía lo que le decía, pues se reflejaba en su mirada, le explicó.


- primero tengo que realizar mi venganza, es una promesa, por eso no puedo- retiró su mano, se separó de él y abrió la puerta del coche para que el trenzado pasara.
     
Mecánicamente subió al auto y observó a Heero con una mirada llena de tristeza y desilusión.


- pero…- continuó una vez que los dos se encontraban dentro, levantándole con delicadeza la barbilla para que lo mirara, notando la gran tristeza que reflejaban esas hermosas joyas amatistas.


- quiero que me esperes, mientras eso sucede…-


- eh?, pero…- observó sus manos que jugueteaban nerviosas
“ eso quiere decir que está enamorado de mi? eso me hace tan feliz…pero no puede hasta que realice su venganza, entonces para que yo sea feliz alguien va a sufrir mucho y yo no quiero que eso suceda, no me lo perdonaría nunca…tal vez pueda convencerlo de que no lo haga, pero no se lo diré ahora, talvez me eche del coche, mejor cuando ya estemos en camino, sí, eso haré, empezaré hablándole de otro tema”


- Heero?-


-mmm-


- tiene cura tu enfermedad?-


- no lo sé- respondió con sinceridad


-no lo sabes, como está eso?- la respuesta lo dejó extrañado


- debería haber ido a estudios, pero no fui, así que no lo sé- Duo lo miró molesto


- entonces estás sufriendo por nada?, que tal que haya una cura? Un tratamiento, no sé, tal vez si te das otro golpe en la cabeza dura que tienes, tal vez…, porque, digo, debe tener una solución, pero tu no vas?, que te sucede?, acaso también te dañaste algo que te hace pensar incorrectamente, porque no vas ahora? Yo podría…-


- cállate Duo-


- volviste a callarme!!!- le reclamó


- tienes que respirar cuando hablas-


-yo respiro!!!- miró al joven que mantenía su mirada seria e inexpresiva y notó algo.


- por que no has arrancado?-


- no me has dicho a donde vamos-


- jeje, si, es cierto, vamos al bar- Heero arrancó, estaba cerca de ahí, así que no tardarían.


- por que no fuiste en coche en la mañana?-


- quería caminar-


-ahh…y por que fuiste al bar? tomas mucho? Porque es malo para la salud, mi tío tenía cirrosis y murió joven, eso fue cuando yo todavía tenía 10 años, pero todavía lo recuerdo, llagaba a la casa a visitarnos todo tomado, pero sabíamos…-


- Duo…-   


- si ya lo sé, cállate!!!- respondió sarcástico


- y por que fuiste? – preguntó Duo de nuevo


- di con el por casualidad-


- ahhhh…-


- debe ser muy difícil no recordar el día anterior y solo tener fotos como ayuda…-


- también escribo lo sucedido en mi laptop-


- ahhhh…-


“ya es tiempo”


- oye Heero…- preguntó dudoso


- que vas a hacerle al sujeto cuando des con él?-


- matarlo- el trenzado tembló


-….e…es una…broma, verdad?- sonrió no muy convencido


- no- dijo con tranquilidad


- pero… - se preparó para su discurso


- nada de lo que digas va a hacer que yo cambie de opinión - dijo adivinando las intenciones del castaño y después continuó.


- por mi problema nadie me creyó cuando les dije que había escuchado el nombre del culpable, así que yo voy a tener que hacer justicia-


- aun asi no estoy de acuerdo… y como se llama el individuo ese?-


- Solo Maxwell…-


- que?-


- se llama Solo Maxwell- casi se le sale el corazón a Duo, no pudo evitar tener una expresión de asombro que no pasó desapercibida por Heero.


“ Solo? Mi hermano Solo?...no es posible, pero…, dios! Heero quiere matar a mi hermano!!! Por que me pasa esto a mi? por que? No he sufrido lo suficiente ya?, que debo hacer…o pierdo a mi hermano o pierdo a Heero, no, no, no!!! por que??”
- que sucede?-  le preguntó a Duo, que cada vez estaba mas nervioso


- eh?, n…no, nada- trató de que una sonrisa natural adornara su rostro y aunque Heero lo notó, no le preguntó de nuevo.
El automóvil se detuvo en la entrada del bar, Duo nervioso le pidió a Heero que lo esperara y salió disparado hacia el lugar de encuentro.


