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UNCONDITIONAL LOVE por DNA

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Notas del capitulo:

Aquí, capitulo 5, disfruten~

Luego de la excelente idea de Luhan todo se pusieron manos a la obra, Xiumin había mirado con desbordante emoción cada nuevo volante que había salido de la impresora, había tenido que tomar su forma de muñeco para la fotografía y la mirada de incomodidad que Jongdae tuvo en ese momento realmente consiguieron que odiara haber tenido que hacer aquello pero ahora realmente estaba feliz al ver cada nueva hoja de papel con su fotografía en ella lista para lo que seguía.

Cuando todo estuvo listo todos se dividieron el trabajo para comenzar a pegar los volantes por todos lados donde muchas personas pudiesen verlos y así tal vez encontrar a alguien pudiese ayudarlo o por lo menos alguna pequeña pista.

Y todo estaba yendo perfectamente pero Xiumin debía saber ya que su mala suerte no podía permitir que todo le saliera tan bien y se convenció de eso cuando iban a la mitad del trabajo y la lluvia decidió que era buen momento para aparecer, comenzando a caer destruyendo a su pasó las horas de trabajo de los ocho chicos.

Xiumin tan sólo podía observar sin poder hacer nada desde aquel refugio provisional que Jongdae y él habían encontrado cuando la lluvia había comenzado, sintió las lágrimas picar en sus ojos y tal vez hubiese dejado salir todo lo mal que se sentía en forma de un grito pero su garganta estaba cerrada y ni eso podía hacer.

-No llores-ordenó Jongdae.

-¿Cómo no ponerme a llorar ahora?-preguntó totalmente frustrado.

-No importa, esto no es nada-aseguró moviendo una de sus manos en dirección a aquella calle que anteriormente había cubierto con los volantes.

-Pero…

-No importa, todavía tenemos tiempo y volveremos a iniciar de nuevo mañana, es más, haremos mucho más que hoy y además de tapizar todo el lugar con tu fotografía vamos a detener a cada persona que viva aquí entregándole un volante para así asegurarnos de que los verán y podrán ayudarnos-prometió.

-Jongdae-susurró conmovido.

-Te prometo que todo saldrá bien, ya verás que vamos a encontrar tu hogar sin importar nada, yo incluso estoy dispuesto a ir golpeando de puerta en puerta preguntando si te conocen si eso te ayuda y evita que llores más-dijo con su radiante sonrisa.

-Gracias, muchas gracias Jongdae, jamás voy a terminar de darte las gracias por todo esto que estás haciendo por mí-murmuró despacio antes de abrazarlo con fuerza tratando de expresar todo lo agradecido que estaba con lo que él estaba haciendo.

-No me agradezcas, tú...en poco tiempo te has convertido en alguien muy importante, tú ahora eres...eres mi mejor amigo y yo haría todo por ti-aseguró ampliando mucho más su felina sonrisa.

Las mejillas de Xiumin se volvieron rojas y su corazón nuevamente comenzó a ir mucho más rápido de lo normal, eso siempre pasaba pero únicamente con Jongdae y no podía explicarlo, tal vez el sabría que estaba mal con él y podría decirle, ¿debía preguntarle entonces?

-Jongdae yo…

-Xiuminnie-interrumpió el adorable chico-conejo que se abalanzó sobre él antes de que pudiese decir nada-No estés triste-pidió suplicante con los ojos llorosos.

Xiumin miró sorprendido a Luhan y luego miró a los demás chicos que a pesar de estar todos empapados le sonreían, la lluvia se había detenido sin que se diera cuenta pero al verlos comprobó que a ellos al parecer no les habían importado salir a buscarlo cuando la lluvia todavía estaba cayendo mojándose  por completo únicamente para poder ir a decirle que todo iba a estar bien.

-Jongdae hyung tiene razón Xiumin, no importa lo que pasó hoy todo lo arreglamos mañana-aseguró Jongin con una radiante sonrisa, Kyungsoo también sonreía mientras asentía.

