Desolación, incertidumbre, terror y un poco de nauseas eran los sentimientos que se apoderaron de su ser. La garganta le escocía, las manos le sudaban; era una masa de nervios, sudor, temor y desasosiego; jamás creyó encontrarse en aquella situación, él el poderoso señor tenebroso, el más grande mago oscuro según los inútiles del ministerio. Que haría? Seria aniquilado en un dos por tres antes de lograr siquiera asomar su mano al escondite en la túnica donde guardaba su varita. El clima no ayudaba en nada a apaciguar el pesar que se apoderaba de su corazón, lo que al comienzo parecía una simple llovizna veraniega se convirtió en una fría tormenta, fría como la sensación que recorría su espina dorsal
Y bien piensas moverte? O esperaras a petrificarte, créeme que serías una escultura horrible digna para alejar a los molestos – dijo la serpiente arrastrándose hasta pasar al lado del joven que aguarda en la entrada de la sala
Tom te encuentras bien?- cuestiono james acongojado por su pareja- si no te sientes bien puedo presentarte a mis padres en otra ocasión- dijo con un dejo de amargura en su vos, que fue captada de inmediato por el absorto hombre, el cual se encamino casi corriendo hasta el encuentro de su amado león, para rodearlo con sus brazos
No, estoy bien no te preocupes- explicó sobre los labios del joven dejando un casto beso en los mismos-quiero conocer a tus padres, después de todo nos casaremos cuando tengas edad y debo pedir tu mano como es lo correcto-finalizo tomando el rostro ajeno entre sus frías manos, la dulzura que los ojos avellanas detrás de las gafas le impulsaban a actuar como un Gryffindor, aun cuando se negara sabía que por James Potter haría la locura más grande del universo si este se lo pidiera. Y no muy lejos se encontraba de su más grande temor, luego de la muerte. No era un santo, como decían los muggles y lo sabía muy bien, en su vida había obtenido lo que quería aun por la fuerza, jamás le importó demasiado a quien pudiera dañar con sus caprichos. Pero el pequeño león era diferente, que haría si los padres de este se negaban a su relación? Tomar al joven y huir? Hechizar a los padres de james para que lo aceptaran? Cualquier escenario posible era una locura, debido a que sabía bien que el pelinegro no aceptaría incluso podría perderlo
Vamos- se sorprendió diciendo aquella simple palabra, las manos le temblaban y un sudor frio recorría su cuerpo, solo por su leoncito y su orgullo de serpiente no había salido corriendo despavorido de la mansión Potter- no hagamos que tus padres tengan una mala idea de mi por llegar tarde- sonrió acariciando la mejilla de su amado
El camino a la sala donde lo esperaban los señores Potter, le supo igual al de un condenado a muerte, de esos que solía ver en las películas muggles que tanto lo entretenían, ya no se mofaría más de aquellos personajes, se lo había prometido a el mismo, el pasillo le parecía jamás terminar desde las claras paredes los cuadros de los antepasados Potter parecían juzgarlo.
Tranquilo, veras que mis padres te amaran casi tanto como yo- dijo el león sosteniendo la fría y sudada mano de la serpiente mayor
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Padre-dijo ingresando al despacho de su progenitor-me gustaría hablar contigo – decía mientras tomaba asiento en frente del hombre que solo atinó a dejar los papeles sobre la pulida superficie del mueble, para poner toda su atención en su primogénito
Tú dirás Sirius, en que puedo ayudarte- era extraño para él ver a su hijo mayor, como un joven y no como aquel niño que le encantaba hacer bromas y meterse en su cama cuando tenía alguna pesadilla- “en que momento te has convertido en un jovencito?”-pensó con la mirada cargada de nostalgia, por ver el innegable paso del tiempo.