El lugar estaba oscuro, pero se podían ver siluetas al fondo, Solo ya estaba ahí, muy nervioso, esperándolo y no estaba solo, cuatro hombres lo acompañaban, muy cerca de él, vigilándolo.


- trajiste el dinero Duo?- se acercó a él, pero los hombres lo siguieron


- no- respondió desconfiado mientras Solo palideció y los sujetos se observaron entre sí.


- pero podemos ir al banco a sacarlo ahora…- debía alejarlo de Heero


- mal hecho niño- negó uno de los sujetos


- tu y tu hermano pagarán por no habernos dado el dinero a tiempo- agregó otro, sacando su pistola


- d…de que hablan hermano?-


- Duo, eres un imbécil, por tu culpa me van a matar!!!...pero chicos podemos arreglar algo, no?- les dijo mientras retrocedía
- miren a mi hermanito, no es hermoso?, lo quieren? Pueden tomarlo, pero denme un poco más de tiempo…- los habían acorralado.


Duo miraba a Solo y después a los sujetos. “ él no dijo eso, él no dijo eso, Solo es mi hermano, el haría cualquier cosa por defenderme…él no dijo eso, no lo dijo!!!”


- sí, es muy hermoso el chiquillo, pero si queremos, podemos tenerlo, así que lo siento Solo…-


Uno de los hombres sujetó a Solo por el cuello, alzándolo y apuntándole en la cien con su pistola, mientras dos más rodearon al trenzado y tomando sus muñecas con fuerza las colocaron encima de su cabeza.


Duo estaba aterrorizado, solo podía ver a los dos hombres que con miradas de lujuria se pegaban más a él, hasta que una mano recorriendo su torso lo hizo reaccionar y moverse frenéticamente tratando de liberarse del agarre con el que lo tenían prisionero.


- si te portas bien, prometemos no hacerte mucho daño, así que quédate tranquilo pequeño…-


- NO!!!- gritó desesperado


-déjenlo!!!-


“Heero…”


Los tipos se detuvieron un momento, pero el cuarto, que hasta ese momento se mantenía alejado se enfrentó al moreno.


- y tu quien eres?, también quieres jugar?- pasó su mirada por el cuerpo de Heero


Solo, aprovechando la distracción que el chico estoico creaba, logró arrebatarle el arma al que lo amenazaba y de un disparo lo mató, después apuntando hacia los otros sujetos, se fue alejando poco a poco.


El moreno tampoco perdió su tiempo y en el momento de duda por lo sucedido con el tipo delante de él, se lanzó al ataque, Duo pudo liberar uno de sus brazos de un fuerte jalón y golpeó al de su derecha y luego al de su izquierda, logrando quedar libre al fin y sin dudarlo se paró junto a su hermano.


Los dos hombres no podían hacer nada, pues Solo les apuntaba, Duo pasaba su mirada de él a Heero, que tenía dificultades en noquear a su atacante, quien golpeaba al moreno a su gusto, corrió hacia el cuerpo del hombre muerto y con mano temblorosa apuntó a los que lo habían acorralado.


- ayuda a Heero!!!, tu eres más fuerte que yo, ayúdalo!!!- pero su hermano no se movió, buscaba la mejor manera de escapar


El sujeto empujó a Heero y sacó su pistola dispuesto a matarlo, apunto y trató de disparar pero no pudo ya que Duo lo había hecho primero, dándole en un costado.


El tipo caminó tambaleante hasta caer en un sorprendido Heero, quien después de quitarse al sujeto de encima de él, fue a pararse junto a los hermanos.


- váyanse!!!- les gritó


Los hombres se llevaron al herido y al muerto, y con maldiciones y amenazas de venganza se alejaron de ahí. 


Duo dejó caer su arma con los ojos bien abiertos después de salir de un pequeño shock, al igual que Solo, quien al ver a Heero, repitió la acción de su hermano y se alejó corriendo de ahí.


