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사랑의 꿈 (Sarangue kkum) por DarkSide

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Notas del capitulo:

Notas al final

Capitulo dos: La soberbia del rey

 

 

 

 

 

El escenario era perfecto, el bello doncel inclinándose con sumisión frente al imponente soberano de todo un reino en un salón lleno de historia y riquezas. La sonrisa del hombre fue tan radiante que no dejaba ver duda alguna de que estaba complacido por la imagen que aquel bello joven le entregaba, enfundado en el hanbok que le habían obsequiado.

 

- ¿Quién eres tú? – inquirió ansioso el emperador, sin despegar su mirada de aquel ser. Taemin levantó lentamente la mirada, sintiéndose extrañamente seguro respecto a lo que debía decir.

 

-Mi nombre es Lee Taemin, nací en Busan y mis padres son Lee Sang Hee y Lee Bo Rang. No poseo tesoro más preciado que el de tener dos bellos gemelos como hermanos de nombres Lee Taesung y Lee Taehyun, y me presento ante usted majestad debido a que así lo pidió- habló con delicadeza, pronunciando muy bien cada silaba y terminando su oración con una leve sonrisa que terminó por enloquecer al emperador que ya comenzaba a fantasear en los preciosos nietos que obtendría de aquel bello doncel con su apuesto hijo. Sin embargo, aún debía preguntarle algo más…

 

- Lee Taemin, he escuchado muchas cosas sobre ti, tu belleza ha traspasado provincias y ha llegado a mis oídos. Veo que la leyenda bajo tu nombre era completamente cierta, en todo mi reinado jamás había visto a un ser más hermoso que tu- el joven doncel estaba acostumbrado a recibir halagos puesto que desde pequeño se había visto recibiéndolos, pero escuchar aquello desde el emperador lo hizo sentir avergonzado.

 

-Muchas gracias majestad- dio una pequeña reverencia. El emperador siguió hablando.

 

- Por eso deseo que seas aquel con el que mi hijo, el príncipe heredero al trono Han Seo se case y engendre mi descendencia. Pero, antes quiero saber algo de ti ¿Qué clase de ambición posee un ser como tú? Puedes tener lo que deseas gracias a esa belleza que posees y no me extrañaría que a pesar de tu situación precaria jamás hayas pasado algún tipo de penuria… ¿Qué es aquello que tanto anhelas, pero jamás has logrado conseguir? - el general Shim miró con sorpresa al emperador, pensando en cuan inesperada era esa pregunta y que es lo que quería lograr el hombre haciéndola, era imposible que un ser como Taemin haya sido privado de algo durante su vida, era imposible.

 

-Me impresiona su pregunta mi alteza, pero creo que me idealiza demasiado, solo soy un hombre de Busan que jamás ha soñado con riquezas. Si le soy sincero, ni siquiera tenía la intención de presentarme aquí, el general Shim puede corroborar mis palabras- Changmin asintió efusivamente ante tan afirmación sorprendiendo al emperador- Nunca he soñado con ser rico ni he sido codicioso, he aprendido a vivir con lo que poseo…Pero si hay algo con lo que siempre he soñado y nunca he conseguido es en hallar un hombre que me quite el aliento y me robe los pensamientos. Yo jamás me he enamorado, y nunca me ha seducido ningún hombre, aunque es lo que más anhela mi corazón.

 

- ¿Crees que mi hijo sea digno de ti? - la pregunta capciosa del emperador hizo a Taemin reír, siendo su risa escuchada por todos en aquel salón como una canción.

 

-Mi señor, ¿ser digno? Su hijo es el sucesor de este reino, eso lo hace merecedor de todo cuanto su mano toca. Se lo digo de nuevo, este hombre que usted ve aquí- el joven se incorporó de su posición, llevando consigo su largo cabello que se escurrió entre sus hombros con elegancia- Es un miserable campesino que nunca ha logrado cumplir su sueño.

