Los días pasan, las semanas transcurren y así se han convertido en tres meses.
-En-nii, no es por querer ser poco sutil, pero ¿no haz notado a Hakuryuu un poco llenito?
-Ha de ser porque últimamente le ha dado más hambre que de costumbre.
-Seguro anda embarazado-sonríe.
-Eso me gustaría mucho-le responde el gesto.
-Imagínate, sería el primer bebé y por fin sería tío. ¿Cómo sería un hijo de ustedes...?
-Imaginación de Kouha-
Muchas personas corriendo a todas partes para recibir al bebé.
-¡Puje por favor!
-¡Ah~!
-¡Ya viene!-menciona la doctora.
-¡Es verdad! Puedo ver su cabecita-responde su asistente.
-Felicidades, ha sido un varón.
Hacen la limpieza correspondiente del menor y les entregan a un hermoso bebé de cabello azabache y ojos azules como Hakuryuu al cual le acompaña...¡¿una barba?! Tan parecida a la de su padre Kouen.
-Fin de la imaginación-
-Puff.
-¿Sucede algo Kouha?
-No, solo pienso que sería un bebé realmente encantador. Y hablando de eso, iré a ver a Hakuryuu, quiero saber como se siente.
-Gracias. Ve con calma.
-¡Si!
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-Hakuryuu-
-Últimamente me veo más...no se, como pachoncito. Creo que deberé cuidar más lo que como y hacer más ejercicio...bueno, solo el ejercicio, por la comida me preocuparé después...no, no, no, no, debo ser más disciplinado, no es bueno que...
-¡Hakuryuu!
-Judal.
-¡Vaya barriga! ¿Te preparas para el invierno?
-Creí que no se notaba-responde irónico.
-¡¿Bromeas?! Lo podría notar a kilómetros.
-¡¿Pero qué dices querido Judal?!-menciona Kouha que recién llegaba al lugar para colgarse del brazo del magi-yo le veo deslumbrante.
-¿De verdad?
-¡Claro que si hermanito!
-Gracias.
-Por cierto me gustaría pasar un tiempo de hermanos ¿tienes tiempo?
-Si, claro.
-¿Nos acompañas Judal?
-Olvidadalo, se supone tenía que hacer algo que me pidió Koumei desde hace rato pero me dió flojera, ahora voy retrasado.
-Irresponsable.
-Si, lo sé. Pero lo que cuenta es que ya voy. Nos vemos-se despide con un movimiento de mano y los otros le responden con una sonrisa.
-¿Gustas caminar hermanito?
-Si.
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-Vaya, entonces haz tenido muchos antojos.
-Si, incluso cosas extrañas.
-¿Algún otro síntoma?
-No, aún con mi peso puedo hacer el entrenamiento como acostumbro. Además no me duele nada.
-¿Y haz consultado al médico?
-No.
-Si gustas puedo acompañarte.
-¿Para qué? Solo estoy algo subido de peso.
-Pero es mejor no quedarse con la duda.
-Supongo...
-¡Bien! Entonces vamos.
-¡Espera un momento por favor!
-¿Sucede algo?
-Emh...me gustaría avisarle a Kouen para que también me acompañe, digo, si no te molesta.
-Para nada, después de todo son pareja y es bueno que tengan ese tipo de comunicación.
-Gracias, es que si es algo grave me gustaría que sea de los primeros en saberlo.
-Nada malo va a pasar hermanito, confía en mi. Tengo una buena intuición-le abraza delicadamente-todo va a estar bien.
-Si.
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Tal como acordaron, Hakuryuu solicitó al médico familiar, Kouen y Kouha le acompañaron de cerca para estar al tanto de la situación.
-¡Me honra su visita! ¡Nunca había recibido a tres príncipes!-aclara su garganta-disculpen la insolencia, yo...
-Descuida, estamos en confianza-le sonríe el tercer príncipe.
-¡Kouha-sama!-se conmovió hasta las lágrimas-¡Si! Muchas gracias, ahora...¿quién es el paciente?
-Soy yo.
-Muy bien, primero tenemos que retirar su vestimenta para darle algo más cómodo y así poder revisarle mejor-le extiende una bata-cuando se la ponga le pido de favor que se recueste en la cama.