-Te prometimos ayudarte y no importa cuanto tengamos que trabajar lo vamos a hacer-prometió Baekhyun, el odiaba salir a la calle por lo que le había pasado pero estaba ahí ayudándole.

-Mañana será mucho mejor, ya verás-dijo Sehun mostrándole la sonrisa más amplia que le había visto desde que lo había conocido.

-Tú te estás esforzando mucho y nosotros vamos a hacer lo mismo porque somos ahora tus unconditional friends temporales, ya sé que las reglas dicen que sólo se puede tener un unconditional friend pero tú eres especial por eso tienes siete, nosotros vamos a hacer todo para que vuelvas a casa y te tomaremos de la mano para que no caigas-aseguró Chanyeol con su enorme sonrisa.

-Chicos-quería llorar de alegría-Muchas gracias-sonrió brillantemente mirando con infinita gratitud a esos siete chicos que le sonreían.

-Bien-suspiró Jongdae pasado un brazo por sus hombros-Ahora vamos a casa mi pequeño Baozi, tenemos que ducharnos, comer muy bien y dormir perfectamente para el gran día que tendremos mañana-dijo Jongdae, apretándolo un poco más cerca.

-Sí-asintió sonriente.

Cuando todos finalmente regresaron a casa de Baekhyun estaban agotados, Sehun tan sólo entrar arrastró a Luhan hasta al baño para obligarlo a ducharse y deshacerse de su mojada ropa, Chanyeol se desplomó sobre el sofá más grande en la sala de estar y Baekhyun se dejó caer sobre él igual de agotado, Kai y Kyungsoo se fueron directo a la cocina y antes de que Xiumin pudiese protestar Jongdae lo tomó de la mano y lo llevó hasta su habitación, lo hizo sentarse sobre la cama y luego sacó de su maleta una toalla pequeña con la que comenzó a secar su cabello con mucho cuidado.

-No quiero que mi bello Baozi se enfermé-le dijo con una sonrisa.

-Pero si apenas nos mojamos-murmuró sin atreverse a mirar sus ojos sintiéndose muy tímido.

-Sí pero no voy a arriesgarme a que enfermes, tengo que cuidarte mucho-sentenció.

Xiumin volvió a sonrojarse por millonésima vez desde conocía Jongdae, su corazón iba muy rápido y sus manos comenzaron a picar porque se moría por abrazarlo, quería abrazarlo y quedarse así mucho tiempo.

-Jongdae-llamó en un susurró.

-¿Qué pasa?-preguntó.

-Yo...

Xiumin levantó el rostro y al verlo Jongdae sintió algo extraño en el pecho, su Baozi lo miraba con sus bonitos y brillantes ojos, sus mejillas estaban teñidas de un suave color rojizo, su cabello estaba un poco húmedo bajo la toalla que aplastaba sus orejitas de mapuche sobre sus castañas hebras haciéndolo parecer un animalito abandonado que necesitaba protección y él quería ser quién lo protegiera.

-Algo raro...mi corazón...yo...

-Tienen tres segundos para abandonar está habitación o voy a sacarlos a patadas-interrumpió Sehun con sus amenazas, tras él estaba un sonriente Luhan en bata y al volver a mirar a Sehun, Xiumin no dudo ni un segundo y tomó la mano de Jongdae sacándolo de aquella habitación.

Al salir huyendo se encontraron con Jongin y Kyungsoo sentados en el sofá, ambos tenían una actitud bastante cariñosa que hizo a Jongdae hacer una mueca de asco que provoco la risa de Xiumin, Baekhyun los llamó desde la cocina para que ayudaran con la cena e inmediatamente fueron en su ayuda si eso significaba no seguir mirando a la melosa parejita.

Jongdae y Baekhyun al final resultaron ser un completo desastre en la cocina y fue por eso que Chanyeol y Xiumin terminaron echándolos de ella mientras ellos trabajaban evitando así que se mataran tratando de abrir algún frasco o envoltura.

