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Cadena de errores por elenaa

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Notas del capitulo:

Espero que les guste el cap y que tengan un feliz día del amor y la amistad n_n

Por la mañana mientras desayunaba con Regulus a su lado, le dio una rápida mirada a James quien desayunaba al lado de Sirius, sin embargo estos no hablaban mucho entre ellos.

La seriedad con la que estaban los Gryffindor no le gusto. Intuía que James no habia tenido mucho éxito hablando con Black.

Le dio una rápida mirada a su amigo y aunque este no estaba mirando hacia la mesa de Gryffindor, le era evidente que este hacia un esfuerzo por no mirar en esa dirección.

—Sigues sin querer hablar con tu hermano— soltó.

El rostro de Regulus se tornó en disgusto y dijo—Sev no quiero hablar de eso tan temprano.

Decidió respetar el deseo de Regulus de no hablar sobre su hermano mayor y continuo con su desayuno.

 

Mientras desayunaba con Sirius a su lado, sintió una leve mirada sobre él. Miro discretamente y al darse cuenta que quién lo veía era su Slytherin, no pudo evitar sentir un poco de culpa, ya que aunque habia hablado con su amigo, tal y como le habia dicho a su novio. Sirius no quiso hacerle caso.

Y él habia aceptado la negativa de su amigo muy rápido. Sabía que no puso mucho ahínco en intentar convencer a su amigo y eso hacía que se sintiera un poco culpable con su Slytherin. No obstante tenía que admitir que no le tenía mucho aprecio al menor de los Black, aun a pesar de que cuando lo conoció en el expreso a Hogwarts este le agrado, con el tiempo y debido a la cercanía de severus a este no pudo evitar desarrollar cierto desagrado hacia su persona.

 

Después de pasar dos horas en Herbología con Remus, intentando cada que encontraba la oportunidad convencerlo de hablar con su hermano, la mañana le estaba resultando sumamente agotadora.

Le fastidiaba que tanto Remus como James, quisieran que hablara con Regulus; él lo último que deseaba era tener que hablar de su huida, se habia marchado de Grimmauld Place para dejar atrás todas las cosas que lo encadenaban a su familia y consideraba que no tenía por qué dar explicaciones de sus actos a nadie.

Camino a pociones tuvo la mala suerte de cruzarse en un pasillo con Regulus, fingió que no lo habia visto y continuo con su andar, aun a pesar de que Remus, le habia lanzado una clara mirada de reproche.

—En algún momento tendrás que hablar con tu hermano— le dijo su amigo cuando se encontraron dentro de la mazmorra.

—Lunático, tiene razón Canuto— soltó James, recibiendo una mirada de silencioso agradecimiento de Remus y otra de sorpresa de Peter; quien habia decidido mantenerse callado.

—Podrían dejar de fastidiar con eso, yo no tengo nada que hablar con él— dijo molesto, dando por zanjado ese tema.

 

Apenas iniciada la clase de pociones, sin ser muy consciente de ello su mirada busco a James quien seguía muy serio con Black y pudo quedarse perdido mirando el revoltoso cabello de este por varios minutos. Afortunadamente para él la voz de Lily respondiendo la pregunta que habia hecho el profesor, le recordó que tenía que ser más discreto.

—Y esta es Amortentia la poción de amor más poderosa, dicen que huele diferente para cada persona según sus gustos— dijo su amiga, mientras él era inundado por un agradable olor a caoba, pergamino y tarta de melaza.

—La amortentia realmente no crea amor por supuesto. Es imposible crear o imitar el amor, pero si crea un poderoso enamoramiento u obsesión; es probablemente la poción más peligrosa y energética en este salón— oh si, — dijo Slughorn, inclinando la cabeza ligeramente hacia Black, quien sonreía burlonamente con escepticismo— cuando hayan vivido un poco más, no menospreciarán el poder de un amor obsesivo.

—Y ahora— soltó rápidamente —es hora de que empecemos a trabajar.

—Profesor, no nos ha dicho lo que hay en este, — dijo Lupin, señalando un caldero negro pequeño que estaba sobre el escritorio. La poción en su interior chapoteaba alegremente, era de color oro derretido y grandes gotas brincaban como peces dorados sobre la superficie.

—Oh, sí. Eso. Pues bien, aquél, damas y caballeros, es una pequeña poción muy curiosa, llamada Felix Felicis, asumo, — dijo, sonriendo, mirándolo a él y a Lily. —que ustedes ya saben qué hace.

