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El libro de las leyendas: Tomo Fullbuster por Fullbuster

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Notas del capitulo:

Portada.

Pareja: Neji-Sasuke.

Advertencias: Lemón.

Resumen:

Naruto ha herido al orgulloso Sasuke Uchiha traicionándole con Sakura. Sasuke, hundido como está por la noticia empieza a recluirse en casa para preocupación de otro chico orgulloso, Neji Hyuga, quien siempre ha competido contra Sasuke por sacar las mejores notas de la Universidad. Dejándose llevar por la competición, decide tratar de sacar a Sasuke de su depresión para poder seguir tratando de superar al genio Uchiha, lo que le llevará a conocer a fondo a ese misterioso chico del que lentamente, empezará a enamorarse al descubrir la dulzura que nadie ha conseguido sacarle al frío Uchiha.

¡Tres días duraba ya la gripe! O eso había hecho creer Sasuke Uchiha a todo el mundo, incluido a su receloso hermano mayor, quién suponía, le ocurría algo más que una simple gripe pasajera. Durante esos tres días, una fuerte tormenta había azotado la isla de Japón. La lluvia no había cesado ni un solo día pero Sasuke, la observaba desde la cornisa de su ventana. ¡Tres días en los que ni siquiera se había quitado el pijama!

 

Tenía suerte de que sus padres estuvieran siempre demasiado ocupados para prestarles atención y su hermano… bueno… él se pasaba el día en la universidad y en la biblioteca estudiando. Para la familia Uchiha, todo tenía que ser perfección, la más absoluta perfección y aquellos dos muchachos, no podían defraudar a su apellido.

 

Sasuke miraba desde la cama de su habitación cómo caía la lluvia golpeando en su ventana. El árbol movía las hojas por el viento racheado creando un lúgubre ambiente que quizá en otro momento habría disgustado a Sasuke, pero hoy en concreto… le gustaba. Quizá él se sentía un poco igual, deprimido, algo miedoso y sin saber qué pasaría ahora. Había fingido estar enfermo de gripe cuando en realidad, estaba enfermo del corazón, su novio Naruto le había destruido por completo, le había herido donde más podía dolerle a un Uchiha, en su orgullo.

 

Se levantó de la cama observando su mesa de estudio. Todo estaba extrañamente recogido, algo que él jamás había permitido. Sus libros siempre estaban abiertos, siempre había sido el mejor estudiante, no paraba de estudiar, pero desde que rompió con Naruto… no había vuelto a tocar nada, no tenía la cabeza donde debía de tenerla, no estaba para nada centrado en lo que debería hacer. Sólo podía pensar en aquel fatídico día en el que pilló a su novio besándose con aquella chica de pelo tintado en rosa.

 

- Soy un idiota – se dijo a sí mismo sentándose en los cojines del banco de madera frente a la ventana, abriendo el cristal para ver como el agua caía sobre las macetas que su madre tenía en la cornisa de la ventana – te creí… y todo fue una farsa.

 

 

 

Flashback

 

Aquella mañana Sasuke llegó a clase como todas las demás. Por fin podía relajarse tras la dura semana de exámenes y el estudio, tan sólo faltaba el último examen y estaría completamente libre. Hacia un mes que había empezado a salir con el idiota de Naruto, ese vecino al que tanto aprecio tenía y que él jamás se había percatado de su presencia hasta ahora… todo parecía perfecto.

 

No podía pedir nada mejor, tenía todo en su vida, buenas notas, un excelente expediente para poder ir a la universidad que quisiera y ahora… el chico al que siempre amó. Las cosas mejoraban y le encantaba su nueva vida. Siempre había sido un chico atractivo que recogía la mirada de las chicas, pero aunque todas flirteaban con él, sólo había tenido ojos para Naruto, algo que le llevó a rivalizar con Neji Hyuuga, otro de los chicos más cotizados de la universidad y al que se le podía ver cada semana con una chica diferente. Tan sólo tenía un año más que Sasuke, pero se creía muy superior a todos.

 

Por primera vez desde que salía con Naruto, él no se encontraba en la entrada esperándole como acostumbraba y eso era extraño, porque Neji sí estaba para meterse con él como todas las mañanas. La rivalidad por sacar las mejores notas se había unido ahora a la rivalidad por las conquistas.

 

Sasuke trató de aparentar el chico frío que era siempre, ese chico insensible que apartaba a todas las chicas de él con una simple mirada. Todo el mundo le miraba con los mismos ojos, esos ojos de admiración que él odiaba. Sólo quería sentirse normal, pero en cambio, debía soportar sobre sus hombros el orgullo de su apellido, debía ser perfecto y jamás bajar la guardia, ni sus notas, debía actuar como todo un Uchiha. Era un peso que deseaba quitarse pero del que no podía huir. Tan sólo con Naruto había conseguido ser él mismo, sonreír alguna vez, conseguir esconderse de la gente para poder ser sólo ese chico normal que no tenía que aparentar perfecto, pero aquel día… la cruda realidad cayó sobre él.

 

Venga Naruto, se te hace tarde – se escuchaba la risa de una chica en aquel solitario pasillo. Sasuke se paralizó un segundo abriendo los ojos.

 

No te preocupes, estará en casa estudiando. Seguramente llegará un poco tarde.

 

No seas tonto Naruto, Sasuke siempre llega puntual y más hoy que hay examen.

 

Joder… siempre acaba siendo una molestia.

 

No digas eso, podemos acabar lo que hemos empezado después de clases en mi casa. ¿Cuándo vas a romper con él?

 

Después de exámenes. Ya sabes que Sasuke nunca estudia con nadie y necesito sacar buenas notas o no me graduaré. Es el único que puede ayudarme.

