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¿Tu dolor o el mío? por only_hope

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Notas del capitulo:

Hola! 8)

Only_hope haciendo titulos feos de capitulos desde tiempos inmemorablesxD en fin, en fin... aquí está el siguiente capitulo:3 tal y como prometí (a algunos) en los comentarios, 

Disfruten ñ.ñ

-¿Y qué tal si te pruebas este? – Era ya el quinto pantalón que le enseñaba al esclavo, y notaba que eso le incomodaba un poco, al mismo tiempo en que le hacía ruborizarse más.

-¿No son demasiados? – Preguntó. Si bien aquella promesa le calmaba con respecto a los castigos o las reprimendas, no por eso dejaba de ser un esclavo.

-Necesitas más ropa – Respondió él. – Además… estoy seguro de que te quedaría muy bien. – No sabía de dónde le salían palabras de ese tipo, pero las reacciones de Emett cuando las decía le gustaban de sobremanera. El mencionado asintió con la cabeza agachada, tomando el nuevo pantalón que Logan le extendía y yendo otra vez al probador.

Logan paseó la mirada por entre la ropa que estaba en aquel apartado. Habían invertido gran parte de esa semana visitando locales de ese tipo y simplemente no encontraba algo con lo que pudiese presentar al esclavo frente a sus padres.
No es que pensara que Emett se viera mal con la ropa, lo cierto era que se veía hermoso, pero tratándose de su madre nunca podía estar seguro de nada.

El vibrar de su celular le sacó de sus pensamientos, observó la pantalla unos segundos, sintiendo curiosidad por la persona que le llamaba. – Que yo sepa, no hay consulta sino hasta dentro de varias semanas – Dijo en tanto contestó.

-Así que vas a llevar a Emett a casa de Louis y Sofía – Dijo Derek ignorando de igual forma el comentario de Logan.

Él se recargó en una estantería del local, manteniendo la vista fija en el probador en el que se había metido el otro. – Bien, ahora tú lo sabes. Ya me puedo dar una idea de la magnitud de las cosas.

-Escucha, Logan – Derek sonaba serio, y eso le asustó un poco. – Tienen el sobre con las ecografías todavía, ¿verdad?

Asintió, aunque eso el doctor no lo podía ver desde su lado de la línea. - ¿Qué con eso?

-Llévalas a ese almuerzo y asegúrate de que tu madre las vea – Le indicó.

-¿Puedo saber por qué? – Respondió, pensando en el hecho de que, después de habérselo dado a Emett, ya no se había molestado en ver esas imágenes.

-No pierdes nada ganándote un aliado en esa casa si algo se sabe, ¿o sí? – Derek ya sabía cómo reaccionaría Louis de saber la verdad, y esperaba que el castaño menor lo supiera también.
Por el suspiro cansino que escuchó de su parte, comprendió que así era.

Logan se enderezó de donde estaba. – Veré qué puedo hacer con eso. – Cedió. – Gracias por la recomendación.
Quizás Derek no era tan insoportable como pensaba… siempre y cuando no se la pasara sermoneando… podía incluso decir que le caía bien.

Soltó una rápida despedida en tanto vio al rubio salir de los probadores, por alguna razón… no quería que este se pusiera más nervioso de lo que ya estaba con eso del almuerzo.

Emett no tenía ni idea de qué hacer para mostrarle cómo se veía usando lo que se probaba, había hecho miles de cosas para los entrenadores, cada una de ellas más humillante que la anterior, pero… jamás usando ropa, y de ser así, no tan costosa.
Empezaba ya a tener dificultades para moverse a causa del embarazo y eso entorpecía aún más sus pobres intentos para posar. – E… ¿Está bien así?

Logan rio bajito, caminando en su dirección. – No lo sé, ¿qué tal te sientes así?

-Bien, creo – Admitió, haciendo que sí con la cabeza. Hacía lo posible por no ver directamente a su amo, pero pudo notar cómo este veía entre los ganchos de camisas algo que le pudiese quedar también.

