Grimmjow POV
-Hola Ulquiorra.
Ante mi saludo observé como el lindo cuerpo de mi juguete comenzó a temblar un poco.
El estúpido shinigami y su panda de amigos idiotas habían encontrado la forma de que (imaginen que soy la shinigami pulga) “Le hiciera daño a Ulqui-chan” y para colmo me dejaran en el mayor de los ridículos, pues ahora si sabrán de lo que soy capaz de hacer. Tenía planeado vengarme por lo que me hizo este tonto en los baños, pero no todo había salido como lo planeé y sentí unas inmensas ganas de matar a ese shinigami al que le falta más de un tornillo cuando me enteré que confundió el afrodisiaco que le pedí, pero al menos el tonto de Aizen me ayudó mucho al decirme lo que puede hacer la fórmula que era para Kurosaki, además seguramente esos dos estarían muy entretenidos y no me interrumpirán esta vez.
Ulquiorra ni siquiera regresó a verme antes de salir corriendo como alma que persigue el diablo, aunque no estaba tan equivocado. Claramente soy más rápido que él, pues aunque esté aprendiendo ese inútil shunpo, yo tengo mi hiper mega genial Sonido, así que no me costó mucho, por no decir nada, posicionarme frente a él causando que chocara contra mí y cayera al suelo.
Cuando alzó su mirada esperaba verlo aterrado para reírme de eso, pero lo que vi estúpidamente grandes ojos fue odio, pero ya haría que me viera como si fuera su mayor pesadilla.
-Aléjate Grimmjow – me dijo desafiante, como odio esos ojos, son como lo de Kurosaki.
- Tranquilo – levanté mis manos haciéndome el inocente porque ya todos sabemos que no lo soy – Sólo vine a hablar contigo.
- ¿Ah? – es verdad, ni yo me lo creo.
- ¿Qué te parece si vamos a otro lugar para hablar? No quiero toparme con tus amigos shinigamis.
- No.
- Entonces si no vas por las buenas, no me dejas opción…
Tome al vampiro ese y lo recargué en mi hombro como si fuera un costal de papas, vaya no pesa nada ¿estará comiendo bien?... ¿qué carajos? ¿A mí que me importa eso?
- ¡GRIMMJOW! ¡BÁJAME GRAN IDIOTA!
- Ya cállate.
Ulquiorra pataleaba y me golpeaba imaginando que podría zafarse de mí, vaya que ser humano lo ha cambiado bastante. Mientras caminaba por la calles del Rukongai todos tenían su mirada fija en nosotros ¿es que no tienen pareja con la que follar?
Ya estaba cansado de los chillidos de Ulquiorra en mi oído así que baje mi mano a su trasero y lo apreté y así se calmó. Mmmm… que buen culo tiene. No puedo esperar para follarlo.
Lo llevé a un lugar que en mi opinión era muy cursi, el primer paso en ganarme la confianza de este tonto, sé que le gusto así que será muy fácil hacerlo y por eso mismo lo dejaré hecho pedazos. Al parecer el lugar que escogí sorprendió a Ulquiorra ya que se quedó con la boca abierta… ¿qué tal se sentirá mi polla ahí? No sentamos en una mesa y ordenamos unos takoyakis, comencé a hablar con él buscando que esto pareciera una estúpida cita y de alguna forma Ulquiorra se abrió y así estuvimos charlando “amenamente”, la verdad ya quería dejar de fingir y darle el golpe final.
Ulquiorra se fue al baño y esa fue mi oportunidad. Cogí el frasco de Mayuri y vertí su contenido en el jugo de ese ingenuo y para cuando regresó se lo tomó todo y muy satisfecho fui a pagar la cuenta (amenacé al dueño con devorarlo). Cuando salimos nos dimos cuenta de que ya estaba muy oscuro, esto no puede ser mejor.
Como todo un “caballero” que soy me ofrecí a llevar a Ulquiorra, en eso cruzamos junto a un callejón y encontré la oportunidad perfecta. Acorralé a Ulquiorra contra la pared y lo besé.
Ulquiorra POV
Cuando Grimmjow me atrapó y me cargó a su hombro, creí que sería mi fin, ya he aprendido algo de kido pero aun así este tipo me haría pedazos, pero me sorprendí cuando me llevó a comer en u lindo lugar.
Se estaba portando muy amable y eso me asustaba, ya que aunque fuera uno de sus trucos, estaba logrando que me interesara en él de nuevo, para colmo que todo esto parecía una cita. Malditos sentimientos.
