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La sombra del Amante por Silvia_Riffie

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Notas del capitulo:

No tengo nada que decir en mi defensa solo que no tengo pc y mi trabajo literalmente me deja sin vida alguna 

Menma miraba el paisaje desde su habitación de hotel en Las Vegas, el reflejo del cristal mostraba a un chico de cabellos ébanos y ojos marrones, se había tinturado el cabello y estaba usando lentillas para evitar que le buscara, vestía elegante pero simple ropa negra de sastre hecha a la medida que lo hacían ver como un doncel elegante y sofisticado, pero sobre todo sobrio y del montón, así debía ser, porque los perros de Madara le buscaban, bien sabía que ese Uchiha tenía una red de perros muy grande a lo largo del mundo.


Su peor estupidez fue subestimar a Uchiha Madara y a Sasuke, de solo recordar a ese par no podía controlar la ira que sentía, él solo tenía una misión y era destruir a Naruto, vaya que lo había hecho le quitó absolutamente todo, al amor de su vida Sasuke, pensó que éste podría amarle a él era casi idéntico a Naruto, el Uchiha solo debía adaptarse un poco al nuevo carácter, no entendía lo quisquilloso de su marido, porque no podía acostumbrarse a él, estaba seguro que físicamente era mucho más deseado que su estúpido gemelo, pero este siempre se llevaba toda la atención, qué demonios le veían, no era nada del otro mundo, no era un estudiante extraordinario de hecho era bastante lento, era mejor en lo físico, esto mismo lo hacía poco delicado no parecía un doncel, solo un pequeño gamberro que siempre hacia que sintiese vergüenza ajena por él.


Desde pequeño siempre odio tener a otro igual a él, peor aún un estúpido, Naruto lo era en demasía y por lo mismo odiaba que le quitara la atención que debía ser para él, aún así lo soportó porque era su sangre, pero cuando el gran amor de su vida se enamoró de Naruto y no de él, Menma estalló en ira, fue cuando mató al horrible y hediondo zorro que sus padres le regalaron, Naruto nunca en la vida iba a ser feliz si de él dependía haría todo lo posible para hacerle pagar.


Sabaku No Gaara, era su mejor amigo, el suyo, no el de Naruto, cuando comenzó la secundaria en un lugar distinto que Naruto, para que al fin pudiera brillar lejos de su hermano, conoció al parco Gaara, se demoró un mes en poder ser su amigo, le llamó la atención en el momento en que lo vio, esa mirada triste, su cabello rojo sangre, era un chico muy guapo, luego de meses de amistad tuvieron que hacer un trabajo en grupo, Menma estaba ilusionado de ir a la casa de su amigo, pero este le dijo que fueran mejor a la casa del rubio, puesto que en su casa no era el lugar idóneo para hacer trabajos, muy a su pesar Menma aceptó.


Cuando llegaron toda su familia estaba presente, Naruto estaba estudiando con la ayuda de Yahiko, su hermano les miró curioso, hizo una gran y maravillosa sonrisa, salúdenlos, todos se presentaron a Gaara y su madre fue muy dulce en decirle que fueran hacer su trabajo y ella llevaría unas botanas. Mas no fue ella quien se las llevo sino Naruto, pero debía reconocer Menma que solo fue un minuto que estuvo ni siquiera busco conversación con Gaara, solo le habló a  su hermano para indicarle que la cena iba estar en una hora y que cualquier cosa que necesitaran solo hicieran llegar.


Pero en el fondo, sabía que Naruto había hecho eso solo para llamar la atención para crear curiosidad en Gaara, y obviamente lo consiguió, primero porque nunca le dijo a éste que tenía un gemelo, y el Sabaku No, deseaba saber cosas y le preguntó si su hermano también era Doncel, Menma le contestó que sí lo era, muy a su pesar, fue en ese preciso momento que su ira por Naruto comenzó cuando Gaara dijo:


-Tu hermanito es muy mono, es hermoso…


Cómo demonios encontraba lindo a Naruto y a él no, si joder, era idénticos en casi todo, cuando lo dijo Gaara se había sonrojado, Sabaku No Gaara, quien era conocido por su cara de póker, como detestaba a Naruto. La cena solo confirmó sus temores, el pelirrojo comenzó a buscarle conversación a su gemelo y este como siempre adicto a llevarse toda la atención que poder derecho le pertenecía a Menma, le coqueteó descaradamente a su amigo.


