Trago saliva e intento no hacer ningún sonido que delatara la razón más obvia que le hacía mantener a Drew fuertemente sujeto por la cintura, teniendolo sentado entre sus piernas, de aquella forma no muy diferente a pocos días atrás.
—Steven, suéltame.
Exige él de cabellos verdes en un forzado susurro encontrándose tanto molesto como avergonzado, pues igual que hace algunos días atrás podía sentir muy fácilmente que “algo” —que realmente no deseaba saber que era, aunque obviamente ya se lo esperaba— se encontraba restregándose contra su espalda. De la misma manera que hace unos días, con la única diferencia de que en esta ocasión parecía estar… Más duro.
—Dame un momento.
Pidió Steven con la voz ligeramente ronca y aparentemente con dificultad para hablar.
—No te pienso dar nada—se quejó una vez más él de ojos verdes intentando zafarse del abrazo.
Algo que —igual que hace unos días— demostró que no era una muy buena idea, aunque en esta ocasión pudo sentir perfectamente como Steven también se movió para aumentar él contacto entre sus cuerpos y, sobre todo, aprovechar él momento para restregarse sin que fuese tan obvio o únicamente de su parte.
—¡No hagas eso!—exclamó avergonzado el de cabellos verdes intentando girar él rostro para ver al mayor y deteniendo sus intentos por quitarselo de encima.
—Si tu no te movieras—se quejo Steven quien parecía tener dificultades para respirar a la vez que intentaba mantener su rostro oculto en la cabellera del menor.
Si claro, como si en verdad fuera a hacerle caso y muy obedientemente se fuese a quedar quieto. Tenía trece años y no era ningun estupido, estaba totalmente consciente de que era lo que le pasaba a Steven en ese momento —igual que la vez pasada— y obviamente se encontraba totalmente en desacuerdo para formar parte de lo que sea que tenía planeado él mayor.
—Steven—llamó una vez más mientras rechinaba los dientes, sus manos se encontraban encima de los brazos del mayor, totalmente derrotadas en sus intentos de que lo soltara.
—Ya te dije… Solo dame un momento—pidió nuevamente Steven intentando pensar en alguna forma de moverse contra él cuerpo del menor sin que este reaccionara mal… Aunque si lo pensaba detenidamente daba igual, incluso si reaccionaba mal podía conseguir lo que quería.
—¿Estás consciente del lugar donde nos encontramos?—cuestiono él de ojos verdes obviamente molesto y poco a poco dándose por vencido—¿No pudiste haber elegido un mejor lugar para esto?
Steven trago saliva y soltó un suspiro en la cabeza del menor. Claro que sí estaba totalmente consciente de donde se encontraba, en él mejor lugar del mundo para tener un sueño húmedo—tras haberse acostado unos minutos para realmente tener una pequeña siesta—que trajo como consecuencia que su miembro decidiese despertar y justamente se encontrase semi erecto, ahí, en su oficina.
En la empresa de su padre.
—Por lo ultimo que dijiste—comentó Steven en un susurro e intentando no emocionarse—¿Significa que si me vas a dar un momento?
—Significa que quiero que me sueltes—insistió él menor clavando sus uñas en él brazo del mayor, sin recibir reacción alguna pues lo que realmente estaba sujetando era únicamente la manga del saco.
En lo más profundo de su conciencia Steven no pudo evitar sentir lástima por Drew, e incluso comprendía lo incómodo que debía sentirse debido al momento en él que voluntariamente a fuerzas estaba formando parte, aunque tal vez debería de haberlo visto venir o tan siquiera suponerlo, pues fue él de cabellos verdes quien lo despertó del inoportuno sueño que a su subconsciente le dio por darle a esa hora y en ese lugar. Algo que no sabía si agradecer o no—referente a quien le despertó.
—Esto no me puede estar pasando a mi...—soltó Drew en un ahogado susurro mientras pasaba a tapar su rostro con ambas manos.
Steven aflojo un poco él agarre que mantenía con sus brazos, algo a lo que él menor no reaccionó en lo más mínimo ya que estaba demasiado ocupado lamentándose como para darse cuenta. Y aun cuando tal vez debería de replantearse la situación y él hecho de que fácilmente aquello era catalogado como anti-moral y —muy probablemente— como una violación debido al dudoso consentimiento que estaba recibiendo.
Mas sin embargo decidió tomar él rumbo contrario, aquel que no le pedía que pensara y se cuestionara las cosas sino que simplemente, actuara.
Por lo que únicamente dejó su brazo zurdo alrededor del cuerpo del menor para mantenerlo en su lugar, tanto por él momento como por la posibilidad de que reaccionara e intentase irse de sus brazos, algo que obviamente no tenía pensado permitir. Mientras tanto movía finalmente su brazo diestro del lugar donde había estado un buen rato para poder dirigir su mano con dirección al cierre de su pantalón, la prenda minutos atrás finalmente había comenzado a ser molesto al punto en que liberar su pene del aprisionamiento de la tela se había convertido finalmente en una urgente necesidad.