Estábamos caminando tranquilamente hasta que Grimmjow me empujó contra la pared de un callejón y me besó posesivamente. Sus fuertes labios se movían sobre los míos y su lengua demandaba entrar en mi boca. Al no obtener respuesta de mi parte él mordió mi labio inferior causándome un gritito de dolor, el cual aprovechó para meter su lengua y comenzar a moverla.
No sabía qué hacer, sentía que el corazón se me iba a salir del pecho, estaba paralizado pero mi lengua reaccionó por si sola y comenzó a jugar con la de mi antiguo compañero.
Sentí como Grimmjow apretó mi trasero para acercarme más a él y fue cuando pude nota su dura erección y comenzó a manosearme. Lo empujé por los hombros, él se separó y me vio molesto.
- ¿Qué pasa? – me dijo con cara de pocos amigos.
- Yo no quiero… que… pues…
- ¿Qué te folle? – ¿no podía ser más delicado?
- S-Sí – ante mi respuesta sonrió maliciosamente mandándome un escalofrío.
- Pues que bien que me importe una mierda lo que pienses.
Sus palabras hicieron eco en mi cabeza diciéndome que esto había sido una trampa desde el principio. Traté de escapar pero Grimmjow me tomó de las muñecas y volvió a atacar mis labios, esta vez traté de morderlo para que me dejara en paz y lo logré, se alejó de mí y aproveché esa oportunidad.
- Bakudo número cuatro: Hainawa – vi como una cuerda de energía amarilla enredaba a Grimmjow y salí corriendo.
Por alguna razón después de hacerlo sentí que mi reiatsu disminuía considerablemente pero no le tomé importancia, lo más importante ahora es escapar de Grimmjow y llegar a casa de Rukia o Ichigo.
-Ulquiorra.
Escuché a Grimmjow llamarme y decidí usar shunpo pero con cada paso que daba se volvía más lento que el anterior, de este modo Grimmjow me iba a atrapar y así fue, cuando ya no podía usar más shunpo decidí parar en un lugar bastante amplio y ahí estaba parado el peliazul como si me estuviera esperando desde hace horas.
-Al fin llegas Ulquiorra – dijo arrogante – Ahora ¿continuamos?
- ¡Ni loco!
- Entonces creo que será por las malas.
Comenzó a acercarse a mí y entonces no dudé ni un momento en defenderme, invoqué el hado número 4: byakurai, pero a duras penas si salió una pequeña chispa de mi dedo y caí de rodillas al suelo, pues sentí mi cuerpo sin energías, ni siquiera podía levantar mi mano ¿qué demonios me pasa?
-Parece que te quedaste si energías ¿no es así Ulqui-chan? – dijo mientras se acercaba lentamente a mí hasta que colocó su rostro frente al mío.
- ¿Qué me hiciste? – Grimmjow tomó mi mentón para verlo a la cara.
- Pues digamos que tu bebida estaba algo defectuosa - Entonces me levantó del suelo y me cargó, estaba tan cansado que no tenía ni fuerza para sepárame de él – Ese capitán salido de manicomio preparó una poción para suprimir el reiatsu del maldito de Kurosaki.
Ahora lo entiendo, Ichigo tiene un gran poder espiritual y el mío es bajo comparado con el suyo, además que recién estoy aprendiendo a liberar mi poder. Tal vez es por eso que no puedo ni moverme, pero…
-¿Por qué lo tienes si es de Ichigo?
- Se lo puedes preguntar a Aizen – ensanchó su típica sonrisa socarrona.
Llegamos a mi antigua casa en el Rukongai, Grimmjow me aventó a la cama mientras aseguraba la puerta, una vez puso que puso el seguro se abalanzó sobre mí. Sus piernas aprisionaban las mías mientras sus manos sostenían fuertemente mis muñecas sobre mi cabeza.
Traté de librarme de su agarre pero era inútil él es más fuerte que yo. Su boca descendió a mi cuello dando besos, mordiscos y lamidas, solo quería salir de ahí, sentía asco de mí mismo.
Me agité un poco y Grimmjow me mordió fuertemente provocándome una herida, solté un grito el cual aprovechó para meter su lengua en mi boca, percibí claramente el sabor a sangre y como su lengua recorría toda mi cavidad, me estaba asfixiando, me sentía sin salida.