Lo peor vino después mientras Menma se enamoraba irremediablemente de Gaara, éste lo hacía de su hermano, luego de ese día siempre buscaba excusas para ir a su casa, y en cuanto llegaba buscaba a Naruto dejándole solo, aunque Naruto la mosca muerta siempre hacía como si le preocupaba dejarle solo, pero en fondo sabía que solo hacía eso para quedar como una blanca paloma frente a Gaara, el segundo año de secundaria tuvo que hacerlo en el mismo establecimiento que su hermano porque al pelirrojo se le ocurrió cambiarse para estar cerca de Naruto.


Mas Naruto no contento con seducir a Gaara, lo hizo con media secundaria y preparatoria, todos hasta las mujeres babeaban por él, y éste se hacía como que no se daba cuenta, le daba una pena enorme ver a su gran amor como perro faldero a la siga del trasero de Naruto, y éste no se decidía por él, ni por nadie.


Ya incluso terminando la universidad Naruto no se decidía de estar con un varón en particular, trato de hacerle una mala imagen, pero aún podía recordar las palabras de Nara Shikamaru uno de los mejores amigos de Naruto.


-Ya por favor Menma, déjalo, eres patético, no te molestes en inventar estupideces todos sabemos que Naruto nunca sería capaz de hacer lo que tú dices, lamento que no puedas comprender el porqué Gaara se enamoró de él y no de ti. Ya no inventes cosas para dejar mal a Naruto, menos mal que él aún no sabe que has sido tú, pero si vuelves a decir algo que pueda ocasionarle un problema a Naruto, no voy a responder…


Maldita sea por qué todos le querían, protegían  y amaban, por qué a él no le amaban como lo hacían con Naruto, éste debía pagar porque quitarle su gloria.


Naruto era muy reservado con sus cosas y  Menma recordaba muy bien la época en la que su hermano comenzó a salir con Sasuke, porque este andaba en las nubes se perdía fines de semana completos, estaba radiante, así que un viernes, siguió a Naruto en compañía de Gaara, le invitó a salir, ya que su hermano hace mucho no salía con Gaara no desde que estaba actuando raro, en cuanto ingresaron al club en donde su hermano había entrado minutos antes, todo cobro sentido, ahí estaba el mojigato de Naruto contorneando su cuerpo al sonido de la música, bailando muy bien acompaño del quizás el varón más guapo que en la vida había visto, la canción cambió a una lenta y sensual, Naruto se pego al cuerpo de ese hombre como si araña se tratara, se besaron ante la vista de todos.


Gaara quedó destrozado esa noche, se emborrachó, entonces Menma hizo lo que hace mucho deseaba se acostó con el pelirrojo, le dijo que lo tomara a él en vez de a Naruto, que por último pensara que era Naruto con quien se estaba acostando.


A la mañana siguiente, Gaara se excuso de su comportamiento y que le perdonase el desliz, que nunca más iba a suceder, Menma le lloro y suplicó que se quedase con él porque Naruto no le quería, que jamás le iba a amar como él lo hacía.


Semanas después lo más maravilloso del mundo le sucedió estaba en gravidez obviamente de Gaara, pero su felicidad no duro mucho, primero porque Gaara se había ido hacer una maestría al extranjero y lo segundo perdió a su bebé, le dijeron que había sido un aborto espontaneo pero Menma creía que había sido a causa de Naruto él le pasó a pegar en el vientre con la esquina de la mesa.


Se juró destruir la felicidad de Naruto a como diera lugar, lo primero que hizo fue encontrar a Sasuke, una vez que lo engatusó el resto fue fácil…


Lo que nunca contó fue que alguien descubriese la verdad y lo chantajeara para decirla, estuvo meses recibiendo chantajes anónimos que lo tuvieron al punto del ataque de histeria, y en un arrebato hizo la locura de su vida, robo con ayuda de algunos amigos sexuales en la banda de Madara robo una gran cantidad de dinero, más lo que tenía en su fondo de ahorro, junto sus cosas y escapó, dejando a los Uchiha menos ricos y abandonó a su marido y a esos pequeños mocosos que odiaba.


