Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El chico que hablaba con las estrellas. por DNA

[Reviews - 195]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holi :3

Lamento mucho la tardanza, estoy enferma y creo que moriré TT~TT

Como sea, aquí están los dos capítulos siguientes que espero les gusten así que disfrútenlos OuO

Sehun había comenzado a morderse las uñas para esos momentos, todos estaban yendo de un lugar a otro totalmente nerviosos y angustiados en busca de Luhan pero no había rastros de él por ni un solo sitio y la señora Lena no había permitido que él fuese a buscarlo por lo que tenía que estar ahí sentado mirando con angustia e impotencia la ventana, había intentado llamarlo para averiguar su paradero descubriendo con frustración que Luhan había dejado ahí su celular.

 

Casi un día, su Luhan estaba desaparecido desde hacía horas y el muy estúpido señor Xi había necesitado que dieran las 5:47 de la tarde para comenzar a preocuparse por su hijo que llevaba desaparecido por quien sabe donde desde las 8:15 de esa mañana, Sehun realmente había tenido muchas ganas de atentar contra la inútil vida de ese hombre pero la señora Lena se había interpuesto en sus planes.

Afuera la tarde estaba comenzando a caer y Sehun miraba con impaciencia al cielo en espera de la aparición de las que serían sus aliadas para así poder mandar al infierno a ese montón de inútiles y salir él mismo a buscar a su pequeña estrella como debió de haber hecho desde el inicio.

Afuera hacía frío, podría volver a nevar y Luhan no había llevado ningún abrigo, posiblemente tendría hambre, miedo y estaría llorando mientras que él estaba ahí sin poder hacer nada y todos esos pensamientos lo hacían querer matar a la próxima persona que se cruzara en su camino.

Se levantó bruscamente de la silla que llevaba ocupando desde que Luhan se había escapado y comenzó a caminar en círculos mientras llevaba su mirada desesperada al cielo cada dos segundos.

Caminó hasta el armario de Luhan y sacó de él un grueso par de abrigos además de un gorro y una larga bufanda que metió dentro de una mochila que se había encargado de preparar desde antes para cuando saliera a buscar a Luhan.

Abrigos, un gorro, una bufanda, su celular, un botiquín de primeros auxilios y su billetera con dinero además de identificaciones entre otras cosas que pudieran necesitar, era casi una mochila con equipo de supervivencia y tal vez estaba exagerando pero no podía sentirse tranquilo y no iba a perdonarse sí algo malo le pasaba a su Luhan y joder quería buscarlo ya.

Su novio era tan lindo e ingenuo y en ese momento estaba a su suerte vagando competente solo e indefenso en un lugar desconocido donde cualquier persona llena de malas y retorcidas intenciones podría acercarse a él para dañarlo.

Su cabeza comenzó a mostrarle tantos y horribles escenarios uno peor que el anterior y por poco se arranca mechones de cabello cuando comenzó a tirar de él presa de la agobiante angustia que terminaría por enloquecerlo.

Miró nuevamente a la ventana y finalmente ellas estaban ahí, tomó la mochila y armado únicamente con ella salió de aquel maldito lugar donde todos estaban demasiado ocupados como para notarlo irse, corrió tan lejos como fue posible y la ligera capa de nieve bajo sus botas le permitía llegar.

Se detuvo al decidir que estaba lo suficientemente lejos para no ser atrapado y obligado a volver, su mirada fue hacia el cielo donde las estrellas tintinearon para él en espera de alguna palabra de su boca.

-¿Dónde...dónde está Luhan?-les preguntó con un hilo de voz que suplicaba ayuda y una inmediata respuesta.

La respuesta llegó y él no dudo en correr siguiendo el rumbo que ellas marcaban para así poder alcanzar a su pequeña estrella y rescatarlo de cualquier peligro que pudiese estar asechándolo.

*****

-Viaje de negocios, ¿eh?-susurró para sí mismo.

_Flashback_

-Buuu-se quejó infantilmente-Ratoncito quita esa cara-pidió la bella mujer haciendo un adorable puchero que la hacía ver como una niña.

-No quiero-respondió el pequeño castaño inflando las mejillas y cruzándose de brazos.

-Pero es tu cumpleaños y no puedes estar triste ratoncito-aseguró la hermosa dama.

-No me importa-sentenció inflando más los mofles, ella también infló las mejillas para segundos después sonreír y usar otra estrategia.

