Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Puedo tocar tu corazón por Miku51099

[Reviews - 90]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola

Estoy de regreso, les quería decir que estoy trabajando en otro fic y me gustaría que pasaran a verlo si gustan. Les diré cómo actualizaré: iré alternando los fics, es decir una semana actualizaré el uno y la próxima el otro. Actualizaré los sábados o domingos.

Bueno disfruten el cap, adevertencia tiene lemon.

Aizen POV

- Sousuke – murmuro Ichigo sensualmente – Déjame violarte.

- ¡¿QUÉ?!

- Sousuke tengo mucho calor.

Ichigo jadeaba y su rostro era la misma representación de la lujuria: un joven extremadamente exótico, todo sudado, con las mejillas sonrojadas, la respiración dificultosa, pidiendo por más y más, en resumen una imagen totalmente excitante, esa vista tenía que ser prohibida, sobretodo para mí, estoy muy seguro que mi autocontrol no será lo suficientemente fuerte para evitar que me lance sobre Ichigo quien se está sirviendo en bandeja de plata frente a mí justo después de un tiempo de abstinencia y aún más con las ganas que me dejó ayer, maldición ¿acaso esta es una prueba?

En mi mente se repetía la frase “contrólate” para convencerme a mí mismo de que podría soportarlo, Ichigo colocó sus manos en mis hombros para evitar que escapara, aunque creo que eso no habría sido necesario ya que con solo darme esa mirada cargada de fuego me dejo paralizado, pero todo mi se fue al carajo cuando mi pequeño shinigami comenzó a mover su trasero sobre mi ya despierta entrepierna, maldición el solo verlo en ese estado ya me había excitado y mucho, pero el verlo moverse de esa forma tan sensual ya me estaba sacando de mis cabales.

Estaba a punto de dejar que mi conciencia se fuera al rincón más profundo y que dejará aflorar a esa bestia llamada lujuria pero el fuerte azote de la puerta de entrada me hizo despertar de ese trance pero me trajo una nueva preocupación el sonido de la voz de la persona que se acaba de meter en mi casa.

-¡HEY, MALDITO SHINIGAMI! – Este definitivamente no es mi día - ¡¿Dónde tienes escondido a ese bastardo de Ulquiorra?!

En eso la puerta de mi habitación es abierta con un fuerte golpe que hace que tanto Ichigo como yo regresemos a ver a mi invitado no deseado. Al entrar Grimmjow nos mira como si estuviera analizando la situación, al principio parecía sorprendido pero después de unos segundos se recompuso dando a lucir su muy orgullosa sonrisa.

-¿No me invitas a unirme Ichigo? – preguntó mi antiguo subordinado causando que me hirviera la sangre – Te puedo hacer sentir mejor, mucho mejor que ese idiota sobre el que estás, te prometo que después de que pruebes mi polla no querrás nada más – juró que si recupero mis poderes el primero que al mataré será este desgraciado- Te follaré tan rico que me desearás cada día de tu vida.

Ichigo solo atinó a soltar un sensual gemido que seguramente había encendido a ese tonto gato, aunque sé que no es culpa debido al estado en el que esta, pero me molesta mucho y lo haré pagar por esto. Mi antiguo subordinado amplió su sonrisa al ver la reacción del joven sobre mí y juro que ganas no me faltaban de golpearlo y quitarle esa estúpida sonrisa de su cara, Grimmjow tiene que saber que Ichigo es MÍO y lamentablemente soy alguien a quien no le gusta compartir. Kamisama dame paciencia porque si me das fuerza juro que lo mato.

Grimmjow comenzó a acercarse lentamente a la cama donde nos encontrábamos Ichigo y yo, extendió su mano como gesto de querer acariciar el anaranjado cabellos y esa fue la gota que derramó el vaso.

-Bakudo número uno: Sai* – recité viendo como los brazos de Grimmjow se colocaban tras su espalda y este no podía moverse.