Ahora escondido como un delincuente en las vegas, oculto de todos, el sonido de la puerta del cuarto de baño, lo sacó de sus pensamientos, un pelirrojo de cuerpo escultura y de ojos verdes le sonreía, era un americano que encontró en un casino, el chico solo tenía el cabello y los ojos verdes, pero algo era algo para saciar su deseo por Gaara, sonrió de lado antes de acercarse al chico y quitarle la toalla.


Mientras tanto muy lejos de las Vegas, se encontraba Sasuke observando a Naruto jugar con los pequeños y el papá de éste, sonrió de lado al ver al amor de su vida, sonriendo radiantemente, exudaba jubilo por los poros, ahí estaba su chico, su Naruto, que hace años conoció en una disco, al fin podía respirar nuevamente, se acercó a su chico y le abrazó por la espalda besando su cuello, su rubio lanzó una carcajeada a gorgoritos feliz por la caricias, los niños se le fueron encima de ellos para recibir mimos también.


Se podía ser más feliz, No, Sasuke se respondió, al fin tenía su vida de vuelta, porque Naruto estaba con él.


Madara Uchiha observaba disimuladamente a Namikaze Minato, al fin el rubio que le robó el aliento y algo más hace décadas tenía nombre, y sabía por la mirada de éste que también sabía perfectamente ahora quien era el varón con el cual se acostó hace muchos años atrás.


Bebía lentamente su whisky doble, mientras saboreaba el fuerte alcohol recordaba lo que fue estar en medio de esas contorneadas piernas, aunque fuese una vez y por equivocación de ambos.


-Por qué le miras tanto- Fugaku llegó a su lado curioso.


-¿Celoso?- Inquirió


-No- Contestó sincero observando un vaso coñac- Honestamente aprendí a amar a Mikoto, no concibo la vida sin ella, es mi pareja de vida, lo que siento es curiosidad por saber porque le miras como si quisieras tenerlo atado al respaldo de tu cama-


-Estás en lo cierto, no sé para qué preguntas-


-No puedes usarlo como uno de tus tantos amantes, Minato es alguien muy especial-


-También lo sé Fugaku, y no te preocupes, ya a mi edad es hora de sentar cabeza-


- Oh no estarás en la crisis de los 50-


-Quien sabe estúpido hermano menor, quién sabe-Contestó sonriendo Madara.


Sai estaba sentado en una esquina de la casa haciendo bosquejo de los presentes, le picaba la lengua, y las manos por acercase al grupo de personas que estaba ahí y entablar conversación pero era un idiota a la hora de abrir la boca, por lo cual prefería hacer algo que estaba acostumbrado callar, su familia le conocía y no insistía en buscarle conversación aunque él lo desease, algunas veces creía que tenían una imagen de él muy distinta a lo que verdad él era.


Estaba dibujando a Sasuke y Naruto, se veían lindos, no recordaba al estreñido de Sasuke Uchiha antes me hago Harakiri antes de sonreír, lo estaba haciendo sin mesura delante de todos, quizás era porque Naruto estaba ahí, no le cabía en la cabeza que dentro de ese cuerpo hubieran dos personalidades, Naruto parecía una fotografía en HD con mega pixeles infinitos, con tonos saturados, mucha luz brillante, en cambio Menma era una versión muy descolorida, era como esas fotografías que dejas por mucho tiempo que le de la luz directa y se vuelven descolorida casi sin poder distinguir   las líneas, así era la cruda comparación que hacía entre ambos.


-El sol y la luna- Dijo alguien a sus espaldas. Sai se giró y se encontró con el Pelirrojo amigo de Naruto.


-Cómo-


-Naruto  y Menma, Naru es como el Sol y Menma la luna- Explico mientras tomaba asiento a su lado.


-Cómo sabías que pensaba en eso-


-Es lo que todos se preguntan cuándo primero conoces a Menma y luego a Naruto, me paso lo mismo- Respondió recordando la primera vez que vio a Naruto con unos shorts de mezclillas deshilachados y una polera blanca un poco grande para su talle, muy simple pero hermoso.


