La sonrisa imborrable de sus labios no se había ido desde que se había despertado muy temprano esa mañana, había todavía un sentimiento doloroso en su corazón pero gracias a Sehun se había hecho tan pero tan pequeñito que podía ignorarlo sin problemas, el agua caliente de la bañera también ayudaba y definitivamente el olor a vainilla de las sales de baño ayudaban mucho más.
Miró toda la espuma a su alrededor y comenzó a juguetear con ella distrayéndose un poco más porque no tenía ganas de salir del baño todavía, la puerta se abrió de golpe rompiendo la calma y haciendo que se hundiera casi por completo en el agua al ver a Sehun invadir el baño.
-¡Sehun!-chilló avergonzado.
-Es hora de desayunar así que debes salir de la tina-informó con una gran sonrisa.
-Y-ya voy ta-tan sólo vete-exigió avergonzado.
-Pero ya te he visto cuando estás en la bañera-dijo tranquilamente.
-¡No me importa, vete, vete ya!-ordenó abochornado.
Sehun se rió con ganas y decidió que lo mejor era dejar de atormentarlo así que salió de la habitación dejándolo solo, Luhan espero un poco hasta que estuvo seguro que nada raro iba a pasar y salió de la bañera envolviéndose en una bata de baño además de una gran toalla y salió no sin antes asegurarse que no había nadie en la habitación, Jongdae había sido muy bueno con ellos y ahora además de hospedaje también les había proporcionado ropa a Sehun y a él, se vistió tranquilamente acercándose poco después al mueble donde había dejado su collar pero este no estaba.
Trató de no ponerse nervioso y comenzó a buscarlo por toda la habitación sin hallarlo, sintió miedo entonces y antes de entrar en pánico decidió ir a preguntarle a Sehun.
Abrió la puerta rápidamente deteniéndose apenas para no chocar con Sehun que estaba ahí frente a él, lo vio sonreír y antes de poder preguntar algo él movió sus manos hasta su cuello colocando de vuelta su inseparable collar para luego besar castamente sus labios.
-¿Te asustaste?-preguntó divertido por la expresión entré avergonzada y molesta de su novio.
-Eres...un tonto-masculló formando con sus labios un puchero.
Sehun rió fuertemente ante su amenazante expresión-tan amenazante como un gatito-y tomó su mano entrelazando sus dedos para comenzar a andar hasta la primera planta del lugar, Jongdae los esperaba al pie de las escaleras con una sonrisa extraña mientras los observaba con una ceja arqueada.
-¿Descansaron bien anoche?-preguntó con un tono juguetón.
-¿Eh?-dijo Luhan ladeando la cabeza en una expresión adorablemente confundida.
-Eres un idiota hyung-masculló Sehun mirándolo con desaprobación.
Jongdae rió escandalosamente, les hizo una señal para que lo siguieran y ambos caminaron tras él hasta aquella terraza al otro lado del ventanal donde podían apreciar un gran comedor ocupado por un grupo de personas que hablaban sin parar.
-Tía-llamó Jongdae a la simpática mujer mayor que habla con un muchacho rubio de ojos verdes-Ellos son Sehun y Luhan, yo los invité para que pasaran la navidad aquí-dijo el mayor.
-Pues bienvenidos sean niños a la posada "House", yo soy Kim Hyesoon, soy la tía de Jongdae y dueña del lugar-se presentó la adorable mujer mostrándoles una dulce sonrisa.
-Mu-mucho gusto señora Kim-dijo rápidamente Luhan haciendo una reverencia al igual que Sehun.
-No, nada de señora, dime tía, todos me dicen así-Luhan sonrió tímidamente asintiendo despacio.
-Yo me llamó Luhan y él es Sehun mi...
-Soy su NOVIO-se adelantó Sehun recalcando la última palabra mientras miraba amenazadoramente al joven de ojos verdes que no quitaba sus ojos de Luhan.
-¡Qué lindo!-chilló la emocionada mujer-Una pareja tan joven, son adorables-afirmó con una mirada brillante-Voy a presentarlos con todos-dijo con mucho entusiasmo.
La señora llamó la atención de todos los que ocupaban la mesa y con un perfecto dominio del inglés ella los presentó con las diez personas en la mesa.
-Miren niños-llamó para que le prestarán atención-Esa pareja de ahí con el pequeño son el señor y la señora Jun con su pequeño hijo Jeehoon-la agradable familia los saludó con una sonrisa que Luhan correspondió-Junto a ellos están Abbie y Van, ellos son de Canadá y vinieron de Luna de miel.
-Hello guys-saludó la pareja.
-Hi-respondieron ambos menores.
-Las chicas de allí son Yuki, Momo y Naomi, son de Japón y están aquí de vacaciones-señaló a las tres chicas que los miraban con gran entusiasmo mientras murmuraban entré sí lo cual los hizo sentir algo incómodos.