-Ratoncito mira-señaló el pastel de cumpleaños-Es tu pastel favorito-aseguró.

-No me interesa-declaró e incluso movió la cabeza a un costado en un gesto de desprecio hacia el pastel.

-Mmm ya sé-dijo ella con una sonrisa-¿Por qué no le dices a mami lo que está mal para que ella lo resuelva y vea a su ratoncito sonreír?-preguntó entusiasmada.

-Papi no está-murmuró decepcionado-Papi prometió estar aquí hoy pero se fue-dijo con la voz rota y sus bonitos ojos aguados.

La hermosa mujer miró con preocupación a Lena que la miraba con la misma expresión, ¿qué decirle a su pequeño?, era lo que más le preocupaba.

-¿A dónde fue?-ella tuvo que pensarlo mucho antes de responder.

-Fue a dar a una conferencia muy lejos-respondió algo nerviosa.

-¿Otra vez?-su ceño se frunció porque no entendía porque su papá tenía que ausentarse tanto.

-Era importante ratoncito-lo excusó ella.

-¿Por qué papi viaja tanto para esas conferencias?-preguntó Luhan con tristeza.

-Es...-le tomó mucho pensar una respuesta-¡Es porque es un súper papá!-exclamó extendiendo sus brazos exageradamente.

-¿Un súper papá?-preguntó sin comprender.

-Sí ratoncito, papi viaja tanto porque es un súper papá, él es el mejor en su trabajo y por eso todos quieren escucharlo y aprender de él, tú papá es como un súper héroe-aseguró.

-¿De verdad?-sus ojitos se iluminaron entonces y ella asintió en respuesta.

-Por eso tú debes querer mucho a papi y no enojarte cuando él debe irse-dijo señalándolo.

-¡Sí!-afirmó feliz-Ya no voy a enojarme con papi porque él es un súper héroe y también voy a portarme muy bien-prometió.

-Ese es mi ratoncito Lulu-rió dándole un fuerte abrazo-Vamos mi amor, apaga las velas y pide un deseo-indicó.

Luhan obedeció al instante lo que su madre le había pedido que hiciera recibiendo varios aplausos y una gran sonrisa de ella cuando término.

-¿Cuál fue tu deseo mi amor?-preguntó emocionada.

-Ser como papi cuando sea grande-respondió con una sonrisa resplandeciente.

Ella lo miró algo sorprendida, trató de sonreírle pero en lugar de eso amargas lágrimas comenzaron a caer, Luhan se apresuró a bajar de su silla y correr a su madre rodeándola con sus pequeños bracitos intentando consolarla como ella lo hacía cuando él lloraba.

-¿Por qué lloras mami?-preguntó asustado.

-Es...es que...mi ratoncito ya tiene seis años...pronto crecerá y me dejara muy sola-sollozó.

-No mami, papi y yo siempre estaremos contigo, jamás vamos a irnos-prometió abrazándola un poco más fuerte.

_End Flashback_

-Al final fuiste tú quien se fue-susurró-Yo sé que luchaste y te aferraste a la vida tanto como pudiste pero... ¿por qué?-sollozó-¡¿Por qué me mentiste diciéndome que mi padre era alguien que no era?!-preguntó en voz alta llamando la atención de las personas que por ahí pasaban-¡Él no era un héroe, tú sabías lo que él estaba haciéndote y aún así me mentiste para que lo mirará como a alguien admirable...fue injusto porque ahora yo...estoy tan decepcionado y duele...duele demasiado!-le reprochó a nadie en particular.

Todos se detenían a darle una mirada al loco jovencito que hablaba solo y lloraba sin control, algunos con pena, otros tantos se reían y el resto lo miraban con desagrado pero no podía parar de llorar.

Sabía lo mal que estaban las cosas para él, estaba perdido porque había huido de casa y andado sin rumbo, tenía hambre, hacía frío y no podía dejar de llorar, todo eso era lo peor y aún así no pensaba volver porque prefería mil veces morir congelado en la calle que volver a casa y ver la cara de su padre.

Una corriente de frío aire lo hizo tiritar, sus manos se sentían entumecidas y tuvo que meterlas a los bolsillos de ese delgado suetercito que apenas lo cubría, había algo en el bolsillo derecho y al sacarlo se encontró con el pequeño Hun.

-Sehunnie-murmuró.

Su Sehun, él estaba en ese lugar, él debía estar preocupado y asustado, lo había dejado en ese lugar con esas personas, eso era inaceptable y tenía que regresar por él, únicamente por él.