-Con… esta, combinaría, ¿no? – Le extendió la prenda, haciendo que el otro aún cohibido la recibiera, asintiendo sutilmente. – Emett, aún tienes el sobre con la ecografía, ¿verdad?

-Sí – Contestó, extrañado por la pregunta. – Están… guardadas con las otras cosas que me ha dado.

Logan revisó el reloj que colgaba en la tienda, las ocho y cuarenta y cinco de la mañana. – Pruébate esta y luego me dices cuáles te gustan. Hay que regresar a casa por ellas.

Emett fue lo más rápido posible al probador, mostrándole a la señorita la camisa que ahora llevaba, quien le sonrió. – Tu novio sí que te consiente, ¿no? – Le había dicho a modo de comentario. Y él había susurrado un “Sí” tan rojo como sólo él podía estarlo.

En una hora y algunos minutos iba a fingir ser el novio de su amo, pensaba. En las veces anteriores no había sido nada distinto a como era su verdadera relación de amo-esclavo, sin embargo… mentiría si dijera que no sentía curiosidad por cómo sería ahora que las cosas parecían estar cambiando para bien, ahora que en lugar de decir que “necesitaba ayuda” le decían que “su novio sí que le consentía”.
Sólo esperaba saber fingir para esas personas y estar a la altura del castaño. Terminó de abotonar la camisa con cierta dificultad, sintiéndola algo ajustada. La imagen que le ofrecía al espejo le hacía titubear con respecto al pensamiento anterior.

Un esclavo no está nunca a la altura de su amo, o al menos eso es lo que sus entrenadores le habían dicho tantas veces.

-¿Esta no? – Logan le vio negar con la cabeza, apenado. Rechazar una camisa era ya un avance, ¿no?

-M-me queda ajustada… - Admitió con miedo, pero relajándose al no ver molestia por parte del otro, quien sólo se encogió de hombros.

-Bueno, entonces escoge lo que te guste. – Indicó simplemente.

Al final, habían optado por algunas playeras y pantalones que ambos habían aprobado y un saco que Logan había insistido en comprarle. El castaño checó una última vez el reloj, procurando dejar un margen de tiempo para el almuerzo.

No tenía ni idea de qué les esperaba ahí, pensaba al regresar a su casa en busca del sobre, pero una cosa era segura, de tener a su hermano presente, vaya que le tendría muchas cosas que decirle.

Aunque indagar mucho con ese pensamiento no era necesario, eso lo supo Logan en tanto al tocar la puerta de casa de sus padres se topó con la cara alargada y la sonrisa burlesca de James, quien se había apresurado a abrirle la puerta.

-Llegas justo a tiempo. – Fue lo primero que dijo James, antes de fijarse en el rubio tembloroso que iba detrás del mencionado. – Así que este es tu novio misterioso, empezaba a creer que ibas a morir solo, hermanito.

-Vete a la mierda – Soltó Logan, fulminándolo con la mirada mientras su esclavo agachaba la mirada, había algo en las palabras del otro castaño que le supieron a reproche, por no hablar del modo en que los veía.

-¿Es así cómo me saludas ahora? – James se recargó en el marco de la puerta, en arqueando una ceja. – Antes di que te estoy haciendo un favor, y sabes a lo que me refiero.

Logan estaba a punto de negar al comentario, pero la sola expresión de su hermano le hizo entender de qué favor estaba hablando; en el tiempo en que James había estado en casa de sus padres, no lo había delatado de ninguna forma… aún.

-¡Logan! – El repiqueteo de los tacones seguido de ese grito se hicieron escuchar. La mujer sonriente asomó la cabeza desde el interior de la casa. Desde cualquier ángulo se podía ver su alegría. – Jimmy accedió a venir desde que le dijimos del almuerzo, ¿no es grandioso? ¡Todos estamos ansiosos por conocer a la futura mamá!

Emett veía toda esa escena con algo de curiosidad, la nueva atención le era incómoda, pero era la primera escena familiar que veía en mucho tiempo. La mujer castaña abrazaba a los presuntos hermanos con fruición mientras decía todo aquello.