Trago saliva nervioso con él mentón apoyado en la cabeza del menor y con todos sus sentidos puestos directamente en Drew, vigilando cualquier reacción que pudiera tener debido a la acción que se encontraba llevando a cabo. Mordió sus labios fuertemente —aunque no al punto de hacerse daño— cuando finalmente logró llevar a cabo su acción sin ser notado por él menor, razón por la cual no pudo evitar sonreír. Su agarre se aflojó aún más debido a la confianza —y probablemente también por él control que mantenía sobre la situación— y a la siguiente acción que estaba dispuesto a llevar a cabo.
Con cuidado plantó un leve beso en la cabeza del menor que ni siquiera se inmuto, ni un comentario sobre lo desagradable que era, él lugar o que lo soltara. Razón por la cual aprovechó para llevar a cabo la pervertida —y muy cuestionable— idea que tenía poco de habérsele ocurrido.
Poner su pene contra la espalda del menor, debajo de la ropa.
Aunque obviamente Drew si reacciono ante lo raro que resultaba que Steven alzara la parte posterior de su playera.
—¿Que estas haciendo?—cuestiono rápidamente él de cabellos verdes sorprendiendo al mayor a quien, literalmente, atrapó con las manos en la masa.
Él de cabellos plateados siquiera tuvo tiempo de decir algo cuando paso lo que temía desde hace unos momentos. Que Drew intentase escapar una vez más de su agarre.
—¡Que me sueltes!—una vez más él menor intentó levantarse de donde se encontraba con toda la intención de finalmente escapar de aquella situación que era tan vergonzosa como incomoda
—Quieto ahí...—gruño Steven no muy feliz de eso, razón por la que aprovecho la forma en que Drew se había inclinado para levantarse para acomodar su miembro contra la espalda del menor, soltando también la playera de forma que la lycra le ayuda a tener un contacto cercano contra la piel del menor.
Tal acción paralizó a Drew de tal forma, que tembló cuando sintió él cercano contacto que la ajustada prenda ocasiona, apretando lo que suponía —aunque a estas alturas se sentía estúpido suponiendo— era él pene ya casi erecto del mayor.
—Te dije que solo un momento...—gruño Steven contra él hombro del menor, para volver a abrazarlo y haciendo un pequeño uso de su fuerza para jalarlo y poder sentarse como hace un momento se encontraba tan cómodo.
Él de cabellos verdes continuo en su estado de shock mientras temblaba al sentir contra su espalda algo que en su vida se hubiese imaginado sentir. Su rostro se encontraba totalmente rojo debido a la vergüenza y la forma en que su rostro se contrajo fácilmente demostraba que no… Él realmente no estaba feliz con aquella situación.
Él de cabellos plateados por su parte, una vez más se encontró en la posición que le gustaba y que consideraba perfecto para su idea, comenzó a moverse lentamente contra la espalda del menor, gruñendo en la curvatura del cuello de Drew, sobre todo cuando la cabeza de su pene era la que se encontraba directamente chocando contra la espalda del menor. Entre sus brazos y por la forma en que lo sostenía podía sentir perfectamente cada uno de los espasmos que él cuerpo de Drew tenía cuando su miembro resbalaba por su espalda.
—¿Te… Molesto?
Preguntó Steven con obvias dificultades para hablar debido a que su concentración se encontraba totalmente puesta en lo agradable que se sentía el masturbarse de aquella forma. Tras su pregunta repartió unos pocos besos por él hombro de Drew —consiguiendo ahogados gemidos y espasmos como respuesta a sus acciones— para posteriormente tomar entre sus dientes la tela que se encontraba cerca del cuello para jalarla, pero obviamente al ser licra una vez la soltó regreso a su lugar, algo que le hizo soltar un bufido de obvia molestia por la prenda que en cierta forma sentía como un estorbo, a pesar de que también le estaba ayudando de otra forma.
Solo le tomó un instante para darse cuenta que la razón por la que no escuchaba a Drew —ni hablaba y mucho menos se quejaba— era porque justamente se encontraba cubriendo su boca con ambas manos, distraído por las nuevas sensaciones, las emociones sentidas e intentando acallar los sonidos que involuntariamente hacia con la boca, su cuerpo simplemente se movía debido a la fuerza que él ejercía al momento de empujar contra su espalda.
Esta luz verde —o que para él clasificaba como luz verde— obviamente no la iba a dejar pasar en lo más mínimo.