Algunas veces se preguntaba porque se había enamorado de él y no de Menma si era tan parecido, incluso se acostó con él, sabía, siempre supo que éste le amaba pero él simplemente sus ojos miraban a Naruto, comprendía las razones de Naruto para no estar con él, ya que sabía que su hermano estaba locamente enamorado de su persona, por lo cual cuando se declaró a Naruto este fue muy enfático al indicarle que aunque tuviese sentimientos por él, jamás se podría involucrar con él, porque jamás dañaría a Menma, lástima que su hermano no pensase lo mismo, aún no concebía la maldad que le hiciera a su propio hermano, quitarle el amor de su vida, porqué estúpida razón Menma hizo aquello, Gaara no dejaba de preguntarse si era por él que Menma hubiese hecho semejante locura.


-Estás enamorado de él verdad-No era un pregunta, Sai lo notó en el momento en que Gaara puso en pie en la casa, como estrecho contra sí el cuerpo de Naruto, como le habló, y como se comportó con Sasuke.


-Sí desde que le conozco me enamoré de él, pero ya no es como antes, sabes, creo que me resigné hace mucho que Naruto solo tiene en su cabeza y corazón a tu primo-


-Sí es la impresión que da, pero sabes Menma no era así, ya todos lo saben así que te comento, me acosté con él, y sé quién eres, Menma habla dormido, y te llama en sueños, tiene hasta una fotografía tuya en su cartera, supongo que eres el amor de su vida, la vez que le pregunté dijo que te ama como jamás amara alguien, creo que nadie lo sabe, ni siquiera Sasuke, una vez pasado de copas dijo que su peor error fue llevarte a su casa-


-Menma, Menma, por mucho tiempo deseé amarlo, sabía que sería fácil estar con él, pero no es Naruto, aunque bueno, ahora en serio solo somos amigos, los mejores amigos-


-Pero estás soltero verdad Gaara, aún le esperas-


-Le esperaba, pero creo- apunto la pareja- Que no puedo esperar algo que jamás llegará se nota desde lejos que está loco por tu primo-


-ambos lo están-


-Cambiando el tema, tus bosquejos son buenos, eres artista-


-Soy arquitecto-


-Vaya igual que Naruto-


-Qué, en serio- Eso sí le sorprendió nunca se lo esperó.


-Sí, pero con todo lo que sucedió nunca ejerció y tú-


-La nada misma, todos creen que debo trabajar para las empresas Uchiha pero quiero ser independiente, pero me considero alguien con un alma de artista y hago algunos cuadros, me gustan los retratos, capturar momentos de las personas-


-    Deberías hacer una muestra entonces, mi hermana tiene una galería, si quieres puedo hablar con ella, así quizás podrías salir del alero de los Uchiha no crees-


-Harías eso por un desconocido-


-No lo eres ambos nos enredamos con Menma-Dijo con una sonrisa sin gracia.


- Pelirrojo eres raro-


-No más que tú- Está vez la sonrisa fue más grande y tranquila.


Sai cayó en cuenta en ese momento que estaba entablando una conversación sin problemas con un varón, ni siquiera pensaba lo que decía, le gustó eso.


Todos los demás estaban en el jardín preparando más carne a la parrilla, bebiendo cervezas y conociéndose, Itachi reconoció para sí, que era imposible no ponerle atención al rubio hermano de Naruto, Deidara, aunque este no pareciere tomarle atención le gustó lo que escuchaba, se notaba muy espontaneo como su hermanito, si no podía tener a Naruto, podía intentar con el mayor, no perdía absolutamente nada, sonrió de lado ya con un plan en mente para cortejar a ese rubio de cabellos largos.


 


Deidara hablaba con los padres de Sasuke sobre su madre y su propia vida estaba hablando sobre su hobbies por hacer figurillas de arcilla y porcelana, y estatuillas entre otras artesanías cuando Itachi se acerco a ellos con una copa de jugo para su madre que hace mucho estaba sosteniendo una copa vacía y fue el pretexto perfecto para ir con ellos. Se unió a la conversación mostrando mucho interés en el arte de Deidara y pidiéndole que algún día le mostrara su arte, ante el sonrojo del rubio mientras sonría agradablemente muy feliz que alguien quisiera ver sus creaciones.