-Tenía que conocer al chico – “Jimmy” se encogió de hombros, pareció notar su mirada, porque la correspondió de un modo hostil y disimulado. – Después de todo, he oído cosas muy interesantes de él.

Emett sintió que temblaba con esa mirada tan carente de empatía, de un modo que sólo había visto en los entrenadores.
La mano de su amo se entrelazó con la suya en tanto este pareció notarlo.

Ella dejó atrás a sus hijos para fijarse, pues, en el visitante. – Hola, me llamo Sofía, soy la mamá de Logan – Se presentó, extendiéndole una mano delicada y con manicura que el rubio observó titubeante.

-E…Emett – Dijo cohibido, correspondiendo al saludo. - Un gusto.

-Mira nada más – Fijo su vista en el abultado vientre de Emett. - ¿Puedo…? – Acercó la mano a esa zona de su cuerpo, pidiendo permiso antes.

-Eh… claro – Era tan extraño estar fingiendo así, parecía que hasta su amo se lo creía, fijándose más en su hermano como para darse cuenta de que Emett esperaba su aprobación antes de hablar.
La mano de Sofía empezó a pasearse por su barriga suavemente, parecía una niña pequeña mientras lo hacía, completamente maravillada.

-¿Cuántos meses tienes? – Le preguntó.

-Seis – Dijo Logan, dejando su duelo de miradas con James para socorrer a su nervioso esclavo. Mostró entonces el sobre que llevaba. – Derek me dijo que te gustaría verlas, son de… una ecografía que le hicieron hace unos días a Emett.

-Por supuesto que me encantará verlas – Aseguró la castaña con entusiasmo, viendo a la pareja de su hijo y tomando el sobre. - ¿Es un niño o una niña?

-Niño – Respondió, buscando calmarse con el hecho de estar hablando de un tema que tanto le gustaba abordar. Sonrió sutilmente. – Aún… no sabemos si es un doncel o un varón, pero… sea lo que sea ya lo quiero…

-Qué conmovedor – Dijo James con una sonrisa fingida, burlándose para sus adentros de la mirada de Logan mientras escuchaban el comentario de quien, sabía, no era más que una simple y sucia puta.

-Me alegra que pienses así – Añadió Sofía, tomando ambas manos del chico – Cuando estaba esperando a mis hijos pensaba lo mismo, y no dejo de agradecer la bendición que suponen los dos bebitos que tuve.

-¿Y papá? – Emett trató de ocultar la risita que le causaba ver a su amo incómodo por lo que su madre decía, desviando la mirada hacia algún punto que él desconocía de esa enorme casa y ocultando un muy, muy insípido rubor que coloreaba las mejillas del castaño al preguntar aquello.

-Oh, está en el jardín – Sofía le soltó, habían caminado hacia la cocina, por lo que aprovechó para poner el sobre mientras tanto en la barra/desayunador. - ¿No les importa si almorzamos ahí afuera, verdad?

-Para nada – Dijeron los dos hermanos, empezando a caminar detrás de ella en dirección a ese lugar de la casa.
Logan aguardó un poco para tomar de nueva cuenta la mano de Emett, comenzaba a acostumbrarse a ese toque que se daban para tomar confianza; entrelazando sus dedos y pegando ambas palmas… sintiendo el suave estremecimiento del rubio antes de afirmar un poco el agarre.

-Emett, este es Louis, el padre de Logan – Presentó Sofía en tanto estuvieron en el jardín, señalando con la cabeza al alto y fornido adulto que lo veía con cierto interés.

El esclavo agachó la mirada por instinto, lo había visto unas cuantas veces con anterioridad, pero siempre de lejos, y rezaba en sus adentros para que el mayor no le recordase de ningún lado.