Mientras Grimmjow me dictaba el diccionario de insultos hice que Ichigo girara su cabeza para darle un suave beso en los labios. Por Dios como había extrañado el dulzón sabor de sus labios, mediante ese beso trate de transmitirle mis sentimientos y decirle lo mucho que lo sentía pero Ichigo estaba demasiado dominado por la lujuria que parecía que quería comerme la boca y los gritos del peli azul arruinaron el momento. Con kido hice que Ichigo cayera dormido para que me diera tiempo de deshacerme de Grimmjow y pensar en qué hacer con él porque estoy seguro de que cuando despertara seguiría tratando de “violarme” aunque creo que seré yo el que terminará violándolo si sigue así.

Una vez que mi pequeño cayó dormido lo deposité en la cama y le até las manos al cabecero, solo por si acaso. Me separé de él dándole un beso en la frente y me dirigí hacia Grimmjow quien seguía tratando de liberarse, creo que la expresión en mi rostro debió ser terrorífica como para que mi antiguo espada me viera con la palabra miedo escrita en sus ojos, que bien se sentía volver a ser alguien que puede manipular a las personas con solo una mirada. No sabía si este demonio es mi yo real o si el que era con Ichigo es quien soy, solo sé que Ichigo me cambió y solo por él soy diferente, no tengo porque mostrar esa faceta a alguien más, solo a él porque a él le pertenezco.

-O-Oye A-Aizen – que patético - ¿Qué te pasa?

- Te voy a dejar algo muy en claro Grimmjow – tomé su barbilla para que me viera a los ojos – Ichigo es MÍO y no creo que quieras que esto se vuelva a repetir ¿verdad? Porque la próxima vez que te le insinúes a Ichigo en mi presencia, me asegurare que no quede ni una prueba de que siquiera hayas existido ¿entendido?

- S-sí.

- Muy bien – dijo volviendo a sonreír mientras le quitaba el bakudo – Levántate.

- Okey ¿qué le pasó al shinigami?

- Mayuri

- ¿Ese científico demente que se viste y maquilla como todo un idiota?

- Ese mismo, dijo que tenía una poción que haría que Ichigo disminuyera su poder espiritual para que así pudiera ir al mundo humano a visitar a su familia, pero al parecer confundió el frasco de Ichigo con un afrodisiaco.

Ante mi comentario Grimmjow pareció sorprenderse un poco pero recuperó su compostura para sonreír de una forma que no auguraba nada bueno, él estaba planeando algo y muy malo.

Sin nada más Grimmjow se fue dejándome a solas con Ichigo, me senté junto a él y comencé a acariciar su cabello, al parecer la furia que me hizo sentir Grimmjow me bajó la excitación y ahora solo veía a mi pequeño dormido pero seguía con las mejillas sonrojadas y jadeando, bajé la vista y vi que su entrepierna aún seguía despierta. Entonces fue cuando Ichigo comenzó a mover sus caderas y unos cuantos gemidos salían de su boca.

-Sou… Sou-Sousuke… ahhh… más… Sousuke… más… Ahhhh… ahhh.

Maldición ¿por qué tenía que decir mi nombre de esa manera? Solo su voz excitada bastó para ponerme duro de nuevo ¿qué me has hecho Ichigo?

Los ojos de Ichigo lentamente se abrieron y cuando se posaron en mí, Ichigo sonrió ampliamente e intentó abalanzarse sobre mí, pero con suerte le había atado las manos porque de otra forma estaría otra vez sobre mí tratando de seducirme, que bueno que lo preveía. Mi pequeño comenzó a sacudirse fuertemente mientras trataba se zafarse del amarre en sus muñecas sin ningún resultado cuando se dio por vencido me regreso a ver con unos ojos muy brillosos como si estuviera a punto de llorar y eso mismo hizo.

-No me quieres – me reprochó algo infantil.

- ¿Qué?

- Sousuke no me quieres ¿verdad? Tú no quieres verme, por eso me tienes así.

- No es eso… solo que…

- Eres muy malo Sousuke, tu no me quieres – eso ya no lo dijo de forma infantil como antes, esta vez se puso serio – Tú solo quieres a tu antigua teniente ¿verdad? – decir eso al parecer le dolía más a él que a mí -  Por eso dejaste que te besara, por eso me hiciste de lado, por eso no intentaste seguirme de inmediato, porque… porque yo solo… solo soy tu… juguete ¿no?