-H-hola-habló nervioso Luhan haciéndolas reír mientras inclinaban la cabeza como respuesta.
-Y por último están Dimitri y Jean, ellos también vienen de vacaciones desde Francia-presentó ambos jóvenes, uno peligro de ojos azules y el joven de ojos verdes.
-Un gusto petit ange-dijo el joven de ojos verdes poniéndose de pie, su acento era gracioso pero lejos de pensar en ello Luhan se sonrojó fuertemente cuando el rubio tomó su mano y la besó.
-¿P-petit ange?-tartamudeó sin comprender.
-Significa pequeño ángel-explicó sin solar su mano y dándose el lujo de acariciarla suavemente.
Sehun gruñó y tomó la mano de Luhan sacándola del alcance del imbécil que trataba de parecer galante, uno de sus brazos rodeó posesivamente la cintura de su novio que continuaba sonrojado, escuchó la fastidiosa risa de Jongdae que luego llamó al rubio e intercambio un par de palabras en la lengua natal del francés.
-Eres un idiota hyung-le dijo al mayor con el ceño fruncido.
-¿Qué, qué le dijo?-preguntó un curioso Luhan.
-Dijo que aunque no lo creyera la belleza asiática era un chico-explicó.
Luhan no lo entendió al momento y miró confuso a su novio analizando en su cabeza las palabras dichas por su novio hasta que logro descifrarlas y se volvió hacia Jongdae con el ceño fruncido.
-¡Por supuesto que soy un chico y no puedes llamarme belleza asiática!-exclamó indignado haciendo reír más al mayor.
-Lo siento Luhan pero es por tu rostros...tus facciones son algo femeninas y...
-¡Claro que no, yo no tengo facciones femeninas, yo soy un hombre, UN HOMBRE!-repitió aún más molesto-Sehun dile algo-lloriqueó haciendo un bonito puchero que lo hacía ver moralmente tierno.
Sehun se quedó sin habla por lo lindo que su Luhan se veía y tan sólo lo abrazó haciendo que se sonrojara intensamente y desatando las fuertes carcajadas de Jongdae.
Minutos después ambos se unieron a la mesa con los demás, Sehun no pasó un buen momento en ese lugar considerando lo insistente que era el chico francés tratando de ligarse a Luhan que parecía demasiado incomodo, Jongdae no era de mucha ayuda puesto que no paraba de reír, cuando el mayor propuso hacer algo más Sehun aceptó sin tomar en cuenta la opinión de Luhan pero cualquier cosa que lo alejara de Jean para Sehun iba a ser bienvenida.
Pero había celebrado antes de tiempo y tal vez de no haber sido porque había muchos testigos hubiera matado a Jongdae por meterlo a él y Luhan en una van con las tres chicas japonesas que no dejaban de verlos y los dos franceses.
Al parecer iban a hacer una divertida excursión al parque nacional Hallasan, lugar donde había un festival de invierno bastante popular, se había mantenido amargado la mayor parte del viaje pero no pudo seguir de esa forma cuando llegaron a su destino y los ojitos de Luhan se iluminaron llenos de emoción.
-Vayamos a esquiar, por favor, por favor-suplicó Luhan.
-Petit ange-llamó Jean haciendo que su ceño se frunciera al instante.
-¿Eh?
-Nosotros también iremos más arriba de la montaña, puedo ir contigo y enseñarte a esquiar sí tú quieres-propuso el de ojos verdes con su peculiar asentó y una sonrisa irritante.
-Muchas gracias Jean hyung pero yo...
-Luhan me tiene a mí así que no te necesita en lo absoluto-respondió entré dientes Sehun.
Tomó la mano de Luhan y dirigiéndole una mirada de advertencia al francés emprendió caminó con su novio hacia el lugar donde podrían conseguir equipo para esquiar.
Había una gran cantidad de gente en ese lugar y aunque Sehun particularmente odiaba los lugares concurridos no le importó en ese momento porque toda su atención estaba únicamente en su precioso novio que inventaba aprender a esquiar y se veía como la cosita más preciosa y tierna del mundo entero.
Luhan realmente lucía tan feliz y su melodiosa risa tenía a Sehun en el séptimo cielo, sus manos estaban juntas mientras ayudaba a Luhan a mantenerse estable en los esquís.
-Esto es muy divertido-declaró entré risas.
-Lo haces muy bien mi pequeña estrella-lo felicitó viendo con emoción como su hermosa e inigualable sonrisa se extendía.
Pero tanta perfección no podía ser eterna y menos si cierto extranjero demasiado interesado en SU Luhan estaba rodando por ahí, cuando Jean se acercó Sehun frunció el ceño automáticamente, ¿por qué ese fastidioso tipo no podía ser como su amigo que apenas y los miraba?