 

La cara del emperador se hizo un poema, sus facciones se contrajeron en una emoción que el general Shim no logró identificar. Taemin no había sido irrespetuoso, pero tampoco había sido complaciente con la petición del emperador, al contrario, había sido orgulloso y detestablemente humilde respecto a su posición. Unos minutos pasaron hasta que el hombre relajó sus facciones y habló.

 

-Sinceramente, no me interesa cumplir tu sueño Taemin. Ni tampoco te estoy preguntando si es que deseas casarte con mi hijo, porque mío es el reino y mi palabra es la ley, y tu aquel más bello que las flores serás el futuro esposo de mi hijo, al cual vas a amar lo quieras o no. No me convence tu humildad, porque no creo posible que te veas de aquella manera. Veo que no comprendes lo que te estoy ofreciendo, pero la yo verás al ser el protagonista de la historia de este reino. En una semana será la boda y ahí conocerás al príncipe heredero, ya que esa es la fecha del retorno de su viaje- las palabras del emperador resonaron con violencia, mostrando todo su poder y cuanto miedo podía inculcar si es que sus órdenes eran desobedecidas. El cuerpo de Taemin se estremeció al verse acorralado, a pesar de que sus palabras no habían sido de rechazo ante el príncipe, el emperador parecía ofendido de no haber aceptado de manera feliz la oferta. ¿Mentirle? ¿Falsa modestia? El emperador no podría jamás comprender su dolor, no podría entender cuanto odiaba ser bello, cuanto envidiaba a las personas que eran libres y que podían vivir sin que nadie quisiera apresarlas y poseerlas como si se tratara de un objeto… Detestaba mirarse al espejo y solo hallar un alma vacía.

 

El doncel apretó sus manos, contuvo su enfado y murmuró

 

-Entiendo su majestad y por eso mismo le pido que me comprenda cuando le digo que en ningún momento le he mentido… Mi único anhelo en esta vida ha sido enamorarme y ser feliz- Taemin tenía la mala costumbre de llorar cuando estaba enfadado, sin embargo, las personas siempre malinterpretaban su llanto como tristeza e intentaban consolarlo acrecentando aún más su rabia. El emperador se asustó cuando vio aquellos ojos húmedos y amenazando con liberar lágrimas.

 

-General Shim, lleve a Taemin con su familia y encárguese de que se acomoden de buena manera en palacio. Ya tendremos otra ocasión para hablar- rápidamente el general tomó al doncel y lo sacó del salón. Solo cuando las puertas se cerraron Taemin permitió dejar sus sollozos oírse. Changmin se petrificó, sin saber qué hacer, ver a aquel joven tan bello llorar era una escena desconsoladora de la cual ninguna guerra pudo haberlo preparado, sin embargo, la manera tan violenta de llorar por parte de Taemin lo descolocó. El muchacho no parecía llorar por sentir pena, al contrario, sus puños estaban cerrados, se mordía constantemente el labio y dejaba oír alguno que otro hipido.

 

En un acto desesperado el general dijo:

 

-Golpéeme- Taemin detuvo su sollozo abruptamente.

 

- ¿Qué?

 

-Que me golpee. Le di mi palabra de que usted sería feliz aquí en el palacio, golpearme lo hará sentir mejor, créame- murmuró conciliador mientras se exponía sin ningún cuidado frente al hombre de menor estatura. Taemin lo miró como si estuviera loco.

 

- ¿Me cree usted capaz de golpear al general del país? Míreme, no tengo fuerzas- Taemin señaló su menudo cuerpo y Changmin desvió la mirada con la intención de no cometer algún acto irresponsable- Soy un hombre debilucho y escuálido.

 

-Usted posee mucha valentía al ser capaz de hablar de aquella manera con el emperador, por supuesto que puede golpearme, ahora hágalo-  El doncel jamás había golpeado a alguien en su vida, ni había imaginado que quisiera hacerlo, pero Changmin parecía muy seguro de sus acciones y tampoco le aceptaría una negativa. Taemin suspiró, levantó su puño, tomó impulso y golpeó con toda su rabia el fuerte pecho del general. En cuanto alejó su puño del pecho del otro hombre, se echó a reír.

