Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Puedo tocar tu corazón por Miku51099

[Reviews - 90]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Sé que me demoré un montón pero la cosa es que mi mamá vio mi historia cuando husmeaba en mis archivos y ella es una mujer muy conservadora. En fin resulté castigada sin la oportunidad de acercarme a la computadora a menos que fuera para algún deber del colegio. Y pues aproveché que ella se fue de viaje con unas amigas y subí el capítulo. Pero les diré que pausaré la historia porque esta semana mis padres tienen que viajar a Quito por un mes y mi hermano y yo iremos con mi abuelita, pero allá no hay internet T_T No sé si soportaré pero trataré de aprovechar eso para seguir escribiendo mi historia, aunque sea en un cuaderno.


Espero que sigan mi fic cuando lo retome y mis más sinceras disculpas con mis lectores.

Ichigo POV

Creo que fue una muy mala idea haberle dicho eso a Sousuke, estoy sin poder caminar, ni siquiera puedo levantarme de la cama y le digo que haré lo que él quiera por una semana, ¿acaso estoy loco? No respondan a eso. Por la sonrisa que tiene en el rostro sé que no me espera nada bueno por el resto de la semana y hablando de eso… ¡HOY TENGO CLASES! Mierda, no puedo ir a la academia así, cualquiera lo notaria: seguramente caminaría raro y que decir de las marcas de las mordidas que este tonto dejó por todo mi cuello y pecho. ¿Y ahora qué haré?

- NO irás a la Academia – dijo Sousuke.

- ¿Qué? Pe-pero… ¿por qué?

- Porque no quiero que vayas - ¿en serio? -.-

- Pero…

- Recuerda: TODO LO QUE QUIERA.

- Tsk… Está bien.

Bueno eso me ayudará en algo. Pero tengo que seguir pensando en los que quiera ese hombre, pero de momento no se me ocurre ninguna que no tenga que ver con sexo. Sí, lo sé; soy un mal novio al pensar que Sousuke solo quiere sexo pero es que su estúpida sonrisa lo delata. Bueno Ichigo concéntrate. Sousuke se sentó a mi lado y me dio un suave beso un los labios.

-Buen chico – me sonrió – y ahora creo que necesitamos un baño, vamos a bañarnos.

- ¡Sí! – sé que parezco niño pero a la mierda, con dificultad camine hasta la puerta del baño y traté de cerrarla pero algo me lo impidió.

- Ichigo, creí haber dicho “Vamos a bañarnos” – no puede ser.

- ¿Te refieres a nosotros dos?

- Sí.

- ¿En el mismo baño?

- Sí.

- ¿Ju-Juntos?

- Obviamente.

- ¿Y no puede ser mañana?

- No, ahora mismo.

- Etto…

Antes de que me diera cuenta ya estaba metido en la tina junto a Aizen y como ésta no era muy grande, gracias a la “austeridad” de mi querido Sousuke, yo estaba sobre él. Siento claramente como mis mejillas comienzan a entumecerse y a quemar, mierda ¿de qué me preocupo? ¿Por qué sigo avergonzándome si ya lo hemos hecho algunas veces?

-“¿Llamas algunas veces a lo que pasó ayer Rey? Ufff ¿Qué serán muchas veces?”

- “CÁLLATE SHIRO”

Tranquilízate Ichigo, respira, eres un hombre maduro, ¿qué carajos digo? aún tengo diecisiete, se supone que debería estar disfrutando de mi vida, salir con mis amigos, intentar ir a la universidad y estudiar una carrera como un chico normal pero… lo olvida, NO SOY PARA NADA NORMAL. Es decir mi papá es un shinigami, mi mamá era una Quincy, mis amigos son shinigamis, quincys, humanos con poderes, hollows o humanos que pueden ver fantasmas; vivo en la Sociedad de Almas, voy a una “escuela” para ser shinigami, soy una mezcla entre shinigami, Quincy, humano y hollow, y para rematar soy novio de mi peor enemigo. Sí, Ichigo eres tan normal (nótese el sarcasmo)

Tratando de sacar las imágenes vergonzosas que ahora cruzan por mi cabeza cogí mi champú y me comencé a lavar el cabello mientras Sousuke hacía lo mismo con el suyo. La verdad es que cuando dijo que nos fuéramos a bañar juntos pensé que volveríamos a hacerlo pero al parecer él en serio solo quiere darse un baño conmigo y eso de cierta forma me alegra pero también me siento algo… decepcionado. ¡¿QUÉ CARAJOS ESTOY DICIENDO?! Me partió ayer y aún me duele el trasero y ¿me siento decepcionado porque no lo vayamos a hacer? Me estoy volviendo un pervertido, Tengo que dejar de pensar eso o voy a terminar muy mal.