Los dos desterrados no tuvieron más remedio que ocupar el sofá junto a la melosa parejita mirándolos con fastidio pero para su buena suerte Luhan no tardo en aparecer junto con Sehun terminando con la acaramelada atmósfera, cuando la cena estuvo lista todos ocuparon la mesa, todo se llenó de ruido y risas, Xiumin los observo con atención mirando especialmente a Jongdae que no paraba de reír hasta que las lágrimas aparecieron y con ellas una imagen vino a su memoria por unos segundos.

-Bien, la cena esta lista-anunció Xiumin.

-Gracias Xiu, eres genial además me gusta mucho el sabor de tu comida-afirmó el emocionado chico con una enorme sonrisa.

La atención de Xiumin viajó al pelinegro enfocándose más en aquel nuevo moretón en su dulce rostro, sujetó con delicadeza su mentón para poder seguir mirando con una mueca de enojo la gravedad del daño, él tomó su mano y besó la palma de está dedicándole una amble sonrisa.

-Estoy bien-aseguró.

-Me gustaría poder sacarte de aquí y llevarte lejos de ese malnacido-murmuró.

-Pronto nos iremos-un sonido fuerte se escucho, él se levantó de la silla y lo miró angustiado-Rápido, escóndete-ordenó.

-No, no voy a dejarte solo con él-sentenció.

-No puedes hacer nada y sí te descubre va a separarnos-aseguró el pelinegro.

-¿Dónde estás pequeña basura?-llamó ese hombre a través de los pasillos, el pelinegro lo miró asustado y tomó su mano llevándolo hasta el armario donde lo encerró en contra de su voluntad.

-¿Qué haces?-escuchó a través de la puerta aquella maldita voz que tanto odiaba.

-Na-nada-tartamudeó él.

-Ven aquí-ordenó la horrible voz.

-N-no-tartamudeó asustado.

-¿Qué dijiste?-preguntó con diversión.

-P-por fa-favor otra vez no-suplicó su pequeño con la voz quebrada.

-¡Cuando yo de una orden tú obedeces pequeña basura!-rugió él dejando caer el primer golpe.

-¡NO!-gritó poniéndose de pie bruscamente, miró a todos lados y sin pensar en nada más que ayudarlo salió corriendo a toda prisa, tenía que encontrarlo, tenía que protegerlo, tenía que salvarlo.

-¡XIUMIN!-escuchó un gritó lejano pero no se detuvo y continuó corriendo lo más rápido que podía.

No reconocía ni una sola calle por más que miraba a su alrededor en un inútil intento por ubicarse, tal vez debía detenerse pero el latir acelerado de su corazón lo obligaba a continuar.

Gritos, palabras denigrantes, un llanto desesperado, golpes, suplicas y gemidos de agonizante dolor se repetían sin parar en su cabeza haciéndose insoportables cuanto más avanzaba, dobló en una esquina entrado en un callejón sin salida, lo miró y presó de la desesperación comenzó a golpear la pared como si eso fuera lo único que se necesitara para tirarla.

-¡DÉJAME SEGUIR!-le gritó frustrado a la pared que se interponía en su camino hacia él.

-¡XIUMIN BASTA!-ordenó la voz que lo había llamado antes de que huyera.

-¡DÉJAME, TENGO QUE IR CON ÉL, SUÉLTAME!-ordenó pataleando cuando él comenzó a arrastrarlo lejos de esa pared.

-¡ES SÓLO TU IMAGINACIÓN!-aseguraba aquella persona.

-¡ME NECESITA, ME NECESITA!-era lo único que importaba.

-¡Xiumin por favor escucharme!-pedía la voz angustiada.

-¡PEQUEÑO, PEQUEÑO, PEQUEÑO!-lo llamaba sin detenerse, la persona que lo sujetaba lo soltó entonces y cuando nuevamente quiso correr hacia la pared una mano se estrelló contra su mejilla haciéndolo volver a la realidad.