 

- ¡General! Jajaja, me ha dolido mil horrores la mano jajaja- sus ojos siguieron lagrimeando, pero esta vez con lágrimas de alegría- ¡Usted posee las peores ocurrencias! - Era tan refrescante verlo sonreír, que Changmin se deleitó con su bella risa y como sus labios se curvaban en una perfecta sonrisa que tímidamente intentaba cubrir con su mano derecha. No le importaría recibir mil golpes si es que era capaz de ver a Taemin sonreír de aquella manera por él.

 

-Pero ha funcionado ¿eh? - Le sonrió de vuelta y Taemin le tomó la mano, acercándolo un poco más a su cuerpo.

 

-Gracias, general.

 

 

 

 

 

-s-

 

 

 

 

 

 

 

La familia Lee fue guiada hasta sus aposentos, un enorme salón rojo que se subdividia en 4 habitaciones, para uno de los miembros de la familia. Los ojos de los gemelos Lee se abrieron de la impresión al ver el nuevo espacio que acabañan de adquirir, en su antigua casa los tres hermanos compartían la habitación por tanto no concebían que hacer con tanto espacio libre. La madre de Taemin era la más feliz por supuesto, ella siempre supo que la belleza de su hijo mayor le traería la fortuna que la vida a ella le había arrebatado.

 

En la parte posterior del palacio una gran explanada de verde se extendía, el jardín era enorme y la laguna que poseía atravesaba varios puentes que unían las pequeñas islas. Los peces nadaban en ellas y los árboles de cerezo le daban una imagen demasiado bonita para ser real. El jardín se volvió el lugar favorito de Taemin, donde algunas veces sin que nadie lo viera se sacaba las sandalias y quedaba solo con su primera capa de ropa, sumergiéndose en las heladas aguas mientras miraba la luna y pensaba en el rumbo que su vida estaba tomando.

 

La primera noche fue difícil para todos, acostumbrados a dormir todos juntos, los hermanos Lee no podían cerrar los ojos y descansar al sentir la soledad en sus futones y lo helado de la habitación. Ya a medianoche, los gemelos se habían hartado de no poder dormir y habían decidido ir con su hermano mayor, quien en las mismas condiciones que ellos no podía quedarse dormido. Solo cuando los tres se abrazaron para dormir, sintiendo el calor de otro cuerpo al lado suyo, pudieron entregarse a los brazos del sueño. Las últimas palabras de Taesung fueron:

 

-Hyung ¿Cómo crees que será el príncipe heredero? - Era la pregunta que el  corazón de Taemin se hacía a cada instante. No supo que responder y solo se limitó a acariciar el cabello de su hermano.

 

“Solo espero que mi corazón logre amarlo, realmente lo espero"

 

 

 

 

 

 

 

-s-

 

 

 

 

 

Una semana era un tiempo demasiado largo como para que el esperara. Se estaba aburriendo entre tanta comodidad, y no podía seguir soportando la curiosidad que le daba el príncipe. Su corazón se estaba ahogando. Taemin fue a visitar de nuevo al emperador, a pesar de que aún le temía.

 

-Mi señor, el anhelo que su hijo me causa es demasiado grande como para que mi corazón lo pueda soportar, ¿podría usted permitirme asistir al pueblo para distraerme y conocer de manera más cercana a su gente? - utilizó el tono más sereno de su voz y su mirada se volvió clemente, con el fin de lograr cierta empatía con aquel soberbio hombre.

 

-Entiendo su situación y creo que es posible que goce de su libertad antes de convertirse en el esposo de mi hijo. Irá, pero acompañado del general Shim

 

Por algún motivo el escuchar que iría con el alegró aún más al confundido corazón del joven doncel. Sonrió con ganas

 

- ¡Muchísimas gracias!