Ambos nos levantamos y nos colocamos bajo la ducha dejando que el agua retirará el champú de nuestro cabello, cerré los ojos relajándome cuando siento un agarre en mis caderas que me obligó a darme media vuelta hasta quedarme frente a frente con Sousuke. El solo me miró como si viera a un niño al que había que mimar lo cual me molesto un poco hasta que bajó un poco y me dio un suave beso en los labios, a pesar que fue un roce solo eso bastó para que me sonrojara nuevamente.

Él estaba extrañamente callado lo cual ya me estaba dando mala espina. Vi como levantaba sus manos y las llevó a mi cabello para quitar los restos de champú que había quedado, yo de igual forma comencé a masajear sus rizos, eran muy suaves y su cabello era tan fino que se sentía muy bien hacer eso, así estuvimos hasta que ambos quedamos sin una gota de jabón sobre nuestros cuerpos.

Estuve dispuesto a salir de ahí pero tal perece que Sousuke tenía planes muy diferentes, volvió a sentarse en la tina tirando de mí para que volviéramos a estar en nuestra posición inicial, él sentado y yo sobre él. Entonces Aizen abrió el grifo de agua caliente, al principio chillé (sí chille como niño) porque esta estaba hirviendo y el abrió un poco la llave de agua fría pero no mucho, de tal modo que solo quedó en un calor alto pero soportable. Y entonces sentí como sus brazos me rodeaban al tiempo que aprecié como se acercaba a mi oreja y un susurro.

-Tu cabello es muy sexy Ichigo – dijo y de pronto hundió su nariz en él e inspiró causando que un escalofrío viajara por todo mi cuerpo – Huele delicioso.

- ¿Q-Qué dices?  - dije comenzando a ponerme nervioso – Si quieres aquí está mi champú – agarre la botella y se la di, sé que es infantil pero es que aún no me acostumbro a esto.

Comencé a sentir su pecho golpetear con mi espalda a causa de la risa que escapaba de sus labios y sin poder evitarlo yo también me contagié de ella. Era agradable estar así con él después de tanto tiempo sin dirigirle la palabra. Pero ya tenía que saber que él no tendría sus manos quietas.

-¡¿DÓNDE CREES QUE ESTÁS TOCANDO?!

- Pues aquí - Sousuke había bajado su mano y sin darme cuenta había comenzado a acariciar mi hombría lo cual amenazaba con obligarme a soltar vergonzosos gemidos - ¿Por qué no eres sincero contigo mismo?

- ¿De-De que…. Hablas? Mm…

- Yo sé que te gusta así que deja salir tu voz.

- N..mmhhh… n-no.

- ¿Por qué?

- E-Es... vergonzoso…

- Ayer no parecías avergonzado en lo absoluto.

- ¡Eso era muy diferen…mmmhh

No pude terminar de hablar porque Aizen me beso acallando mis réplicas al tiempo que su lengua experta me hacía derretir en sus brazos mientras seguía acariciando mi miembro y no sé exactamente en qué momento pero me corrí en su mano, nos separamos de nuestro beso y pude ver como su lascivia sonrisa se ensanchaba y yo solo me digné a desviar la mirada para que no viera mi sonrojo.

Sousuke me tomó de las caderas y me levantó mientras me giraba para que yo quedara sentado en el borde de la tina con las piernas abiertas en su dirección lo cual hizo que mi cara comenzara a quemar, aún no sé por qué aún no he explotado. Traté de cerrar mis piernas pero el colocó sus grandes manos en mis muslos al tiempo que los acariciaba y besaba, mis gemidos quedaban acallados en mi garganta mientras me mordía el labio evitando que salieran. Cuando de repente siento que el dedo de Sousuke se introduce rápidamente en mi interior tocando justo ese punto que me enloquece.