Madara observó como todos se habían mezclado y conversaban en pequeños grupitos esparcidos por todas partes, se suponía que Sasuke y Minato iban hacer la barbacoa, pero Hatake Kakashi amigo de ellos era chef por lo tanto se adueño del lugar estaba junto a Obito con quien entabló una conversación muy amena. Sai hablaba con el pelirrojo amigo de Naruto, muchos Uzumaki estaban alrededor de los niños.


-Así que de joven me acosté con Vito Corleone- Minato estaba como un manojo de nervios, tenía plasmado a fuego su primera vez con un completo desconocido, de solo recordarlo sus mejillas a los 47 años de edad aun se sonrojaban, era parte de su pasado, pasado que lo atormentó por años y que volvia a su vida ya casi cuando esta estaba resuelta de muchas maneras, y ahí estaba ese salvaje Uchiha que tomo su primera vez toda una noche, ahora frente de él nuevamente como el mayor tormento de su hijo menor.


-Me acosté con el novio de mi hermano – Replico con sorna Madara sonriendo de lado mientras descruzaba sus brazos girándose un poco para mirar a los ojos al rubio que parecía de 30 pero que ya debía estar cercano a los 50, malditos buenos genes, pensó el Uchiha también recordando su primer  y único encuentro con ese candente rubio salido del mismo edén para él.


- Aun no puedo creer que me acosté contigo por equivocación- esa noche se había pasado de copa todos era la fiesta de cumpleaños de Fugaku y había invitado a medio instituto para celebrarlo aprovechando que sus padres y abuelos estaban de vacaciones.


-Solo por una puerta- susurraron ambos


-Sí, solo una puerta, Fugaku nunca se entero de lo que paso, nadie nunca lo supo-Minato miro hacia el suelo mientra lo dijo aun avergonzado.


-Lo sé, nadie lo supo, solo nosotros, también estaba bebido y tu eras toda una tentación sobre todo con esa felación que me hiciste- susurro muy bajo solo para que el rubio escuchase con solo eso hizo que hasta las orejas se sonrojaran del menor.


- Esa mañana quería que el mundo se abriera y me hiciera desaparecer-


- Lo sé, pero acepta que esa noche alucinaste conmigo, acepta que en fondo aun sueñas con todas esas posiciones lujuriosas que hicimos, esas mismas que me encantaría repetir contigo estaba vez con todo mis sentidos bien-  Le propuso con voz ronca de deseo, Minato en la mente de Madara era como Calipso, Afrodita, su musa de noche solitarias, de noches acompañado siempre en su mente estaba ese rubio fogoso, ahora entendía por qué Sasuke perdió la cabeza con Naruto porqué él deseo a ese pequeño cuando lo vio era la viva imagen de su padre.


-Como si fuera hacerlo con el hombre que chantajea a uno de mis hijos y cazar al otro como si fuese un animal-Dijo cambiando el tono de voz.


-Necesito a Naruto acá y creo que él también necesitaba estar acá, hace cuánto no lo vez sonreír, sé de los intentos de suicidio, sé de todo el dolor que tu hijo paso por tu otro hijo, y una parte de ti en lo profundo se culpa de todo esto, te preguntas cómo sucedió, como fue que no lo viste venir, y Minato ante la maldad nadie está preparado, nadie está preparado a un psicópata como Menma ni ver a un hijo derrumbarse y perder las ganas de vivir, nadie lo está jamás, ni yo que me creo muy preparado, creo que debes parar de culparte, y agradecerme que supiese la verdad antes que todos, tomara a Naruto poniéndole en el lugar que corresponde ahí-Apuntó al hijo menor del rubio que estaba sonriendo a mas no poder jugando con los niños mientras junto a Sasuke que en ese momento lo besó tiernamente en los labios- Hace cuánto no lo veías sonreír así-


Minato escucho cada palabra del monologo de Madara, y tenía que darle un punto, Naruto hacía años que no sonreía.


-Aún así esto es peligroso que pasa cuando Menma vuelva y todos se enteren de la verdad, dime que pasará con Naruto, con Sasuke con los niños-


-Escucha Minato, lo que va a pasar es que Menma no se acercara nuevamente a Sasuke, ni a los niños y menos a Naruto de eso me encargo yo, pero creo que debemos decir la verdad, dentro de un tiempo razonable, más que nada porque no creo que ninguno de ustedes aguanten mentir tanto tiempo, pero ahora sígueme la corriente en esto-


-Eres un maldito bastardo-Dijo Minato cansando de todo eso llevaba solo horas mintiendo y se cansaba, no era correcto mentirle a esa familia menos a Mikoto y Fugaku por la amistad y amor de antaño, por los bebes, por Sasuke, no podía salir de una mentira y entrar en otra.