-¡ÉL NO ESTÁ AQUÍ BAOZI, FUERON TUS RECUERDOS JUGÁNDOTE UNA MALA PASADA!-le gritó Jongdae desesperado.

Él estaba agitado, su mirada reflejaba preocupación y únicamente así fue capaz de darse cuenta de todo lo que estaba pasando, estaba en una calle que no conocía, sus manos dolían y temblaban por todos los golpes que le había dado al muro pero no importaba su estado físico porque lo que realmente preocupante era que todos sus amigos estaban ahí y lo observaban con angustia, los estaba preocupando innecesariamente.

-Lo...lo siento-susurró intentando ahogar su llanto.

-Está bien, todo está bien-decía Jongdae con ternura.

-Yo...yo tengo...tengo que volver, él me necesita-sollozó sin poder evitarlo al final.

-Vas a regresar Xiumin, te lo prometí después de todo-dijo tranquilamente Jongdae antes de abrazarlo protectoramente permitiendo que sus lágrimas fluyeran.

-Tengo que salvarlo-sollozó impotente.

-Lo harás, yo voy a ayudarte a como dé lugar-susurró suavemente estrechando más el cuerpo ajeno.

Los brazos de Jongdae, sus promesas, el calor que irradiaba su cuerpo y la forma en que lo mecía en sus brazos siempre tenían el mismo efecto, así lo hacía sentirse protegido, eran un valsamos que aliviaban su atormentado corazón, Jongdae lo hacía sentirse seguro, querido pero más que nada vivo, Jongdae lo hacía sentir como si no fuese un objeto, eso le gustaba pero no podía acostumbrarse a eso o de lo contrario no iba a poder volver.

-Ya estoy bien-aseguró empujando un poco a Jongdae.

-Aún estas llorando-señaló él tratando de tocar sus húmedas mejillas.

-Estoy bien-prometió.

-Xiumin-llamó con preocupación, sus ojos lo miraban con intranquilidad y se forzó a sonreír.

-Bueno por lo menos ahora me llamas por mi nombre-rió de forma floja, reír era lo último que quería hacer-Los chicos se fueron, no nos dimos cuenta y lo mejor será irnos también para no seguir causando problemas-sugirió comenzando a caminar aún cuando no sabía a dónde debía ir.

Jongdae sujetó su muñeca cuando pasó a su lado, dio un rápido y fuerte tirón haciendo que se girara bruscamente y lo siguiente que él supo fue que los labios de Jongdae estaban sobre su mejilla, parpadeó dejando que más lágrimas bajaran mojando no sólo su rostro sino también los suaves labios ajenos.

-Xiumin-habló de nuevo luego de alejarse de su mejilla para mirarlo a los ojos-Sé que quieres proteger a esa persona pero necesito que te des cuenta que nosotros queremos protegerte a ti también, no me gusta que llores, no me gusta que la luz de tus ojos se vaya, no me gusta el miedo que reflejas, odio verte sufrir-murmuró apretando con un poco más de fuerza su muñeca.

-Lo lamento-susurró avergonzado agachando su mirada.

-No te disculpes, tan sólo prométeme que vas a confiar en mí-pidió.

-¡Yo lo hago, confío en ti!-aseguró levantando su mirada rápidamente.

-Cuando te pones tan mal como hace unos momentos me haces sentir que no-admitió y él nuevamente agachó la mirada hacia el suelo-Por eso quiero que lo prometas-pidió.

-Te lo juro-respondió rápidamente levantando su mirada para verlo a los ojos mientras hacia ese juramento.

-Bien-asintió recuperando aquella sonrisa que lo caracterizaba-Regresamos entonces-propuso soltando su muñeca por unos instantes tomando entonces su mano y entrelazado sus dedos.