-¡¡¡AAAAHHHHH!!! – gemí muy fuerte, seguramente medio Seireitei me escucho, qué vergüenza.

- Mmmm… parece que lo encontré de una – dijo mirándome divertido -  Tal parece que la práctica de ayer si sirvió.

- Cá-Cállate pervertido AHHHH…. Nhg… mmmhhh… ahhh….

- Me callo si me deleitas con esos exquisitos sonidos tuyos.

Antes de responderle él se acercó a mi torso y comenzó a chupar y a morder mis pezones y yo solo podía retorcerme de placer ante sus caricias. Pasó el tiempo y no me había dado cuenta que Aizen ya me había preparado y sacó sus dedos dejando una sensación de vacío en mi interior pero eso desapareció rápidamente ya que sentí la punta de su hombría en mi entrada. Comencé a rozar mi agujero contra su miembro desesperado porque me penetrara pero él no hacía ningún movimiento, cosa que ya me estaba exasperando.

-¿Así que te gusta? Tus caderas se mueven por si solas – su mano subió por mi torso en una lenta tortura hasta capturar nuevamente mi botón y comenzó a retorcerlo - ¿Qué es lo que quieres Ichigo? – no respondí y su otra mano sujetó mi cadera impidiéndome rozar mi entrada con su miembro – Responde Ichigo – su boca y su lengua viajaban por mi cuello, era todo un manojo de nervios – No haré nada que no pidas Ichigo, ya estás advertido.

Este desgraciado está jugando conmigo, creí que podría soportarlo pero no fue así, mi piel quemaba por dondequiera que sus manos o su boca pasaban dejándome con una sensación de necesidad incontrolable.

-Te-Te qui-quiero… den… tro… - apuesto lo que sea a que un tomate es menos rojo que yo en este momento, pero Aizen seguía sin moverse.

- ¿Cuál es la palabra mágica?

- Tsk… ahhh. Por… faaahh… por favor… mmmhhh…

- Buen chico.

La tina estaba nuevamente llena y Sousuke cerró el grifo de agua, tomó mis caderas y bajó mi cuerpo hasta que estuve nuevamente dentro del agua. Él se había arrodillado y yo me coloqué sobre él con mis piernas a cada uno de sus lados y mis brazos rodeando su cuello, posicionó su miembro en mi entrada y comenzó a penetrarme poco a poco pero sentía como el agua caliente ingresaba también causándome un muy extraño estremecimiento, era muy agradable pero al mismo tiempo algo incómodo, esa sensación de algo caliente a parte del miembro de Sousuke me hacía jadear cada vez más y hundirme más y más en las redes de un placer incontrolable.

-¡Nng!... ahh… ahh… - los gemidos no paraban de salir de mis labios cada vez más y más fuertes – ahhh… nnhh… ahhhahhhh…

- Qué... ahhh… que lindos sonidos Ichigo… mmmhh…

- Ahhh… no… espe… espera… el a-agua está… ahh… par-para…. Es muy caliente… ahhh… - apenas si puedo respirar, es demasiado – Ahhh... para… det…. Ahhhh… no….ahhh…

- Ngh… ¿por qué?... se nota que…ah… te gusta

- Ahh… nnn… AAHHH….AHHHH… se siente… extraño adentro…. Ahhh…

- Ichigo ya… no puedo contenerme… ngh…

Dicho eso Aizen comenzó a moverse con más fuerza llegando a ese punto que tanto me enloquecía, yo ya no gemía ni jadeaba, ahora estaba gritando de placer, mi voz ya no podía seguir contenida, se sentía endemoniadamente bien y no quería que nunca terminara. Un hilo de saliva viajaba desde la comisura de mis labios hasta mi cuello y Sousuke lo limpió con su lengua hasta llegar a mi boca donde comenzó un feroz beso que me dejo sin el poco aliento que tenía. Ya estaba cerca, ambos estábamos cerca, lo sentía, su polla aumentando de tamaño en mi interior y ambos explotamos.

