Era la tarde del día de San Valentín y una pareja de enamorados paseaba por el parque de la ciudad. Raditz había invitado a su príncipe y pareja, Tarble, a almorzar y se disponían a caminar un rato, pero en la cabeza del principito giraba una idea que podría molestar a su novio.
R: Eh, príncipe, se esta haciendo tarde, deberíamos regresar al castillo.
T: Ya te dije que no me sigas llamando así amor, que estas en confianza conmigo.
R: Perdona prin…Tarble, es que aun no me acostumbro, además…te digo así porque te amo.
Tarble, a pesar de ser de la realeza, se había enamorado de su guardián, y este al corresponder sus sentimientos decidieron tomar su relación muy bien, pero el mayor aun le tenia respeto, porque a pesar de todo, era su príncipe todavía.
T: Esta bien, vamos al castillo, pero volemos sin prisa.
Ambos enamorados volaron con dirección al castillo, al menor aun le daba vueltas una propuesta que quería darle al mayor, tenia miedo de como reaccionaria. Ya en el castillo, entraron por una ventana que estaba abierta en la habitación del príncipe.
R: Bien - tomo el mentón del menor - la pase muy bien hoy y espero que tu tambn.
T: Siempre la paso bien contigo - se sonrojo.
Tarble, sin esperar invitación, beso con ferocidad al mayor. Raditz al sentir eso se sorprendió, pero al instante correspondió el beso y ambos cayeron rendidos en la cama real.
T: Raditz - corta el beso y se arma de valor - déjame hacerte mio esta vez!
Raditz al escuchar eso abrió los ojos como platos, pero al ver ese rostro suplicante pensó en lo que iba a decir.
R: Si tú me lo ordenas, aceptare.
T: Yo no quiero que aceptes solo porque te lo ordeno! - se molesto, pero luego puso semblante triste - sino para ver cuanto me amas.
R: Tarble - empezó a quitarle la ropa a su pareja - te amo.
Tarble se sentía aliviado por como reacciono su novio, y siguió su actuar quitándole la ropa, ambos ya quedaron completamente desnudos, pero en un momento Raditz tomo la iniciativa y se volteo dejando a Tarble echado en la cama, empezó a recorrer el cuerpo del principito dejando besos en su recorrido, el menor se estremecía al sentir esos labios, pero se puso nervioso cuando llego a su entrepierna que le causo un sobresalto.
R: No te preocupes - lo beso en los labios - es para que pueda entrar mejor.
T: ¿Estas seguro de querer hacerlo? - se preocupo.
R: Te amo y quiero hacerlo Tarble.
Dicho esto empezó a chupar el falo de su novio, Tarble solo podía colocar sus manos en esa cabellera larga de su pareja y sentir un inmenso placer, no podía negar que Raditz lo hacia muy bien cuando lo hacia suyo, pero ahora que él iba hacer suyo a Raditz, sentir miedo por lo que podría pasar. Cuando Raditz sintió que el pene de su amado estaba bien lubricado cambio de posición con Tarble y se abrió de piernas.
R: Ya puedes meterlo.
T: Esta bien.
Tarble se sentía nervioso, pero lo intento , pero apenas la punta del glande toco la entrada de Raditz, este con sus piernas empezó a empujar poco a poco al menor para que ingresara rápido, en un momento Raditz se sintió lleno, pero sentía un gran dolor, ya que no lo habían preparado, solo quería darle el gusto a su novio de que sintiera lo que el sentía al hacerlo suyo.
T: Raditz estas… - no pudo terminar de hablar, ya que el de larga melena le robo un beso.
R: No..te…preocupes, estaré bien - dijo mirándolo a los ojos.
Tarble se quedo un tiempo dentro de él, pero el mayor empezó a mover levemente sus caderas para apurar las cosas, soportaba el dolor, pero luego empezó a disfrutarlo. El menor entraba y salía de su novio, lo veía sonrojado y gemía muy fuerte, Tarble seguía con el movimiento, a pesar de disfrutarlo, se sentía raro. Ya que Raditz no había sido preparado sentía algo de dolor, por lo que su erección bajo, pero no mostraba señales de sentir tal dolor, quería que Tarble siguiera sin preocuparse.
Después de mucho vaivén, Tarble aumentaba la velocidad y termino en el interior del de larga melena.
T: Aah! - grito al liberarse en su amado.
Raditz gimió un poco al sentirse así, sonrió levemente pensando que su novio se sentiría satisfecho, pero al verlo cabizbajo se preocupo.
R: ¿Amor, que pasa, no te gusto? - le sobaba la mejilla.
T: No…me gusto del todo - abrazo a su novio quedando frente a el - prefiero…que me hagas tuyo.
R: ¿Quieres hacerlo de nuevo? - sonrió de lado.
T: Si
Tarble se hundió en los labios del contrario para fundirse en un beso apasionado, Raditz rodeo la cabeza del menor con sus fuertes brazos e intensificaron el beso, poco a poco la erección del mayor volvió y se veía necesitado, Tarble empezó a besar el cuello de su pareja y poco a poco bajo hasta llegar a ese enorme miembro, empezó a chuparla y se la metía hasta donde podía en su boca, cuando ya estaba lubricado se sentó en ese enorme pene y se empezó a mover poco a poco, Raditz sentía de nuevo esa sensación maravillosa que lo hacia sentir como si estuviese en el paraíso.
T: Ah! Ah! Raditz! - esos gemidos resonaban en la habitación - dame mas!
Esos pedidos y suplican encendían mas al mayor, se apoyó en el espaldar de la cama y empezó a mover Tarble rápidamente, el menor se sentía muy bien, le encantaba sentirse lleno de esa manera, por un momento se unieron en un beso, pero por el movimiento no duro mucho, solo quedo unido por un hilo de saliva. Ambos seguían viéndose a los ojos, viendo como estaban sonrojados con la respiración agitada. Raditz sentía como llegaba el clímax tan añorado para el menor.
R: Tarble! AH! - con eso se libero en el interior de su amado.
Ambos se recostaron en la gran cama del menor, Tarble estaba echado en el pecho de Raditz, calmando sus respiraciones, cuando ya estuvieron calmados se miraron a los ojos.
T: Me gusta mas sentirme tuyo amor.
R: Tarble - lo beso en la frente - te amo.
T: Yo mas amor.
Dicho esto se dispusieron a descansar hasta el día siguiente, había sido una gran noche para ambos, Tarble no volvió a pedirle otra vez a Raditz lo que le pidió y su relación continuo de la mejor manera.