Algo en mi mente despertó y me dijo que tenía que escapar y salir de ahí a como dé lugar, saqué energía de donde no tenía y golpeé con mi rodilla la entrepierna de mi atacante. El rostro de Grimmjow se contrajo de dolor y cayó a un lado de la cama, de un salto me levanté y como pude llegué a la puerta, quité el seguro y la abrí dispuesto a salir pero esta fue cerrada rápidamente y me obligaron a dar vuelta. Un puño golpeó fuertemente mi rostro y sentí como la sangre brotaba de mi labio, acto siguiente la mano de Grimmjow sujetó mi cuello cortando el paso de aire a mis pulmones.
-Maldito idiota – hizo más fuerte su agarre – Esta me la vas a pagar bien caro.
Me levantó y mis pies ya no tocaban el suelo, me costaba respirar, lo rasguñé esperando que me soltara pero después mis energías se acababan y solo me concentraba en tratar de recibir algo de aire.
-Sue…suel…suel…tame… - jadeé esperando que me hiciera caso pero ya sabía la respuesta.
- ¿Por qué lo haría? – Traté de responder pero no podía articular ni una palabra – Mmmm… Lo haré… Si dices que eres mío.
- N…No-No… - logré decir con la última gota de orgullo que me quedaba.
Grimmjow al parecer se molestó por mi respuesta y apretó aún más su agarre, mi vista se volvió borrosa y entonces me desmayé.
***
Mi cuello dolía horrible y sentía mucho frío, abrí mis ojos pero algo cubría mi visión, traté de decir algo pero una venda también imposibilitaba mi habla, ya algo -bastante- asustado traté de incorporarme pero no podía, mis manos estaban atadas tras mi espalda mientras mis piernas se hallaban unidas a mis muslos.
-Al fin despiertas – esa voz… Grimmjow – Hora de empezar a jugar.
No veía nada y todo eso me asustaba, quería salir pero ahora ni tenía ni una sola escapatoria. Sentí como Grimmjow se colocaba sobre mí para acto seguido comenzar a morder y chupar fuertemente mis pezones, sentía algo extraño recorrer mi cuerpo pero esto instantáneamente desaparecía por el dolor que me provocaba. Las garras de Grimmjow pasaron por mis costados, sentía claramente el ardor y como la sangre salió de ahí, yo solo podía gemir de dolor. Sus labios y sus manos viajaban por todo mi cuerpo causándole un sufrimiento insoportable que seguramente me dejaría horribles marcas.
Cuando bajó Grimmjow llegó a mi entrepierna y la comenzó a masajear, por más que no quisiera, sentir su mano subiendo y bajando por mi miembro me excitó y este se puso duró.
-¿Ya estás duro tan pronto? Qué pervertido Ulqui.
Acto seguido sentí como mi despierto miembro era rodeado por su boca, me estaba haciendo una felación que yo estaba disfrutando y solo podía soltar gemidos aunque esta vez de placer pero eso cambió cuando estuve a punto de llegar al orgasmo, Grimmjow se retiró y sentí como ponía su dedo en la punta de mi miembro.
-¡¡¡NGH…!!! – me dolía mucho, quería correrme.
- Te dije que me vengaría U-L-Q-U-I-C-H-A-N – sentía como amarraba fuertemente algo alrededor de mi pene y unas lágrimas amenazaban con salir de mis ojos pero no le daría esa satisfacción – Veo que no te he hecho sufrir lo suficiente ¿verdad?
- ¡¡¡HHMMMMM!!! – mi cuerpo fue obligado a girarse y mi cara y pecho terminaron sobre la cama mientras mi trasero estaba alzado, era muy vergonzoso.
- Tu espalda es tan linda… - paseó ligeramente sus garras por mi lomo causándome estremecimientos – Y tu piel es tan suave y perfecta… no estaría mal dejarle una o dos marcas ¿verdad?
- ¡AGGGGGHHHHH! – Grimmjow puso sus garras en mis hombros y las bajó bruscamente hasta mi cadera, dolía como los mil infiernos, pero estaba a punto de conocer el mayor de todos.
- Ahora sabrás lo que es bueno…
Sentí el miembro de Grimmjow restregarse en mi entrada y una gran desesperación se apoderó de mí, comencé a agitarme tratando de huir aunque sabía que era imposible pero no quería que eso me pasara, no así.