Cuando recuperamos el aliento Sousuke salió de mi interior y me dio un beso, él se dispuso a salir de la tina y me extendió su mano pero yo me quedé diciéndole que iba a quedarme un rato más y que fuera a preparar el desayuno. Cuando vi que salió por la puerta y la dejaba levemente abierta salí de la tina y me puse de pie para limpiarme. Llevé mis dedos hasta la línea de mi trasero y los introduje en mi agujero para abrirlo un poco y dejar que el semen de Sousuke saliera de mí. Involuntariamente unos leves gemidos salían de mi garganta pero seguí con mi tarea hasta que...

-Ichigo ¿quieres un té o un cáf…

- ¡NO ABRAS IDIOTA! – Muy tarde, Aizen ya había abierto la puerta y se quedó viéndome embobado y el color volvió a subir a mis mejillas – Nn… No mires tonto… mmmhh…

- Creo que mi niño necesita otro baño.

- ¡¿QUÉ?!

Su sonrisa ladeada ya me decía que no saldría de aquí caminando.

RUKIA POV

Sé que no debería escuchar las conversaciones de pareja pero esto era muy interesante, con mi oreja pegada a la puerta escuchaba como esos dos hablaban hasta que Renji se declaró, “BIEN” me dije mentalmente. Después de ver a mi nii-sama salir de casa entré velozmente encontrándome con un Renji con cara de idiota, aunque eso no es nada nuevo. Me acerqué a él pero al parecer seguía en su mundo viendo el mismo punto por donde se había ido mi hermano. Y entonces decidí hacer como mujer sabia me coloqué tras él con brazos cruzados y los ojos cerrados con un rostro serio y entonces me aclaré la garganta.

-Mhp, así que al fin le confesaste tus sentimientos.

- ¡¿RU-RUKIA?! ¡¿QUÉ ESTÁS HACIENDO AQUÍ?!

- Esta es mi casa.

- Ah, es verdad – vi como un sonrojo subió a su rostro – Bu-Bueno yo… ya me tengo  que ir. Adiós.

- No tan rápido – lo tomé de su uniforme y lo halé hacia mí, no estaría hacer una pequeña travesura - ¿Qué te traes con mi nii-sama? – lo miré como si quisiera matarlo y me pareció divertido como se asustaba.

- Y-Yo… etto... pues veras… es… que… nosotros…

- Más te vale no lastimarlo.

- Yo… no….

Parecía cachorrito asustado y no pude aguantarlo más y solté una tremenda carcajada a lo que él simplemente me vio confundido pero un poco aliviado. Jajajaja, no puedo creer que haya pensado que yo sería la típica hermanita menor celosa.

-Solo estaba bromeando tonto – dije golpeando su hombro y él suspiró.

- Por un momento pensé que terminaría como Aizen esa vez que lo pillaste con Ichigo en el baño.

- Tranquilo en ti confió plenamente y sé que cuidarás a mi nii-sama.

- Jejeje, ¿desde cuándo lo sabes? – nervioso llevó su mano a su nuca.

- Desde que te emborrachaste esa vez en la fiesta de Ichigo.

- ¿Mh? ¿Por qué? – había olvidado que él no recuerda lo que pasó esa noche.

- Pues besaste a mi nii-sama.

- Ahh… ¡¿QUÉ DIGISTE?!

- Lo que oíste.

- No puede ser.

Comencé a reírme con Renji, mejor dicho mi “cuñado”, le ofrecí que entrara a mi casa para tomar un té que él acepto con gusto pero nos dispusimos a entrar a la casa una voz llamó mi atención.

-Ho-Hola – no regresamos a ver y corrí a abrazar a esa persona.

- ¡ULQUI-CHAN! – Me abalancé sobre él - ¿Dónde estabas? Estuve muy preocupada por ti jovencito ¿Por qué no me llamaste? ¿Estás bien? – wow parezco mamá.

- Es-Estoy bien.

- Que bueno – suspiré – Y ahora… ¡ESTÁS CASTIGADO!

- ¡¿AH?!

- Nada de “¡¿AH?!”, a tu habitación.

- ¿Por qué?

- Por desaparecerte toda la noche y aparecer a estas horas.

- Pe… pe… pero…

- ¡NADA DE PEROS!

Comencé a escuchar una risa proveniente de donde estaba Ulquiorra y vi a un chico tras él que tal parece ser de la cuarta división, tenía una cara de ser amigable pero algo me decía que no confiara en él, llámenlo “Intuición Femenina”.