 

Sasuke se asomó por la esquina del pasillo para ver como Naruto besaba con pasión a esa chica de pelo tintado de rosa que sonreía mientras se dejaba besar por el que se suponía… era su novio. Apartó la cabeza de la esquina y permaneció con la espalda apoyada contra la pared sintiendo como el dolor inundaba todo su cuerpo, cómo subía hacia su pecho y se quedaba allí destrozándole el interior. Sentía el aire fallarle y encima… pensaba en lo estúpido que había sido al pensar que alguien como Naruto, deportista estrella del Universidad, podía haberse fijado en él. Todo había sido una cruel mentira, sólo quería estar cerca del estudiante modelo para aprobar. Le había utilizado.

 

En aquel instante, dándose cuenta de toda la farsa que había sido su relación durante esas últimas dos o tres semanas, quiso llorar por la impotencia y la desilusión, pero se contuvo. Él era Sasuke Uchiha y jamás lloraría por nada ni por nadie, al menos no en un lugar público. Aguantó lo que pudo y endureció su mirada, más cuando observó que Neji venía por el pasillo.

 

¿Ya vas a clase, Sasuke? – preguntó Neji con una sonrisa – Aún falta un poco para que empiece el examen.

 

Voy a la biblioteca a repasar – dijo sin muchos ánimos de iniciar una discusión ahora.

 

En aquel instante, al escuchar la voz de Sasuke, Naruto soltó con rapidez a Sakura y caminó hasta la esquina del otro pasillo con el temor de que Sasuke se hubiera enterado de su engaño con aquella chica.

 

¿Sasuke? No te esperaba tan pronto – preguntó un nervioso Naruto.

 

Te estaba buscando por la entrada, al final decidí venir hacia la biblioteca al no encontrarte, pero Neji me ha interrumpido en mi camino. ¿Por qué estás tan nervioso? – preguntó Sasuke haciéndose el tonto, cómo si no supiera nada de lo que había visto instantes antes.

 

Por nada – sonrió Naruto – no son nervios, es que he estado entrenando con mi equipo esta mañana y estoy agotado – disimuló el rubio.

 

Espero que haya ido bien el entrenamiento – dijo Sasuke – ahora si me disculpáis, voy a repasar antes del examen.

 

Espera, iré contigo – dijo Naruto.

 

Es mejor que no, Naruto – se le adelantó Sasuke – prefiero estar solo para el repaso final. Ya te he dado esta semana de clases particulares, creo que harás bien el examen.

 

Sasuke empezó a recorrer el largo pasillo bajo la mirada sorprendida de ambos chicos. Naruto no entendía aún el motivo por el que no quería que él le acompañase si era cierto que no había escuchado ni sabía nada acerca de su relación con Sakura. Neji por otro lado, observaba a Sasuke marcharse, pasando de largo del pasillo que llevaba hacia la biblioteca. Aquello le hizo suponer que a Sasuke, su rival en la clase, le ocurría algo.

 

¿No está un poco extraño? – preguntó Naruto hacia Neji.

 

Tú sabrás. Es tú novio, no el mío – recalcó marchándose por el otro pasillo, obviando que Naruto no se había dado ni cuenta de cómo Sasuke le había colado la mentira de la biblioteca y es que… ese rubio no había pisado una biblioteca en su vida, ni siquiera sabía donde estaba, mucho menos se había podido percatar que Sasuke… había pasado de largo de esa puerta.

 

El silencioso pasillo era el único testigo de la tristeza y la rabia interna que Sasuke sentía en aquel instante. Debía pensar algo, algo para romper aquella farsa con Naruto pero que él no quedase mal. Decir que le habían utilizado, engañado y despreciado era demasiado para el orgullo de un Uchiha, no… él no podía permitirse ser la víctima, debía ser él quien rompiera, quién le enseñase a ese crío que nadie jugaba con un Uchiha y salía de rositas.

 

Abrió la última puerta que daba a las escaleras metálicas de emergencia y se sentó en la barandilla mirando al patio del Universidad. Cogió el nudo de la corbata que les obligaban a llevar en aquella institución privada y la aflojó un poco buscando respirar mejor.

 

 El cielo se abrió en aquel momento dejando sonar el estruendoso trueno que indicaba que se avecinaba una gran tormenta. A Sasuke le dio igual. Se sentía demasiado decaído hasta para entrar en clase. La visión de Neji en el patio le llamó la atención, ese chico, un año mayor que él pero que estaba en su misma clase… ese chico que había sido el genio de la familia Hyuuga pero no había conseguido hacer lo que Sasuke si hizo, que le subieran un curso adelantado. Quizá eso era lo que peor le había sentado a Neji, que un crío un año menor que él, consiguiera estar en su clase por sus excelentes resultados académicos.

 

Neji miró a ese cielo cada vez más nublado y entonces, sobre su rostro cayeron las primeras gotas de lluvia, pero no fue eso lo que le sorprendió, sino encontrarse a Sasuke sentado tres pisos más arriba sobre la barandilla de las escaleras de incendio, dejando que la lluvia cayese sobre él empapándole. Estaba claro que le ocurría algo pero ese orgulloso chico, jamás hablaría con él.

 

Decidió entrar al edificio y tomar un café caliente en la cafetería. Allí estaban todos los compañeros de su curso estudiando aquel complicado examen sobre biología, pero también estaban los de un curso inferior, como Naruto, que estudiaba en una de las mesas junto a Sakura, Ino, Shikamaru y Shino. Todo parecía muy normal, excepto porque no había presencia de Sasuke Uchiha, quién debería estar en esa mesa junto a su novio en lugar de en las escaleras de incendio.

 

Neji resopló. Odiaba al Uchiha, lo odiaba por cómo se había colado en su clase, por ser un año más pequeño pero demostrar que era más inteligente que él superándole en las notas, lo odiaba por haber conseguido que le subieran un curso cuando él no lo logró y en parte… se daba cuenta… que ese chico debía sentirse solo al haber sido apartado de sus amigos, que debía de pasarle algo en aquel día que parecía haberse apiadado y haberse entristecido junto a él. La chica de la cafetería preguntó por segunda vez qué deseaba y acabó pidiendo dos cafés.

