Los labios de James se movieron suavemente sobre los labios del Slytherin, hasta que este reacciono y se alejó. Sin embargo cuando Severus estaba a punto de marcharse con el rostro todo sonrojado.
James lo sujeto con las pocas fuerzas que tenía y con el rostro igual de sonrojado que el de Severus le dijo—Me gustas Severus me gustas mucho, no te vayas por favor—
Las palabras pronunciadas por James habían dejado a Severus petrificado. No habia esperado escuchar esas palabras ser pronunciadas por alguien y mucho menos por James Potter.
Y cuando por fin reacciono solo se soltó cuidadosamente de James y se marchó sin mirar atrás, dejando a un James muy triste.
Cuando Severus se fue, James solo se recostó mientras se lamentaba lo que le habia dicho a su Slytherin. No habia sido su intención decirle así a Severus sus sentimientos y menos después de todas las cosas que habia hecho para acercarse lentamente a este. Pero las palabras habían salido de él impulsivamente.
En cuanto salió de la enfermería camino lo más rápido que pudo hacia su habitación, y cuando llego se dejó caer en su cama de golpe olvidando que tenía la espalda herida. Las palabras de James no dejaban de resonar en su cabeza. No entendía por qué el Gryffindor le habia dicho aquello.
Mientras pensaba en lo que le habia dicho James no pudo evitar tocar con la punta del pulgar el borde de su labio inferior, recordando los anteriores dos besos que ya le habia dado el Gryffindor y que el preferiría olvidar.
La profesora McGonagall, acompañada por Dumbledore le habían ido a preguntar qué le había sucedido, pero él solo les dijo que salió al bosque prohibido y no recordaba que lo habia atacado.
Minerva no se habia quedado nada feliz con su respuesta, y aunque Dumbledore habia intervenido por él, eso no evito que la que la bruja le pusiera un castigo a él y a Sirius que tendrían que cumplir en cuanto dejara la enfermería.
La profesora se fue y Dumbledore se quedó un momento más observándolo pensativo antes de decirle—Curioso el amor verdad, aunque si se oculta durante mucho tiempo, pude ser tomado como una mentira—
—De que habla profesor— dijo James un poco sonrojado y algo curioso por las repentinas palabras del mayor.
—Oh, no me hagas caso muchacho, solo dije en voz alta un pensamiento— dijo Dumbledore antes de salir de la enfermería tarareando algo.
Pero las palabras de este habían dejado muy pensativo al Gryffindor, quien decido ya no sentirse triste por el rechazo del Slytherin y mejor ponerse a pensar en una forma de demostrarle a Severus lo mucho que le quería.
Una hora después de que los profesores lo abandonaran, Sirius y Peter fueron a verlo y el no pudo evitar decirles enojado —Porque lo hicieron, Saben lo que pudo haber causado su inconciencia—
—Yo lo siento mucho—dijo Peter apenas audible, con la cabeza agachada.
—Yo también lo siento James, todo fue culpa mía y acepto toda la responsabilidad—
—Eso no ya no importa Sirius, la profesora McGonagall nos ha castigado por igual, ella piensa que salimos de noche y yo fui atacado por algo en el bosque prohibido, no sabe nada de lo de Remus y Snape—
— ¿¡Que, pero cómo!? — pregunto Sirius sorprendido.
—Snape no ha dicho nada, no nos delatara, así que porque lo hicieron, que era lo que querían lograr con esto—
—Nunca fue mi intención que esto pasara, yo solo quería darle un susto a quejicus, nunca creí que se quedaría tanto tiempo viendo a Remus—
— ¡Un susto!, ¡tú susto casi le cuesta la vida, y la mía!—
—Lo sé, y estoy muy arrepentido de eso, yo no quería que esto pasara—
James tenía muchas cosas que quería decirle a Sirius en ese momento, estaba muy enojado con este. Sin embargo vio sus ojos grises llenos de arrepentimiento y no pudo seguir enojado con su amigo, casi hermano. Ya que el Black de verdad lamentaba lo que habia hecho así que suspirando dijo—Como esta Remus—
—Rems está bien, está descansando en la torre— se apresuró a decir Peter.
James volvió a suspirar y tocándose las sienes de la cabeza dijo— menos mal— guardo silencio un segundo y mirando a sus amigos con sus ojos avellana llenos de determinación les dijo—No quiero que vuelvan a molestar a Snape—
Y aunque tanto Sirius como Peter se habían sorprendido por sus palabras, solo asintieron a lo que él les habia dicho.
Mientras trataba de olvidarse de los besos que James Potter le habia dado, no pudo evitar recordar las palabras que este le habia dicho. Me gustas resonaba una y otra vez incesante en su cabeza y fue inevitable que recordara las cartas de su admirador secreto. Ya que aunque tenía un tiempo de no recibirlas este también le habia dicho que le gustaba.
No quería relacionar a James con su admirador secreto, pero algo en el empezaba a hacerlo inconscientemente. Su admirador le habia dicho que era sangre pura, James lo era, su admirador lo habia incentivado a defenderse de los Gryffindor, James lo habia salvado de Remus y lo que lo inquietaba un poco más, su admirador le habia dejado de enviar las cartas casi al mismo tiempo en que James lo habia chantajeado para que le diera clases de pociones, cuando le podría haber pedido a Lily que lo ayudara en vez de a él.
Sin darse cuanta volvió a rosar su labio inferior con su dedo, pensando muy confundido que James era su admirador secreto.