-Ya casi eres todo un experto, ¿no es así, Petit ange?-comentó a lo que Luhan apenas pudo asentir tímidamente-Tan sólo una sugerencia.
-¿Su-sugerencia?
-Sí-asintió sonriente-Tu postura debe ser algo diferente-dijo.
La mano izquierda del extranjero se colocó sobre la cintura de su novio, Luhan se sonrojó evidentemente mientras el fantoche ese tocaba uno de sus muslos para conseguir una mejor postura.
-Así está mejor-sonrió nuevamente.
Sehun apretó los puños y rechinó los dientes, su mirada asesina puesta sobre el francés que tuvo mucha suerte de ser rescatado por Jongdae que había logrado percatarse justo a tiempo de las intenciones de molerlo a golpes que Sehun tenía.
-Jean, ¿por qué no vas por algo caliente de beber para Luhannie?-sugirió Jongdae.
-Oh, maravillosa idea-coincidió el rubio.
-N-no Jean hyung, n-no es necesario-se apresuró a decir Luhan.
-No es ningún problema para mí consentirte-aseguró el mayor.
-N-no de verdad y-yo no...
-Por favor mi Petit ange déjame hacerlo-pidió.
Luhan vio al francés tratar de tomar su mano y aunque retrocedió no fue eso lo que detuvo al mayor sino la mano de Sehun sobre la muñeca del francés, su novio estaba mirándolo como sí lo quisiese matar y antes de que Luhan pudieran abrir la boca para hacer que se calmara, Sehun habló primero lanzándole al mayor-con voz fría y un perfecto francés-lo que probablemente eran amenazas que dejaron a Luhan con la boca abierta.
Apenas tuvo tiempo de reaccionar cuando Sehun tomó su mano y comenzó a arrastrarlo lejos de los demás y de todas las personas ahí en general, ambos entraron a una zona rodeada de árboles no muy lejos de donde todas las demás personas convivan, Sehun parecía muy enojado cuando soltó su mano y lo miró fijamente comenzando a avanzar hacia él.
Luhan retrocedió por mera inercia hasta que terminó con la espalda pegada a un alto y frondoso árbol y de frente su novio.
-¿Qu-qué le dijiste?-preguntó nervioso.
-Que se alejara de ti o iba a desfigurar su desagradable rostro con sonrisa de comercial-respondió tranquilamente y Luhan únicamente se estremeció.
-N-no sabía que ha-hablaras francés-comentó un tanto intimidado por estar a solas con Sehun.
-Soy Oh Sehun, la perfección es lo que se espera de mí, desde niño me han educado para ser un hombre admirable, tengo que ser capaz de moverme como un pez en el agua donde quiera que vaya-suspiró-Inglés, alemán, japonés y francés son idiomas que me enseñaron desde niño, ahora estoy aprendiendo chino.
Él se quedó mirándolo intensamente y aunque estaban en un lugar cubierto por nieve Luhan sentía como si estuviese a punto de derretirse bajo esa intensa mirada.
-Tal vez tú podrías ayudarme con eso-propuso y la sonrisa que le mostró lo hizo temblar porque era todo menos la sonrisa dulce que él acostumbraba a mostrarle a diario.
-Cla-claro yo no…no tengo pro-problemas con ha-hacerlo-tartamudeó torpemente.
-Genial, tú incluso sería el maestro más lindo que haya tenido-murmuró suavemente y Luhan pensó que iba a desmayarse.
-¿Po-por que no…no vuelves a ha-hablar en francés?, re-realmente fue impresionante-pidió para cambiar de tema.
-Muy bien-aceptó recuperando su sonrisa cálida que aunque también hacia que las piernas de Luhan se volvieran gelatina no lo hacía sentir como una presa frente a un depredador.
Sehun colocó sus manos sobre sus hombros, una sonrisa nada inocente se dibujó sobre su pálido rostro, el rubio cerró los ojos y sus propias manos se posaron sobre el pecho de Sehun cuando lo vio inclinarse hacia él.
Su corazón se sentía como si fuese a explotar y un tornado de sensaciones se desató en su estómago propagándose poco después a su cuerpo entero que terminó siendo un montón de temblores con las mejillas rojas, la mejilla de Sehun acarició la suya antes de besar juguetonamente su oreja provocando de sus labios un sonido extraño.
- Je sais que tu es plus ce dont je mérite, c'est pourquoi je ne te laisserai pas aller jamais car, tu es et toujours seras uniquement mien-susurró con voz baja y profunda, sus tibios labios acariciaban la caliente piel de su oído al hablar lo que casi le sacó otro de esos raros sonidos que Luhan jamás se había escuchado hacer.