Padre, dime quien quiso dañar a reg- soltó sin vueltas, no era una persona muy paciente pero lo que le faltaba de paciencia le sobraba en imprudencia y determinación, cuando niño, en secreto su padre siempre le decía que sería un Gryffindor si no aprendía a usar más su cerebro
Fue tu madre, junto con una chiquilla- indico con profundo pesar, no quería que su hijo supiera la clase de mujer lo había traído al mundo, para que no sufriera más, pero era algo que no podría callar demasiado tiempo. Ingenuamente pensó que Walburga estaba muerta, sabía que desear la muerte a un ser era uno de los actos más horribles que se podía cometer; pero realmente desde lo más profundo de su ser anhelaba el día en que llegaran los aurores a informarle que su antigua esposa estaba muerta
PORQUE !, POR MERLÍN YO NO SABÍA QUE FUE ESA MALDITA MUJER- grito histérico, no concebía que aquella que proclamaba a los cuatro vientos su amor y preferencia por el menor de los black haya intentado asesinarle- DONDE ESTÁ, DIME LA VERDAD SINO QUIERES QUE YO MISMO MARCHE EN SU BÚSQUEDA, PADRE – sus gritos resonaban por toda la mansión, mientras realizaba un espectáculo nada digno de un heredero, tan enfrascado se encontraba discutiendo con el aire que no noto cuando Orión se aproximó hasta donde estaba, para tomarlo de los hombros y sacudirle un poco haciendo que le mirara
Sirius por favor deja de gritar, ya no eres un niño, compórtate como el joven que eres no te diré donde se encuentra por qué no lo sé- dijo con voz agotada, se encontraba muy cansado y el berrinche de su hijo no ayudo en nada, cuando todo comenzaba a estar tranquilo un fuerte mareo le invadió, tuvo que sujetarse de los hombros de Sirius para no caer, sus piernas le fallaron pero antes de caer unas manos lo sujetaron como pudieron
Padre, padre que te sucede?- cuestionaba asustado el menor, no entendía que era lo que le afectaba a su padre, solo sabía que su épico berrinche había contribuido al malestar de aquel hombre que tenía en sus brazos esperando a que calmara su respiración y poder llevarle a su alcoba
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Como te fue? Cuestiono el rubio patriarca a su recién aparecido acompañante, en el fondo realmente agradecía que su adorado no haya tenido padres a los cuales solicitar su mano, pero si un grupo de protectores sirvientes, los cuales no fueron demasiado problema para estar con su amado, sabía que su amigo no la tendría facial, el joven Potter era único hijo de un matrimonio ya mayor, sin contar la gran diferencia de edad entre tom y james.
Alunas vez has marchado a la infierno?- cuestiono desparramándose sobre el negro sofá- así me sentí hoy, fue terrible; abraxas tu si tienes suerte.
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Flas back
El silencio siempre fue su compañero, podía pasar horas en completo silencio, pero ahora era insoportable, en cualquier momento perdería el conocimiento si no fuera por la suave mano que le tomaba la suya, lentamente busco la figura de su amado león a su lado.
Riddle - llamó el señor Potter con potente voz causando un pequeño e imperceptible brinco en el aludido- no me molesta que seas mucho mayor que mi pequeño james- expreso mientras dejaba la delicada taza de porcelana en la mesillas en frente de ellos- sé de sobra que no podrás lastimarlo ya que antes de que una sola lagrima abandone sus ojos por tu causa, recibirás los tres imperdonables al mismo tiempo- dijo acariciando la mano de su amada esposa
Y dinos tom- dijo la agradable mujer, como una forma de quitar la tensión que se había formado en el ambiente luego de las palabras de su esposo- qué opinas de los muggles?- cuestiono con una sonrisa en los labios esperando por la respuesta del pretendiente de su pequeño príncipe
“Mierda, Merlín sálvame y te juro que no cruciare a ningún inútil por un mes, sálvame”- pensaba aterrado, era sabido que los Potter eran unos defensores de los muggles, casi rayando con el fanatismo, para ellos los muggles eran seres indefensos que no podrían causar daño alguno a los magos y brujas. Pensamiento que realmente detestaba, él mejor que nadie conocía lo terribles que podían ser. Para su suerte james comprendió ese punto y lo acepto sin colocar ninguna queja. Pero sus padres eran otra cosa muy diferente y estaban esperando muy atentamente su respuesta
Fin del flash back
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De seguro dijiste alguna estupidez, y te prohibieron ver nuevamente al joven verdad?- cuestiono el rubio mayor muy entretenido con el sufrimiento de su amigo, eran muy pocas veces en las que era él quien se divertía a costa del otro
Te diviertes, verdad? Mal amigo- se quejó causando que una sonora carcajada dejara los labios de Abraxas- solo te diré que no puedo cruciar tu trasero por un mes- las carcajadas del rubio resonaron por toda la habitación contagiándole causando que también riera de la extraña y aterradora experiencia, pero su diversión se vio interrumpida por un fuerte grito proveniente del despacho de Aurum, rápidamente tomaron carrera hasta arribar al lugar destinado, allí, con el corazón latiendo tan fuerte y rápido, se toparon con un pelinegro dando saltitos de felicidad con hoja arrugada en las manos, que al verlos de pie en la entrada solo les sonrió como u infante con un juguete nuevo.
