Cap.1: Estudiante de Intercambio.
Los Cielos eran raros y escasos… Tan raros como un tigre corriendo por la Ciudad. Por ello la Mafia los Protegía como una mama Oso y les daba todo lo que querían, en otras palabras… Les consentían de mas, por ello a Tsuna no le sorprendió cuando, al llegar a Karakura, una limosina paso a recogerlo y llevarlo a la parte rica de la ciudad le dejase en las puertas delanteras de una pequeña mansión (que se veía a simple vista más lujosa que todas las demás) y el chofer le había dejado un Maletín y una mochila Extra aparte de su pequeño equipaje (que consistía en una maleta mediana y un bolso… para hombre, regalo de su madre), simplemente se encoje de hombros… Meh que tendrá que alquilar algunas habitaciones…
No se sorprendió cuando al abrir el maletín se encontró con herramientas tecnológicas de la más alta calidad: Un Celular, unos audífonos y una pluma… para el ojo normal, el había aprendido lo suficiente como para saber que no todo es lo que parece.
En la Mochila encontró Papeles falsos (para qué?) aparecer, decidieron que utilizaría una identidad falsa, su nombre era ahora Ichijou Tsuyoshi* (Mmm… algo le decía que Reborn tenía mucho, pero mucho que ver con eso) de 15 años recién cumplidos, hijo de un importante empresario del extranjero que se mudó a la pequeña ciudad para reclamar la herencia de su difunto abuelo…Heck que historia, bueno el punto era que también tenía: Tarjetas de crédito y chequeras, así como una muy curiosa colección de llaves que resultaron ser del sótano que era en realidad un campo de entrenamiento del tamaño de… en realidad no podía decir: era demasiado grande, y el ático que era en realidad… un ático, para gran desconcierto de Tsuna.
Decidido a no perderse cuando le tocara ir a la escuela mañana decidió dar un paseo nocturno por la ciudad… Que sería estúpido de su parte (quien sabe lo que podría pasar, sobretodo estando el solo sin ningún respaldo), pero honestamente no le importaba, Su intuición le decía a gritos que se pusiera a caminar ¿A dónde? No lo sabía: solo caminar.
Por una hora, más o menos, vago por las calles deshabitadas, estaba medio fastidiado, recordando la información que habia recolectado: por toda la ciudad existía como 5 familias a quienes los niños les habían sido robados hace aproximadamente 15 años, pero ninguna especificaba los nombres de sus integrantes u ocupaciones, tendría que visitarlos el mismo, suspiro medio fastidiado, genial más papeleo maldito! Fue entonces cuando se dio cuenta que una figura de negro parecía haber pasado brincando los postes de luz…
Ehhh extraño…
Al igual que su intuición diciéndole regresar a casa… que demonios?
Durante la mayor parte de la noche su mente estuvo dando vueltas por el mismo tema… Que fue eso? El Mejor que nadie sabía que no podía augurar nada bueno… Increíblemente esa mañana despertó temprano… tal vez demasiado Ehhh Reborn ya no tendría que despertarlo a martillazos él ya podría solo… lo único que le molestaba era que la hora no era la mejor… digo 5:20!? Enserio!?... Mejor más tiempo para alistarse.
Se bañó y salió a vestirse… Mmm el uniforme era muy soso en su humilde opinión: de color Gris y diseño muy común en Japón, Por lo menos Nanimori podía decir que sus Uniformes tenían algo de Mas estilo pero bue… él no era nadie para decir (la verdad si era alguien, y alguien muy importante pero él no quería recordarlo ahora) así que se encogió de hombros, lo acepto y siguió adelante.