-Se-Sehun-musitó apenas.
-¿Quieres saber que te dije?-preguntó aún hablándole al oído.
Luhan ya no recordaba la forma correcta en cómo debía hablar y apenas con mucha fuerza de voluntad pudo asentir.
- Sé que eres todo y más de lo que merezco, es por eso que no te dejaré ir nunca, eres y siempre serás únicamente mío-volvió a susurrar con el mismo tono de voz que había empleado la primera vez.
Luhan sintió su respiración acelerarse sin saber sí se debía a la cercanía de Sehun o a su voz, tal vez eran ambas y parecía de alguna manera una especie de tortura, una muy dulce y con olor a café.
-¿Sabes que otra cosa sé hacer que tenga que ver con lo francés?-preguntó de una forma que a Luhan le resultó incluso seductora.
-N-no-apenas pudo responder, sus manos habían comenzado a sudar y estaba usando guantes para el frío, todo él sentía un aumento irracional de temperatura.
-¿Quieres probar un beso francés, Hannie?-susurró suave.
Luhan entonces sí sintió su rostro arder, de alguna forma logró escapar de su prisión, su cabeza moviéndose enérgicamente en un gesto negativo mientras retrocedía en reversa.
-¿No?-una sonrisa nunca antes vista a sus ojos se extendió en los labios de su novio y únicamente eso lo paralizo apenas unos segundos.
Segundos que Sehun aprovechó de inmediato y con un rápido movimiento que Luhan apenas percibió sus manos estaban siendo aprisionadas y su cuerpo demasiado cerca del de Sehun.
-N-no Se-Sehun yo no...
Intentaba negarse pero él no lo escuchaba y únicamente trataba de unir sus bocas, intentó volver a retroceder y el resultado fue únicamente el de tropezar llevándolos a ambos al suelo cubierto de nieve, sus ojos se habían mantenido cerrados fuertemente y sólo luego después de haber terminado de espaldas al suelo se atrevió a abrir los ojos encontrándose con el rostro de Sehun a centímetros sobre el suyo.
-Lindo-ronroneó o por lo menos así sonó para Luhan.
Sehun cortó la distancia sin demoras y él únicamente cerró los ojos cuando los labios ajenos cubrieron los suyos.
Todo era tan familiar, suave, lento y dulce como siempre solía ser hasta que algo húmedo delineo su labios inferior, sus ojos se abrieron ampliamente de golpe debido a la sorpresa, estaba inmóvil al sentir al extraño intruso invadiendo su cavidad bucal y sin saber que hacer, además en un estúpido movimiento, mordió con fuerza al invasor.
Sehun se separó de golpe alejándose de Luhan que se incorporó muerto de miedo e irremediablemente nervioso, ¿qué había hecho?, se preguntó a sí mismo temeroso.
-Se-Sehunnie yo...yo no…no fue mi in-intención es...yo...-diablos, quería llorar.
De todas las cosas tontas que podía haber hecho esa era la peor, su intención no había sido lastimarlo pero...él no tenía experiencia en eso y estaba muy nervioso, había entrado en pánico y Sehun también lo había ignorado cuando dijo que no y prácticamente lo había obligado, sabía que él jamás lo lastimaría pero no había estado preparado para aquello y ahora lo había arruinado y Sehun también debía odiarlo.
-Eres tan inocente-susurró Sehun antes de dejar ir una suave y armónica risita.
Sus llorosos ojos-que no recordaba haber cerrado-se abrieron de golpe al sentir los brazos de Sehun rodeándolo y sus labios presionarse tiernamente en su mejilla, no estaba enojado, había hecho algo muy tonto pero Sehun no estaba enojado con él, no lo odiaba.
-Lo siento-dijo en un murmullo escondiendo su avergonzado rostro en el cuello de Sehun.
-No te disculpes, fue mi culpa porque tú no querías y yo prácticamente te forcé, quien lo siente soy yo.
-¡Pero yo realmente quería, lo juro!-aseguró casi con desesperación-Es...es sólo que...no sabía que hacer-explicó con su rostro totalmente sonrojado.
-De verdad eres muy inocente-repitió-Luhan... ¿te gustaría que yo te pervirtiera?
Un sin fin de expresiones surcaron el precioso rostro de su novio prevaleciendo su expresión de vergüenza, esa donde sus mejillas eran tan rojas como un par de manzanas maduras, esa que Sehun adoraba ver porque lo hacía verse demasiado hermoso.
-S-sí-respondió tímidamente y con voz muy baja a su anterior pregunta.
Sehun sin embargo se sorprendió un poco porque realmente no había esperado respuesta alguna pero ahora que la tenía no podía estar más complacido con ella aunque no fuese a hacerlo realmente, él amaba así a su tímido, dulce e inocente Luhan.