-¿Y tú quién eres? – dije cruzándome de brazos.

- Jajaja… Lo siento – dijo poniéndose recto y estirando su mano hacia mí – Soy Itami Satoru, amigo de Ulquiorra. Un placer.

- Kuchiki Rukia – dije tomando su mano y un escalofrío recorrió mi cuerpo, algo no andaba bien y su apellido me daba mala espina (Itami = Dolor) - ¿Qué pasó?

- Lamento haberlos preocupado pero es que me encontré con Ulquiorra y se quedó a dormir en mi casa – regresé a ver a Ulqui-chan y me fijé que miró sorprendido al tal Satoru un momento antes de asentir con la cabeza, esto es muy raro.

Satoru se presentó con Renji y los cuatro fuimos adentro para conversar, la verdad es que él era muy amigable pero tenía algo que no me hacía sentir cómoda. Después de un rato él se disculpó un momento para ir al baño y fue ahí cuando Ulquiorra con la mirada gacha nos comenzó a pedir perdón una y otra vez por habernos preocupado, que lo sentía mucho y que no lo volvería a hacer. Le dijimos que no se preocupara pero él seguía pidiendo perdón y vi como una lágrima resbalaba por su mejilla; entonces supe que algo había pasado y Ulquiorra nos lo quería ocultar. Pero juro que llegaré al fondo de esto.

Renji solo revolvió los cabellos de Ulqui-chan diciéndole que todo estaba bien y que no estábamos molestos con él. Ulquiorra levantó la mirada y susurró un suave “Gracias”. Entonces Renji rodeó con su brazo al menor sacando una sonrisa del pelinegro pero en eso escuchamos que la puerta se abrió y vimos a mi nii-sama con un aura asesina parado en el portal. No sabía si sentirme feliz porque demostrara sus sentimientos por Renji con esos celos, o si preocuparme por la integridad de Ulqui-chan.

Una fuerte tensión se creó en el aire y fue entonces cuando Satoru regresó.

-¿Qué está pasando? – preguntó el castaño.

- ¿Quién eres tú? – preguntó frío mi hermano.

- Pe-Perdón capitán Kuchiki – dijo haciendo un reverencia – Mi nombre es Itami Satoru, quinto oficial de la cuarta división y amigo de Ulquiorra. Lamento mucho la intromisión a su morada.

- Así que su amigo – el aura oscura de mi hermano disminuyó un poco.

- Sí y quería saber si podemos salir a dar un paseo – mi germano lo vio cortante – So-Sólo Ulquiorra y yo claro.

- Llévatelo si quieres.

- Gra-Gracias Kuchiki-sama, vamos Ulquiorra.

- O-Okey.

Cuando ellos se fueron nos quedamos mi nii-sama, Renji y yo. Todo se mantuvo en silencio hasta que mi hermano se sentó junto a Renji y me miró seriamente aunque note cierto brillo de nerviosismo en sus ojos.

-Rukia, tengo algo que decirte – ohhh ya sabía para donde iba esto.

- ¿Y de que se trata nii-sama? – pregunté haciéndome la inocente.

- Bueno quiero que tú seas la primera en saberlo y bueno es que… - mi hermano tomó la mano de Renji y yo tuve que aguantarme las ganas de sonreír – Bueno la cosa es que… Renji y yo… pues… nosotros estamos… saliendo – lo último lo dijo en un susurró pero entendible.

- ¡LO SABÍA! – Grité inconscientemente y mi hermano me vio extrañado – Es decir… Felicidades nii-sama.

- ¿No estás molesta?

- No, me alegra que dos de las personas más importantes de mi vida estén juntas.

- Gracias Rukia – me sonrió tiernamente.

- Gracias enana – también me respondió mi amigo.

- Y ahora… QUIERO VER UN BESO.

-¡¿QU-QUÉ?! Mi hermano estaba todo colorado, que lindo.

Antes de que mi hermano se levantara Renji lo tomó de su mentón y le plantó un beso. Yo rápidamente saqué la cámara que tenía oculta y les tome una foto.

- ¡RUKIA! – me recriminaron ambos al mismo tiempo mientras yo estaba que no cabía en mi felicidad.