—Es suerte líquida, al que la bebe lo hace afortunado— dijo Lily con una sonrisa.

—Perfecto, diez puntos para Gryffindor. Sí, es una pequeña y curiosa poción— dijo Slughorn—desesperantemente difícil de hacer y desastrosa si no se hace bien. Sin embargo, si se confecciona correctamente, como esta lo ha sido, ustedes encontrarán que todos sus esfuerzos tienden a tener éxito... al menos hasta que los efectos se acaben. 

— ¿Por qué no la bebe la gente todo el tiempo, profesor?— dijo Pettigrew entusiastamente, maravillado con la poción.

—Porque si se toma en exceso causa vértigo, imprudencia y un peligroso exceso de confianza, — respondio Slughorn. —Mucha miel empalaga, ya saben... es altamente tóxica en cantidades grandes. Pero tomada con moderación y muy ocasionalmente, es muy útil.

— ¿La ha tomado alguna vez, profesor?— preguntó James con gran interés.

—Solo una vez— contesto Slughorn —dos cucharadas tomadas con el desayuno y como resultado un día perfecto. Y eso, es lo que les ofreceré como premio en esta clase.

—Una diminuta botella de Felix Felicis, — dijo Slughorn, tomando una minúscula botella con un corcho, de su bolsillo y mostrándoselos a todos—Suficiente para doce horas de suerte. De sol a sol, tendrán suerte en todo lo que intenten.

—Ahora, debo avisarles que Felix Felicis es una sustancia prohibida en competencias organizadas... Los eventos deportivos, por ejemplo, los exámenes, o las elecciones. Así es que el exitoso debe usarlo sólo en un día rutinario... ¡Y verán cómo ese día rutinario se vuelve extraordinario!—

— ¿Entonces?— dijo Slughorn, repentinamente enérgico, — ¿Cómo están para ganarse este fabuloso premio? Pues bien, pongan la página diez de Preparación Avanzada de Pociones. Nos queda un poco más de una hora, suficiente tiempo como para que ustedes hagan un intento digno de preparar la Poción de Muertos en Vida. Sé que es más complicado que cualquier cosa que hayan intentado antes y no espero una poción perfecta de nadie. La persona que mejor la haga, sin embargo, ganará al pequeño Felix que tengo aquí. ¡Asi que adelante!—

A pesar de que Slughorn, habia dicho que el filtro del muertos en vida era una poción complicada, para el eso era todo lo contario, habia preparado dicha poción en varias ocasiones, cuando Lily recién le habia regalado el libro de pociones avanzadas, admitía que la poción era complicada, pero el habia encontrado una forma fácil de prepararla que distaba por completo de las indicaciones del libro.

Por lo que no tuvo problema alguno mientras preparaba su poción. Sin embargo por momentos levantaba su vista del caldero para mirar cómo le iba a James y a Lily. Su amiga solo le sonreía dandole a entender que no necesitaba ayuda. Mientras James por su parte estaba extrañamente muy concentrado en la elaboración de su poción.

—Y el tiempo... ¡Se acabó!— dijo Slughorn, cuando el tiempo que dio concluyo— ¡Dejen de revolver, por favor!—

El profesor avanzó lentamente entre las mesas, mirando con atención los calderos. No hizo comentarios, pero ocasionalmente olfateó o agitó las pociones. Llegó a la mesa donde James, Lupin, Black y Pettigrew estaban sentados, miro el caldero de los cuatro pero solo al ver la poción de James le dio una inclinación aprobatoria.

Al final llegó a la mesa donde se encontraba con Lily, y al igual que habia aprobado la poción de James aprobó la de su amiga. Luego vio la suya y una apariencia de incrédulo deleite se extendió en toda su cara.

— ¡El ganador absoluto!— gritó en la mazmorra. — ¡Excelente, excelente, Severus!, ¡aquí tienes lo prometido una botella de Felix Felicis, úsala bien!— le dijo el profesor y él supo rápidamente en que la usaría.

 

Le habia encantado que su Slytherin ganara la Felix Felicis, aunque tenía que admitir que no le hubiera sentado mal ganársela él, a su mente venían varias cosas que podría hacer con un poco de suerte extra. No obstante no quería volverse avaricioso considerando que la suerte últimamente le estaba sonriendo muy bien, Severus por fin habia aceptado sus sentimientos y su relación iba viento en popa. El único inconveniente que tenía era el interés de su novio por la ya rota relación de hermanos de Sirius y Regulus.