-Yo también te deseo rubio esta noche en una cama con docel arrancarte la ropa y hundirme en tu carne-Dijo cerca de su oído con voz endemoniadamente sensual para luego dejarlo solo.


Los niños comenzaron a bostezar, hecho irrefutable de lo cansado que estaban, Tanto Minato como Deidara quisieron ir a ayudar hacer dormir  a los bebes, Naruto lo agradeció, Sasuke decidió que era la oportunidad para que Naruto se pusiera al corriente con su papa y hermano.


-Son preciosos aún no puedo imaginar que Menma engendrara estos angelitos- Deidara acariciaba el cabello de un ya dormido Naru.


-Dios engendró al diablo, Menma siendo el monstruo que me negué a ver pudo engendrar a estos pequeños querubines-Susurro Naruto besado a Izuna y luego a Naru


Minato guardo silencio, dolía escuchar hablar mal de Menma pero todo era solo la verdad, además de eso tenía ciertas dudas, cómo no ternarlas Menma era maquiavélico era capaz de todo.


Estuvieron varios minutos conversando hasta que Yahiko les fue a buscar para ir a cenar, a ese punto de la noche todos tenían los números telefónicos de todos, algunas amistades comenzarían a crecer y también varias parejas.


Fue una noche divertida y relajante para todos, Naruto despidió a todos junto a Sasuke demasiado feliz por estar junto a toda su familia. Mientras ellos cerraban la puerta de la casa, Yahiko propuso no terminar la fiesta y los más jóvenes ir de copas aprovechando que era sábado, los padres de Sasuke así como Jiraiya, Tsunade, se despidieron de los jóvenes, todos irían a casa de Itachi para seguir la fiesta, Minato también se despidió de ellos diciendo que iba esperar a un taxi para ir a casa.


Minato quedo solo en la acera viendo como todos se iban en distinto automóviles, sacó su móvil para pedir un uber –Te llevo- La voz de Madara le hizo dar un salto le vio en el asiento de conductor de un volvo xc60 todo terreno, la puerta del copiloto se abrió antes siquiera de haberle dado una respuesta, Minato apenas lo pensó y se subió en el automóvil.


-Gracias por llevarme a casa-Dijo al tiempo que se colocaba el cinturón de seguridad.


-Por favor muéstrame el camino-Pidió sonriendo- Sabes que hoy no dormirás verdad rubio-


Minato lo observo medio minuto, antes de sonreír- Crees durar la noche- Preguntó pícaro.


-No me pruebes…


Menma miró nuevamente con desesperación la fotografía en su móvil, era Sasuke abrazado a Naruto junto a los niños jugando en el suelo de la que alguna vez fue su inmaculada sala de estar, y al fondo un sonriente Gaara que le sonreía a Sai y este le miraba sonrojado.


Tu peor error fue correr, tu hermanito llego a tomar el lugar que le pertenece al lado de tu marido e hijos, y cómo ves esa nueva amistad que se está formando puede que sea algo más esta noche han estado muy cercanos… por tu propio bien no vuelvas quédate en las vegas y cásate con ese pelirrojo copia de Gaara.


Era de un número desconocido, marcó pero nadie contesto, gritó como loco encerrado en el baño botando todo alrededor, cómo demonios esa persona sabía que estaba en las vegas con ese pelirrojo, quién demonios era la persona que estaba detrás del chantaje, y ahora le atormentaba con esa imagen, maldita sea Naruto no podía ser feliz, pero qué demonios podía hacer ahí a millas de distancia de su hermano. Sasuke sabría la verdad ya, de la desesperación se tiró el cabello pero luego respiró hondo y pensó aún tenía una carta que jugar, tomó su móvil y marcó uno de sus contactos favoritos.


-Sakura escucha con atención lo que te diré…

Notas finales:

Con honestidad no sé cuándo vuelva a subir un nuevo capitulo, pero espero que pronto 


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