-enanin!!- gritó eufórica la castaña, estaba fuertemente abrazada por el hombre más fuerte de la humanidad.
-suéltame, no debo mostrar debilidad frente a mi cría - contesté serio, mientras empujaba a la mujer.
-sabes a veces pienso que si tu hijo no cumple con tus expectativas terminarás comiéndotelo, como los animales salvajes - me miro desde el piso.
-esto es la vida cotidiana, no me lo voy a comer - voltee molesto, tenía que terminar de barrer la casa.
-vamos le dices cría, Edgar pero nunca, amor, nene, cariño, ya sabes, como lo haría un padre- se paró del piso y tomó un trapo.
-pero él sabe que lo quiero - dije sin más y comencé a barrer.
-eres algo complicado enanin- le puso un poco de crema al trapo, para comenzar a ayudarme a limpiar.
- cállate y limpia-
-sabes porque no le dices a Edgar que te ayude, es tu hijo, tal vez tenga pavor a los microbios y sea igual de obsesionado que tu- bueno, sé que Levi no le da libertad para demasiadas cosas, sé que apenas hace algunos días lo dejó comer por su cuenta.
-Te aseguró que tiene todo menos mi obsesión por limpiar, el odia eso, esa parte la sacó de Eren - mire con melancolía el suelo, maldito mocoso como me haces falta.
-este, cambiando el tema, deberías dejar que te ayude en la limpieza o en otras cosas, así aprenderá más, ya sabes, le prohíben muchas cosas y no está bien es un niño y tiene que experimentar por su cuenta- era algo triste pero cierto, tal vez él tenga miedo de ya no ser útil para él.
-que dices el sólo estorbara no lo necesito - mi tono de voz era molesto, genial alguien más venía a cuestionar mi forma de crianza.
-es un niño, es normal que no lo haga bien a la primera, sólo deja que experimente- conteste de igual forma, y golpee el mueble.
El ambiente se puso un poco tétrico, ambos podíamos ser el mismo diablo cuando nos enojábamos, así que esto podía llevar algún tiempo, al menos hasta que alguien diera la tregua.
-sabes que Eren le dejaría ayudarlo, tienes que aceptar que tiene que crecer, igual aprender cosas - era un poco duro para el siendo que ese niño era todo lo que le quedaba en el mundo.
-Tks....no creas que cedi tan fácil, pero es la segunda vez que cuestionan mis capacidades para criarlo, sólo será esta vez, está bien - tome un trapo entre mis manos y le puse un poco de crema para limpiar los muebles.
-¡¡Edgar, ven antes de que me arrepienta de esta tontería!!- casi termine de decir aquellas palabra y él ya estaba frente mío.
-Tía Hanji - gritó el niño muy emocionado y se dirigió a la mencionada.
-hola chiquitín, ¿cómo estás?- abrazo al menor.
-Bien, ayer comí yo sólo- comentó el niño con mucha alegría, ese era un gran logro para él.
-enserio, creí que tu padre sólo había cedido una vez, ya sabes cómo es el - comentó las chica con tono de burla en su voz, pero una gran sonrisa, estaba orgullosa de que su compañero y ahora padre, comprendiera poco a poco la importancia de criar un niño y que hay cosas que jamás les debes prohibir.
-oye papá tiene que decirte algo - mire a verlo, se veía la clara resistencia que ponía, enserio no quería que hiciera nada por su cuenta, ¿cierto?
-enserio - los ojos del niño brillaron con gran intensidad, cualquier cosa le emocionaba, igual que su mami.
-si- contesto derrotado nuevamente el azabache - Tks....vas a ayudarnos a limpiar, así que ten - le dio el trapo al niño.
-pero tú me dijiste que......-
-yo sé lo que dije, es sólo que está es una excepción, así que comienza a limpiar- maldición, cuando me volví tan blando y manipulable.
-ok...- tomo el trapo y comenzó a limpiar un mueble cerca de él, para ser exactos el favorito de Levi.
-pero que.....-
-Levi, deja que lo limpie - me paré del suelo y sostuve el hombro de Levi antes que hiciera alguna estupidez.
-él tiene que aprender por su cuenta- apreté aún más fuerte su hombro.
-pero primero es limpiarlo con un trapo seco y luego.....- su cara reflejaba horror, ese mueble era su favorito, ahora se echaría a perder.
-tranquilo sólo será esta vez - sonríe, no tenía porque alterarse, no pasaría nada, ni que fuera tan delicado ese dichoso mueble.
-------Dos días después ----------
Era un día tranquilo, al menos para las personas que vivían por ese vecindario. Ver al capitán Levi perseguir a muerte a la capitana Hanji era tan común que ya nadie se preocupaba por eso, total siempre era lo mismo y hoy no era la excepción.
-¡¡MALDITA SEA CUARTO OJOS!! TE DIJE Y MIRA LO QUE PASO- gritaba eufórico el azabache, mientras perseguía a la castaña con sus espadas de doble filo.
-¡¡NO HAY NADA QUE DISCULPAR ENANIN!!- estaba, para que mentir, asustada hasta el carajo no quería perder su cabeza o al menos hoy no, y tampoco de esa forma.
-¡¡VAS A PAGARME ESE MUEBLE ENTIENDES!!-
Bueno quien iba a saber que Edgar no se confirmaría con limpiarlo y lo sacaría fuera de casa para que le diera el sol y eso provocará que la madera se empezará a pudrir, y que también lo pondría justo en el lodo y que las larvas que había en él se treparan al mueble y comenzarán a comérselo y que después, para reparar el daño lo mojaría y arruinara completamente el hermoso mueble de caoba. Eso era muy triste y más para el azabache, pues era su mueble favorito, que mala suerte.
-no lo entiendo quién iba imaginar que todo esto pasará - decía el niño fuera de casa, la verdad que le gustaba ver como su papá y su tía se comportaban como niños chiquitos, muy diferente a lo que le contaban de ellos.
-oye que haces a fuera....- se quedó perplejo, ahora entendía todo lo que pasaba.
-Jean, ¿qué haces aquí?- pregunto ingenuo el niño.
-recuerdas que me pediste un dibujo de tu mami - se puso de cuquillas el muchacho.
-Sí, lo tienes - se emocionó demasiado.
-si aquí está, ten- le dio el dibujo al niño - bueno nos vemos, tengo cosas que hacer pequeño- le revolvió el pelo y se fue.
-adiós jea....cara de caballo - susurro el niño, a un no olvidaba como le decía su mamá a Jean.
Continuará................