Renji POV
La estaba pasando tan bien con Ulquiorra hasta que mis compañeros llegaron diciéndome que había un hueco muy peligroso, pero resultó que solo eran Dondochakka y Pesche jugándoles bromas a mis subordinados. Muy molesto golpeé fuertemente a ese par de tontos mientras le gritaba a Nelliel que los vigilara mejor.
Me dispuse a regresar con Ulquiorra, sabía muy bien que si Rukia se enteraba que lo había dejado solo, me convertiría en paleta de Renji. Cuando llegué a donde lo había dejado, no lo vi por ningún lado. De repente un mal presentimiento se apoderó de mí y comencé a buscarlo por todas partes, algo me decía que no debía haberlo dejado solo y ese presentimiento solo crecía con cada segundo que pasaba sin tener ninguna señal de él ¿Qué he hecho? Soy un idiota, Rukia de seguro me va a…
-¡Eso es! – grité eufórico llamando la atención de todos.
Soy un tonto, seguro Ulquiorra ya fue a casa de Rukia, él me dijo que estaría bien… Trataba de convencerme a mí mismo que él estaría bien y que sabría cuidarse pero no podía dejar de estar preocupado.
Llegué a la mansión Kuchiki y llamé a la puerta, fue en ese instante en que me arrepentí completamente ¿es que puedo ser más idiota? Si Rukia era la que salía y me veía sin Ulquiorra me mandaría al mismísimo infierno en persona. Rogaba que no saliera ese demonio, cualquier persona sería mejor en esa situación… Que equivocado estaba.
-¿Qué haces aquí Renji? – reconocería esa fría voz donde sea.
- ¿Ca-capitán? - Mierda. ¿Por qué no me abrió Rukia?
Mi capitán estaba parado en la entrada vistiendo un simple yukata, aunque en él se veía realmente bien, cómo desearía poder arrancárselo, tomar sus labios, morder sus pezones, tocar esa blanca piel cual porcelana y… y… y… ¡CONCÉNTRATE RENJI!... ¿Para qué había venido? Mierda, ya ni siquiera me acuerdo. Piensa, piensa, piensa… Ya sé.
-Perdón capitán – dije sumamente avergonzado por mis sucios pensamientos con mi capitán - ¿Ha visto usted a Ulquiorra por aquí?
- No – vi como fruncía un poco el ceño – No lo he visto.
- Perdón, pero ¿podría pasar para ver si no está en su habitación?
- Pasa – me dijo o más bien me gruñó ¿por qué estaba molesto?
Entre con una pequeña reverencia y me interné en la inmensa casa. De alguna forma ver a mi capitán enojado me quitó un poco la preocupación de que algo malo le pasara a Ulquiorra, pero fue reemplazada por la intranquilidad de saber por qué él tenía un genio de los mil demonios.
Fui a la habitación de Ulquiorra para ver si estaba ahí pero estaba se encontraba completamente vacía ¿dónde pudo haberse metido? ¿Y si Grimmjow se lo llevó? ¿Y si algo malo le pasa por mi culpa? ¿Y si…?
-¿Estás bien Renji? – preguntó mi capitán a mi espalda.
- No… digo sí… digo… - tartamudeé llevándome una mano a la cabeza para aclarar mis ideas – Es solo que estoy preocupado por Ulquiorra – otra vez esa mirada de odio.
- Es natural que estés preocupado por tu novio – dijo retirando la mirada.
- ¿N-No-Novio? – de dónde sacó esa conclusión.
- Sí, tu novio – parecía algo dolido.
- Perdón capitán pero creo que lo malinterpretó – rápidamente subió su mirada y volvió a verme a los ojos – Ulquiorra no es mi novio, es solo que le hizo una “pequeña” broma a Grimmjow y este se quiere vengar de él. Por eso Rukia me pidió que cuidara de Ulquiorra cuando ella o Ichigo no pudieran cuidarlo.
Vi como mi capitán abría sus ojos mostrando claramente sorpresa y sus mejillas se sonrojaron, wow, nunca creía que lo vería sonrojado y la verdad es que se ve bastante lindo. Me acerqué a él pero con cada paso que daba me daba cuenta que él se ponía más tenso. Cuando estuve frente a él nos miramos por unos segundos y en ese instante se me antojaban sus labios pero mi capitán estaba prohibido para mí.