Xiumin asintió muy despacio dejando que Jongdae lo guiará de regreso, no pudo dejar de observar ni un instante la sonrisa en el rostro del otro, estaba totalmente seguro que jamás iba a olvidarla aunque pasará mucho tiempo, también podía apostar que podría reconocerla siempre entre la multitud porque era demasiado especial, más bella que cualquier otra, más brillante que la luz y más impresionante que nada en el mundo.

-Llegamos-anunció él regresándolo a la realidad.

-¿Están bien?-preguntó un preocupado Chanyeol al verlos.

-Sí...lamento mucho esto-susurró avergonzado.

-Tranquilo Xiumin, creo que es normal que estés asustado-afirmó Kyungsoo con una sonrisa comprensiva.

-Lo único que te recomendaríamos es que la próxima vez no corras tan lejos-pidió Jongin recibiendo un golpe de Kyungsoo-¡Duele!-se quejó dramáticamente.

-Deja de decir tonterías entonces-regañó.

Xiumin inevitablemente comenzó a reír, Jongdae y los demás sonrieron por eso, así debía de ser, él tenía que estar bien, no asustarse, no llorar y sonreír mucho, eso pensaba Jongdae.

Terminaron de cenar luego de unos minutos yendo a dormir tan pronto terminaron, Jongdae abrazó a Xiumin tan pronto se acostó a su lado para prevenir cualquier pesadilla, lo vio sonrojarse por completo pero aún así término abrazándolo también, ambos estaban cansados y necesitaban una larga noche de sueño.

Fue a las dos y algo de la madrugada cuando extraños quejidos hicieron despertar a Jongdae y le pusieron los cabellos de punta, no podía ni moverse debido al miedo, miró a Xiumin debatiéndose entre despertarlo o únicamente abrazarlo más fuerte, un lamento demasiado fuerte resolvió su dilema y fue aquel lamento el que término despertando a Xiumin que se veía tan o más asustado que él, ambos se miraron sin decir nada escuchando simplemente.

-¿Q-qué es...eso?-susurró Xiumin.

-No…sé-respondió también susurrando.

-Hunnie...los fantasmas-escucharon la temblorosa vocecita de Luhan.

-Tranquilo bebé...seguro es otra cosa-trató de tranquilizarlo Sehun aunque no parecía muy convencido.

-Xiuminnie, Jonggie-dijo entre murmullos débiles.

-De-deberíamos...a-asegurarnos-sugirió un muy asustado Jongdae.

-Hyung-dijo Sehun mirándolo intensamente cosa que no funcionó.

Jongdae sabía que era el mayor ahí y seguramente por eso debería ser él quien fuese a abrir a puerta pero se moría de miedo además de que Sehun era mucho más intimidante que él además de menos guapo, sí, Jongdae estaba seguro que era demasiado guapo y sensual como para morir y privar al mundo de alguien tan bello como él.

-Está bien-respondió Sehun en voz muy baja resignándose y finalmente poniéndose de pie muy despacio.

-Sehunnie-lloriqueó Luhan desde la cama viendo como el rubio se acercaba a la puerta.

Todos pasaron saliva temerosos cuando el rubio puso su diestra sobre el picaporte de la puerta, todos contaron mentalmente hasta tres y Sehun giró el picaporte jalando la puerta abriéndola totalmente, los quejidos y lamentos fantasmales fueron mucho más claros entonces y aquello aunque era algo impactante no tenía nada de fantasmal.

-Aah...nhg...ah J-Jong...in no…lento aah...

Sehun se quedó inmóvil, frente a él estaban Baekhyun y Chanyeol que también habían salido a ver que pasaba y ahora estaban completamente ruborizados, Jongdae y Xiumin también enrojecieron y él mismo sintió su rostro calentarse por la vergüenza y el enojo combinados mientras en el pasillo se seguían escuchando los gemidos y maullidos del chico-gato.

-¿Ese es Kyunggie?-preguntó un confundido Luhan que al parece era el único que no comprendía nada.