 

 

 

 

 

-s-

 

 

 

 

 

Era incomodo, Taemin no sabía porque, pero estaba nervioso. Changmin caminaba a su lado con la mirada en lo alto, preparado para cualquier cosa que pudiera ocurrir. Se veía tenso y eso el menor lo podía notar en como los músculos en su cuello se traslucían bajo su piel. Taemin se reprendió por estar mirando la piel descubierta de un hombre.

Las personas a su lado caminaban despacio para poder mirar aquella peculiar escena, la de un joven extremadamente bello al lado del apuesto general Shim, aquel por el que las jovencitas siempre adoraban en la distancia. Ambos sobresalían por sus apariencias entre las personas del pueblo que no estaban acostumbrados a aquel tipo de seres.

 

Taemin empezaba a pensar que había sido una mala idea después de todo, el general de seguro tenia cosas más importantes que hacer que vigilar a un adolescente aburrido, después de todo el nombre de su cargo lo decía, era un general, un hombre acostumbrado a las batallas y a enfrentar la crudeza de la vida.

Taemin se distrajo de sus pensamientos en cuanto vio una librería, antes de salir su hermano le había pedido un libro, una edición especial que no era tan fácil de conseguir y que quizás se podría encontrar en aquel lugar. Sin avisarle al general, se vio hipnotizado por aquel lugar e ingresó hallando un sin número de libros gastados, de distintas ediciones, siendo algunas tan antiguas que estaban escritas bajo el antiguo alfabeto chino con el cual el reino se regía. Miró varias tapas, hasta que hubo una que le llamó la atención, tenía el símbolo de un dragón dorado que estaba abrazado a un unicornio y su título decía “Sueño de amor”. Lo abrió expectante de lo que encontraría. Taemin nunca fue muy curioso respecto a la literatura, lo poco que sabía era gracias a la pasión que su hermano sentía por los libros y que más de alguna tarde los había tenido entretenidos leyendo juntos, sin embargo, ese libro tenía algo que no le permitía despegar los ojos de él.

 


Existe una antigua leyenda, que habla sobre un doncel de corazón tan puro y hermoso como lo era su apariencia. Se dice que solo él es el poseedor de la llave que abrirá la puerta del dragón, no se sabe muy bien que es lo que se encuentra en su interior, pero mucho se ha especulado respecto a ello, se dice que quien logre ingresar a ella será el hombre más poderoso de toda Asia…"

 

Un calor desconocido invadió el pecho de Taemin, sintiéndose conmovido por la historia, sus dedos temblaron y sus ojos rápidos volvieron a la lectura.

 


“Nadie puede obligar al doncel a entregar la llave, solo él es capaz de entregársela a otra persona por amor. Por nada más ni nada menos, que, por amor verdadero, lo cual es muy difícil, el doncel del cual se habla a pesar de ser bondadoso, posee un corazón reacio a enamorarse”


“Si el doncel muere, pasaran 400 años para que vuelva a nacer, y así lo hará hasta que alguien sea capaz de abrir la puerta. Más si alguien lo mata, esa persona será condenada hasta el resto de su existencia a vivir desgraciadamente, tomando a su decencia como desdicha”

 

400 años sonaba como una condenada demasiado larga como para vivirla, Taemin se preguntaba si es que aquel doncel tendría los recuerdos de todas sus vidas…

 


“El doncel no solo es hermoso, también posee ciertas habilidades como el poder de la sanación, purificación y el de la fecundidad. Si el doncel posee hijos, estos estaran llenos de dones, serán inteligentes, bellos y grandes guerreros que colmen a la nación”


“Se dice que aquel ser posee una marca en su cuerpo que lo distingue de los demás mortales, pero que solo se deja ver bajo la luz de la luna llena…”

 

 Una mano se posó sobre el hombro de Taemin sobresaltándolo y llevándole un susto de muerte. Cuando se volteó el general Shim lo miraba sumamente molesto.