Byakuya POV
Maldición ¿por qué tiene que estar tan cerca? Justo la persona que menos quería ver en el mundo tiene que estar aquí y para colmo verme con esos ojos, quiero probar de nuevo sus labios, se nota que no recuerda nuestro encuentro el día que vino borracho porque conociéndolo como lo hago, estoy seguro de que me hubiera estado pidiéndome perdón desde el día del “incidente”.
De alguna forma verlo preocupado por ese espada… bueno ex espada, me molestó mucho. De cierto modo deseaba que se preocupara así por mí y por nadie más, que estuviera siempre al pendiente de lo que yo necesitaba como siempre. Renji siempre estaba ahí dispuesto a cumplir todo lo que le ordenara y lo hacía rápido y eficiente, pero desde que llegó ese espada se distrajo un poco. Pasaba más tiempo con él y de alguna forma yo me sentía de lado.
Siendo sincero conmigo mismo, Renji nunca había llamado mi atención en lo absoluto. Yo solo lo veía como un nuevo teniente del que tendría que hacerme cargo para que no causara problemas, pero cuando luchamos esa vez en que por mi culpa casi matan a mi hermana, algo en su mirada despertó algo en mí. Antes de ese incidente lo consideraba un perrito obediente que haría caso a las órdenes de su amo y todo cambió con esa pelea, vi la verdadera bestia que se escondía en su interior, sus ojos parecían los de un animal salvaje y algo en mi interior se encendió, algo que había estado apagado desde que Hisana se fue de mi lado.
Al principio simplemente pensé que era curiosidad por descubrir ese lado oculto de mi teniente, pero conforme fue pasando el tiempo me di cuenta de que había algo más aunque deseché esa absurda idea de inmediato hasta que Renji me besó esa noche. Todo el día pensaba en sus labios, me imaginaba estando con él así como lo estaba con mi amada Hisana, que se sentiría si nuestra relación fuera algo más que capitán y teniente.
Y ahora lo tenía frente a mí con esos ojos que parecieran que quisieran devorarme, ese mirada lleno de orgullo y osadía, pero al mismo tiempo llena de respeto y admiración hacia mi persona y eso es justo lo que me molesta. Que él solo me vea como un ejemplo a seguir o alguien a quien admirar pero no como yo desearía que me viera… aunque ni yo mismo sé cómo quiero que me vea.
-Bu-Bueno creo que es hora de que te retires – yo no tartamudeo.
- ¿Ah? – Me dijo confuso aún con esa profunda mirada hasta que regresó a ser el mismo de siempre – Ahhh sí… sí… Lamento mucho las molestias.
- No te preocupes – dije algo cortado – Espero que mañana llegues puntual al trabajo.
- ¡SÍ CAPITÁN!
Me gusta ese entusiasmo que le pone a todo, cuando llegamos a la puerta se la abrí y el salió tranquilamente. Regresó a verme un momento y se acercó peligrosamente. Estaba tan concentrado en sus labios que me abalancé sobre ellos robándole un beso, al principio parecía impresionado pues no movió un músculo pero después yo acuné su rostro entre mis manos y profundicé el beso logrando que él me correspondiera. Cuando nos separamos su tibio aliento golpeó mi rostro y entonces de golpe me separé completamente rojo.
-Eso es por lo del otro día – dije y le cerré la puerta en la cara.
¿Pero qué he hecho?
Grimmjow POV
Hogar desagradable hogar. Estoy de regreso en Hueco Mundo descansando tranquilamente en mi habitación en Las Noches con un chico arrancar a mi lado totalmente rendido mientras recuerdo cada instante que pasé con Ulquiorra. Verlo sufrir sí que me había llenado de placer y satisfacción, no puedo esperar para la siguiente vez.
Ulquiorra había estado evitándome por mucho tiempo y si cree que el tiempo lo repara todo pues está muy equivocado el pendejo. El hecho de que haya pasado tiempo desde su maldita broma no significa que lo vaya a perdonar, todo lo que le hice se lo tenía bien merecido, tenía que aprender que no era bueno meterse con el rey.
Giré para ver a mi amante de esta noche ¿cómo se llamaba?... mmmm claro era Aleksei, era un chico delgado con cabellos rubios y ojos azules, pero por raro que parezca una estupidez cruzó por mi cabeza y me lo imaginaba con el cabello negro y los ojos ridículamente grandes y verdes.