 

Abandonó la cafetería y caminó hacia las escaleras de incendio donde había visto a su compañero. Al abrir la puerta, descubrió que Sasuke seguía allí, sentado en la barandilla observando el triste y ennegrecido cielo que parecía tener el mismo humor que el moreno. La puerta metálica golpeó al cerrarse con un ruido que habría molestado a todos, pero Sasuke no se giró.

 

No esperaba verte aquí solo – dijo Neji – siempre andas con tu novio de un lado para otro.

 

Déjame solo – fue lo único que escuchó de Sasuke.

 

Te he traído un café.

 

¿Es que no me has oído? – gritó Sasuke empujando el café de la barandilla donde lo había dejado Neji – quiero estar solo.

 

Ohhh, así que no has estudiado para este examen – sonrió Neji fingiendo creer la respuesta, aunque lo único que deseaba, era que ese chico sacase aquella rabia que le estaba carcomiendo por dentro.

 

No sabes nada de mi vida – insistió Sasuke – sólo eres un compañero de clase más.

 

Soy el que superará tus notas, Sasuke Uchiha.

 

Nadie puede superar mis notas – afirmó él.

 

Me han dicho que has estado ayudando a tu novio – dijo Neji mientras subía a la barandilla y se sentaba a su lado dando un sorbo a su café mientras veía la lluvia caer.

 

No le llames así y bájate de aquí, no te quiero cerca.

 

¿Y cómo debo llamar a Naruto? ¿Tu amante? – preguntó Neji con una sonrisa, algo que pareció iluminar la mente de Sasuke.

 

¿Amante? – susurró ante la sorpresa de un sorprendido Neji – eso es… un amante.

 

Ey… ¿Dónde vas? – preguntó al ver a Sasuke salir corriendo hacia la siguiente clase, gimnasia. Aún quedaban diez minutos, pero podía llegar antes y preparar las cosas.

 

Nunca imaginó hacer algo como lo que estaba planeando, ni pensó que Neji le daría la respuesta que estaba buscando. Para Sasuke la cosa estaba muy clara, Naruto le había engañado, pero él sería el hazmerreír de la universidad, todos sabrían que podían engañar al Uchiha, no podía permitirlo, así que la situación debía cambiar, él debía ser el cabrón que engañase a Naruto, debía parecer el malo para evitar que todos se rieran de él, debía conseguirse un amante y romper con Naruto como si fuera él quien siempre hubiera jugado con el rubio. Nadie jamás sabría que todo fue precisamente a la inversa, que él fue el engañado y traicionado, que él fue el que sintió el dolor de la más vil puñalada.

 

Entró por el vestuario y dejó la bolsa de deporte sobre uno de los bancos sacando un par de cosas para dejarlas encima de su ropa. Decidió cambiarse ya al uniforme de deporte y salió a la pista justo cuando el resto de su clase llegaba al vestuario. Para Neji fue toda una sorpresa encontrarle allí, esperaba que Sasuke se hubiera escabullido de esa clase, pero no fue así. Para cuando Neji salió ya cambiado, se sentó  a dos sitios a la derecha de donde estaba Sasuke y se dispuso a escuchar al profesor. Hoy les tocaba clase de artes marciales.

 

Elegid un compañero e iniciamos la clase – comentó Gai Sensei.

 

Uno de los estudiantes, se apresuró a ir hacia Neji para pedirle ser su compañero, pero éste al verle venir corriendo y observar que Sasuke no se había movido en busca de nadie, se apresuró a levantarse e ir hasta el moreno.

 

¿No tienes a nadie de compañero super dotado? – preguntó en tono burlón.

 

Puedo estar solo

 

Será por tu carácter tan antipático que nadie quiere ir contigo.

 

¿Y qué? – preguntó Sasuke – no me hace falta un compañero.

 

Mala suerte para ti, porque voy a ser tu compañero.

 

Piérdete Neji, no necesito tu compasión.

 

No es compasión niñato. Quiero darte una lección. Vas a morder comer tanto Tatami que llegarás a tu casa sin hambre – sonrió Neji con prepotencia, algo que hizo sonreír también a Sasuke.

 

Quizá seas tú el que va a merendar Tatami – sonrió con mayor énfasis Sasuke.

 

Neji le tendió la mano para ayudarle a levantarse, pero Sasuke pasó de la mano, levantándose él mismo para ir hacia el tatami donde ambos lucharían. Neji no podía creerse aún lo orgulloso que podía ser ese Uchiha, tenía que venir de familia, de eso no tenía duda alguna. Quizá estaba sometido a grandes expectativas, demasiado amplias incluso para que un chiquillo de dieciocho años las aguantase.

 

Una vez en el tatami, los dos pusieron la posición defensiva y se observaron unos segundos. Neji sabía de sobra que Sasuke había practicado los últimos días con otros de su clase y les había vencido, así que no podía tomarse a la ligera a ese chico. Los dos eran los mejores de la clase y no querían perder el uno frente al otro. Se lo tomaron con calma, casi como si tratasen de averiguar las debilidades del uno y del otro sin llegar a atacarse, hasta que finalmente, fue Sasuke el primero en iniciar el ataque.

 

La llave que realizó pilló por sorpresa a un despistado Neji que acabó en el suelo con su cara demasiado cerca de la intimidad del moreno mientras éste cogía su brazo y le inmovilizaba impidiendo que se moviera. Al principio Neji trató de reponerse, pero el sonrojo llegó a él al darse cuenta de cómo Sasuke no pensaba soltarle sin haberse dado cuenta de lo cerca que estaba aquella intimidad del moreno de cabello largo.

 

Por un segundo, Neji se quedó inmóvil. Nunca antes había pensado en Sasuke como algo más que su rival en el campo de estudios, pero al sentir las manos de aquel moreno de intensos ojos oscuros recorriendo su abdomen para poder inmovilizarle, una corriente atravesó su columna. No podía negarlo, aquella sensación le gustaba.