- Ichigo – no sabía que se sentía así – Ichigo lo siento, yo nunca elegiría a Hinamori antes que a ti, tú eres quien hizo un hombre nuevo de mí, no ella, yo te pertenezco a ti así como tú a mí.

Dicho esto besé sus labios y sentí como mi pequeño volvía a mis brazos, estaba tan distraído jugando con su legua que no me di cuenta de cómo rodeo mi cuello con sus brazos y me giro haciendo que el quedara sobre mí.

-¿Cuándo…? – pregunté confuso a qué hora Ichigo se zafó del amarre.

- No creerás que una simple tela me detendría ¿verdad? – me dijo sensualmente. Por kami, ¿dónde quedó ese tímido Ichigo? – Te deseo Sousuke, deseo tu polla dentro de mí.

Sé que está mal que haga esto pero al diablo la cordura, él es quién me está incitando y tendrá que abstenerse a las consecuencias de seducirme.

Tomé a Ichigo por su nuca y estampé mis labios contra los suyos, bajé mi mano y agarré su hombría a lo cual el gimió permitiéndome introducir mi lengua, su sabor era el mismo que había extrañado por mucho tiempo, nuestras lenguas se encontraron y comenzaron a jugar parecía que mi pequeño creía que podría ganarme en esa batalla por dominar el beso pero le demostré que estaba muy equivocado.

Él me fue despojando de mis ropas, así como yo también le despojé de las suyas hasta que estuvimos desnudos, piel con piel, como extrañaba su calor. Baja con una serie de besos desde su cuello hasta sus pequeños y rosados pezones donde le di una mordida a uno de ellos, los gemidos de Ichigo me mataban, jamás me había sentido tan caliente en mi vida. Giré a Ichigo para que quedáramos en la posición del 69. Con el juicio nublado por la lujuria lentamente él fue descendiendo hasta mi hombría para comenzar a chuparla, joder si seguía así terminaría corriéndome.

Alcancé la entrepierna de mi amante y comencé a chuparla con gran esmero, Ichigo arqueó su espalda y soltó un placentero gemido que envió un golpe directo a mi entrepierna. Subí mis dedos hasta colocarlos en su estrecha entrada, pero me di cuenta de que algo haría que Ichigo se volviera más loco de lo que él me tenía a mí.

Bajé el trasero de Ichigo y comencé a lamer su entrada causando que su cuerpo se estremeciera ante el placer que solo yo podía brindarle. Después de estar así unos cuantos segundos sentí como Ichigo se corrió en mi pecho, tome su esencia con mis dedos la misma que me serviría como lubricante. Comencé a introducir un dedo y lo moví lentamente.

-Ah… Sousuke… ahhhh… más…

- ¿Cómo se dice? – cómo me encantaba molestarlo.

- Sousuke… más… ah… por… ahhh… por favor… nngh

- Buen chico

Introduje un segundo dedo sintiendo como las paredes de Ichigo se contraían, estaba a punto de correrse de nuevo, bueno supongo que se debe a que tiene un afrodisiaco que al parecer es bastante fuerte. Metí un tercer dedo, mi pequeño gemía mientras mi polla seguía dentro de boca por lo que mandaba unas dulces y excitantes vibraciones que me llenaban de placer a tal punto que terminé corriéndome en su boca.

Ichigo se dio la vuelta hasta que su rostro quedó a la altura del mío, vi que de su labio se derramaba una pequeña gota de semen y entonces supe que se lo había tragado todo.

-¿Qué tal estuvo? – pregunté con una sonrisa pícara en mi rostro.

- De-li-cio-so dijo mientras se pasaba la lengua por los labios, tal vez no sea tan mala idea pedirle a Mayuri más de ese afrodisiaco – Pero ahora lo quiero aquí.