SATORU POV

Después de salir de casa del capitán Kuchiki solté un suspiro, no sabía que el capitán podía llegar a ser tan temible. Además parece que no le caí muy bien a su hermana.

-Satoru-san – me llamó Ulquiorra – Gra-Gracias por cubrirme allá.

- De nada.

Ya sabía que este chico no quería que sus amigos se enterasen de lo que le pasó, así que decidí ayudarlo a guardar el secreto. NUESTRO secreto. Qué bien se siente decir eso, que Ulquiorra y yo compartamos algo en común, sé que muchos deben pensar que estoy loco por pensar eso de una persona que apenas conocí pero es que este chico tiene algo que me atrae. Su aura de tristeza y su rostro de dolor llamaron mi atención y sé que será muy difícil sacármelo de la cabeza.

Llevé a Ulquiorra a pasear por ahí, fuimos a tomar un café, a comer un helado, por unas brochetas de pulpo, unos panes dulces, una caja de chocolates, algodón de azúcar y en este mismo instante estoy ordenando un ramen para Ulquiorra mientras me sigo preguntando cómo es que no engorda.

Ulquiorra seguía algo reservado hacia mí, solo me dedicaba algunos asentimientos de cabeza, unos simples “sí” o “no” o me hablaba cuando quería algo. Por ende decidí que yo sería quien hablaría, le conté gran parte de mi vida, como es la vida en la Academia y de qué profesores tendría que cuidarse e imitaba su forma de ser, cosa que arrancó una risa de mi pequeño, sí, MI pequeño.

Aunque no hablaba su compañía en sí misma era algo muy agradable y no podía sacar mi sonrisa de mi cara. Conquistaría a este chico y él sería mío sin importar qué.

-Y… ¿Tienes familia Ulquiorra? – pregunté queriendo saber más de él.

- Etto... pues no.

- Ya veo – debe sentirse muy solo.

- Pero tengo a mis amigos: Rukia, Ichigo y Renji – dijo más emocionado por nombrarlos, eso de cierta forma de dio envidia.

- Y ¿de dónde vienes?

- Bueno… pues… - comenzó a mover sus manos nerviosamente – Es… Es algo… complicado.

- Explícamelo – le sonreí coquetamente pero tal parece que él no me captó.

- Pues yo era un… - se quedó callado un momento – Era un hollow – regresé a verlo impresionado – Era uno de los Espadas de Aizen-sama, el cuarto para ser exactos. Una vez luché contra Ichigo Kurosaki y el me venció. Mi alma fue purificada y así fue como terminé aquí, o al menos eso fue lo que me dijo Aizen-sama – wow, no puedo creer que este lindo chico haya sido un hollow, y mucho menos uno de los legendarios Espada del traidor de la Sociedad de Almas.

- Interesante y el hollow que te atacó el otro día ¿lo conoces?

- Bueno pues yo… - de repente se detuvo y sus ojos que se abrieron como platos. Se clavaron en un punto fijo al frente de nosotros

- ¿Qué pasa?

Le pregunté y al no recibir respuesta seguí la dirección de su mirada y me topé con un chico que vestía un uniforme blanco, tenía un pedazo de máscara en su mejilla, ojos y cabello de un llamativo color azul. Sin duda alguno ese era el famoso Sexta Espada. Entonces el conoce a Ulquiorra, seguramente eran amigos…

-Maldito Ulquiorra –… o tal vez no.

- Grim-Grimmjow.

Apenas terminó de hablar sentí como un puño se estampaba contra mi cara y salí volando a unos metros de donde me encontraba. Cuando mi vista se aclaró vi como Ulquiorra con lágrimas en los ojos halaba el brazo de ese sujeto que al parecer quería abalanzarse nuevamente sobre mí. Traté de levantarme pero seguía entumecido por el golpe, dirigí de nuevo mi mirada hacia donde estaba ese sujeto y lo que vi fue a Ulquiorra besando a ese tipo.

“Ésta me las pagarás caro… Grimmjow”

Notas finales:

Bueno aquí esta el primer día de Ichigo como esclavo de Aizen, también el primer día de Renji y Byakuya como pareja contándoselo a Rukia *.*, y también el primer día de Satoru tratando de conquistar a Ulquiorra, pero el gato idiota no se lo dejará tan fácil. Nos leemos en un mes Bye.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).