 

Tras sus cinco segundos reglamentarios, Sasuke soltó la inmovilización permitiendo a Neji moverse de nuevo. Se levantó con rapidez y le dio la espalda tratando de ocultar el sonrojo, pese a que Sasuke, lanzó una furtiva sonrisa pensando que le daba la espalda avergonzado por haber perdido en el primer enfrentamiento.

 

“Cálmate Neji” – pensó Neji para sí mismo tratando de recuperar la compostura – Sólo es el Uchiha, puedo con él.

 

No tengo todo el día – le dijo Sasuke al ver que no salía de su ensimismamiento. Neji le observó y volvió a colocarse en la posición de defensa.

 

Pese a que Sasuke volvió a ser el primero en atacar, esta vez fue Neji quien consiguió abatirle al suelo, dejando su pierna sobre el cuello de Sasuke e inmovilizando con sus manos los brazos del menos mientras con el cuerpo contenía las piernas. No pudo evitar dejar escapar una leve sonrisa cuando Sasuke trataba sin mucho éxito de desbloquearse. Sin apenas darse cuenta, cuando apenas quedaba un segundo para que dieran la victoria a Neji, Sasuke consiguió desbloquear la pierna de Neji de su cuello e impulsándose con el cuerpo, le dio la vuelta a Neji tumbándole en el tatami y bloqueando su cuello con ambas piernas. Neji se quedó inmóvil una vez más, sorprendido por tener esta vez el trasero de Sasuke frente a su rostro mientras las manos del menor bloqueaban sus piernas.

 

Pero qué narices… - dejó escapar Neji sin poder creerse que Sasuke se hubiera librado de su perfecta inmovilización.

 

Has bajado la guardia – le comentó Sasuke contando los cinco segundos de cortesía antes de soltarle una vez más.

 

Eres un egocéntrico Sasuke Uchiha – sonrió Neji.

 

Pero te he ganado.

 

Quizá te he dejado ganar – sonrió Neji.

 

No te hagas el decente ahora, has perdido.

 

Puede que sí o puede que no, pero nunca lo sabrás.

 

Eres increíble – acabó enfadándose Sasuke, soltando el agarre y marchándose fuera del tatami hacia el vestuario.

 

Neji miró el reloj de su muñeca, pronto vendría la siguiente clase así que era mejor darse prisa. Se habían retrasado por lo visto, porque ya no quedaba nadie allí excepto él. Algunos compañeros hasta estaban saliendo ya duchados y arreglados.

 

Mierda, me he distraído – susurró poniéndose en pie para ir hacia el vestuario.

 

Al entrar, pensó que vería a Sasuke, pero  no fue así. Tan sólo quedaban ellos dos en el vestuario y al fondo, se escuchaba un grifo de la ducha comunitaria abierto. Seguramente era Sasuke, era el único que no había salido aún. El sonrojo volvió a Neji. Nunca antes había sentido vergüenza en aquellas duchas comunitarias, estaba acostumbrado a ducharse con sus compañeros y a verles desnudos, pero hoy… algo había cambiado, había pensado en Sasuke de una manera muy diferente y darse cuenta que ahora lo tendría desnudo a su lado, era una imagen que no podía apartarse de la cabeza.

 

Neji llegó hasta su bolsa y empezó a desvestirse momentos antes de coger la toalla y enrollarla a su cintura para ir a la ducha. Al entrar, observó a Sasuke bajo el chorro de agua, limpiando su cabello y pasando las manos por su cuerpo terminando de enjabonarse. Aquella visión hizo que se quedase unos segundos mirándole sin ser capaz de apartar sus ojos del chico.

 

Sabía que Sasuke tenía novio, que había empezado a salir con Naruto hacía unas semanas pero… por alguna extraña razón, no conseguía comprender cómo un chico tan inteligente como Sasuke podía estar con un cabeza hueca como Naruto, qué habría visto en ese rubio. Ni siquiera él mismo se había fijado en Sasuke pero ahora que salía con Naruto y que le tenía en su clase, admitía que tenía algo especial. Ese chico era atractivo, joven, inteligente y con un carácter endemoniado tal y como le gustaban a él.

 

¿Qué te pasa Neji? – se preguntó a sí mismo en un susurro – no puedes estar con él, tiene novio. Él no es para ti – se recalcó mentalmente pasando de largo para ducharse justo al lado de Sasuke.

 

Aquello no pasó desapercibido para el moreno, que al abrir los ojos tras quitarse el champú del cabello, se fijó en la persona que acababa de situarse a su lado y le daba la espalda tratando de no mirarle.

 

Sasuke sonrió al ver cómo Neji se agachaba levemente en busca del bote de champú y se enjabonaba el cabello, cerrando los ojos para evitar que le entrase jabón. Quizá fue verle desnudo lo que hizo que se le iluminase el rostro a Sasuke, que la idea llegase hasta él. No necesitaba a un desconocido para imitar la acción de Naruto, tan solo necesitaba a Neji. Acostarse con él no debería ser difícil o eso pensaba el moreno. Hasta ahora, nadie se había resistido a él. Era la oportunidad perfecta para devolverle el golpe a Naruto, para conseguir ser él quien rompiera aquella relación que le había destrozado el corazón.

 

Con sigilo y tras haberse enjuagado todo el jabón, Sasuke se acercó hacia la espalda de Neji dudando un par de segundo si tocarle o no. Tenía que hacerlo, por su reputación y por vengarse de Naruto y su traición, pero sabía, que si lo hacía ya no habría vuelta atrás.

 

Aquella incertidumbre lo estaba matando. Tenía a Neji de espaldas, con los ojos cerrados y enjabonándose el cabello sin percatarse de su presencia, sólo tenía que extender las manos y tocarle, arriesgarse a ser rechazado una vez más tal y cómo Naruto le rechazaba por Sakura. Quizá ese era el miedo que tenía, volver a ser la víctima. Él no era débil, tenía su orgullo y jamás dejaría que nadie se enterase que él fue la víctima de la traición, de cómo Naruto jugó con él. Debía demostrar a todos que era al contrario pese a no ser cierto.

