Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Ramo de Flores por Abyss

[Reviews - 14]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Empecemos!! 

Bien, aqui tenemos el primer extra que trata sobre MetagrossxAbsol, igual que los entrenadores no tienen una relacion realmente establecida, pero en el camino se van a ir enamorando, no se preocupen :)

Y si, Roselia vendria siendo la ultima, pues todavia le faltaria evolucionar y que Steven captura a Carbink, pero no se preocupen, a ella no le hace falta alguien (aun...)

Se quedó petrificado en su lugar mientras admiraba —a una distancia prudente—, al pokémon de pelaje blanco que se movía de un lado a otro, a paso lento y tranquilo, caminando de esa forma delicada, elegante y precisa, de la que solo él parecía ser capaz de moverse.

Nuevamente se sintió nervioso cuando el tipo siniestro sintió —una vez más—, como su mirada no se apartaba de él en ningún instante, petrificado y avergonzado al mismo tiempo, de tal forma que no podía tener otra reacción más que la de desviar lo más rápido posible su mirada, del suave y brillante pelaje que lo tenía cautivado desde que lo conoció aquel día en la playa, junto a su entrenador.

Mira al suelo —el suelo más alejado de donde se encuentra Absol—, y posteriormente recuerda que recientemente ha evolucionado, siente la necesidad de ponerse frente al de pelaje blanco para mostrar orgullosamente la fuerza y habilidad que su nueva evolución le ha proporcionado. Pero se siente lo suficientemente nervioso de tan solo pensar en encontrarse cerca de él, por eso simplemente mira el suelo una vez más, moviendo sus nuevas extremidades ocasionando —sin querer, pero es incapaz de controlar su fuerza—, un fuerte ruido que asusta ligeramente a los pokémon que se encuentran cerca.

No se voltea aunque siente la mirada de Absol escaneándole, pero sabe que no se acercara. Y en el fondo lo agradece, pues no sabe siquiera, el que contestar si es que llegaran a establecer alguna clase de conversación.

o.O.o

—Parece que le gustas.

Absol regreso una vez su mirada a la que —según tenía entendido—, era su amiga, Roselia. Quien desde hace un buen tiempo tenía insistiéndole en hablar con el gran y azul pokémon de metal, que no se les había acercado en ningún momento.

—Claro que no —le respondió a su verde amiga antes de dar otro paso por el parque donde se encontraban descansando, cansado de estar de pie en un solo lugar—. De seguro me tiene miedo.

—Oh vamos, como si eso fuese a ser posible.

— ¿Has visto cómo reacciona? —señaló Absol deteniendo su suave andar y mirando a su amiga—. Apenas me giró a verlo y salta.

Para demostrar que era cierto lo que decía, se giró en su lugar con dirección a Metagross, quien —dicho y hecho—, saltó en su lugar, para posteriormente darle la espalda y bajar la vista hacia el suelo y sus extremidades que ahí descansaban.

— ¿Ves?

Se quejó, dirigiéndose una vez más hacia Roselia y apartando la vista del pokémon perteneciente al otro entrenador. El pokémon de tipo planta, sin embargo, simplemente bostezo en su lugar antes de moverse —ligeramente—, de forma engreída en el lugar donde se encontraba —de esa forma en la que parecía bailar como un Spinda—, para moverse frente a su amigo.

—Eso no demuestra nada, de seguro solo se encuentra nervioso —señaló mientras movía una de las rosas con dirección a Metagross—. Lo más seguro es que le intimidas un poco, pero no creo que te tenga miedo.

—Intimidar y sentir miedo, ¿No son lo mismo?

Pregunto curioso al darse cuenta del uso de la nueva palabra, sólo para ver como su amiga alzaba sus hombros en señal de que eso a ella no le importaba, y simplemente comenzó una vez más a insistirle en que se acercara a charlar con el gran pokémon azul.

— ¿Por qué es tanta tu insistencia? —pregunto molesto, ya cansado de todo eso.

—Ya te lo dije, ¡Le gustas!

Una vez más, Absol estuvo a pocos momentos de insistirle que no, que él no podía gustarle a Metagross, pero su charla fue interrumpida cuando escucharon un fuerte golpe, por inercia y curiosidad, ambos pokémon se giraron hacia donde se supone, debía estar la fuente del sonido.

— ¿Ves? Esos son nervios.

Una vez más. Absol negó con la cabeza al escuchar su amiga, desvariando sobre algo que realmente no se encontraba ahí.

—Si voy y hablo con él, ¿Dejarás de molestarme?

