El Mensaje
Disclaimer: Algunos personajes de esta historia son propiedad de Kubo Tite. Yo no gano nada con Esto es puro entretenimiento por lo que, a mi no me reporta beneficio económico alguno.
Gracias por crearlo Tite!! *-*
Resumen:
Byakuya se sobresaltó en el escritorio de su dormitorio con el vibrar del móvil se sentía nervioso, sentía como su boca se llenaba nuevamente de saliva que por una fuerza sobre si le impedía mantener la compostura de siempre, no desde que habían comenzado con ese juego.
De la fotografía al video…-
El último flash y comenzaba el video, eso era lo que había dicho, se dejó hacer. Su sangre estaba llena de adrenalina, sus pupilas estaban completamente dilatadas y su vientre sentía el frio del mármol que estaba insertado el lavamanos, un último movimiento y estaban listos, su torso estaba que explotaba por sus latidos...Realmente lo estaba disfrutando.
Entonces…el sonido del pomo de la puerta de chocando contra la cerámica de la pared, y el grito femenino, lo aturdió más de un segundo. Todo pasó como si su mente hubiera salido de su cuerpo por segundos, segundos que fueron eternos en su memoria.
La puerta que, supuestamente debía estar asegurada, estaba abierta de par a par con dos intrusos en el umbral de esta. Sus miradas se cruzaron con rapidez, reconociendo los poseedores de esos ojos inquietos y asombrados por lo que observaban. Una sola palabra azotó la mente del jefe del clan Kuchiki. Mierda… sus mejillas se encendieron en un color carmesí, más de lo que ya estaban, sus manos se mojaron por un sudor nuevo y sus labios se abrieron rojos como los cabellos que le rozaban su espalda descubierta. Sus labios buscaban una palabra que no deseaba salir de su mente, Mierda… Sintió pánico, ansiedad y mucha adrenalina nueva diferente estaba en sus venas, estaba perdiendo todo lo que se llamaba dignidad en un instante, se sentía avergonzado, desnudo y, por sobre todo, perdido.
¿Cómo no podrían estarlo? Le daba mucha vergüenza la situación y sentía que no era para menos.
Renji aún le sujetaba desde la cintura con fuerza demandando un movimiento suave y mantenían una mano tomada en altura de su muñeca. Una exhalada en su nuca de Renji hizo que ambos se miraban al espejo que estaba en frente levemente empañado. ¿Qué harían? No podía negarlo… la imagen que reflejaba en ese espejo era como fuera de la realidad. Se sentía indefenso, pasó saliva, ni siquiera tenía a senbonzakura en la mano. Reparó en algo que estaba en su otra mano, junto a su cadera, el móvil aún brillaba con esa luz poco intensa de la cámara apuntaba a la escena reflejada en el espejo.
¡La cámara! SU CAMARA aún estaba encendida! el móvil aún seguía conectado...Mierda, mierda. Volvió a pensar Byakuya, rogando a los dioses, al escuadrón cero, a sus antepasados que se hubiera salido la conexión por alguna falla de servidor.
Los habían pillado. ¿Qué haría? Rukia no se movía, Ichigo estaba pálido…Renji respiraba agitado haciendo que su cuerpo reaccionara con delicia nuevamente.
Pillado en lo que menos había pensado hacer. Cerró los ojos aún sintiendo la respiración de su teniente atrás suyo, sobre su nuca y oído, una descarga eléctrica pasó por su columna haciendo que se separara un poco del cuerpo del teniente. ¡Dios!... estaba aún muy receptivo. Y para mantener su mente clara se mordió el labio de manera nerviosa. ¿Qué haría? ¿Qué diría?
Los ojos de su hermana estaban allí inquiridoramente asombrados mientras una sonrisa se iba aflorando queriendo preguntar algo, más bien aceptando algo. Mas los ojos del Shinigami sustituto estaban abiertos a más no poder, quizás en su cerebro no había cabía para situaciones como las de ese minuto. Entendió el porqué había oído lo que había oído, una vez había escuchado de “casualidad” a Rukia decir a Renji que Ichigo no avanzaba… Ahora entendía completamente y se compadecía de sus jovens y poco conectadas neuronas.
–Esto … esto no es lo que parece….- Se apresuró a decir Renji en un murmullo indeciso, en un tono de culpabilidad, intentando excusarse en vano de algo, que eran muy videntes lo que habían estado haciendo - yo…- Entonces siendo estas palabras las que lo sacó de sus pensamientos. El noble por fin reaccionó volviendo en si, a su actuar acostumbrado.
En ese segundo sus manos eran más rápidas que las torpes del teniente, que temblaban ligeramente ante sus movimientos, le quitó el móvil y se separó por completo, cerrando ligeramente los ojos para luego quitar de forma bastante brusca el muñeco del emperador alga, por el que había empezado todo ese tema al menos ese día, y que había escondido el teniente entre sus ropas del torso superiror, siendo estas las que aún tenía puestas. Para poder mirarlo a los ojos, le tomó el rostro ente sus manos. Sus ojos contra los del otro que aún parecía congelado por la situación en la que estaban. Tonto, se reprimió mentalmente.
-Renji.!- Llamó asegurándose de esa forma que sus palabras fueran entendidas. Lo miró más amenazante que pudo en ese instante con sus ojos helidos -Silencio.-Ordenó Byakuya desapareciendo, luego de hablar, en un paso rápido de shumpo, aún con ese rostro avergonzado, aún con el torso desnudo dejando todos sus emblemas de nobleza y de institucionalidad militar en el suelo de baldosas blancas, dejando a Renji con el problema de explicar a Rukia qué hacía con su hermano en ese cuarto de baño sacándose fotos en una forma provocativa.
Continuará ...