-Maldito negro pervertido-masculló entre dientes Sehun cerrando de golpe la puerta.

-¿Qué pasó Hunnie, por qué Kyunggie se queja así?-preguntó preocupado el inocente Luhan.

-N-no es nada-sonrió nervioso.

-Pero se estaba quejando, tal vez le duele algo y debemos ir a ver-dijo el dulce y angustiado chico-conejo.

-¡No!-casi gritó Sehun al verlo tratar de levantarse de la cama-Es-está bien-afirmó rápidamente.

-¿Pero entonces por qué decía ah J-Jong…in no…lento aah?-preguntó inocentemente imitando los gemidos de Kyungsoo.

Xiumin y Jongdae se sonrojaron todavía más viendo como Sehun palidecía, no estaban seguros si por el hecho de que Luhan hubiese gemido el nombre de Jongin o por el hecho de que hubiese gemido así, tal vez eran ambos.

-Iré por agua-dijo y salió a toda velocidad de la habitación.

-Pero...-no tuvo tiempo de llamarlo y entonces miró a los otros dos.

-E-es tarde a-así que a d-dormir-tartamudeó Xiumin.

-S-sí yo ya estoy dormido-dijo Jongdae y ambos se acomodaron asegurándose de que Luhan no pudiera verlos a la cara para evitar preguntas incómodas.

-¿Por qué nadie me dice y todos están rojos?-refunfuño inconforme el chico-conejo.

Xiumin seguía sonrojado por completo mientras miraba de frente a Jongdae que no estaba mejor que él, luego de aquella vergonzosa situación ya no parecía tan buena idea estar frente al otro así de cerca, Jongdae pareció entender eso y se giró dándole la espalda, suspiró aliviado aunque cuando todo lo incómodo de aquel momento se fue extrañó la mirada de Jongdae y tal vez fue por eso que término pegado a la espalda de Jongdae.

-¿Tienes miedo?-preguntó muy bajito.

-No sé...supongo que sí-susurró.

-Tu mano...dámela-pidió guiando su mano hacia atrás sin girarse.

Xiumin sonrió sin poder evitarlo y tomó la mano de Jongdae que le dio un suave apretón, durmieron así, tomados de la mano y Xiumin no pudo estar más feliz con ello.

Cuando el día llegó todos parecían haber pasado una mala noche a diferencia de ellos, el que peor se veía era Sehun que además de parecer desvelado tenía un aura bastante tenebrosa, Jongin y Kyungsoo aún no sé levantaban lo cual probablemente era bueno porque sería muy incómodo verlos, Luhan tampoco había despertado pero nadie había querido despertarlo porque se veía tierno durmiendo.

-Malditos sean ese negro pervertido y mi sueño ligero-refunfuñó Baekhyun.

-Si quieres puedes regresar a la cama Baekhyunnie-propuso Chanyeol que aunque no parecía haber dormido nada estaba de buen humor a diferencia de Sehun y Baekhyun.

-No porque tenemos mucho que hacer hoy-le recordó.

-Pero si te sientes mal puedes quedarte-insistió Chanyeol.

-Sabes que cuando duermo de día me da jaqueca, además, en ese caso tú también deberías descansar porque por mi culpa no dormiste bien tampoco-dijo con el ceño fruncido.

-No importa, yo siempre preferiré hacerte compañía antes que otra cosa-aseguró con una gran sonrisa.

-Estúpido perro-masculló Baekhyun, ahora el pobre de Chanyeol tendría que soportar su mal humor.

-Maldito negro y su maldito gato voy a vengarme por lo que provocaron anoche-murmuraba Sehun apuñalando con la cuchara sus cereales.

Jongdae lo vio con miedo y no dudo en alejarse tanto como podía antes que él fuese el siguiente en ser apuñalado.

-Buenos días-saludó un entusiasta Luhan.

-Bueno días-saludaron de vuelta Chanyeol, Xiumin y Jongdae.