Una mano se colocó en mi cabeza y la apretó contra el colchón mientras otra sostenía fuertemente mi cadera lastimándome más en el proceso y entonces…
-¡¡¡AAAAHHHHH!!! – un dolor indescriptible atacó mi cuerpo, el gran miembro de Grimmjow entró de una sola estocada en mí y sin esperar ni un segundo comenzó con fuertes embestidas, sentía que moriría en cualquier instante porque el dolor era insoportable y creía que me partía a la mitad. Y sin poder controlarme, gruesas lágrimas comenzaron a manar de mis ojos.
- Ahhh… que estrecho eres… y así quedas oficialmente desvirginado… Ulqui-chan – cállate, por favor cállate – Que delicioso… ufff como aprietas mi polla… ahhh…
No quiero esto, quiero escapar, ir con mis amigos, estar con ellos… Trató de recordar los buenos momentos que pasé con ellos pero el dolor es más fuerte que todo, esperaba que Grimmjow terminara rápido pero al parecer tenía buena resistencia, el dolor me llenaba cada vez más y sentía que mi sufrimiento nunca iba a acabar, mis piernas flaqueaban y se deslizaron sobre la cama y esperaba que me desmayara para descansar al menos un momento pero Grimmjow rápidamente sujetó mi cadera volviéndome a alzar y con su otra mano tiró de mi cabello.
-¿A dónde crees que vas? El juego apenas comienza.
Dicho esto se siento como me levanta hasta quedar sentado sobre su entrepierna causando que llegue más profundo, abriéndose paso dolorosamente a través de mí. No quiero más, quiero irme… duele.
Entonces sentía como el miembro de Grimmjow creció más y fue así que terminó dentro de mí soltando un gruñido mientras yo me sentía morir. Caímos ambos sobre el mullido colchón, él sobre mí impidiéndome recuperar el aliento y el que no saliera de mí no ayudaba mucho.
Con su miembro aún dentro de mí giró mi cuerpo para que quedara frente a él, sentí sus manos subir tortuosamente por mi torso hasta mi rostro del cual retiró las vendas de mis ojos y boca.
-Ahora quiero oír esa dulce voz quebrarse y suplicándome que pare, y ver esos ojos con terror.
- ¿Qué…? ¡¡¡¡AHHHH!!!!
Grimmjow volvió a arremeter, su pelvis golpeaba fuertemente mi trasero causando sonidos húmedos que solo me causaban repulsión. Y mis gritos salían sin para de mi boca así como lágrimas de mis ojos.
-Ba-Basta… por… favor… ¡AHH!... Pa-para… ngh…
Grimmjow solo bajó hasta mi rostro y comenzó a lamer mis lágrimas para bajar a mis labios y atacarlos vorazmente, por más que quería mantener mi boca cerrada no pude pues mis gritos no cesaban y cada vez se hacían más fuertes y aumentaron cuando él mordió mi lengua.
Cerré los ojos imaginándome estar en otras circunstancias pero de nada servía ¿con quién más podría estar? Sentía algo rodear mi miembro y vi la mano de Grimmjow subiendo y bajando lentamente causándome más dolor pues esa cinta seguía amarada a mi entrepierna impidiendo correrme, pero más fue cuando sentí que la entrepierna de Grimmjow tocó un punto dentro de mí que me hizo gritar como nunca, se sentía placentero pero por más placer que sintiera el dolor ganaba.
Miré a Grimmjow desesperadamente esperando ver en sus ojos aunque sea un poco de culpa pero esas esferas azules mostraban satisfacción. Sentí que las estocadas eran más rápidas, más fuertes, más profundas, más dolorosas y Grimmjow se volvió a correr dentro de mí a la vez que soltaba la cinta de mi miembro permitiendo correrme pero en ese instante antes que sentir placer sentí que algo se rompía en mi interior.
Él sacó su miembro bruscamente de mí junto con un último grito de dolor, zafó mis piernas y mis manos pero yo seguía sin moverme y colocó una sábana sobre mi cuerpo, vi como se colocaba sus ropas y se dirigía a la puerta sin dedicarme siquiera una mirada.
-Grim… Grimmjow – lo llamé con las últimas fuerzas que me quedaban.
Regresó a verme pero sus fríos ojos solo mostraban una clara satisfacción, lo cual hizo que sintiera que nuevamente se rompía otra cosa dentro de mí.
-Fue un buen polvo Ulqui-chan, SAYONARA – dijo mientras salía y me dejaba solo.
Mi pecho comenzó a doler y más lágrimas salieron de mis ojos, pero ya ni siquiera me importaba, nada me interesaba ahora, nada me afectaba, solo era un cascarón vacío de nuevo.