Louis sonrió de medio lado, en un gesto que muy probablemente su primogénito había sacado de él. – Un placer. Me gustaría decirte algo como: “¿Tú eres el famoso Emett? Logan ha hablado mucho de ti” Pero lo cierto es que es la primera vez que escucho tu nombre – Soltó a modo de broma. Ofreciendo su mano en un saludo formal que con inseguridad el rubio correspondió con la que tenía libre. – Louis Laferty – Indicó.

-Emett Backery – Respondió en voz baja, obteniendo más curiosidad de parte del adulto.

-Siéntense – Indicó Louis, acomodándose en una de las sillas que había en el pequeño comedor puesto en el jardín. – ¿Backery?… nunca había oído ese apellido por aquí, ¿vienes de fuera, Emett? ¿O… tu familia no es…? ¿Cómo decirlo?... – Fingió pensárselo, o quizá haciéndolo un poco, para buscar un adjetivo que no fuese hiriente o despectivo. - ¿de renombre?

-Louis – La madre sonó sorprendida, sin comprender la indiscreción de su comúnmente educado esposo.

Emett hizo por sonreír, no por nada había estado ensayando con Logan para contestar las posibles preguntas de los mayores. – Bueno… la verdad es que no, mi madre… no es de por aquí, y aún si lo fuera… soy de clase media, media baja, supongo… - El sólo nombrar a su progenitora le daba un mal sabor de boca, más si mentía acerca de una vida con ella que, de hecho, nunca había tenido.

-¿Y cómo se conocieron? – Decidió decir la castaña, haciendo una seña a los sirvientes para que empezaran a traer los platos.

Emett empezó a juguetear con los botones de su saco, cediéndole la palabra a su amo, como lo habían planeado. Este se veía más confiado en sus respuestas que él.
-Por un amigo en común – Soltó Logan, no había visto amigos suyos desde hacía un buen tiempo, quizá desde la universidad, pero eso sus padres no lo sabían y él iba a aprovecharse de ello.

-Voy al baño – Anunció James, haciendo ya sus acostumbrados gestos al verse rodeados de los esclavos que estaban empezando a servir los platos.

-Logan nos dijo que estabas ocupado también con tus estudios – Quiso saber Louis, viendo de reojo a su hijo menor desaparecer por la puerta que daba a la cocina, después puso toda su atención en el disimulado nerviosismo del menor. - ¿Quieres hablarnos un poco de eso?

-S…seguro… - No le gustaba el modo en que el adulto lo miraba, casi acusatoriamente, como si ninguna de sus mentiras fuesen creíbles para él. Evadió esos ojos para ver mejor a los de la señora, quien parecía más flexible. – Q…quiero sacar una beca en una buena universidad, no me quejo de en la que estoy… pero… no sé, para tener mejores oportunidades y esas cosas… Sólo que estoy teniendo algo de dificultad por lo de mi embarazo, así que tengo que esforzarme mucho. - ¿Cómo hablas de forma convincente acerca de algo de lo que no tienes ni idea? Pues, ahí estaba él, diciendo aquello con la toda la convicción que tenía.

-Le encargan muchos trabajos, así que ya casi no nos vemos – Asintió Logan, dándole un sorbo al café que iban sirviendo los esclavos de la casa. - Por eso les dije que no podía disponer de su tiempo.

-Oh, de ser así, ojalá consigas la beca – Aseguró la mujer, haciendo lo propio con su taza de café.

El rubio asintió, aliviado de que todos los demás comenzaran a comer y dejaran esas preguntas que le sabían a interrogatorio de lado. Quiso relajarse y probar un poco de lo que había en su plato, cuando un ruido estridente sonó a sus espaldas.

-¡¿Por qué no te fijas, estúpido?! – Todos los presentes se fijaron en el menor de los hermanos Laferty, quien pateó a un muchacho de cabellos rojizos que estaba tumbado en el suelo, pegándolo más contra este, y regando la comida que ya de por sí estaba esparcida en los platos rotos. – Mira nada más lo que hiciste, perro inútil.