 

Con esa idea en mente, endureció su mirada y se decidió a pasar sus brazos alrededor de la cintura de Neji agarrando su pectoral con fuerza. Un sorprendido Neji se paralizó al sentir aquellas manos tocar su pecho y bajar con lentitud hacia su abdomen.

 

¿Qué haces, Sasuke? – preguntó Neji.

 

¿Es que no está claro lo que quiero?

 

Tienes novio, deja lo que estás haciendo.

 

¿Desde cuando a ti te importa lo que tenga? Según los rumores… nunca te han detenido los novios. Has estado con chicas que los tenían y no te importaba. ¿Por qué yo voy a ser diferente?

 

Porque ellas no me importaban – dijo Neji sorprendiendo a Sasuke.

 

No seas cínico, yo tampoco te importo, sólo quiero sexo y tú estás disponible o es que… ¿No quieres follar conmigo? – preguntó Sasuke con una risilla que sacó de los nervios a Neji – quizá es porque piensas que no estás a mi altura, lo comprendo – le retó Sasuke para que Neji acabase aceptando su propuesta.

 

Ni siquiera el propio Sasuke, pudo intuir la reacción de Neji. Cabreado como estaba con aquellas palabras, tomó como fuerza el brazo de Sasuke empujándole para colocarle frente a él, golpeándole la espalda contra los azulejos de la pared y bloqueando al instante sus muñecas, una a cada lado de su rostro.

 

Sólo eres un niñato egocéntrico, Sasuke – le dijo Neji enfadado – te crees mejor que los demás porque te adelantaron un curso, crees que puedes seducir a cualquiera y salirte siempre con la tuya…

 

¿Y no puedo? – sonrió Sasuke – vamos… sé que deseas mi cuerpo – susurró acercando su rostro a los labios de Neji – sé que deseas besarme tanto como yo quiero probar tus labios.

 

No me tientes – fue la contestación no muy creíble de un Neji que intentaba por todos los medios no caer en el juego del Uchiha, pero que poco a poco… caía en él – Deberías buscar a Naruto si tan excitado estás, es tu novio.

 

No me hables de él en este momento – endureció la mirada Sasuke recordando lo que Naruto le había hecho esa misma mañana.

 

Para Neji, al  ver aquella furia en sus ojos fue la clave para darse cuenta que algo había ocurrido con Naruto. Sasuke estaba dolido, no era furia lo que veía en sus ojos sino tristeza, dolor, desesperación. Ni siquiera se había planteado hasta ese instante por qué el frío Sasuke Uchiha estaba tratando de acostarse con él sin más, pero de golpe… todo encajó para Neji. Naruto había hecho algo, algo que había destrozado al Uchiha y lo había impulsado a sus brazos.

 

- Estoy convencido que me arrepentiré de esto – susurró Neji a un Sasuke sorprendido de aquellas palabras, pero al que no pudo preguntarle a qué venían ya que sintió cómo Neji apresaba sus labios con total posesión evitando que hablase.

 

Aquel intenso beso consiguió que las piernas de Sasuke temblasen como nunca antes le había ocurrido con nadie. Neji… un año mayor que él pero que estaba en su misma clase besaba como nadie más le había besado jamás. Sentía su pasión, su excitación, sus ganas de estar en aquel momento a su lado. El gemido se escapó de lo más hondo de la garganta de Sasuke sorprendiéndole a él mismo. Jamás antes había gemido, nunca se permitía aparentar débil frente a nadie, pero allí estaba, intentando acallar un gemido que no quería callarse.

 

Mierda – susurró un frustrado Sasuke entre los gemidos, alegrando a un Neji que besaba su cuello con fogosidad buscando aún más atrayentes gemidos.

 

Ohhhh ¿El tímpano de hielo Sasuke Uchiha nunca había gemido? – preguntó con ironía Neji – pues prepárate, porque hoy no vas a dejar de hacerlo.

 

Cállate – se quejó Sasuke.

 

Has estado con niños Sasuke – sonrió Neji – pero ahora… te enseñaré lo que es un hombre de verdad.

 

El agua caliente caía sobre ambos pero Sasuke, sólo podía observar como el jabón del cuerpo de Neji se deslizaba por sus músculos hasta perderse en los azulejos de la ducha. Reconocía que Neji tenía un buen cuerpo, siempre lo había tenido pero él… estaba demasiado absorto en Naruto como para darse cuenta de la existencia de ese moreno al que le gustaba seducir a media universidad.

 

Nunca creí que te tendría así, Sasuke – dijo Neji bajando sus labios para morder los pezones del moreno.

 

Sólo será una vez, así que aprovecha para decir que te has acostado conmigo, porque no volverá a pasar.

 

Siempre creí que serías el más difícil de conquistar, pero te has puesto en bandeja.

 

Estás conmigo porque yo he querido que lo estés – dijo Sasuke de forma arrogante – tú nunca me habrías tenido de no ser por… - Sasuke se calló de golpe, estaba hablando de más y quizá era eso lo que Neji buscaba, que le contase la verdad de por qué estaba en esa situación con él.

 

¿Por?

 

Porque me daba pena que no consiguieras acostarte conmigo – mintió Sasuke – porque sé que te morías de ganas pero no tenías el valor a decirlo.

 

Ya vuelves a tu coraza Sasuke… no me mientas, sé que te ocurre algo.

 

A mí no me ocurre nada excepto que estoy excitado y quería a alguien con quien tener sexo. Sólo eras el pobre y primer chico que tenía a mano, pura coincidencia.

 

Neji sonrió sabiendo que Sasuke mentía. Estaba dolido con Naruto y pese a no saber lo que ese rubio le había hecho, Sasuke no era de los que se quedaba sin hacer nada. Era un chico dulce, le había visto tratar a Naruto esas últimas semanas, sonreía, era atento con el rubio, era feliz… pero hoy… algo había roto su felicidad y había dado paso al Sasuke que todos conocían, al Sasuke vengativo y frío.