- estás bien?- Heero se le acercó muy despacio y Duo lo miró asustado y al ver la camiseta del moreno se asustó más.


- estás sangrando!!!-


- no es mía, es del sujeto herido- Duo se lanzó a los brazos de Heero


- pensé que estabas lastimado, pensé que morirías!!!-


El joven de ojos cobalto rodeó el delgado cuerpo de Duo con sus brazos, atrayéndolo más hacia él y tranquilizándolo con suaves caricias en su espalda, haciendo que el de ojos amatista se estremeciera en sus brazos, olvidándose de todo y escondiendo su cara en el pecho del más alto, que apoyó su mejilla en su cabello, sintiendo como el delicioso aroma de Duo inundaba sus sentidos.


“te amo Heero, pero debo proteger a mi hermano, no importa que él sea como es, le debo mucho, lo mejor será alejarme de ti, pero antes de eso…”


- déjame recordarte para siempre…- susurró mientras alzaba el rostro, buscando los labios de Heero, quien no se resistió a la búsqueda del castaño.


Juntaron sus labios mientras cerraban sus ojos, sintiendo como corrientes eléctricas recorriéndoles el cuerpo por el contacto y como sus corazones comenzaban a latir rápidamente, Duo llevó sus brazos al cuello de Heero atrayéndolo más y este comenzó a pedirle acceso a su boca con su lengua para profundizar el beso, cosa que el trenzado no negó.


Fue lento y suave, para disfrutar del contacto del otro, para recorrer todos los lugares dentro de la boca antes no explorada, embriagándose y extasiándose con el sabor inigualable que poseía, entrelazando sus lenguas y acercando el cuerpo del otro lo más posible al suyo.


Duo estaba disfrutando al máximo de ese beso, suspirando en la boca del moreno, por las caricias dadas en su espalda, sintiendo el calor que desprendía su cuerpo y el de Heero y la lengua de éste jugando con la suya, mientras el jugueteaba con el cabello de la nuca del de ojos cobalto.


Pero la falta de aire los hizo separarse y la mirada del ojivioleta se entristeció al instante, desvió la mirada de la de Heero y otra vez se abrazó a el con fuerza, ocultando su rostro, sintiendo el latir acelerado del corazón del moreno, tal y como se encontraba el de él.


 Permanecieron así un momento, deseando no separarse nunca, que el tiempo se congelara, hasta que en un susurro y desde el pecho del otro, Duo habló.


- vamos…-


- si…-


Se separó del calor del cuerpo de Heero y dejó que avanzara unos pasos antes que él, se agachó y algo indeciso recogió algo del piso para después acercarse al moreno.


- lo siento Heero…- y con la pistola golpeó por detrás al moreno haciendo que cayera desmayado.


Con trabajo lo metió al auto y dando gracias de que Hilde le hubiera enseñado a manejar, se dirigió al hotel del chico estoico, donde lo introdujo con dificultad a su cuarto, lo dejó en la cama y después buscó presuroso la foto que le había tomado.


Se observó a si mismo, sonriente y feliz, “por que no pudieron salir las cosas bien?” miró a Heero que descansaba tranquilo y con el rostro relajado en la cama “por que me tuve que enamorar de ti”


Rompió la foto en pedazos pequeños y se detuvo de nuevo para observar a Heero, se acercó a él y lentamente juntó sus labios con los del moreno, en un beso rápido y de despedida.


“te amo Heero”


El día siguiente había sido muy difícil, la tristeza no lo dejaba trabajar bien, no podía dejar de pensar en Heero, en qué estaría haciendo y luego en todo lo que había vivido con él el día anterior, hasta que recordó el beso, eso hizo que sonriera feliz de nuevo y siguió atendiendo a los clientes. Después pensaría que iba a hacer con Solo, aunque esperaba no verlo en un buen tiempo.


FIN FLASH BACK


oooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo
uffff!!!! 15 hojas!!! Siiiiiii, yo feliz XD, pero como son tantas van a contar como dos capítulos, asi que voy a tardar un poquito más en actualizar, ok?, espero que este capitulo haya sido de su agrado n.n  nos vemos!!!
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