-¿Qué fue lo que vi a noche, Gackt?- Preguntó el violinista juguetón durante el receso en el ensayo de GackJob.
Gackt lo escuchó pero no contestó de inmediato, sonrió, se sentó en el sofá y se estiró placenteramente antes de mirarlo y responder con toda la calma del mundo.
-Se llama pornografía…
-¡No hablo de eso, tonto!- respondió Yuu completamente sonrojado. Gackt sí que sabía cómo molestarlo-¡Hablo de la fiesta…!
-¿De Morrie-san?- Yuu asintió. –No sabía que irías. ¿Por qué no me dijiste?
-No pensaba ir, no fui invitado, ¿recuerdas?, pero… Ju-Ken sí, y me invitó, así que…
-¿Ju-Ken y tú…?
Gackt miró acusadoramente a su compañero de banda. Yuu Kurosaki era uno, por no decir el mejor amigo de Gackt Camui. Se conocían desde siempre.
-¿Te molesta?- le preguntó su ex pareja.
-No, es sólo que… me sorprendes, eso es todo…
-Bueno, fuiste tú quien me dijo que debía correr riesgos, ¿no?
-Sí, pero…
-Pero no me cambies el tema…- le interrumpió. –Anoche te vi con ese tipo… el bajista de Takarai…
¿Era su imaginación o Yuu lo había dicho con resentimiento?
Hace tiempo, cuando ambos trabajaban en el proyecto Cain’s Feel, Yuu le había confesado sus sentimientos al cantante, sin embargo, no fue sino hasta que se volvieron a reencontrar, en el nuevo proyecto, GacktJob, que decidieron, o mejor dicho, que Gackt decidió iniciar una relación con su guitarrista y violinista.
No obstante, la relación no duró mucho. Una noche, durante una fiesta de un amigo mutuo a la que él no asistió, Gackt conoció a Hyde. Entonces la nueva obsesión del alto cantante arruinó todo; Gackt poco a poco se distanció de él, hasta que finalmente, todo terminó.
Era más que comprensible que Yuu le guardara cierto resentimiento, aunque en el fondo le agradecía el haberle devuelto a Satoru… por algún tiempo, Gackt se había vuelto una persona muy egoísta, presuntuosa y hasta ruin en ciertos aspectos.
El dinero y la fama realmente le hicieron mucho daño a Camui. Pues, en aquel entonces, Gackt creía que todo le pertenecía, incluyendo a las personas; y no sólo utilizó a Yuu o Hyde, por su cama pasaron un sinfín de modelos, jrockers y fans ingenuos.
No sabía cómo Hyde había logrado devolverlo al buen camino pero se lo agradecía intensamente.
-¿Con Ogawa?- preguntó inocentemente el cantante.
-Sí, con Ogawa…- le miró fijo durante un par de segundos. -Vamos, no te hagas el tonto. Los vi besándose… ¿desde cuándo están juntos?
-No estamos juntos, aún…- ahí estaba; esa mirada de desafío, esa seguridad, esa sonrisa llena de autosuficiencia. El Gackt de los buenos tiempos.
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-Te digo que yo mismo los vi…
-Pues lo malinterpretarse, porque… porque…- Hyde lo pensó un momento. –Porque ellos se odian…- se volvió y miró a Kaz sentado en el sofá en medio del estudio, como buscando que validara sus palabras. Kaz sólo asintió sin mucho interés.
-Pero te digo que ellos estaban así…- hizo un ademán con sus manos para simular la cercanía de sus rostros. –Te digo que estaban besándose…
-¿Y tú qué rayos hacías en la fiesta de Morrie?- Hyde le miró acusadoramente. –Dijiste que no irías, ¿recuerdas? Dijiste que era una fiesta de ancianos…
-Sí, bueno, al final decidí pasarme por allí…
-¿Solo?
-No, cómo crees…- se enderezó en el sofá y sonrió ampliamente. –Con Yuu…
-¿Qué Yuu?- preguntó Kaz.
-¡¿El chiquillo insípido ese…?!- Preguntó Hyde realmente sorprendido.
-Sí, ese…- amplió más su sonrisa. –y no es tan insípido como crees…- estiró los brazos y los acomodó detrás de su nuca al momento que se recargaba completamente en el sofá.
-Ahora entiendo.- murmuró Hyde, también recargándose en el respaldo, cruzándose de brazos. –Esto debe ser cosa de Kurosaki…
-¿A qué te refieres con eso, enano?- preguntó ligeramente ofendido el bajista.
-Ese tipo siempre estuvo detrás de Gacchan… es obvio lo que intenta hacer inventando esas cosas…
-Vamos, Haido, no digas eso. Él ya superó lo de Camui…- dijo un poco apenado. Ju-Ken también estaba enterado de lo que Yuu sentía por su amigo y de lo que había pasado entre ellos años atrás. –Nosotros de verdad queremos que esto funcione…
Hyde hizo una mueca, ladeando el labio en un gesto de resignación. Él conoció al violinista hace tiempo y no le agradó para nada. Pero, apreciaba a su amigo y si era lo que él quería, realmente esperaba que lo suyo funcionara.
Aun así, seguía sin creer lo que el bajista le había contado. Tendría que preguntárselo a Tetsuya directamente.