Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Drive por Tony Trinket

[Reviews - 52]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Muchas gracias por los comentarios! :D

Título Drive

Capítulo II Chofer

Autor Tony Trinket

Mail acomodó por octava vez su camisa, fijándose de que las mangas estuviesen perfectamente dobladas, al igual que el cuello de ésta. No había motas de polvo en sus hombros, ni tampoco alguna mancha. Había sido tan cuidadoso con respecto a las manchas, que había comido con la camisa apoyada en el respaldo del sofá para no tener que usarla al momento de ingerir los alimentos.

Solo por las dudas.

Tomando una gran bocanada de aire tocó el timbre de la mansión que estaba frente a él, acomodando su flequillo hacia un costado mientras se dedicaba a esperar a que abriesen. La puerta se abrió casi a los cinco segundos, tan rápido que asustó al pelirrojo. ¿Había llegado tarde y lo estaban esperando? Su reloj le había indicado que eran las 12:35 cuando lo vio antes de salir del auto. ¿Acaso eso era impuntual?

Un hombre castaño, de unos treinta años y rasgos asiáticos, abrió la puerta con una sonrisita que parecía un poco divertida.

--Estaba preguntándome cuanto tardarías en cerciorarte completamente de que tu cabeza estaba en su lugar --comentó el hombre.

--Perdón, ¿qué? --preguntó confundido el pelirrojo.

El hombre frente a él soltó una risa.

--Que no estés tan nervioso, luces bien. Es solo una entrevista de trabajo por pura formalidad, realmente no necesitas muchos requisitos. Básicamente tienes el empleo. No te preocupes.

El de cabello rojo suspiró aliviado.

--Oh, muchas gracias. Pensé que había llegado tarde o algo así.

--Mmm, sí lo has hecho --dijo el de ojos avellana, invitándolo a pasar--. Cinco minutos tarde para ser exactos --Matt lo miró un poco asustado--. ¡Joder! ¡Es una broma! --rió-- Está muy tenso, chico.

--Sí, lo sé, lo sé. Lo lamento.

--No te disculpes, me pones de los nervios --dijo en buen modo-- Espero que no conduzcas así de nervioso como actúas --bromeó.

El de ojos verdes le agradeció los intentos de aligerar su nerviosismo.

--No, por suerte creo estar relajado en la carretera.

--Será lo mejor. Por cierto, me llamo Light. Tú eres Mail, ¿no?

--Prefiero ser llamado Matt. Un gusto… Light --vaya nombre raro, pensó.

--Lo sé, es extraño. Se pronuncia Raito en Japón. Soy de allí, como habrás notado… --dijo apuntando a sus ojos rasgados.

--Creo haberlo sospechado --dijo irónicamente Mail, sacándole una sonrisa al otro. Comenzaron a caminar por el pasillo, Light guiándolo--. ¿Trabajaré para ti? --la verdad es que no le molestaría ser chofer de un tipo tan simpático, parecía ser de esas personas que sacan conversaciones agradables.

--Oh, no. Para mi cuñado --se paró frente a una puerta--. Y él que tiene un nombre extraño.

El de hebras rojas asintió. El castaño comenzó a abrir dicha puerta lentamente, dándole a tiempo a Matt de acomodarse la camisa por novena vez. Light rodó los ojos ante eso, pero Mail no llegó a notarlo.

Cuando la puerta se abrió, quedó a la vista una pequeña sala de estar, que al parecer funcionaba más como biblioteca que otra cosa, esto por los varios estantes de libros alrededor del cuarto. Había dos sofás largos enfrentados el uno con el otro, divididos por una mesa ratona en donde habían apoyado tres tazas de té. A los costados dos sillones individuales, en uno de ellos reposado un periódico que Matt reconoció por haber sido en el cual había puesto el anuncio de servicio de chofer privado.

Sin embargo, lo que captó su atención de inmediato fueron dos hombres (bueno, un hombre y un muchacho) sentados uno frente al otro. Lo primero que se le vino a la cabeza es que eran hermanos, lo que parecía obvio por su increíble parecido, teniendo ambos cabello negro y piel muy pálida, además de grandes ojos. La diferencia entre ambos era que uno tenía el cabello más corto que el otro.

--Oh, tú debes ser Mail Jeevas. Un gusto, soy Elle. Hablamos ayer.