Se dejó la chaqueta medio abierta dejando ver una camisa negra debajo de esta, como accesorios llevaba un collar de plata con placa soldado (Lal Mirch se lo obsequio como regalo por ayudarla a disciplinar a los nuevos reclutas de un campo militar) y sus anillos: El Anillo de Nuts y el anillo Vongola (disfrazado como un anillo normal) así como un brazalete de Platino con un diamante naranja que le regalaron sus padres antes de partir en busca de su familia biológica…
“Por siempre y Para siempre… La Familia ante todo”*
Podía leerse la inscripción en Italiano, a Tsuna le brinco el corazón de alegría pues no solo sus padres, sino sus amigos más cercanos (léase sus guardianes, Dino, Ipin, Fuuta y Reborn) lo habían mandado hacer especialmente para él, lo mejor de todo fue que el brazalete se transformaba en una Tonfa (idea de Hibari) cuando presionabas el diamante… Cool.
Terminándose de vestir con sus zapatos perfectamente lustrados y pantalón y chaqueta sin arrugas (Reborn lo mataría si se veía mal vestido) son su largo cabello amarrado en una cola de caballo baja (pero igual desafiante de gravedad) y sus rasgos nobles (tanto japoneses como italianos) le daban un aire de nobleza (obvio) y salvajismo perfectamente unidos, Tsuna asintió para sí mismo, se veía bien (Tenía que hacerlo, Era el heredero de un jefe de la Mafia después de todo)
Bajando a la cocina se encontró, para su horror, que al parecer olvidaron que se quedaría aproximadamente un año en este mísero pueblo y solo tenía su Refrigerador con lo esencial para una semana… Bien comprensible pero lo que no era comprensible es que no hubiera gas! Como sobreviviría sin gas para cocinar! Bueno por lo pronto, aventurándose por su cocina encontró un tostador ¡Decidido! Serían unos Guaffles cubiertos con maple y mantequilla, un vaso de leche, fruta picada con queso cottalle, granola y miel y se llevaría para el camino y la escuela un termo con café Expreso (Maldito Reborn) y vería si por ahí podía volver a llenarlo en una cafetería.
Después de terminar y prepararse todo (y obviamente haber comido) limpio los platos y se fijó en la hora…Mmm 6:36 tenía tiempo de sobra.
Reviso su mochila, Sip. Todo en orden.
Suspirando salió de la mini mansión… Heck, cuando le dijo al abuelo que quería estar solo no se refería a que le dijera a los sirvientes que se ocultaran de él, a este paso con lo paranoico que es terminaría atacando a uno. Eso no sería bueno ni para el pobre sirviente, ni para el (si Reborn se enteraba le iría mal, muy mal) Aunque reconocería que se sabían esconder muy bien, de no ser por su Híper Intuición, no sabría que estaban ahí.
Salió de la mansión y empezó a caminar a paso tranquilo, no tenia caso igual entraba a las 8, tenía tiempo de sobra. Se paseó por todo Karakura, con su eterna pequeña sonrisa llena de cariño, pensando en que esta era su ciudad natal y quería grabarla a fuego y sangre en su memoria, sin saber que tras el dejaba un rastro de personas medio enamoradas, después de todo no solo era su bella sonrisa sino el aura agradable y armonioso que lo rodeaba, ofreciendo saludos y buenos días a quienes se le cruzaran enfrente aun si estos tenían cara de enojo, a la vista de los ciudadanos de Karakura el chico peli naranja era un joven muy agradable y compasivo pues más de una vez se para a ayudar a otros, sin saberlo Tsuna ya se había ganado el título de “Príncipe” solo una hora después de salir de la mansión…
Eh un nuevo record.
Antes de llegar a la escuela hubo una explosión y, como no, se puso en posición de combate, podía sentir un aura extraña en el lugar, mas no vio nada… desconcertado empezó a ver alrededor y pudo divisar dos figuras: una vestida de negro y otra de blanco que parecía flotar alrededor pero no más,
Tsuna llego a la decisión de que esta ciudad era extraña (Pero no tanto como su familia) Y se encogió de hombros.