No tardó ni un minuto en finalmente dejar de sujetar al menor por la cintura, para posteriormente dirigir sus manos por debajo de sus muslos y levantar sus piernas, una acción con la cual Drew término aún más recargado contra su pecho, un movimiento que no solo le hizo gemir, sino que debido a lo bien que se sentía finalmente se permitió —o se descuido— soltar un llamativo jadeo mientras sus manos finalmente abandonaban su boca y pasaban a aferrarse a los brazos del mayor, quien lo mantenía en aquella vergonzosa posición de piernas abiertas, gracias a los dioses aún mantenía su ropa puesta. Aunque él pensamiento de estar en esa posición pero sin prenda alguna que le cubra, no hizo otra cosa más que hacerlo jadear y sentir como sus pantalones comenzaban a apretar de una forma molesta.
Aquellos sonidos obviamente llegaron a los oídos de Steven, lo que le hizo sentir más excitado que él echo de estar siendo apretado por la tela y restregándose contra la suave piel del menor.
Y oh por dios… Necesitaba más. Necesitaba oírlo una vez más. Así. Necesitado. Excitado.
Ahora en su nueva posición —y con una determinación que no estaba seguro si debía sentir— reanudó sus movimientos una vez más, ahora más rápidos y fluidos gracias a que ahora tambien podia mover él cuerpo del menor en él compás que quisiera, con la cercanía que más le le gustara. Incluso podía alejarlo lo suficiente como para que la cabeza de su pene chocaba con su columna o acercarlo lo suficiente como para seguir simulando las penetraciones. Cada vez comenzó a jadear más —conforme sentía él orgasmo acercarse— unos sonidos que no se encontraban solos, pues Drew parecía estar disfrutando aquello igual que él, sus gemidos no eran tan altos —reducidos tal vez por estar consciente del lugar donde se encontraban— pero sí lo suficientes como para llegar a sus oídos, igual que era capaz de sentir la necesidad de Drew por sostenerse de sus brazos.
Trago saliva instintivamente cuando finalmente fue capaz de notar la excitación del menor, un bulto fácilmente visible a través de sus pantalones verdes, por un momento sintió la necesidad de soltar las piernas y comenzar a masturbarlo, para hacerle sentir aun mejor de lo que ya debía de estar sintiendo… Pero se sentía tan cerca del orgasmo…
Sintió su propio cuerpo temblar y finalmente arqueo su espalda hacia adentro, apretando los muslos de Drew en él proceso mientras empujaba su pene lo más posible dentro de la tela y cerca de la piel, con su cabeza apoyada en él hombro del menor se apartó un poco para abrir la boca y cerrarla en torno a la piel y tela que se encontraba en la curvatura de su cuello, ignorando la fuerza puesta en tal acción y simplemente concentrándose en él orgasmo que finalmente llegó.
Drew grito y se arqueo contra él cuerpo de Steven cuando sintió él dolor recorrer su cuerpo, sintió las lagrimas acumularse en sus ojos y los dedos de sus pies doblarse dentro de sus tenis cuando su propio orgasmo —que no quería saber él porque— le golpeo al mismo tiempo que cuando Steven finalmente se corrió en su espalda, sintiendo como algo caliente comenzaba a escurrir y hacía que su playera se pegara de una forma extraña a su cuerpo, algo que solo empeoro cuando él mayor finalmente quitó su pene y permito a la tela volver a su lugar sin problema alguno. Trago saliva debido al vacio que sentia en su estomago al mismo tiempo que lo pegostioso y caliente que tenía en su espalda le provocaba un asco que le obligaba a mantener la boca cerrada. Hizo un sonido extraño debido a que tenía los labios apretados, todavia sentia dolor en su hombro pero tal vez lo que más le estaba molestando en ese momento… Era haberse corrido en esa situación.
Steven soltó la piel y la tela babeada que había mordido segundos antes, de una forma —tal vez catalogada como hipócrita— extraña deposito un casto beso en la curvatura del cuello que recién había mordido, soltó un suspiro en él mismo lugar mientras acariciaba suavemente las piernas del menor que aún tenía entre sus manos, antes de finalmente bajarlas con cuidado y acomodarlas en donde debían estar —sintiendo él adorable temblor que se extendía por todo él cuerpo de Drew— con las yemas de sus dedos hizo un camino hasta la espalda del menor —ocasionándole más temblores— para retirar su miembro y acomodarlo en la forma correcta que debía estar. Una vez completada la tarea, y en vista de que Drew no se había movido de lugar, tomó la decisión abrazarlo una vez más, aunque ahora de una forma más suave y no para mantenerlo forzosamente en su lugar…
Aun así supo que algo estaba mal cuando sintió al menor temblar y escuchandose hacer unos ruidos extraños. Torció la boca antes de poner más fuerza en él abrazo para llamar la atención, un gesto que no pasó desapercibido y ocasionó que él de cabellos verdes finalmente comenzara a llorar, un sonido que hizo que su corazón se encogiera en su lugar y poco a poco él peso de la culpa comenzará a aparecer en su conciencia.
Lamentablemente apenas lo iba a acomodar en sus brazos para consolarlo… Cuando él sonido de la puerta los regreso a la realidad.
0.o.0
Tuberosa: Placeres Peligrosos.