Sin duda Ulquiorra sí que me había dado el mejor polvo de mi puta vida, la que me parió juro que su trasero era tan cálido y se amoldaba perfectamente a mí, sin presumir demasiado y que pena por lo envidiosos, gran polla. Tan solo de recordar cómo me apretaba y como me rogaba que lo dejara ir ya me he puesto duro de nuevo, pero tengo un juguete para desahogarme junto a mí.
Si fuera posible buscaría a ese debilucho de nuevo y lo violaría otra vez si volviera a resistirse, pero lo he dejado muy agotado y aún no lo quiero romper, quiero que este juguete me dure mucho más que los anterior.
Me colocó sobre Aleksei quien se encontraba boca abajo dándome una excelente vista de su trasero aunque tengo que admitir que el culo de Ulquiorra es mucho mejor pero me tendré que conformar con este.
Aprovechando que mi semen aún sale de su entrada, coloco mi miembro en este y lo introduzco de golpe causando que Aleksei se despertara de golpe con un grito de placer, comienzo a embestir fuertemente mientras escucho como gime. Y la verdad es que su voz es muy escandalosa, no como la de Ulquiorra que era endemoniadamente sensual y que me excitaba hasta el límite de la cordura que no tengo.
-Ahhhh… Grimmjow… más… ahhh… dame más… ahhh…
- Sólo cállate – de alguna forma su voz me molestaba.
Solo quería escuchar la voz de ese tonto de Ulquiorra, y hubiera deseado que el que me estuviera pidiendo más fuera él y no este inútil bajo mío. Comencé a embestir rápidamente para terminar con todo esto de una buena vez y sentía como las paredes del ano de Aleksei me apretaban dándome a entender que él ya se había corrido, pero yo no podía así que seguí azotando violentamente mis caderas contra sus nalgas pero nada funcionaba, hasta que me imaginé que a quien me estaba follando era Ulquiorra gimiendo y retorciéndose de placer y sin poder evitarlo me corrí dentro de Aleksei pero…
-Ulquiorra… - terminé gruñendo el nombre de ese idiota durante el orgasmo.
Sin tener tiempo para recuperarme sentí como me empujaban violentamente a la cama y vi a Aleksei levantarse furioso mientras recogía sus cosas. Bueno tampoco es para tanto ¿no? Parece una chica enojado. Lo vi dirigirse a la puerta y una vez ahí me enseño el dedo del medio antes de salir azotando el portón.
Yo solo comencé a carcajearme ante su actitud tan infantil ¿en serio se iba a portar así solo porque dije el nombre de otro? No importa tengo cientos de arrancar muriéndose por mí que claramente pueden reemplazarlo, pero estaba seguro de que ninguno de esos regalados me podría satisfacer tal y como lo hizo Ulquiorra.
Bah… ¿Qué más da? Solo tengo que volver a la Sociedad de Almas y hacerle otra “visita”, eso es todo.
Al fin y al cabo ¿qué mierdas he hecho? Simplemente nada. No he hecho nada malo, solo le di una lección a Ulquiorra para que supiera que de entre los dos yo soy el vencedor.
Entonces… ¿por qué sentía que esa victoria me dejó un sabor amargo?
Ichigo POV
-Ichigo - ¿quién me llama? - Ichigo… despierta… - ¿quién es? – Ichigo, por favor, arriba…
- ¡POR UN CARAJO! ¡DESPIERTA REY!
Y entonces sentí un fuerte golpe en mi cabeza que me despertó por completo, auch… eso en serio dolió.
-¡SHIRO! – esa voz… ¿Tensa? - ¿Cuántas veces tengo que decirte que tienes que ser más amable al momento de despertar a las personas? En especial a Ichigo.
- Es su culpa por ser un cabeza dura.
- Pues puede ser un cabeza dura pero es nuestro rey.
- Rey mi trasero, es un idiota.
- Oigan – llamé al par de descerebrados – Estoy aquí por si lo olvidan.
Ambos regresaron a verme y sus miradas eran una mezcla entre enojo y alivio ¿qué habrá pasado? No me digan que otra vez por tener mis sentimientos confundidos por lo de Sousuke inundé este mundo… de nuevo.
-Ichigo – me llamó Shiro colocándose en frente de mí, me miró serio por unos segundos – Gracias compañero, te adoro – me dijo con una sonrisa dándome un abrazo.