Emett se encogió en su lugar, aferrándose al brazo de Logan ante la escena, escuchando entonces cómo una de las sillas se recorría y la persona se levantaba de su lugar.
-Déjalo, James – Louis sonaba disgustado, pero no con su hijo. Y eso el rubio lo supo en tanto vio al otro esclavo estremecerse ahí donde estaba. – Parece que algunos animales no tienen idea de lo costosas que son las cosas que tocan.

-Mi vajilla favorita – Se lamentó Sofía con pena. – Esos platos valen mucho más que tú, mocoso.

James sonrió con gusto, haberle metido el pie al sirviente había sido una muy buena idea ahora que veía a la putita de su hermano temblar ante las reacciones de los adultos.
El esclavo implicado se arrodilló, recogiendo las cosas lo más rápido posible. – Mil disculpas – Decía, tragándose las ganas que tenía de decir que no había sido culpa suya. Por más agachada que tenía la cabeza al recoger, escuchaba los pasos de alguno de sus amos y ya sabía lo que venía.

Logan bufó, suavemente se deshizo del tenso agarre de su propio esclavo para ir hacia donde estaba el de sus padres. No iba a correr y socorrerlo como lo había hecho con la esclava en casa de James porque eso sería echarse la cuerda al cuello, pero al menos iba a hacer algo para aminorar toda esa histeria por unos cuantos platos rotos.

Interfirió a su padre, quien ya estaba por pescar del pelo al sirviente, y lo levantó él por el brazo. – Fíjate por dónde caminas – Le dijo con falsa severidad.

El muchacho lo vio extrañado, ya que esperaba la reprimenda de sus amos o del joven James. Y esperaba también una reprimenda más fuerte; las manos del joven Logan ni siquiera ejercían presión.
-Lo siento… - Dijo de cualquier manera, agachando la cabeza.

-Sólo recoge y vete por donde viniste – Le empujó sutilmente, había usado más fuerza para arrastrar a su padre y a su hermano a la mesa e insistirles en que dejaran eso para después. – Mi novio no está muy a favor de estas prácticas, ¿saben? En lugar de hacer este tipo de espectáculo deberían de optar por una simple reprimenda y ya.

-Tonterías – Se quejó Louis, aunque dejándose llevar por su hijo. James en cambio refunfuñaba y daba a entender que las acciones de su hermano no le habían gustado en lo absoluto.

Emett vio aliviado al chico pelirrojo, quien con ayuda de otros esclavos terminaban de recoger los destrozos y desaparecían por esa puerta. Lo último que quería saber era de dónde había sacado su amo esos tratos para con los esclavos.
-Gracias… - Murmuró lo más bajito que pudo en tanto su “novio” se sentó de nuevo.

Logan sonrió de lado, acariciando por debajo de la mesa su mano. Cosa que le ruborizó y le hizo sonreír también. Más cuando levantó la vista se topó con la del jefe de la familia, quien, de forma muy, pero muy disimulada negó con la cabeza, en un gesto de desaprobación.

El resto del almuerzo había pasado de manera incómoda, si bien, los adultos ya no hicieron más preguntas, Emett ya no se sentía seguro estando en esa casa. Sus ojos se paseaban de su plato a su amo, pero seguía sintiendo la pesada atención de Louis y de James encima suyo, causándole miedo.

Una vez que se terminó, Louis acomodó sus cubiertos en el plato de forma elegante, puso las manos encima de la mesa, entrecruzando sus dedos.-Logan, ¿será que podemos hablar un momento?

-Ya lo estamos haciendo, ¿no? – El mencionado se había dado cuenta del ambiente hostil que se formó a lo largo del almuerzo, no quería que se intensificara, aunque tampoco pudo evitar ponerse a la defensiva.

-A solas – Añadió, señalando con la barbilla un espacio más alejado de donde estaban.
Logan suspiró con molestia de forma exagerada, quizá para calmar a su asustado esclavo dándole a entender que sólo le fastidiaba tener que irse y no el hecho de lo que fuese a hablar con su padre.