El mayor de los hermanos se paró y se acercó para estrechar las manos. El de cabello rojo lo hizo rápidamente, sacudiendo la mano del otro más fuerte de lo debido.

--Sí, Matt, por favor. El gusto es mío.

Beyond, que no se había levantado del sofá, continuó sorbiendo su té. Rodó los ojos ante la formalidad con la que hablaban, recibió una mirada reprochadora de Light y decidió al menos fingir un poco de simpatía.

--Él es mi hermano, Beyond, trabajarás para él…  --el de pecas dirigió su mirada hacia el chico de cabello azabache. Era cierto, nombre raro. Matt le dirigió una gran sonrisa, tratando de ganarse a su futuro “jefe”.

-- ¡Hola! --el pelinegro le dirigió poco y menos que un gesto con la cabeza. Mirándolo apenas por un segundo y medio, no prestándole verdaderamente atención.

Pero ese mínimo segundo bastó para que el pelirrojo tuviese una revelación: el rostro de ese chico se le hacía conocido.

Elle guió al de camisa de cuadros hacia uno de los sofás individuales, invitándolo a sentarse. El de pecas así lo hizo, mirando a Beyond cuando notó que este quedaba frente a él, tratando de recordar de donde le parecía conocida su cara.

--Bueno, ¿por dónde quieres iniciar? --la voz de Elle llamó su atención-- ¿La paga? ¿El horario?

--Emm… --se lo pensó un momento, tratando de no impacientar a los otros. El horario verdaderamente le daba lo mismo, no tenía nada más que hacer. Este empleo es lo primero que le iba a dar algo útil que hacer en tres semanas-- La paga.

--Bueno, suponiendo que tienes un horario fijo, se te pagará lo mismo que a un taxi cada viaje --miró a su hermano-- Beyond, si no te es problema, coméntale cómo es el tema.

El chico suspiró antes de comenzar a hablar:

--Estudio en la UCSD, los lunes, miércoles, jueves y viernes.

-- ¿La universidad que está en La Jolla? --preguntó Matt, su estómago revolviéndose.

--Sep, esa. ¿Hay algún problema? --Beyond lo miró con sus grandes ojos, que ahora que Mail miraba mejor, eran de un extraño color borgoña.

--No, no. Para nada, ninguno. --puso la mejor cara feliz que pudo, fingiendo que todo estaba bien-- ¿En qué horario vas?

--Entro a las 2, salgo a las 7. Es el mismo horario todos los días, no hay variación. Tardarías unos veinte minutos en ir allá.

--Sí, sí. Lo sé, he ido otras veces --desvió la mirada antes de rápidamente ponerla en Beyond nuevamente-- ¿Tendré que usar algún tipo de uniforme?

--Dios, no --el de cabello negro pareció tan horrorizado ante la idea como el pelirrojo--. No quiero que parezca que tengo un chofer como un niño mimado…

--Pero tienes un chofer, y eres un mimado --murmuró Elle. Light golpeó su hombro, y Beyond le envió una mirada enfurruñada.

--Bueno, entonces supongo que está todo dicho, ¿no? --estaba entusiasmado. Parecía un buen empleo.

--Supongo. Comienzas hoy, por cierto.

-- ¡De acuerdo!

--Y solo por hoy me llevarás de aquí hasta allá. Yo no vivo aquí, mi casa queda a un kilometro más o menos, en la Calle Diamond --le comentó, con voz monótona. A decir verdad, en ningún momento de la conversación había usado otro tono de voz. Se levantó del asiento--. Es más, llévame ahora. Tengo que buscar unas cosas.

--No hay problema.

Matt igualmente se paró, el presentimiento de que conocía a Beyond de algún lado cada vez más fuerte. Su voz y su rostro le sonaban de algo, además de su forma de expresarse.

Light y Elle se miraron entre sí.

--Bueno, entonces ya está. Dejaré que ustedes decidan el modo de pago, luego avísame que decidieron, Beyond.

--Claro.

--Si quieren llegar a tiempo será mejor que salgan ya, es la 1 ya --avisó Light.

--Es cierto, ¿vamos, entonces? --dijo Mail, no sabiendo bien como actuar. El otro solo hizo un sonido de aprobación y caminó hacia la salida de la habitación, saludando vagamente con una mano a su hermano y cuñado.