 

Deja a Naruto y sal conmigo – dijo Neji mientras bajaba a la entrepierna del moreno, besando la punta hasta meterla por completo en su boca, sacándola una vez más para volver a hablar a un sorprendido Sasuke – sé ese chico tierno y sonriente que eras con él. Te he visto Sasuke, eres el amante perfecto y tú y yo haríamos una buena pareja. Me gustas Sasuke, desde el primer día que entraste en clase, me vuelves loco y sé que pese a tu frialdad con los demás, eres muy dulce cuando te enamoras.

 

No digas tonterías, yo no soy dulce, nunca lo he sido.

 

Te he visto con Naruto y me gustaba ese Sasuke, me gusta éste Sasuke – recalcó – Tienes un fuerte carácter que me encanta, sabes defenderte y eres una fiera cuando se meten con lo que te importa, pero también eres dulce y tierno con aquellos que se han ganado tu confianza, yo quiero ser esa persona para ti, Sasuke.

 

Sólo eres un mujeriego. Juegas con todas las personas con las que mantienes una relación.

 

No he mantenido ninguna relación, sólo era sexo. Esas personas no me importaban como me importas tú. Contigo sería el más fiel de todos, siempre estaría para ayudarte. Deja al Dobe y sal conmigo.

 

Cállate y follemos, no quiero nada más de ti – dijo Sasuke con cierto tono agresivo que a Neji, le hizo sonreír. Estaba dispuesto a conseguir salir con Sasuke… costase lo que costase.

 

Ante aquella situación, Neji no volvió a abrir la boca a excepción de para dar placer a ese moreno. Iba a demostrarle que él podía ser mucho mejor que Naruto en el sexo, que podía darle todo lo que no le habían dado a Sasuke en todo este tiempo, cariño, comprensión y sobre todo… amor, porque aunque le costase admitirlo… Neji estaba enamorado de ese crío que siempre sacaba mejores notas que él. Lo que empezó siendo odio, se transformó en admiración y finalmente, en un intenso amor por el que habría hecho cualquier cosa. Le dolía el alma ver a Sasuke en esta situación, tan desesperado por algún mal comportamiento que había tenido su “supuesto novio”. No aguantaba ver esa tristeza en los opacos ojos del menor.

 

Sasuke fue esta vez quien cogió la voz cantante y tirando del cabello de Neji, lo elevó desde su miembro hasta su rostro, besándole con pasión y encerrándole esta vez a él contra la pared. Estaba harto de ser el sumiso entre los dos, estaba cansado de que la gente le torease como quisiera. Él era Sasuke Uchiha y no dejaría jamás que nadie le dominase. Pero Neji, al ver aquella reacción propia de Sasuke, lejos de enfadarse, se excitó aún más. Estaba decidido a hacer suyo a ese moreno, pero darle un poco de tregua y dejar que tomase el control un rato, no le sentaría nada mal a ese moreno que parecía estar perdiendo la fe en él y en sus cualidades. Dejaría que dominase un poco más antes de volver a retomar el control sobre el gran Sasuke Uchiha.

 

Ambos chicos sonrieron, más Neji al ver cómo Sasuke se agachaba en la ducha y lamía con maestría su excitado miembro. Al ver aquella imagen, con Sasuke arrodillado frente a él metiendo y sacando de su boca aquel miembro cada vez mayor, Neji decidió que era un buen momento para dejar escapar algún leve gemido. Él siempre había sido como Sasuke, un chico que se aguantaba y reprimía su placer, pero al haber escuchado a Sasuke en su momento de debilidad, supo que él también debía mostrarle un punto de su flaqueza, mostrarle que lo que hacía también él lo disfrutaba, debía darle la confianza a Sasuke que Naruto le había hecho perder. Funcionó y lo supo en cuanto observó a Sasuke sonreír como si hubiera conseguido el mayor de los triunfos, escucharle gemir gracias a él.

 

El placer se fue intensificando poco a poco. Sasuke jugaba con todo la longitud del mayor, succionando desde la punta hasta el inicio del pene, centrándose en agarrar con cierta presión sus huevos para escuchar aquellos gemidos que llenaban sus oídos de un gozo absoluto. Oír a Neji y saber que era gracias a lo que él hacía, le colmaba de felicidad, volvía a sentirse importante y poderoso, tenía a ese chico gimiendo por él, deseándole. Ni siquiera Naruto le había hecho sentirse así en sus primeras veces juntos. Quizá porque todo había sido un vil engaño, porque Naruto quería a Sakura, una chica, prefería una chica a él.

 

Iba a pensar en aquello pero Neji no le permitió descentrarse. Cogió el cabello de Sasuke con cierta presión y le indicó el movimiento que deseaba, obligándole a meterse un poco más aquel miembro en la boca, enseñándole el ritmo que le gustaba en aquel momento. Los gemidos llenaron el baño sin percatarse ninguno de los dos, que la hora de su clase llegaba a su fin, sin percatarse que un rubio les escuchaba al otro lado de la pared.

 

Con el cabello aún agarrado entre sus dedos, Neji obligó a Sasuke a levantarse, empotrándole una vez más contra la pared mientras empezaba a meter un dedo recién humedecido por su lengua en el interior del chico. La queja de Sasuke no se hizo esperar.

 

¿Qué haces? – le preguntó apartando el dedo – ni se te ocurra.

 

¿Creías que tú ibas a entrar en mí? Sólo eres un chiquillo Sasuke. Haz el favor de cerrar la boca y dejarme hacer. Disfrutarás – le dijo Neji.

 

No vas a entrar en mí.

 

Qué no le dejases a ese Dobe no quiere decir que a mí me puedas manejar. Me encanta tu carácter Sasuke, pero a veces debes aprender a obedecer a tus mayores. Deja a Naruto y te dejaré entrar en mí – le sonrió Neji sacando una mirada de sorpresa en Sasuke.