Siguiendo su camino finalmente logro ver a varios estudiantes vestidos con el mismo uniforme, Heck, que se tardó casi una hora paseando por el lugar, tenía que encontrar un camino más rápido para la escuela. Mientras caminaba e imaginaba como sería su vida por este año (Un año sin Reborn!) no se dio cuenta de la gran y carismática sonrisa que tenía pegada en su rostro que hacía que varios dejaran de hacer lo que estaban haciendo y fijaran sus ojos en el nuevo recién llegado… era una cara que no habían visto antes y les atraía de sobremanera, estaban ya a mitad del curso y era muy raro que un nuevo alumno empezará a asistir a la escuela, todos tenían la gran duda de quién sería esta bella persona.
De repente Tsuna tropezó con alguien, haciendo que esta persona callera al suelo.
--Oh, lo lamento no me fije por donde iba, Me permites ayudarte?—dijo con su tono más amable y una sonrisa de disculpa, todos a su alrededor se sonrojaron.
--Eh… S-sí, G-gracias—Le joven chica de largo pelos naranja (solo unos tonos más oscuros que el de Tsuna) respondió toda roja y tartamudeando.
--Siento lo que paso, realmente estaba en las nubes… ¿No te ha pasado nada malo? ¿Quieres que te lleve a la enfermería?—Pregunto preocupado…
--N-no…
--No es necesario, pero gracias por tu… amabilidad—una voz dijo entre dientes.
Tsuna se volteo para encontrarse con un chico de la misma altura que él, era delgado y musculoso, se notaba que se sometía a entrenamientos de artes marciales. Sus ojos de color marrón y su pelo negro corto de apariencia masculina que se reafirma con su carácter que a leguas se veía eran rudos y directos… Le agrado inmediatamente.
--Oh está bien, si pasa algo o necesitan algo por favor solo díganmelo, me encargare de ello—dijo con una sonrisa amable—Soy Ichijou Tsuyoshi, pero pueden llamarme Yoshi.
-- Y-yo soy Inoue Orihime y él es mi n-novio Arisawa Tatsuya—Orihime tartamudeo mientras se presentaba y señalaba a ambos dando una sonrisa tímida y sonrojándose, haciendo que Tatsuya fulminara con la mirada a Yoshi, pero Yoshi siendo Yoshi o bien ni se dio cuenta o ni se inmuto.
--Es un verdadero placer conocerlos, espero que podamos llevarnos bien—sonrió más bellamente y Podían decir lo que quisieran… pero Tatsuya estaba seguro de que detrás de Tsuyoshi aparecieron brillitos y flores!
Ellos no lo sabían pero este sería el inicio de una gran… algo.
OLOLOLOLOLOLOLOLOLO
--Mi nombre es Ichijou Tsuyoshi, tengo 15 años, me gustan muchas cosas como el color naranja y antes de que pregunten, no, mi pelo no es teñido, es naranja natural… y pocas cosas me desagradan como los agresores, mis sueños y mis planes para el futuro… realmente no me detuve nunca a pensar en eso aparte de heredar el negocio familiar, por lo demás… no tengo nada… solo, tal vez, dominar el mundo si estoy lo suficientemente aburrido, espero que nos llevemos bien, por favor cuiden de mí!—hizo una leve reverencia a todo el salón que seguía embobado con su sonrisa tanto que ni siquiera oyeron la última parte salvo unos cuantos selectos.
-- B-Bien Ichijou-san puede sentarse detrás de Arisawa…--Hablo la profesora sonrojada.
--Gracias Sensei—Yoshi regalo una sonrisa radiante que eso que la mitad del salón le diera un derrame nasal.
--“Él no puede ser humano”—Pensaron Tatsuya, Ishida, Chad y una chica llamada Mizaki Fujioka quien tenía el cabello color café claro y ojos verde jade con piel pálida y figura menuda, mientras les caían gotitas estilo anime por la nuca.
La clase transcurrió entre suspiros y ojitos hacia el estudiante nuevo que al parecer tenia una eterna sonrisa en la cara pues no dejaba de sonreír! Lo cual irritaba a Tatsuya pues celoso no podía dejar de notar como Orihime veía soñadora al chico nuevo.