--Un gusto haberte conocido, Matt --saludó Light, sonriéndole amablemente.

-- ¡Igualmente, Light! --saludó rápidamente con la mano, siguiendo a Beyond-- Un gusto… em… Señor Lawliet.

--Elle está bien. Un gusto, Matt.

Una vez fuera, Beyond cerró de un portazo la puerta de la mansión. Con aire aburrido buscó el auto de Mail. Frente a sus ojos había un auto rojo, de frente y parte trasera larga, de estilo clásico. Reconoció el modelo y marca de inmediato. Sus ojos brillaron un poco, quizás tener un chofer no sería tan malo si iba en un auto como ese.

--Un Ford Mustang.

--Je, sip. Del setenta, para ser más exactos --sacó las llaves del bolsillo trasero de sus jeans desgastados-- ¿Diamond Street entonces?

--Hmhm. Te guiaré cuando vayamos por las calles, el número de la casa no se ve bien.

--Está bien.

Se dirigieron al auto, el de cabello negro detrás del otro, observándolo de arriba abajo ahora que podía. Matt era un chico de cabello escandalosamente rojo, muchas pecas, flaco pero no demasiado para parecer escuálido, de altura promedio, unos tres centímetros debajo de la suya.

Subió en el asiento de copiloto, quedando junto a Mail, quien al subir primero se encargó de guardar una caja de cigarrillos que se encontraba en el frente del auto rápidamente. Aun así, Beyond alcanzó a verlo, pero no comentó nada.

Mail miró al chico junto a él, preguntándose si no se supone que debería sentarse en la parte de atrás del coche. Igualmente prefería que estuviese a su lado, le incomodaría mucho más tenerlo tras él, sin saber cómo actuar. No como que ahora tuviese una mínima idea de qué mierda decir o hacer además de conducir, pero al menos no estaba tan incomodo como lo estaría de otro modo.

--Entra a la Calle Diamond por la izquierda, mi casa está cerca de la salida a la avenida Garnet.

--De acuerdo, entonces tomaré la intersección que está a unas cuadras.

--Como quieras --el pelinegro se acomodó en el asiento como si fuese su propio auto, apoyando su codo en la ranura de la ventana, y su cabeza en su mano--. Por cierto, ¿te conozco de algún lado? Te me haces conocido.

Mail se sintió aliviado de que al menos no sería un viaje silencioso. Parecía tener de donde sacar conversación, al menos por un rato.

--Justo eso estaba preguntándome, tengo la misma sensación --lo pensó--. Mmm, ¿tal vez de la escuela? No hay demasiadas escuelas en esta ciudad, y no te ves mucho más joven que yo. ¿Qué edad tienes?

--20. Pero es imposible que hayamos estudiado en el mismo lugar. Es decir, al menos que vivieses en Inglaterra una temporada, lo veo francamente imposible.

--Ah, ¿entonces tú también eres británico?

Beyond asintió quedamente.

-- ¿No se nota?

--No realmente, tienes menos acento que tu hermano. Casi puedo jurar que eres californiano.

--Jo, que insulto --dijo el de pelo negro-- Prefiero ser hasta francés antes que californiano.

--Oye, me ofendes. Yo me crié aquí --dijo el de cabello rojo, haciendo un gesto exagerado.

El de pelo negro lejos de parecer arrepentido, lo miró con cierta diversión. Comenzando a dejar de lado su fachada aburrida.

-- ¿En serio?

--Nah, que va. También soy de Gran Bretaña, soy escosés. Pero vine cuando tenía 16, así que no conservo nada del acento.

--Y gracias a Dios por eso… --dijo el de ojos rojos.

-- ¡Hey! ¿Es que vas a insultar todas mis nacionalidades? --no pudo evitar reír un poco.

Beyond sonrió.

--Estoy viendo cuanto tardas en arrojarme del auto.

--Por el camino en que vas dudo que tardes demasiado. Solo no insultes Mario Bros y todo estará bien…

--Hmh… --quedó callado un momento-- ¿Sabes qué? Creo que Nintendo es una de las peores proveedoras de juegos --comentó inocente.

--Oh Dios, te has tomado en serio eso de sacarme de quicio.

Ambos rieron un poco. Mail se sintió a gusto, ya se había relajado lo suficiente.