-Hola-murmuró Baekhyun y Sehun gruñó.

-Sehunnie ¿estás bien?-preguntó preocupado.

-Sí-respondió cortante.

-Pero parece que no dormiste, deberías ir a la cama-sugirió.

-Estoy bien-insistió empujando las manos de Luhan lejos cuando él trato de tocarlo.

-No parece, ve y descansa-pidió suplicante.

-Ya te dije que estoy bien-repitió irritado, iba a haber problemas y Jongdae lo supo por eso alejó sus cereales un poco más.

-Pero...

-¡No me jodas ahora Luhan, me duele la cabeza y no estoy para soportarte!-explotó al  final.

Todo se quedó en silencio, Sehun pareció darse cuenta de lo que había dicho, Luhan miraba al suelo y si Jongdae recordaba lo mimado y caprichoso que el chico-conejo era podría decir que eso iba a terminar mal debido a que Luhan era un malcriado pero olvidó algo que contradecía su teoría, Luhan era un unconditional al fin y al cabo.

-Hannie, lo siento bebé, no quise alzarte la voz-dijo el arrepentido rubio.

-No importa...está bien...yo también puedo ser desesperante-negó, su voz estaba quebrada, sus ojos llorosos y aún con ese se obligaba a sonreír, Jongdae se sorprendió de eso pero recordó entonces la conversación que había tenido con Xiumin.

-¿Y si te grita?

-Nos quedamos.

Sehun miró a Luhan viéndose bastante arrepentido cuando lo abrazó gesto que Luhan correspondió felizmente, Jongdae miró entonces a Xiumin que miraba a la pareja con una sonrisa, ¿eso iba a pasar siempre?, si de la nada el best friend de Xiumin decidía desquitarse con él por un mal día su Baozi tan sólo le iba a restar importancia y lo perdonaría, no estaba seguro de porque pero odiaba pensar que eso podría pasar, odiaba la idea de ver la misma expresión triste que Luhan había tenido en el rostro de Xiumin pero sobre todo odiaba la idea de que alguien lo hiriera.

-Jongdae ¿estás bien?-le preguntó Xiumin al verlo tan serio.

-Sí, no me pasa nada-sonrió negando con la cabeza, no podría decirle aunque quisiera.

-Hola chicos-saludó el alegre moreno que venía de la mano con su chico-gato, todos miraron con desprecio a la parejita.

-¿Qué pasa?-preguntó confundido ya que no recordaba haberles hecho alguna broma todavía.

-Mi casa no es motel-masculló Baekhyun empuñando un tenedor que Chanyeol tuvo que quitarle antes de que cometiera homicidio.

El rostro de Kyungsoo se volvió rojo en su totalidad mientras Jongin se reía a todo pulmón, Sehun parecía a segundos de explotar nuevamente y fue por eso que Xiumin y él tuvieron que intervenir para que no lo matara todavía, aun tenían que salir a repartir más volantes, ya después el rubio podía hacer lo que quisiera.

Todo se normalizo luego de unos minutos y luego de un buen desayuno todos estaban listos para regresar a su trabajo, Baekhyun, Chanyeol, Jongin y Kyungsoo serían los encargados de volver a pegar todos los volantes en lugares muy concurridos mientras que Sehun, Luhan, Xiumin y él se los darían a las personas que caminaban por las calles, era realmente un buen plan y así todos se dividieron en dos grupos de cuatro.

El primer lugar al cual Jongdae sugirió ir fue el centro comercial puesto que era donde más personas iban, comenzaron con su trabajo pero a medida que el tiempo pasaba la tarea se hacía más decepcionante, las personas sólo tomaban los volantes para mirarlos por unos segundos y luego deshacerse de ellos o simplemente los ignoraban, Jongdae observo frustrado como Xiumin se iba decepcionando poco a poco y no sabía que más hacer hasta que a lo lejos vio algo que sin duda lo iba a animar.