No le fue muy sencillo, pero cuando la clase de encantamientos termino, se las ingenió para separarse de sus amigos y buscar a su Slytherin, necesitaba verlo a solas y decirle que aunque lo habia intentado, no fue capaz de lograr lo que le pidió.

Saco el mapa del merodeador y no encontró a su novio por ningún lugar, hasta que de la nada la motita con el nombre de su Slytherin apareció. Aquel hecho seguía intrigándole, no entendía porque Severus algunas veces aparecía en el mapa y otras no. Sin embargo decidió dejar ese misterio para otro día y se apresuró a encontrarse con su novio.

—Se supone que nos reuniríamos el viernes cuando las clases terminaran— le dijo Severus una vez que se encontraron en un aula en desuso.

—Es que no aguantaba las ganas de verte.

—Pero si tuvimos pociones juntos.

—No es lo mismo, verte a la distancia, que tenerte aquí junto a mí— dijo a la par que extendía sus brazos para atrapar a Severus en un fuerte abrazo.

—Oye, tranquilo acaso bebiste por accidente la amortentia que habia en el caldero.

—No, mi única amortentia eres tú.

—Hoy estas muy empalagoso— dijo Severus alejándose un poco.

—La culpa es del profesor, desde que la clase de pociones acabo no me he podido sacar tu dulce aroma de la cabeza.

— ¿Asi, y cuál es ese dulce aroma? — pregunto Severus un poco sonrojado, recordando los aromas que habia percibido.

—Es un secreto— dijo guiñándole el ojo traviesamente.

— ¿Cómo que un secreto?

—Un secreto es un secreto Sev. Pero si me cuentas a que aroma percibiste tú, puede que te cuente.

—En ese caso, que se quede, como un secreto.

— ¡Sev!

—Qué.

—Se supone que me tienes que insistir hasta que te lo diga.

—Severus sonrió, y acaricio cariñosamente su cabello, antes de buscar donde sentarse.

—Te gusta mucho revolverme el cabello— dijo sentándose al lado de severus, resignado a que ese dia no sabría qué olor habia percibido su Slytherin en la amortentia.

—Por cierto felicidades.

— ¿Felicidades de qué? — dijo Severus distraído un momento antes de entender a lo que se refería.

—A ya, no es para tanto, no era una poción tan complicada.

—No seas modesto Sev, el filtro de muertos en vida, si es complicada, que tú seas un genio en pociones es otra cosa.

—No soy un genio.

—Claro que si lo eres, eres como un principe de las pociones.

—Principe de las pociones— repitió incrédulo severus.

—Porque no, despues de todo, tu segundo apellido es Prince.

El semblante de Severus se tornó levemente triste cuando menciono su segundo apellido, pero en cuestión de segundos lo cambio, aunque para él tal accion no pasó desapercibida.

—Dije algo que te molestara.

—No, es solo que no suelo pensar mucho en el apellido de mi madre.

— ¿Te gusta más el apellido de tu padre?

Nuevamente el semblante de Severus cambio, sin embargo en esta ocasión se reflejaba disgusto.

—Nunca me ha gustado el apellido muggle de mi padre.

— ¿Porque es Muggle, creía que no te importaba ser mestizo?

—No, eso no me importa, simplemente siempre se me ha hecho un apellido horrible.

Noto la tensión en las palabras de su novio, por lo que cuidadosamente, lo atrajo hasta que lo posiciono entre sus piernas y lo envolvió con un cálido abrazo.

— ¿Puedo llamarte mi principe mestizo?— dijo mientras hundía un poco la cabeza en el cuello de su Slytherin.

Severus fue relajándose poco a poco y soltando un suspiro cerro los ojos y respondio— sí, pero solo cuando estemos solos.

Al escuchar las palabras de Severus sonrió, y justo cuando creyó que este movía su rostro para darle un beso, le dijo— Hablaste con Black, no pude evitar notar que estuvieron un poco distantes.

—Lo hice, pero Sirius es muy evasivo sobre ese tema, no pude lograr que quisiera hablar con Regulus.

—Me lo imagine— expreso en tono apagado.

—Te molesta que no pudiera convencer a Sirius.

—No, pero me alegra que lo intentaras— le dijo Severus antes de unir sus labios con un lento beso que él se encargó de intensificar.

Notas finales:

Espero que les haya gustado


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