-Está bien. – Se tensó al sentir las manos del rubio rodearle el brazo de forma brusca en cuanto dijo eso. Emett no quería quedarse solo con esos dos, sólo que… ¿qué se podía hacer? – Ya vengo – Le sonrió, soltándose de ese agarre.

“No se vaya” Emett sabía que sus ojos se estaba aguando a medida en que el otro se alejaba con su padre. Si veía hacia la derecha se topaba con la expresión ya molesta de su falso cuñado, que acercó su silla unos centímetros para quedar más cerca, y si veía hacia la izquierda estaba la cara incómoda de su “suegra”, así que optó por verla mejor a ella.

-No han de tardar mucho – Le aseguró Sofía, con un tono menos animado al que había estado usando cuando llegaron. Tal vez sospechando también. – Iré a ver qué cosas de las que tiró ese esclavo se salvaron. – Indicó. – Entiendo si quieres quedarte con James si no te gustan este tipo de cosas, cielo.

-No, está bien – Emett dijo con entusiasmo por poder zafarse de esa situación. Se iba a levantar para ir con ella cuando una mano atrapó su saco desde abajo. Con pánico se volvió en dirección al muchacho, quien le sonrió de forma ladina.

-¿Emett? – Sofía se levantó de la mesa, sin entender el repentino cambio en la cara del rubio.

-Y-yo… - Miedo era una palabra que quedaba corta a lo que recorrió su cuerpo cuando la mano del joven James lo jaló de regreso a la silla.

-Ve tú, mamá. Logan ya dijo que a Emett no le gustan estas cosas – James sonrió más para su madre, ya no de forma amenazante, sino con inocencia.

Sofía asintió, extrañada, más no lo suficiente como para protestar. – Sácale plática mientras, James – Pidió. – Emett se ve algo pálido, no vaya a ser algo malo para el bebé.

Su bebé…
Le dio por pensar que, de no estar actuando para su madre, el muchacho castaño reiría con crueldad por el comentario. La vio alejarse tal y como lo había hecho su amo, para fijarse entonces en la mano que estaba en su ropa.

-Este es un mal lugar para platicar, ¿no crees? – James hablaba con malicia, al ver que el toque asustaba al rubio, metió su mano por debajo de la ropa, paseando su mano tibia por esa tersa piel. - ¿No te gustaría ir a un lugar más privado?

-Por favor, déjeme – Un novio que está a la altura de su amo no se dejaría tocar tan fácilmente, pensaba, y por mucho que se esforzaba, su voz se quebró al decirle aquello.

Rio con burla, estiró el cuello para ver si su madre los estaba viendo, y al comprobar que no era así, se le encimó al menor. – Vamos a ir a un lugar más privado, quieras o no, o esa bonita mujer que se acaba de ir se enterará de tu pequeño secretito. ¿Oíste, golfa?

Emett tembló con fuerza, viéndose atrapado por unas manos que no quería que le tocaran. ¿Por qué su amo no regresaba? ¡Tenía que volver!

James lo sacó de la silla con impaciencia. - ¿Oíste? – Repitió en un susurro cargado de molestia.

Asintió con miedo, siendo jalado por el otro fuera de esa área.

-Oh… no deberías ponerte mal, eso se lo pasas al bebé, ¿qué no? – Se burló, guiando al esclavo por uno de tantos pasadizos que le conocía a esa casa. Su mirar era turbio de un modo que Emett sólo había visto en los esclavos más sufridos y absorbidos por el dolor. En cambio, su expresión no abandonaba la gracia por todo aquello. – La mamita debe estar serena, entonces.

-Y-yo no le he hecho nada malo… - Sollozó, siendo empujado por él hacia el interior de lo que parecía un sótano. – Por favor, por favor…

James se reía. Lo irónico de la situación era que conocía ese lugar por animales como el esclavo al que había arrastrado hasta ahí. Incluso había suplicado hasta con más ganas que él. Sintió ganas de golpearle de sólo ver esa carita angustiada. Y hablando de esa cara…
-No eres una buena puta… - Comentó, pasando su mano por una de sus mejillas, quitándole lo que parecía ser maquillaje, descubriendo rastros de un moretón en esa zona. – Pero, ¿qué tenemos aquí?... ¿Por qué fue? ¿Hiciste enojar a Logan?