 

-Taemin-shii le ruego me mencione a donde irá a parar. Me asuste cuando no lo vi a mi lado- los ojos negros chispearon- Pero me ruego me disculpe, también es mi responsabilidad haberlo perdido de vista- Changmin notó el ejemplar que Taemin estaba sosteniendo en sus manos- No sabía que usted fuese tan estudioso, yo jamás pude llegar a leer chino tan antiguo, solo el simplificado.

 

El doncel lo miró confundido, el libro no estaba escrito en chino, era el alfabeto coreano que el emperador les había regalado hace varios años ya. Volvió a revisar el libro solo para cerciorarse, y efectivamente comprendía cada palabra escrita allí.

 

-General, no es chino ¿no puede usted leerlo? – Taemin consideraba al general como un hombre de espadas, pero también de conocimiento, después de todo para llegar a su rango era necesario ser un estratega de gran nivel y eso requería mucho estudio e ingenio. El general levantó una ceja sintiéndose ofendido.

 

-No he estudiado tantos años para nada mi señor, eso es chino, uno de los más antiguos. Mire, incluso estaba en la sección de ejemplares olvidados porque probablemente nadie sea capaz de leerlo… Me sorprende que usted pueda ¿Cuál es el título de la obra?

 

Taemin dudó en responder, sentía que había encontrado algo demasiado precioso como para compartirlo. Esa vieja leyenda había calado en su corazón de una manera intima. Pero de nuevo esos ojos negros llenos de honestidad le hicieron flanquear las rodillas y abrir la boca.

 

-       “Sueño de amor”- sintió su voz ajena, más profunda de lo usual y un estremecimiento lo recorrió. Súbitamente una fuerte ráfaga de viento revolvió algunos pergaminos que estaban a su derecha y que hizo a uno de los clientes que estaba al lado de ellos tropezar con un estante. Solo la rapidez de soldado de Changmin salvó a Taemin de que una gigantesca enciclopedia y varios libros pesados cayeran sobre él.

 

 

 

Una nube de polvo oscureció la tienda de libros. Taemin toció y cuando abrió los ojos vio que el general lo tenía aprisionado entre sus brazos. Lo había protegido con su cuerpo para que nada le pasara y sus cuerpos estaban demasiado cerca. Su corazón golpeó con fuerza su pecho.

 

-Oh por Dios ¿está bien usted Taemin-shii? No sé qué acaba de- el general detuvo su hablar en cuanto vio cuan cerca estaba de ese bello rostro, estaba tan cerca que podía contar las pestañas de sus ojos y ver el jugoso brillo de sus labios rojos. La garganta se le secó y la respiración se le detuvo. Se quedaron mirando fijamente por varios segundos hasta que el dueño del local preocupado por sus clientes movió un par de estantes y les preguntó si es que se encontraban bien.

 

El general lentamente soltó la delgada cintura de Taemin y se acercó a hablar con el dueño, dejando al menor aturdido, y con una sensación anhelante en sus labios. En su mente resonó una frase del libro que se había soltado de sus manos y que no veía por ninguna parte.

 


“Nadie puede obligar al doncel a entregar la llave, solo él es capaz de entregársela a otra persona por amor. Por nada más ni nada menos, que, por amor verdadero…”  


 

 

 

Notas finales:

Hola! Quiero aclarar algunas cosas para que lo entiendan. Corea antiguamente se regía por el algabeto chino, sin embargo debido a lo dificil que era para algunas personas leerlo, el emperador Sejong Daewang también conocido como Seojong el grande, mandó a crear un alfabeto que fuera fácil de leer. De alli nace el hangul o alfebeto coreano. Por ello Changmin se extraña de que Taemin pueda leer aquel libro, cuando no tuvo estudios de herudito, que eran aquellos que si podían leer el chino antiguo.

Espero les haya gustado

Nos vemos


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