Contrario a lo pensado el nuevo no era solo rostro, eso lo demostró en tan solo un dia de estar en la escuela. Tal paresia que era una ensiclopedia andante, cualquier pregunta que le hacias terminaba con una explicación científica y filosófica que daba dolor de cabeza, durante el receso mientras algunos clubs deportivos practicaban en las canchas Tsuyoshi habia metido un gol de forma épica sin entrar a jugar (había estado caminando de lo mas tranquilo de la vida leyendo “El Diario de un seductor” cuando su intuición le grito que diera un mortal hacia atrás en el aire y asi lo hizo sin darse cuenta pateo un balón que iba dirigido accidentalmente a su cabeza y que dio de lleno en la portería dejando a todos mudos) lo que había echo su popularidad aumentar.
Rico (de alguna manera a pesar de su sencillez todo en él lo gritaba) Bien parecido (de eso no había duda) Inteligente (demasiado) Atlético (vamos eso era eufuismo) y Atento (Extremadamente amable) Ichijou Tsuyoshi se había convertido rápidamente En el chico mas popular y cotizado de toda Karakura.
El Principe del Cielo Le comenzó a llamar… Nadie Objeto esto, salvo tal ves el yo interior de Tsuna que se jalaba los pelos por lo estúpido que sonaba (en su interior podía escuchar lejanas risas dispares en el fondo, muy en el fondo de su mente)
Sin embargo la leyenda de un Joven del comportamiento de un verdadero Príncipe, cabellos Naranjas y ojos ocres inusualmente brillantes entre dorado y naranja se expandió rápidamente por Karakura llegando hasta oídos de cierta Familia y de ciertos humildes y sexis comerciantes, extrañamente un Mes mas tarde.
OLOLOLOLOLOLOLOLOLO
Kurosaki Masaki era una mujer dulce, amorosa y llena de vida, eso era lo que podían describir las personas. Pero Pocos, Solo los mas allegados a ella, podían decir la verdad.
Si ella era dulce, Si también era muy amorosa, pero la vitalidad que tenia ahora era nada comparado a antes del “Incidente” Masaki había amado profundamente a su hijo mayor (tal vez el amor por su bebe, aunque no le gustara reconocerlo, era un poco más grande que el que sentía por sus otros dos hijos) y por ello había cocido miles de prenditas para bebe, zapatitos y sombreritos, por ello leyó todo libro sobre maternidad y cuidado de bebes que estuvo al alcance de sus manos, por ello habia seleccionado cuidadosamente el nombre que le pondría.
Ichigo. Su precioso Protector.
Su bebe hubiera sido alguien grande y de gran alcance cuando creciera por ello le iban a plantear de la mejor manera posible, pero para ello necesitaban ayuda. Ichigo había nacido con un Poder espiritual extremadamente potente, poder que solo crecería con el tiempo, por ello tanto Masaki como Isshin le habían pedido a Urahara que le pusiera un sello temporal para regular sus poderes de manera eficiente y que no le hiciera daño a largo plazo.
Se lo habían puesto justo al momento de nacer y funcionaba perfecto había ocultado tan bien su poder que ni ellos podían percibirlo…
Fue el peor error que pudieron haber cometido.
Masaki todavía podía recordarlo como si fuera solo hace unos instantes, dos días después del nacimiento de Ichigo antes de que la enfermera se volviera a llevar al bebito precioso a la sala de Maternidad, como habia contemplado a su Bebe, con su cabellito naranja vibrante en su cabecita, su carita regordeta rosadita, sus manitas hechas puñitos y sus ojos que había acabado de abrir por primera vez que brillaban de un color ocre combinado con dorado y naranja que solo trasmitían pureza e Inocencia.
Su bebe era perfecto, seria fuerte, alguien amable y noble, pero algo en su interior le gritaba que si se lo entregaba a la enfermera no seria ella quien lo guiara en ese camino.
Es una lástima que no le hiciera caso a su intuición.
Renuente le había entregado a su bebito a la enfermera, pues todavía estaba cansada, se despertó de un sobresalto horas mas tarde, para enterarse que 5 bebes recién nacidos habían sido robados de la sala de maternidad…
Entre ellos amado hijo.
