Hizo un esfuerzo por seguir alguna clase de rutina mientras estaba aislado, en casa, sin noticias sobre Steven o el mundo exterior, porque, siendo sincero consigo mismo y el resto de su familia, no tenía ganas ni ánimo de saber sobre él, ni de lo que decían los medios de comunicación, porque era obvio que se los estaban comiendo vivos en ese momento, independientemente de que hubieran visto algo o no, eso no iba a ser ninguna clase de impedimento para hablar cualquier cosa sobre ellos dos, o sobre cualquier otra persona, si es que para eso los medios de comunicación eran unos expertos.
—¿Qué hay del periódico? No es una revista, no creo que haya noticias de ustedes dos ahí.
Lamentablemente, estar en casa significaba que iba a tener que convivir con su familia, y convivir con ellos, también se podía traducir como; ser molestado diariamente y recordarle porque raramente estaba ahí.
—¿Qué no suele haber una página sobre los actores o algo así? De seguro ahí especulan, en alguna esquina de la página.
Siguió acicalando a su Absol, quien se encontraba, literalmente, tirado en el suelo mientras hacia un esfuerzo por terminar de cuidar su pelaje, lamentablemente, él no era el único que mantenía un estado de ánimo cabizbajo, casi todo su equipo Pokémon parecía estar pasando por mismo, incluso Roserade, que a pesar de que intentaba ocultarlo bien podía notar la decepción por no ver al pequeño Pokémon que últimamente había estado brincando a su alrededor, buscando su atención y las caricias con sus rosas, las cuales lo envenenaban por el punto toxico, razón por la cual, después de tratar varias veces a Carbink por envenenamiento voluntario, termino dándole una baya Meloc, para quitarse un problema y una preocupación de encima.
—Podríamos deshacernos de esa hoja y quedarnos solo con la tira cómica, ¿Qué te parece?
—Me parecería bien, excepto por un pequeño detalle.
Dejo tranquilo a su siniestro Pokémon, el cual se levantó, cabizbajo, antes de ir y buscar la sombra de un árbol donde echarse sobre el lado recién cepillado, haciéndole suspirar por el trabajo perdido, pero, sobre todo, sintiendo como el aura pesada poco a poco comenzaba a causarle cierta cantidad de estrés sobre los hombros. Intentando ignorar aquello, se levantó del suelo donde había estado de rodillas, intentando mimar a su Pokémon, solo para girarse un poco y encarar a su prima, Andrea, quien parecía tener un gusto extraño los últimos días para perseguirlo de un lado a otro haciéndolo sentir incómodo.
—¿Qué detalle? —pregunto ella, con una sonrisa mientras los brazos los mantenía detrás de su espalda, obviamente divirtiéndose a costa del menor de la familia.
—Que no entiendo porque mi opinión es relevante para que te consigas un periódico o una revista, haz lo que quieras, solo no me molestes. —regreso la mirada hacia sus Pokémon, intentando ver a cuál podría intentar hacer sentir mejor, aunque a excepción de Flygon, ninguno se veía con ánimos para nada.
—Bueno, es que estoy intentando considerar tus sentimientos, ya sabes, estuviste mucho tiempo con él, por un momento pensé que el significaba algo muy importante para ti.
Sintió como si una vena de su frente de hinchara al momento en que la escucho decir aquello, su tono de voz, desdeñoso, era tan venenoso que estaba seguro que en cualquier momento iba a terminar gritándole si decía algo más. ¿Es que no podía ver que realmente no quería hablar del tema?
—¿Por qué no dices nada? ¿Es que todos esos simplemente no fueron nada?
Se muerde un labio para no responder, no quiere echar leña al pequeño fuego que ella misma había empezado, consciente de que ella solo estaba diciendo todo aquello para hacerlo enojar y, tal vez, con un poco de, demasiada, consideración, que pensara en no tropezar con la misma piedra... Otra vez.
—Aunque bueno, supongo que era obvio que al final se iría con una mujer, es solo de ver a los medios y....
—¡Basta! ¡El tomo su decisión! ¿Sí?, su preferencia por otros fue lo que me gano, ¿Entiendes? No necesito que estés aquí, recordándomelo, o restregándomelo en la cara hasta el cansancio.
Al final se gira enojado, cansado, encarando a su prima antes de nota su mirada, la cual, de un momento a otro, en lugar de la juguetona de hace un momento, se había vuelto inesperadamente pesada. Hasta cierto punto, estaba consciente de que ella no estaba tan enojada como el, pero claramente parecía sentirse decepcionada y molesta por lo que le estaba pasando a él, algo que había alcanzado a notar por un segundo, antes de ver como la sonrisa volvía a aparecer en su rostro, como si nada hubiera pasado, al menos, esa era una manera de ver que a su familia parecía importarle lo que le estaba sucediendo y, aunque nunca se habían metido en su vida, eso no significaba que habían dejado de ver por él, era algo agradable de notar, sobre todo ahora que estaba intentando pensar con claridad en que hacer a continuación.
—Bien, entonces te dejare de molestar —ella hizo un movimiento con el dorso de su mano, acomodando su cabello, lanzándolo hacia atrás con ese toque de elegancia extrañamente normal que todos parecían tener desde el nacimiento—. Al menos, intenta hacer algo con ellos.
La vio darse la vuelta con seguridad, Siguió el camino que el dedo índice marcaba, regresando su atención hacia su equipo Pokémon que seguía a sus espaldas, todos, con excepción de Flygon, se veían decaídos, si en esos momentos los llevara a un concurso Pokémon, no pasaría ni siquiera de la primera ronda.
—Sí, estaré trabajando en eso.
—Buena suerte Drew, después de esto, esto es lo que tu preferiste, ¿no?
Las palabras maliciosas caen en sus oídos como veneno altamente corrosivo, en ese momento, ni siquiera quería darse la vuelta para encararla, ahora recordaba porque normalmente se la pasaba lejos de casa.
—Suerte con tus propias preferencias.
Pateo una roca cercana mientras escuchaba la hierba ser pisoteada a sus espaldas, hasta que finalmente el sonido ceso por completo, tal vez debería de aceptar la invitación de Harley, sería una buena opción para distraerse, y decidir si valía la pena quedarse en la región o salir a despejarse a otro lado, quedarse en casa ni siquiera era una opción.
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Geranio Rosa: Preferencia