Emett lloró aterrado, el hermano de su amo lo acorraló en una esquina, hablándole con tanta diversión que ya se imaginaba lo peor. – Ya… se lo suplico… - Sollozó de sólo sentir una opresión en su vientre.

-Cállate, perra – Escupió James. Ahora… ¿cómo podía divertirse con esa golfita? Ella estaba manipulando a Logan, ¿cierto?... Pasó sus dedos por el recién descubierto moretón, escuchando el gemir dolorido del esclavo. – Logan sí que se divierte jugando contigo, y veo que está funcionando…

-¿Q-qué? - ¿Funcionando? ¿A qué se refería él con eso?

James acarició entonces el pelo rubio. – Te lo estás creyendo, ¿no perrita?, todo este teatro que Logan montó sólo para burlarse de ti. – Negó con la cabeza, si ese esclavo podía manipular a su hermano mayor, ¿por qué él no podría manipular al esclavo? – Al principio, cuando me lo contó todo no entendía para qué, ¡pero ya veo la razón!... eres tan fácil de engañar… - Acercó sus labios a la oreja del menor, a sabiendas de que eso le intimidaría. – No puedo esperar a ver tu cara cuando él decida ponerle fin a este ridículo juego.

-E…él… ¿está jugando? – Lo sabía… lo sabía, un amo no podía ser tan bueno con un esclavo… mucho menos su amo. Todos esos regalos, todos esos gestos… eran una broma cruel.
El joven James no tenía ni idea de lo mucho que esa mentira había quebrado en el interior del rubio.

-¿Qué fue lo que te dijo Logan? – Preguntó. - ¿Qué le importas tú o tu bebé?... ¿Qué quiere formar una familia contigo?, ¿Qué te mereces cuidados y amor?... ¡Por favor! Una perra, una sucia golfa usada como tú no podría creerse tales estupideces, ¿o sí?
Emett soltó un grito de pánico cuando el mayor levantó con brusquedad su playera. - ¡Mírate!... ¿qué no ves las marcas que él te ha hecho? ¿Qué te hace pensar que él dejará de hacértelas por un insignificante embarazo?

El rubio no podía escucharlo más, hizo por acomodarse la ropa y tratar de huir de ahí, pero no podía, sus torpes movimientos no eran nada contra la fuerza de su contrincante. Ni bien avanzó un par de pasos, este lo hizo chocar contra la pared.

-No huyas de mí, “Emett”. Admite que es verdad lo que digo – Lo hostigó. – Quieres a mi hermanito, ¿no es así?... darías lo que fuera porque dejara de ser brusco contigo y cumpliera todas esas mentiras que te ha dicho… - Habló con falsa suavidad, acariciando el pecho del esclavo por debajo de la ropa y escuchando sus gimoteos.

Habría seguido, de eso ambos estaban muy seguros, de no ser por el abrir de la puerta de ese sótano, que se hizo sonar de forma escandalosa.

-Déjalo, James – Emett respiró con algo de alivio al escuchar tal orden. Pero habría preferido que hubiese sido de su amo, para así poder corroborar si todo lo que había escuchado del hermano era verdad o mentira… en lugar de la mujer castaña que veía a su hijo con sincera decepción.

Notas finales:

Seamos amigos! :3

con: www.facebook.com/Only_hope-645088272296497/

Sólo estoy comprobando si puedo poner links en las notas finalesxD el capitulo ya terminó y me gustaría saber su opinión ñ.ñ No es obligación acceder a los links, pero de hacerlo no estaría de más:3

uno: www.youtube.com/watch?v=q58x5eeG07o

Dos!:https://www.youtube.com/watch?v=tK-iKzRfRR8

Hasta la próxima semana!! :DD


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