Ichigo posiciono si entrada sobre mi nuevamente despierta entrepierna, wow y eso que acababa de correrme. Sin darme tiempo a reaccionar Ichigo se sentó de golpe soltando un claro grito de dolor, me preocupe al principio al ver unas cuantas lágrimas salir de sus ojos pero al ver que se seguía moviendo de arriba hacia abajo pude ver que el dolor fue reemplazado por el más puro placer.

Este chico me estaba volviendo loco, su ritmo desenfrenado hacía que cada célula de me cuerpo pidiera por más de él, quería todo de Ichigo y lo tendría.

-Sousuke – me llamó – Ya no puedo.

- Yo te ayudaré.

Tomé las caderas de Ichigo para ayudarle con el movimiento de arriba abajo pero el sudor de nuestros cuerpos no me ayudaba mucho, nuestros cuerpos resbalaban entonces yo también movía mis caderas, así mientras Ichigo bajaba yo subía para llegar más profundo y tocar ese punto que enloquecía a mi pelinaranja. Ya no pude controlarme más y di la vuelta de esta forma quedando Ichigo debajo de mí, tomé sus piernas y las subí hasta mis hombros para poder llegar más profundo, más salvaje, más fuerte.

-Ahh… Sousuke…. Ahhhh… no… para… ahhh… no puedo…ahhh.

- Tú me pusiste de esta forma Ichigo ahh… ahora…ngh… abstente a las consecuencias.

Embestí cada vez más fuerte y más profundo hasta escuchar a Ichigo gritar de placer y rogar por más.

-No…. Ahhhh…. no puedo… más… ah… me voy… a ahhh…

- Eso es Ichigo córrete.

- ¡Sousuke!

Ichigo se corrió tan fuerte que su semilla legó hasta su rostro, baje hasta quedar a su altura y comenzar a lamer los restos de semen que había en su cara. Las paredes de Ichigo se estrechaban alrededor de mi hombría haciendo que me corriera tan fuerte que Ichigo volvió a soltar un grito placentero.

Me desvanecí sobre su cuerpo sin salir de su interior, así estuvimos un rato hasta que nuestras respiraciones se normalizaron. Mire a Ichigo y besé sus labios lleno de pasión la cual él respondió de igual manera. Nuestras lenguas se enlazaron y comenzaron una danza salvaje en la que como de costumbre mandaba yo. Nos separamos por la falta de oxígeno y un hilo de saliva unía nuestras bocas.

-De nuevo – me dijo Ichigo con lujuria en los ojos.

Así lo hicimos otras tres veces más en distintas posiciones hasta que mi pequeño cayó inconsciente por tanto placer que sentía. Entonces lo recosté a mi lado y yo me senté mientras acariciaba su cabello tratando de recuperar mis energías. Cuando siento dos manos en mi pecho y una mirada que pedía por más.

-Sousuke – me llamo una voz – Otra vez.

Sin duda esa sería la noche más larga y placentera de mi vida, por no decir que terminaría seco.

Narrador POV

Renji se encontraba como todas las tardes junto con Ulquiorra dando un ameno paseo por la Sociedad de Almas, sin duda el pelinegro se había convertido en otra persona importante en su vida.

Estaban conversando sobre cosas triviales cuando unos shinigamis del escuadrón de Renji aparecieron frente a su teniente algo agitados.

-Teniente Abarai – llamaron haciendo una reverencia – Se confirmó la presencia de varios huecos a las afuera del Rukongai, se necesita de si presencia ya que son demasiados, por favor acompáñenos.

- Lo siento Ulquiorra – se disculpó el pelirrojo – Sé que debería quedarme contigo pero…

- No te preocupes – lo calmó el ojiverde – Ve, es tu deber.

- Gracias, regresaré pronto.

Dicho esto el teniente del sexto escuadrón se marchó con sus subordinados dejando a un pelinegro atrás solo… o eso era lo que creían. Una sombre sin buenas intenciones se posicionó tras él y se acercó a su oído.

-Hola Ulquiorra.

Notas finales:

Bueno creo ya todos sabemos quien está tras mi pobre Ulqui-chan. El próximo cap un buen despertar para unos pero alguien a quien quiero mucho va a sufir T_T y eso me dolerá mucho.

Bueno esos es todo, bye.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).