Se levantó de la acera donde había estado sentado y miró a todos lados intentando con mucha fuerza recordar el camino por donde había llegado pero no lograba reconocer absolutamente nada, era entonces cuando la desesperación por no saber que hacer comenzaba a atormentarlo, antes había pensado incluso en morir de frío pero ahora que quería volver simplemente su cabeza no lograba señalarle un camino.

Inseguro decidió comenzar su caminata sin rumbo, apenas había dado el primer paso cuando alguien tomó su mano y sin darle tiempo a reaccionar lo jaló a un inesperado abrazo, iba a luchar pero la fragancia que delataba a esa persona lo embriago y no pudo hacer otra cosa que no fuese aferrarse a él.

-Gracias al cielo, que te encontré-murmuró aliviado, lo escuchó sollozar y lo estrechó más entré sus brazos haciéndole saber que todo había pasado ya-Te tengo, ya te tengo-susurraba Sehun.

-Hunnie-habló trabajosamente dejándose hacer incluso cuando Sehun puso sus manos sobre sus hombros y lo apartó ligeramente para poder mirarlo a los ojos.

-¡Nunca, jamás en la vida vuelva a darme un susto como ese Xi Luhan!-advirtió alterado-¡Estaba muerto de miedo y si algo te hubiera pasado yo...ni siquiera sé lo que habría sido capaz de hacer!-Luhan quería decir lo siendo pero nada que no fueran pequeños lamentos salían de sus labios-Soy tan feliz de haberte encontrado sano y salvo.

Un beso desesperado y cargado de miedo le robó el aliento sus frías manos temblaban cuando acaricio ligeramente el rostro de Sehun que rodeaba positivamente su cintura temeroso de que volviera a desaparecer.

La preocupación y todo el miedo empezó a desaparecer y de igual manera poco a poco los huecos y grietas que Luhan había sentido sangrar con cada palpitar de su corazón comenzaron a sellarse, Sehun lo estaba sanando poco a poco y Luhan se aferraba a él desesperado porque él detuviera todo lo que dolía.

-Debiste ir hacia mí.

Un beso.

-No vuelva a alejarte de mí.

Otro beso.

-Estaba tan angustiado-suspiró profundamente-No lo hagas de nuevo por favor-suplicó y Luhan tan solo pudo asentir-Todo está bien ahora, nadie va a lastimarte mientras yo esté aquí-prometió resguardándolo en sus brazos.

-No quiero volver-pidió suplicante.

-No lo haremos, ya me encargue de eso-aseguró.

La primera risita del día se escapó de sus labios cuando Sehun besó la punta de su nariz, sus manos le acariciaron la espalda lentamente tranquilizando y borrando toda la tensión que no sabía que tenía, Sehun estaba curándolo sin saberlo siquiera.

-Estás helado-murmuró luego de tomar una de sus manos.

Luhan por poco se quejó cuando Sehun lo soltó pero se quedó callado cuando lo vio sacar dos gruesos abrigos que lo obligó a usar, una larga bufanda fue colocada con mucho cuidado alrededor de su cuello cubriendo un poco sus sonrojadas mejillas.

-Eres un descuidado por salir corriendo de esa forma tú solo-lo regañó el peli plata mientras colocaba un gorro en su cabeza también.

-Pero no salí solo-murmuró.

-Luhan-llamó con tono reprobatorio, estaba sosteniéndole ambas manos frotándolas suavemente para calentarlas.

-Hun vino conmigo por eso no estoy solo, ¿lo ves?-dijo  liberando una de sus manos, hurgó entré sus bolsillos y luego le mostró a su pequeño lobo.

-No juegues con tu suéter Luhan-advirtió seriamente.

Luhan agachó la mirada avergonzado por su infantil comportamiento, lo escuchó suspirar y una vez más estuvo envuelto en sus brazos que eran como un escudo indestructible que no permitía que ninguna cosa malo llegara a él.

-También traje a Han-confesó haciéndolo sonreír-Y sigo molesto porque casi muero de preocupación-le recordó.

-¿Cómo supiste dónde estaba?-preguntó curioso.

-Adivina-lo retó antes de llevar su mirada al cielo estrellado.

Luhan sonrió más ampliamente y se acurrucó más contra el cuerpo de Sehun, ¿qué tan afortunado tenía que ser para tener a Sehun a su lado?, otra persona seguramente hubiese decidido que era demasiado problemático y más sin en cambio Sehun estaba ahí con él protegiéndolo del frío y de cualquier otra amenaza que pudiese intentar llegar a él.