-Mira-le dijo señalando al frente donde el chico-conejo hacia su trabajo.

-Por favor si tiene algún tipo de información se los agradeceríamos mucho, ayudarían a Xiuminnie-decía con una brillante sonrisa y la personas se acercaban solas a él, era obvio que ese chico era un imán para la atención y eso era bueno, claro siempre y cuando Sehun no lo notara.

Una sonrisa enorme se dibujó en los labios de Xiumin, Jongdae tomó la mano del castaño para acercarse a donde Luhan estaba para ayudarlo un poco con la multitud que lo rodeaba, las personas parecían si querer escucharlos si tenía que ver con Luhan y aunque fuese algo desagradable iban a usar a Luhan.

-¿Y si llamó a este número podre hablar con él?-preguntó una chica que señaló a Luhan.

-Por su puesto, él responderá personalmente-aseguró Jongdae.

-¿Entonces si tengo un informe yo puedo llamarlo?-preguntó un chico y Xiumin asintió algo incomodo.

Jongdae se detuvo un minuto sintiendo tras ellos una aura diabólica, no se atrevió a girarse y solamente tragó saliva sonoramente, sabían de ante mano lo que encontraría tras él, Xiumin también parecía sentirlo, ambos se miraron preparándose para correr en cuanto tuvieran la oportunidad.

-¡Sehunnie!-chilló felizmente Luhan.

-¡CORRE!-gritó Jongdae y ambos salieron corriendo a toda velocidad antes de que el rubio los matara por estar usando a Luhan para atraer la atención de las personas alrededor.

-¡Voy a matarlos cuando ponga mis manos sobre ustedes!-advirtió el furioso rubio.

Ambos corrieron tanto como pudieron y cuando creyeron estar a una distancia segura se detuvieron para poder recuperar el aire, se miraron entre si y empezaron a reír sin control, eso había sido tan divertido como peligroso.

-Lo mejor será estar lejos de Sehun por un rato-sugirió Jongdae cuando pudo hablar con normalidad.

-No creo que se le vaya a olvidar muy pronto, tal vez no debamos volver a casa hoy-rió ante la cara de consternación de Jongdae.

-No quiero dormir en la calle-hizo un puchero que lo hizo reír más.

-Bueno, supongo que mientras nos mantengamos a la vista de los demás estaremos bien, no podría matarnos con testigos-asintió a su teoría igual que Jongdae.

-Bueno mejor volvemos al trabajo-sugirió.

-Sí-asintió y ambos comenzaron a trabajar de nuevo.

Las personas parecían comenzar a prestarles más atención entonces y eso lo hacía feliz porque de alguna manera eso le hacía pensar que estaba más cerca de volver a casa, alguien tocó su hombro, supuso que era Jongdae y únicamente eso basto para que una sonrisa se dibujara en sus labios mientras giraba para verlo y aunque era un rostro familia a quien se encontró fue a alguien diferente a Jongdae.

-Hola-saludó ella con una sonrisa.

-Hola-respondió dudoso y nervioso.

-Soy muy feliz de volverte a ver, te he estado buscando-afirmó con una hermosa sonrisa la preciosa chica obligándolo a sonreír aunque no quería.

-Yo...gracias, supongo-murmuró.

-Veo que estamos muy tímidos, ¿verdad?-rió suavemente.

-Yo... ¿quién eres?-preguntó confundido, la había visto antes lo sabía pero no recordaba dónde.

-Tú... ¿me olvidaste?-preguntó con algo de tristeza.

-Lo siento-susurró sintiéndose mal por haberla puesto triste.

-Bueno, creo que es normal porque sólo nos hemos visto una vez pero para que no vuelva a suceder debemos presentarnos así que primero debo decirte mi nombre, soy Sunny-se presentó ella.

Sunny, ¿dónde había escuchado ese nombre antes?

Notas finales:

Espero que les haya gustado y si fue así ya saben que agradecería sus RW, muchas gracias por leer OuO


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