-Si.
-Hakuryuu obedeció al pie de la letra las instrucciones de la joven médico. Entonces empezó el chequeo, revisó las pupilas, el pulso cardíaco...
-Veamos...príncipe ¿no ha tenido alguna molestia?
-No.
-Ya veo-baja a la altura de su abdomen-(siento algo).
-¿Todo bien?-pregunta Kouen.
-Necesito el apoyo de un mago. Me gustaría hacer una revisión más profunda ¿me lo permiten?
-Si-responde Hakuryuu.
-¡Muchas gracias!
-Si necesita ayuda puedo llamar a Junjun, Reirei, Junjun y Meiho.
-Sería muy útil, en verdad muchas gracias.
-El agradecido soy yo-se acerca a la joven-estas cuidando de mi hermanito-sonríe dulcemente.
-¡Kouha-sama!
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El tercer príncipe fué en busca de su personal de confianza.
-¡Ya llegamos~!
-Nuestro príncipe nos dijo que necesitaba ayuda, por favor pida lo que sea-menciona una de ellas.
-Bien, necesito lo siguiente.
Les explicó la situación a detalle y lo que tenían que hacer. También les pidió de favor que vieran lo que vieran no comentaran nada al respecto.
-¡De acuerdo! Cuente con nosotros.
-Muchas gracias.
Meiho y las tres chicas hacen un círculo de magia sobre el abdomen del azabache. La doctora observa detenidamente el interior y logra descubrir la razón de su visita.
-Gracias chicos-deshacen el círculo y se miran felices.
-¿Y entonces?
-Bien, lo que les voy a decir puede que sea difícil de creer, pero lo he confirmado. Muchas felicidades, está usted embarazado.
-¿Qué?-pregunta el paciente incrédulo ante tales palabras.
-Príncipe Hakuryuu, usted espera un bebé. ¡Es un milagro!
Todos los demás sonríen ante la noticia, por fin nace un bebé.
-¡No! ¡¿Cómo rayos es eso posible?! ¡No puedo estar embarazado!
-Chicos, será mejor que dejemos solos a la pareja.
-¡Si, Kouha-sama!
Los dos chicos y las cuatro mujeres salen del lugar tan rápido como les es posible.
-¡Maldición! ¡Maldición! ¡Esto no tenía porque haber pasado! Yo...
Kouen se acerca al menor y le abraza delicadamente.
-Todo estará bien Hakuryuu.
-¿Cómo puedes decirme eso?-suelta en llanto.
-Porque la noticia que nos acaban de dar es la mejor de todas.
-No lo creo, yo...¿y si lastimo a nuestro hijo?
-Eso no pasará. Eres un ser increíblemente amoroso, le sabrás dar el amor que merece.
-Pero ¿si resulto ser como mi madre? ¿Y al final...quiera matarme como yo deseo hacerlo con ella? ¿Qué derecho tengo yo de juzgarlo?
-No lo hará.
-¡Seguro que si!
Kouen baja al vientre de Hakuryuu y le besa, posteriormente alza la vista y cruzan miradas.
-Seremos una familia feliz.
-Kouen...
-Me haz hecho el hombre más feliz del mundo.
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Después de unos minutos la pareja sale de la habitación tomados de la mano mientras los demás les esperaban ansiosos en el pasillo. Al ver los rostros tranquilos de ambos principes deciden acercarse a felicitarlos.
-Muchas gracias chicos-les sonríe un relajado Hakuryuu.
-¿Y cómo le van a llamar?-pregunta una de las chicas.
-Kouha-responden al unísono.
-Ay chicos~ -les abraza-gracias por tan lindo detalle.
-No hermano, haz sido tu el que nos ha ayudado con nuestra relación, me apoyaste y me tuviste mucha paciencia pese a mis groserías. Gracias.
Todos los demás se unen al abrazo. El mejor momento para el Imperio, un niño muy esperado y muy amado viene en camino.
-¿Y si es niña?
-Sería el mismo nombre-responde el cuarto príncipe-nosotros realmente queremos que se llame así.