-Todos en casa están buscándote-comentó Sehun y Luhan se estremeció en sus brazos.

-De verdad no quiero regresar...no me lleves ahí-suplicó.

-No lo haremos, tú realmente tendrás suerte sí yo decido que puedes acercarte a otro ser humano en los próximos doscientos años y más sí es tu muy estúpido padre-bufó.

-No quiero verlo nunca más-declaró.

-¿Qué pasó?-preguntó.

-No quiero hablar de eso, no ahora, por favor-pidió para evitar que Sehun insistiera.

Sehun lo obligó a levantar la mirada sujetando cuidadosamente su mentón, lo miró a los ojos y volvió a presionar sus labios contra los suyos dirigiéndolos después a su mejilla.

-Hablaremos cuando estés listo- Luhan asintió en aprobación sin ninguna objeción-Ven, lo mejor será que encontremos un lugar donde puedas tomar algo caliente y comer-propuso tomando su mano para llevarlo a alguna cafetería.

Para buena suerte de ambos no tardaron en encontrar un pequeño y acogedor restaurante, Sehun fue quien ordenó por ambos y luego sacó su celular escribiendo algo rápido antes de volver a mirarlo.

-Puede que quieras llamar a la señora Lena más tarde-sugirió.

-Lo haré-aseguró.

Sehun le sonrió complacido y acomodó la bufanda que estaba un poco torcida, Luhan se sentía como un niño pequeño y eso lo hizo sonrojarse sin poder evitarlo, su orden no demoró mucho en llegar y al ver todo lo que había en la mesa Luhan casi comenzó a reír.

-¿No te parece demasiado?-preguntó al ver todo lo que ahí había.

-¿No has comido en todo el día y te parece poco?-cuestionó con el ceño fruncido y Luhan se apresuró a negar frenéticamente-Eso pensé, ahora come-ordenó señalando uno de los platillos.

Luhan había pensado por algunos instantes que él iba a comerse solo todo lo que Sehun había ordenado pero suspiró aliviado cuando Sehun también comenzó a comer, su estómago había agradecido demasiado el hecho de haber recibido algo de alimento luego de estar casi todo el día vacío, luego de su abundante cena ambos salieron del pequeño restaurante y fueron hasta la plaza que había frente al pequeño local, no hicieron nada y simplemente se sentaron en la primera banca que encontraron y que estaba cerca de la entrada principal de la plaza.

-Sehunnie tengo sueño-murmuró un adormilado Luhan.

-Estamos esperando a alguien no puedes dormirte-indicó.

-Pero tengo sueño-repitió recargando su cabeza en el hombro de Sehun y haciendo un puchero-Se supone que debes mimarme porque tengo sueño-musitó.

-Eres realmente un desvergonzado, haces que me preocupe todo el día y ahora tan sólo esperas que te mime, no puedes hacer eso-afirmó.

Luhan lo miró acentuando más el puchero que adornaba su rostros, Sehun suspiró derrotado maldiciéndose internamente por no poder resistirse a Luhan y rodeó con su brazo sus hombros permitiéndole así acurrucarse contra su cuerpo para que pudiera descansar un poco antes de la llegada de su hyung.

-Sehun-un escandaloso llamado hizo que el peli plata frunciera el ceño pero de igual forma alzó la mano para llamar a su hyung.

-Por aquí hyung-respondió al llamado.

El mayor sonrió al obtener respuesta acelerando el paso hacia donde Sehun estaba pero el hecho de verlo abrazando a ese chico rubio lo hizo ralentizar su andar y mirar completamente confundido al menor.

-Gracias por venir hasta aquí hyung-dijo Sehun obligándolo a apartar la mirada del otro chico.

-D-de nada pero quien...

-Hola Jongdae hyung-saludó Luhan al reconocer al mayor.

-¿Luhan?-habló confundido.

Realmente no comprendía nada, primero se había sorprendido demasiado con la llamada de Sehun que le decía que estaba en Jeju y que necesitaba que fuera a buscarlo, luego hacia poco le había dado instrucciones de ir a ese lugar pero ahora que lo encontraba ahí abrazado a Luhan comprendía mucho menos y...¿desde cuándo Sehun era cariñoso con alguien?

Notas finales:

Chen al rescate :3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).