¿Desde cuándo Shiro es así de cariñoso conmigo? Bueno seguramente estoy teniendo un sueño muy… pero muy raro.
-¿Qué pasa?
- Gracias a ti, Tensa y yo ya somos oficialmente novios – dijo con una sonrisa de oreja a oreja que reflejaba la más pura felicidad.
Regresé a ver a Tensa esperando que me dijera que era una broma de Shiro pero él simplemente se sonrojó y giró su cara hacia otro lado para que no viera su cara como de un tomate.
-¿Desde cuándo?
- Desde que tú y el idiota ese sois novios.
- Bu-Bueno sobre eso… yo… - bueno técnicamente Aizen y yo en este momento no somos novios.
- Por eso mismo te llamamos aquí Ichigo – habló Tensa para seguidamente ser abrazado por Shiro quien parecía un gato restregándose con la mejilla de Tensa – Sabemos lo que pasó y eso nos quedó muy claro cuando volviste a dejar que este lugar su hundiera – dijo muy molesto – Pero te entendemos, sabemos cuánto te dolió lo que hizo con esa chica pero no puedes estar todo el día lamentándote por eso y ocultar tus sentimientos por él.
- Es verdad Rey – interrumpió Shiro seriamente – Sabemos que lo amas mucho, tanto que lo perdonaste en el mismo instante en que te pidió una disculpa, pero eres tan estúpidamente orgulloso que no lo dejaste seguir.
- Es hora de que abandones ese miedo Ichigo y sigas adelante, y no lo decimos porque Aizen nos caiga bien, es más aún no nos simpatiza del todo; pero por el los edificios aquí adentro habían crecido incluso más y se habían hecho más fuertes. Solo piénsalo – finalizó Tensa con una sonrisa en sus labios la cual me contagió.
- Está bien – suspiré – Gracias chicos.
- Gracias a ti Rey – dijo bajo Shiro.
- Espera ¿qué dijiste? – dije burlón.
- ¡NO LO VOLVERÉ A REPERTIR, ASÍ QUE LARGO! – Me gritó avergonzado – Anda y arregla las cosas con tu noviecito ese.
- Jajaja… Está bien, adiós.
- Por cierto Ichigo – me llamó Tensa antes de que saliera – No entres en pánico cuando despiertes.
No entendía por qué me dijo aquello pero ya pronto lo descubriría.
***
Siento mi cuerpo agotado, pesado y muy adolorido, en especial mi cadera. Traté de moverme pero algo sostenía forzosamente mi cintura impidiéndome moverme. Abrí mis ojos y pude ver que estaba en la habitación de Sousuke ¿qué carajos hago en su habitación? Giré un poco mi cabeza y vi que Sousuke era quien estaba sosteniendo mi cintura con su brazo mientras mi espalda estaba apoyada en su fuerte pecho y ambos estamos completamente des… nu… dos…
¡ME CAGO EN LA PUTA! ¿Por qué siempre que despierto con Sousuke y no recuerdo nada de lo que pasó tenemos que estar desnudos? Ya… cálmate Ichigo… Concéntrate y recordarás el por qué estás así.
-Sousuke, déjame violarte.
-Sousuke, tengo mucho calor.
- Ah… Sousuke… ahhhh… más…
- Sousuke, te deseo, deseo tu polla dentro de mí.
Abría mis ojos y esas frases seguía repitiéndose en mi cabeza y entonces imágenes de los que pasó ayer comenzaron a atacar mi mente haciendo sentir sumamente apenado y sentí mi cara arder, carajo ese no era yo… ¿o sí?
Y entonces otro recuerdo acudió a mi mente.
- Eres muy malo Sousuke, tú no me quieres. Tú solo quieres a tu antigua teniente ¿verdad? Por eso dejaste que te besara, por eso me hiciste de lado, por eso no intentaste seguirme de inmediato, porque... porque yo solo... solo soy tu... juguete ¿no?
- Ichigo… Ichigo lo siento, yo nunca elegiría a Hinamori antes que a ti, tú eres quien hizo un hombre nuevo de mí, no ella, yo te pertenezco a ti así como tú a mí.
Entonces… yo sólo exageré las cosas e hice que ambos sufriéramos. Soy un idiota.
¿Qué he hecho?