 

Naruto al escuchar aquello se tensó. Estaba perdiendo a Sasuke y él era el único capaz de ayudarle a aprobar el curso. Ni siquiera podía imaginarse desde cuándo Sasuke se estaba acostando en secreto con su compañero. Siempre creyó que se odiaban pero ahora… le quedaba claro que tenían algo más. No podía culparme, él había jugado con Sasuke por su conveniencia y ahora veía… que Sasuke también estaba jugando con él.

 

¿Por qué le dejaría si puedo teneros a los dos? – sonrió Sasuke.

 

Porque sabes que te doy mucho más placer que él. Ni siquiera sé por qué estás con él si corres a buscarme a mí para el sexo. Sabes de sobra que yo te doy todo lo que buscas. Naruto sólo es un niño que no sabe cómo tratarte.

 

No seas tan egocéntrico – dijo Sasuke sintiendo como Neji cogía nuevamente sus muñecas, esta vez agarrándolas por encima de su cabeza y le obligaba con la otra mano a subir sus piernas a su cintura.

 

Agárrate Sasuke – sonrió Neji metiendo una vez más el dedo en su interior, sacando un leve gemido de queja de Sasuke.

 

Serás idiota, te he dicho que no vas a entrar en mí.

 

Vamos Sasuke… ya sabes el trato. Deja al dobe y te dejaré hacerme lo que quieras.

 

Más te vale entrar pronto en mí antes de que cambie de opinión – sonrió Sasuke – ya puedes darme el mayor de los placeres o no dejaré al dobe.

 

Neji no pudo evitar sonreír también al darse cuenta, que a su manera… Sasuke le estaba dando su permiso. No lo pensó dos veces y tampoco iba darle tiempo a Sasuke para que cambiase de opinión. Se situó mejor y cogiendo su miembro con la mano libre, empezó a introducirlo en la abertura de aquel chico que frunció el ceño en una mueca de disgusto.

 

Me encanta que te guardes para mí, Sasuke – le sonrió Neji aguantando el gemido que deseaba salir de su garganta al notar la estrechez del chico. Estaba claro que nadie había entrado en él nunca.

 

Joder, serás idiota – se quejó Sasuke intentando aguantar el reciente dolor que sentía – deja de decir tonterías, no me guardaba para ti.

 

Me siento halagado que me dejes precisamente a mí, Sasuke – dijo esta vez Neji con seriedad y ternura, algo que desconcertó a Sasuke que siempre había visto a Neji como un egocéntrico, pero ahora… veía que era igual que él, sólo aparentaba frialdad para protegerse.

 

Imbécil, no digas esas cosas – se quejó Sasuke tratando de volver a su semblante frío, incapaz de conseguirlo al sacar sus mejillas el sonrojo. No podía negar que le había gustado ver aquella faceta de Neji.

 

Neji continuó entrando en Sasuke, con lentitud y calma pese a la desesperación que tenía por hacer completamente suyo a ese chico. Los quejidos de Sasuke y las muecas de dolor le indicaba que debía ir con calma, despacio y sin precipitarse, pero era difícil controlarse en esos momentos. No tenía duda alguna… se estaba enamorando de Sasuke Uchiha, sin darse cuenta… durante esos últimos meses en los que había estado con él en clase… se había enamorado.

 

Una vez dentro, esperó un momento pero Sasuke le insistió en que se moviera, necesitaba sentirle y que le dilatase mejor. Notar el miembro quieto en su interior sólo le provocaba más dolor, así que Neji empezó a moverse con dulzura, muy despacio tratando de que Sasuke fuera acostumbrándose. Estuvieron varios minutos con aquella tensión, pero cuando Sasuke soltó algún leve jadeo mezclado con el quejido de dolor, Neji se dio cuenta que se estaba acostumbrando. Poco a poco, Sasuke dejaría de sentir el dolor o al menos, tendría un dolor aguantable camuflado entre el placer.

 

Ante aquellos gemidos que ambos chicos lanzaban al aire, Naruto, oculto aún tras los azulejos de la pared que daba a la ducha, prefirió marcharse. Ya había visto suficiente de algo que no quería ver. Por una parte se sentía enfadado y por otra… algo en su cabeza encajó, ahora estaba seguro que era la venganza de Sasuke, era posible que le hubiera pillado la mentira y en vez de decirlo, prefirió vengarse haciendo exactamente lo mismo, hiriendo a Naruto en su orgullo, dejando que todos creyesen que él se acostaba con otro igual que hacía el rubio. Lo que estaba claro para él, es que Sasuke iba a romper aquella relación, lo intuía por la forma en que Neji se lo había pedido, por el sonrojo que las mejillas de Sasuke habían tomado.

 

Neji consiguió escuchar voces que venían por el pabellón y supo enseguida, que el tiempo se les acababa. Se movió con algo más de rapidez tratando de acabar cuanto antes, masajeando el miembro de un Sasuke que ya era incapaz de contener los gemidos por las estocadas recibidas. Sasuke fue el primero en llegar corriéndose en el abdomen de Neji, quién tardó unos minutos más en llegar, prácticamente cuando ya todos entraban por el vestuario. Los dos chicos disimularon como pudieron haciendo creer al resto que se estaban duchando.

 

En cuanto Sasuke salió ya vestido, él mismo empezó a infundar el rumor de que se acostaba con Neji. Desde aquel momento, Sasuke desapareció de la universidad, no volvió a clase en toda la mañana y eso, preocupó a Neji quién salió a buscarle por el pasillo. Estaba sumido en su búsqueda, cuando escuchó a Naruto en uno de los pasillos hablando con una chica y decidió esconderse para poder escuchar.

 

¿Ha roto contigo? – preguntó Sakura alarmada.

 

Se esta follando a Neji Hyuga – digo Naruto algo cabreado – será cabrón, a saber cuánto tiempo llevaba haciéndolo.

 

No es posible, se le veía muy encaprichado de ti. Sasuke no te haría algo así.