Lo logro-dijo feliz extendiendo el papel a sus anonadados espectadores- nagini lo logro, Orión esta encienta- finalizo aún más feliz, mientras los dos Slytherin intercambiaban miradas de preocupación y enfado, preocupación y temor de que algo le fuera a suceder a su amigo al no ser un mago fértil por naturaleza, en tanto enfado e ira hacia la serpiente que había causado aquel suceso.
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Severus-llamo el pequeño Laetus a su distraído hermano-SEVERUS- grito con todas las fuerzas que sus pequeños pulmones le permitieron, llamando la atención del aludido- sev, que te sucede? Desde hace una semana que te encuentras extraño, no quieres jugar con nosotros y solo te quedas viendo al horizonte, es acaso que el muchacho que quieres no te quiere? Es por ello?, si es así no te preocupes yo lo convenceré a que te quiera- finalizo feliz al ver la sonrisa formada en los labios de su hermano mayor
No, pequeño no es por Sirius, no te preocupes por él, estamos muy bien-expreso mientras acariciaba los suaves cabellos del pequeño- pero no digas que lo quiero, no deseo que se vuelva más insoportable de lo que ya es con su ego- dijo riendo ante el asentimiento del menor- lo que me sucede es que… tengo miedo, tengo mucho miedo que ese cruel futuro se convierta en realidad… no te preocupes-dijo rápidamente como una forma de tranquilizar al asustado niño- solo divago en un mundo de posibles desenlaces a sucesos y hechos que aún no suceden y tal vez no sucedan nunca, ven busquemos a los demás para jugar – finalizo tomando la pequeña mano para proceder a caminar en el encuentro de sus hermanos
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Le encantaba poder pasar tiempo con su amada serpiente, todos los problemas que tenía parecían desaparecer, el perderse en esos mares de mercurio que le miraban con infinito amor era todo lo que pedía, solo deseaba amanecer al lado de aquel hermoso joven por el resto de su vida. Jamás se cansaría de agradecer a la vida por permitir amar a Lucius, cada movimiento, cada gesto y hasta más as asida de las palabras que dejaban los rosados labios del platino lo enamoraban cada vez más
En qué piensas?, sabes muy bien que me molesta que se me queden viendo- expreso con un casi imperceptible mohín, al ver la sonrisa formada en los labios del Gryffindor la sangre se agolpo en sus pálidas mejillas coloreándolas de un suave rosa
Solo pienso en lo afortunado que soy al estar a tu lado, que me ames y me permitas amarte- explico colocándose de pie, comenzando a caminar hasta rodear al rubio y abrazarle por la espalda- algún día seré más alto y grande que tu- le dijo al oído causándole un pequeño estremecimiento – y te ocultare en mi pecho para que no tener que matar a los que te vean- finalizo dejando un casto beso en la nuca del Malfoy
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Rápidamente el tiempo pasó y el retorno a las actividades escolares se avecinaba, feliz al ver el nuevo rumbo que estaban tomando la mayoría de los acontecimientos, decidió finalmente hacer aquella jugada tan arriesgada que nunca intento, y para ello se encontraba e frente de aquella imponente y aterradora estructura, allí en el interior de la misma le esperaba su único y verdadero amor Geller Grindelwald.
Nurmengard-dijo con dolor y pesar en su voz- hoy será tu nuevo comienzo mi querido Geller, ya lo veras pronto, aquel mundo que tanto anhelamos será una realidad, lo prometo-expreso con una sonrisa bonachona, para desaparecer del frio y oscuro lugar y así adentrarse en la tétrica prisión. Tenía que apresurarse solo quedaba dos semanas antes de tener que regresar al colegio, había momentos en los que pensaba en retirarse y dejar el mando de Hogwarts a minerva pero no podía desligarse como si no fuera nada más que una túnica que ya no le gustara, era su vida, eran sus niños, no los dejaría a la deriva.