--Bastante a decir verdad --miró por la ventana--. Ahora solo debes ir cinco cuadras hacia el frente, mi casa es una que está entre medio de una amarilla y una roja.

Matt asintió y continuó conduciendo.

-- Por cierto ¿Qué estás estudiando? --preguntó con curiosidad. Había perdido bastante de la vergüenza inicial que tenía en tan solo cinco minutos.

--Estoy en mi último año de genética.

--Nah, está bromeando, ¿verdad? Tienes 20 años, las carreras de medicina y ciencia llevan como mínimo 5 años.

--Me subestimas. Me gradué de la escuela a los 16, y me adelantaron dos años en la Universidad.

--Joder --dijo, claramente impresionado--. Oh, perdón. ¿Eres alguna clase de superdotado?

Beyond rió tranquilamente.

--No voy a encarcelarte por maldecir, ¿sabes? Y sí, según los maestros que me hicieron saltarme algunos años lo soy.

--Vaya, ¿Que honor?

-- ¿Para ti? Sí --dijo arrogantemente el de cabello negro antes de indicarle que parara--. Aquí es. Solo me tomará dos minutos, ya vengo.

Con eso salió rápidamente del auto, yendo en grandes zancadas hasta la entrada de su casa. Cuando ingresó a su casa, pasó por alto el desorden en ella, buscando solo los libros de las materias que tendría ese día, una vez localizados, los guardó en una mochila de color negro. Lo demás, un poco de dinero, y un suéter de lana.

Salió en menos de dos minutos, Matt estaba fuera del auto, apoyado cómodamente contra su auto, al parecer pensando mientras fumaba un cigarrillo.

--Cuidado, no sea que me vayas a causar una mala primera impresión…

-- ¡Oh! --tiró rápidamente su cigarro y loa apagó con el pie, queriendo esconderlo. Lo miró con ojos culpables, como pidiendo disculpa-- Yo…

Beyond rió, ahora fuertemente.

-- ¡Dios! Creo que nunca conocí a alguien tan nervioso como tú… --lo miró con una gran sonrisa burlona--. Solo estaba molestándote, me importa un carajo si fumas mientras no me soples el humo a la cara.

El de cabello rojo se sonrojó un poco, avergonzado de su propio nerviosismo. Frunció el ceño, un poco molesto ante el comportamiento burlón del otro. Esto pareció incrementar la diversión de Beyond, quien sonrió aun más.

-- ¡Bueno, podrías habérmelo dicho antes de que tirara mi último cigarro! --dijo un poco más fuerte de lo esperado. Rápidamente se arrepintió ante el rostro sorprendido del otro-- Ay, yo… Perdón… No quise-

Ahora el de ojos rojos de verdad que rió, bastante divertido con la situación.

--Creo que estoy logrando hacerte enojar más rápido de lo esperado --suspiró, como contento--. Ah, deberías gritar más seguido. Eres irritante cuando estás tan tranquilo… --caminó hacia el auto, en donde entró y se acomodó tranquilamente-- ¿Vamos, Mail?

El otro salió de su shock momentáneo, asintiendo. Entró al auto, aun confundido. Antes de mirar a Beyond.

-- ¿Eres así de gilipollas con todos o solo es conmigo?

--Nah, es con todos. No te sientas tan especial.

--Que amor de persona.

--La mejor.

Ambos sonrieron, mientras el pelirrojo arrancaba el auto. Salieron en dirección a la carretera que iba hacia La Jolla, en donde estaba la Universidad a la que asistía Beyond.

--Por cierto, dime Matt.

--Ya. ¿Qué clase de nombre es Mail?

-- ¿Qué clase de nombre es Beyond? No me sorprende que seas así de malvado, creciste con resentimiento.

--Jo, quien lo dice. Al menos no soy un correo electrónico.

--Al menos no soy una palabra.

La conversación continuó de esa manera al menos casi todo el camino. Matt pensando que quizás había conseguido un muy buen empleo. Y Beyond, que tener un chofer no era tan malo después de todo.

Notas finales:

Bueno, acá el segundo capítulo. 

Disculpen si la cosa va un poco lenta, pero es que entenderán que ellos recién se están conociendo.

La personalidad de Matt es un poco -muy- nerviosa. Pero no se preocupen, eso solo será hasta que entren en cofianza.

Espero que les guste, saludos :D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).