Descubrir que estaba enamorado habia sido una revelación difícil para James, quería negarlo, pero ya no podia, sus sentimientos hacia el Slytherin estaban más que claros, estaba enamorado y quería estar al lado de Severus.
Pero eso era imposible para él, ya que Severus parecía odiarlo, y él tenía la culpa de eso por todas las bromas que le habia hecho junto con sus amigos e Irónicamente él solo habia hecho estas para tener su atención. En ese momento que el Slytherin lo mirara con enojo habia sido suficiente para él, ya que solo buscaba que aquellos penetrantes ojos negros se fijaran en él, pero ahora que comprendía sus sentimientos, quería que este lo mirara y le sonriera como le sonreía a Lily.
Y debido a su recién descubierto amor por Severus, intento ya no hacerle bromas al peli negro, sin embargo Sirius se aburrió de esperar a que él planeara algo y planeo el mismo las bromas hacia el Slytherin, haciendo que no le quedara más opción que participar en las bromas que su amigo planeaba, que ahora terminaban con embrujos lanzados a diestra y siniestra por parte de los tres.
Sentía la imperiosa necesidad de hablar con Sirius para que dejaran de hacerle bromas a Severus, como algunas veces les habia dicho Remus, pero siempre que intentaba hacerlo las palabras se petrificaban en su boca, debido a que intuía que Sirius haría muchas preguntas sobre el porqué de su decisión de ya no molestar a Severus, y no quería ni imaginar la reacción de Sirius si se enteraba de sus sentimientos hacia Severus.
Ahora comprendía un poco como se había sentido Remus cuando guardaba su secreto de ellos, esperaba que con el tiempo, pudiera confesarles a sus amigos sus sentimientos hacia el Slytherin más raro de todos.
Cuando llego la primera excursión a Hogsmeade salió del castillo junto con Narcissa ya que Lucius los vería en las tres escobas, estuvo un rato con la rubia pareja hasta que decidió que su presencia ya no era requerida y se fue en búsqueda de Lily a Honeydukes.
Paso el resto de la excursión en compañía de la pelirroja y aunque se topó un par de veces con Potter y compañía, estos parecían más interesados en explorar el pueblo que en hacerle bromas, cosa que agradeció ya que pudo estar tranquilo al lado de su amiga.
Habia tenido ganas de un día tranquilo como ese desde algunas semanas atrás, ya que como habia predicho Potter y sus amigos solo estaban aguardando para hacerle sus típicas bromas, y una vez que empezaron no había día en que no le hicieran una, solo que ahora a diferencia de sus primeros dos años en Hogwarts, él se defendía de las bromas de estos.
Aquello habia alegrado y enojado un poco a Lily quien no aprobaba la violencia, la pelirroja quería que se defendiera, pero no creía que el que les lanzará maleficios fuera la mejor manera de defenderse, y aunque no se lo decía él intuía que ella pensaba que esa acción por parte del tenía que ver con que se llevara con Lucius, Narcissa y Regulus.
Cuando la navidad llego, nuevamente tuvo que soportar el calvario en el que se habia convertido su vida cada vez que estaba en compañía de su ebrio padre y su sumisa madre.
Para después regresar a Hogwarts y tener que defenderse de Potter y Black. Y lamentablemente para él ya se estaba acostumbrando a aquello.
A su regreso de las vacaciones de navidad James intento a su manera acercarse un poco a Severus pero sus intentos no dieron buenos resultados ya que Severus antes siquiera de que se acercara a él, le lanzaba un maleficio, que afortunadamente siempre lograba esquivar.
Y nuevamente cuando se dio cuenta el curso se le habia ido volando, y ya se encontraba de regreso a su hogar listo para ver a sus adorados padres.
Esas vacaciones James aun cuando la mayor parte de estas se la paso en un pequeño pueblo mágico en los Alpes suizos, casi en lo único en lo que podia pensar era en como acercarse a Severus sin que este le lanzara un maleficio antes de que llegara hasta el. Aunque sabía que con las bromas que Sirius le hacía a el Slytherin eso sería muy poco probable.
Llego al andén 9¾, emocionado y un poco triste, emocionado porque ya sería un alumno de cuarto y triste porque estaba seguro de que pasaría otro año sin poder acercarse a Severus.
Así que para distraerse un rato de sus pensamientos hacia el Slytherin, convenció a Sirius, Remus y Peter de intentar fugarse del expreso a Hogwarts para llegar de una manera alucinante durante la selección de casa de los de primero.
No obstante tanto él, como Sirius, Remus y Peter no habían esperado ser detenidos por la señora del carrito de los dulces quien en castigo por lo que habían intentado hacer los habia hecho comprar todos los dulces del carrito.
Ante su fallida huida, solo le quedo resignarse a ser escoltado por la señora del carrito de dulces a su compartimiento, camino a este paso por el compartimento de Severus y Lily, así que aprovecho para ver disimuladamente a Severus.
Una vez que llegaron al compartimiento los cuatro tuvieron que vaciar sus bolsillos para poder pagar todos los dulces. En cuanto la señora del carrito se fue sin el carrito ya que se los habia dejado, Sirius y Peter empezaron a devorar todos los dulces.
Remus tomo una rana de chocolate que empezó a comer lentamente, mientras James seguía pensando que dulce comer, ya que no tenía muchas ganas de comer, lo que quería era salir del compartimiento para volver a ver a Severus.
Estaba a punto de levantarse para salir, cuando Remus regaño a Sirius por la forma en la que se comía los dulces.
—Mastica bien Sirius te vas a ahogar—
—Pero, si estoy masticado— le dijo Sirius todavía con pastelillos de caldero en su boca.
—No hables con la boca llena—dijo Remus volviendo a regañar a Sirius.
—Rems, ya deja de regañarme por todo—dijo Sirius fingiendo molestia.
—Compórtate entonces— le dijo Remus, y le dio una rápida mirada a Peter que estaba comiendo igual de desesperado que Sirius y que al ver la mirada de Remus, enseguida empezó a aminorar el ritmo con el que se comía sus dulces.
—James, dile a Rems que nos deje comer tranquilos— le dijo Sirius a su amigo.
Pero James solo se encogió de hombros.
—Ves hasta James está de acuerdo conmigo, no estas comiendo esos dulces si no devorándolos— dijo Remus, mientras Peter abría una rana de chocolate.
—Sí, fui obligado a comprar todos estos dulces lo mínimo que puedo hacer es comerlos todos—
—De acuerdo, pero mínimo cuida el desorden que haces, pareces un perro atolondrado— le dijo Remus señalando todas las envolturas de dulces que habia en el suelo.
— ¡Un que! — dijo Sirius dejando de comer.
—Un perro atolondrado— repitió Remus.
—Jajajajajajajajaja— se escuchó burlona la risa de James, a quien le habia hecho mucha gracia que Remus llamara así a Sirius.
—De que te ríes— le dijo Sirius a James.
—Jajajaja es que Rems tiene razón, si pareces un perro atolondrado—
—Genial ahora también tu—
—Vamos no te enojes Canuto— le dijo James burlón, pero al mismo tiempo con cariño.
—Jajajajajajajaja— se escuchó ahora venir de Remus, quien se empezó a reír a carcajadas mientras Peter luchaba para no reírse ya que si lo hacía se ahogaría.
—De que te ríes Lunático— le dijo con una sonrisa Sirius a Remus, quien en vez de enojarse se siguió riendo, haciendo que él también se empezara a reír, mientras se perdían en los ojos del contrario, casi ignorando por completo a James y a Peter.