 

Pues debió pillarme contigo en algún momento. Puede que lleve semanas sabiendo que le he traicionado y se ha vengado follándose al Hyuga. Joder… lo tenía delante de las narices y no lo he visto venir. A mí nunca me dejó entrar en él pero el muy cabrón… estaba esta mañana en las duchas dejándosela meter por ese tío – dijo frustrado.

 

Y qué más da Naruto – aclaró Sakura – estás conmigo y sólo querías estar con él unas semanas hasta que pasasen los exámenes.

 

No entiendes nada ¿verdad? Ese chaval iba a quedar muy mal, iba a ser el “cornudo” de la universidad, todos sabrían que Sasuke Uchiha no es tan frío como hace parecer, pero ahora el muy cabrón le ha dado la vuelta. Ahora ha hecho parecer que yo soy el cornudo, que él siempre se ha estado follando a otros y que me utilizaba cuando era al revés.

 

Pero nosotros sabemos la verdad. Olvídate de Sasuke, ya has obtenido lo que querías de él.

 

Neji se quedó helado ante aquello, ahora entendía la urgencia de Sasuke por acostarse con alguien. Le habían destrozado el corazón y quería ocultar su dolor. Neji agachó el rostro dejando que su largo y fino cabello cayese sobre sus facciones ocultándolas. Se sentía mal por Sasuke. Sus puños se estaban tensando al escuchar a Naruto, al saber cómo esos dos habían jugado con los sentimientos de un chico frío que había abierto su corazón una vez… sólo una vez lo había abierto y se lo habían pisoteado. Ahora era él quien sentía la rabia recorrer su cuerpo.

 

Fin del flashback

 

 

 

Sasuke miraba todavía desde la cornisa de su ventana el agua caer. El día no tenía pinta de despejarse. Esas nubes negras le habían seguido los tres días en los que había fingido estar enfermo. No quería volver a clase, no quería ver a Naruto y ahora… tampoco a Neji. Tenía vergüenza y miedo de decirle a Neji que le había utilizado para una venganza personal. Había caído muy bajo.

 

El timbre de su casa sonando consiguió sacarle de su pensamiento. Era extraño que alguien llamase a esas horas. Todos sabían que sus padres nunca estaban en casa y que su hermano iba a la biblioteca con los amigos para estudiar. Él tampoco debería estar en casa, debía estar en clase. Pensó en no abrir, en fingir estar en su clase de siempre pero el timbre sonó otra vez y una vez más tras aquella. La persona que estaba llamando sabía que él debía estar en la casa.

 

Bajó las escaleras de la casa escuchando todavía ese molesto timbre sonar. Ni siquiera se había quitado el pijama, no quería hacerlo. Al abrir la puerta pese a sus ojeras y dispuesto a echar a la persona tan molesta que no dejaba de tocar el timbre, no fue capaz de hacerlo. Era Neji quien estaba frente a él con su seriedad habitual y cargando unos libros.

 

- ¿Ne-Neji? – preguntó extrañado - ¿Qué estás haciendo aquí?

 

- Los profesores dicen que estás enfermo, así que te he traído los deberes y las notas de lo que tienes que estudiar.

 

- ¿Por qué? – preguntó Sasuke sorprendido, mirando aquellos libros que Neji le daba pero él se negaba a coger, eran los apuntes de Neji – yo no… no tienes que darme esto, es tu oportunidad para superar mis notas. ¿Por qué no la aprovechas? – preguntó frustrado.

 

- Ya te lo dije, te quiero Sasuke, quiero salir contigo. Yo… siempre he querido superar tus notas, pero esto no es la forma de hacerlo. Yo no me aprovecharé de tu dolor, así que cógelo y estudia, quiero ganarte limpiamente.

 

- No tenías que traerlo… no volveré a clase en una temporada.

 

- ¿Por Naruto? – preguntó Neji evitando que Sasuke cerrase la puerta – le escuché hablar de ti con Sakura. No estuvo bien lo que te hizo, pero si me dejas… yo puedo…

 

- ¿Ayudarme? ¿Sanar mi corazón? – preguntó Sasuke enfadado – no Neji, entiéndelo, te utilicé para vengarme de él, soy una mala persona, lárgate de mi casa, vete de aquí y no me hables, no merezco que me hables – le gritó Sasuke, pero Neji le abrazó con fuerza tirando los apuntes al suelo.

 

- Utilízame todo lo que quieras Sasuke, pero no me digas que me vaya. Naruto no sabe lo que ha perdido, pero yo sí sé muy bien lo que puedo perder y no estoy dispuesto a que suceda. Te quiero a ti, sólo a ti. Por favor… no me apartes de tu lado. Sé que te han hecho daño pero si me abres una vez más tu corazón, yo no defraudaré.

 

- Eres un idiota – le dijo Sasuke llorando.

 

- Lo soy, pero estoy enamorado de ti. Vamos, te ayudaré a estudiar, los exámenes están al caer.

 

- Neji…

 

- ¿Sí? – preguntó Neji con los pies ya dentro de la casa de Sasuke.

 

- Quiero darte una oportunidad, pero por favor… no me traiciones.

 

- No lo haré, Sasuke – le dijo con su tono serio antes de darle el beso más dulce que jamás antes hubiera recibido Sasuke – además… te debo algo.

 

- ¿A mí?

 

- Sí. Te pedí que rompieras con Naruto y yo te dejaría entrar en mí. Me he enterado que rompiste con Naruto, se está comentando por toda la Universidad.

 

- No deberías haberte enterado – se sonrojó Sasuke.

 

- Un trato ha de cumplirse. Venga, no perdamos más tiempo – sonrió Neji acariciando con suavidad la mejilla de Sasuke antes de besarle de nuevo – te lo has ganado.

 

Con un movimiento de su mano, Sasuke cerró la puerta al resto del barrio. A nadie le interesaba lo que ocurriría a partir de aquel momento pero él estaba convencido de lo que hacía, él sólo sería de Neji así cómo Neji sólo sería suyo. Aquel era el inicio de una maravillosa relación y ambos estaban convencidos de ello.

 

Fin


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