Su búsqueda duro semanas… años.
Aun no la habían parado, pero si se había frenado temporalmente cuando Nacieron los Gemelos: Kairi y Yoru, quienes fueron las victimas más claras de su paranoia, los había tenido en casa, y se aseguró de siempre tener un ojo en ellos, los había mimado y echado a perder (era bueno que Isshin se asegurara de mantenerlos con los pies en la tierra) todo con tal de intentar frenar el dolor y la perdida que había sentido por años debido a la perdida de su primogénito.
Kairi y Yoru habían sido criados siempre bajo la sombra de lo que Masaki había querido que fuera su Ichigo, o por lo menos ellos así lo sintieron cuando cumplieron los 9 años y les habían contado sobre el hermano mayor que había sido robado de ellos (aunque la verdad era que Masaki se culpaba tanto que intentaba lo más duro de enmendar su error con ellos).
A pesar de eso no le tenían rencor, o bueno Yoru no lo resentía pero Kairi si un poco, aunque la verdad les era mas bien indiferente la historia de ese chico que no conocían.
Isshin, el no tenía mucho que decir, le dolia profundamente, claro que lo hacia, era su hijo después de todo y sabía que era una herida que no seria limpiada fácilmente, pero la vida seguía y si algún dia encontraban a Ichigo se aseguraría de intentar enseñarle lo que no pudo.
Los años habían pasado desde ese incidente, Masaki tenia la cuenta, su Precioso Ichigo tendría ahora 15 años, se preguntaba como seria?, que estaría haciendo ahora?, tenia una bonita vida? Tenia buenos amigos? Se alimentaba correctamente?, Le iria bien en la escuela? Tendria pareja? Le gustaban las mujeres o los hombres? Cuales eran sus aficiones? Que comida le gstaba mas? Cual era su color favorito? Se encontrarían pronto?, esas y muchas preguntas mas se aremolinaban en su cabeza todos los dias…
Ella no sabia como describirlo pero desde la mañana su intuición le decía a gritos que pronto lo descubriría (años de experiencia y una perdida tan grande le hicieron confiar en esta) y eso la lleno de algo que no había sentido en mucho, mucho tiempo…
Esperanza.
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Omake (Retazos del Pasado): El No es Humano!
Los Guardianes de la Décima generación Vongola y sus allegados sabían una cosa a ciencia cierta….
Sawada Tsunayoshi no es un ser humano…
Lo sabían con solo mirar a su etérea figura sonriéndoles amablemente o con exasperación en una irónica manera, Lo sabían con las palabras dulces ocultas de sarcasmos y bromas, lo sabían por la increíble fuerza de voluntad que tenía a la hora de luchar por su familia y amigos…
Lo sabían por la sencillez con la que Tsuna extendía sus brazos y los invitaba a ir con el…
A ir a Casa.
Con El sabían que tenía un lugar al cual regresar, donde serían aceptados y donde no serian juzgados….
Tsunayoshi era su cielo…
Un Cielo increíblemente puro, que a pesar de las circunstancias y haber visto el peor lado de la mafia seguía siendo Inocente, Un Cielo extremadamente poderoso que abarcaba no solo a sus guardianes sino a otros tantos elementos e incluso a otros cielos como el, un Cielo que fue capas de traer a una tierra dentro de su dominio…
Sawada Tsunayoshi era definitivamente el Cielo más fuerte y Puro del Mundo…
Por eso nadie se sorprendió cuando incluso el Vendicare (quienes era Demonios en la tierra) y Kawahira (un Inmortal/dios/Rey Celestial que no tolera a los humanos) terminaron rondándolo, intentando protegerlo.
Tsunayoshi tenía a cuantos le conocieran comiendo de la palma de su mano, aun si este no se daba cuenta.
El no era humano, de eso estaban seguros, pero eso no importaba Fuese ángel, Demonio o un dios Caído, el seguía siendo su cielo y aun después de la muerte lo seguirían sin importar que.
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