—De molestarte… No. Y de insistir… Tal vez.

Suspiro obviamente molesto ante la respuesta de Roselia, pero era mejor detener todo eso de una vez antes de que terminara volviéndose loco, o peor, acabará pensando que las palabras de Roselia eran verdad… Casi de la misma forma en que el entrenador de Metagross parecía tener un extraño gusto por el entrenador de ellos.

Algo que realmente no les agradaba, pero que a fin de cuentas no tenían de otra… Y no, lamentablemente no podían atacar, eso era de muy mal gusto.

— ¿Sabes que está mal aquí?— cuestionó a Roselia, antes de comenzar a caminar e intentando armarse de valor para hablar con Metagross.

—Que… ¿Tú eres tipo siniestro y él tipo psíquico?

Absol se quedó quieto en su lugar, curioso ante la respuesta soltada por su amiga tipo planta.

—Bueno, eso no lo había pensado —admitió mientras asentía—. Aparte de eso.

—Que… ¿Él no tiene género?

Una vez más, el pokémon de pelaje blanco se quedó en donde se encontraba, incapaz de mover alguna de sus extremidades ante la extraña respuesta formulada, respuestas que eran soltadas con la suficiente seguridad que le hacían darse cuenta de cosas en las que ni siquiera se le había ocurrido.

—Eso tampoco lo había pensado —Absol soltó un suspiro, mirando por un momento una de sus patas, antes de alzar la vista y mirar una vez más a Roselia—. Yo pensaba en el hecho de que su entrenador da miedo.

—Bueno, eso es verdad —asintió Roselia, ligeramente pensativa, antes de mirar a un lado cuando escucho un característico sonido—. Oh dios no, todos menos él.

— ¡Roselia! ¡Absol!

Totalmente feliz de la vida, ignorando por completo la plática —que probablemente podría ser considerada como privada—, que habían estado llevando a cabo únicamente los dos pokémon, el hiperactivo de tipo bicho —finalmente limpio tras haberse, literalmente, revolcado en un charco de lodo—, se acercó rápidamente a ellos, con aquella desbordante energía que lo caracterizaba por completo.

—Vaya, hasta que veo el color una vez más —señaló Roselia en su característico tono que fácilmente rayaba en sarcasmo, mientras Surskit se detenía justamente a su lado.

—Drew me dijo que viniera a molestarme.

Roselia obviamente suspiro molesta ante aquella respuesta, Surskit era nuevo en el equipo, y no le sorprendía en lo más mínimo que su entrenador quisiera que cuidaran de él en todo momento.

Pero no tenía por qué decirle —o especificarle—, que fuera justamente a molestarla a ella.

— ¿No quieres hacer algo más entretenido? —pregunto Roselia con un intento de sonrisa, intentando ignorar lo que parecía ser una risa silenciosa, provenir de su amigo que aún tenía a su espaldas.

— ¡Claro! ¡¿Que tengo que hacer?!

—Ve con Metagross y dile que Absol quiere hablar con él —sin problema alguno le soltó aquel encargo a Surskit, quien comenzó a moverse de esa forma tan normal en él, a punto de ir con el mencionado pokémon.

— ¿No me va a pasar nada?— pregunto antes de dirigirse hacia Metagross, mientras Absol permanecía en algo parecido a un shock.

—Claro que no te pasara nada, él es inofensivo —tranquilizo Roselia mientras movía una de sus rosas de forma tranquilizadora—. Sólo ve antes de que Absol reaccione.

— ¡Esta bien! —exclamó una vez más, girándose en su lugar y a punto de ir con dirección a Metagross con su hiperactividad al cien por ciento, haciendo notar que el azúcar estaba cumpliendo con su trabajo.

— ¡No! —Ahora fue el turno de Absol en gritar, llamando la atención de Surskit, deteniéndolo y asustando al tipo planta en el proceso—. ¡Roselia!

El tipo siniestro se giró ante la mencionada, quien tenía una expresión divertida en el rostro —a punto de reír, probablemente por el grito que soltó—.

A la distancia, Metagross permanecía totalmente ajeno a lo que estaba ocurriendo entre ellos.

—No le hagas caso a Absol y ve. Confía en mí.

— ¡Surskit! Quédate donde estás.

— ¡Ve!

— ¡Quédate!

Y mientras Absol y Roselia discutían sobre lo que iba a hacer Surskit, el pobre pokémon tipo bicho simplemente se movía de un lado a otro como si estuviese bailando, finalmente, llamando la atención del tipo metal.

—Oh, nos está viendo. —señaló Surskit deteniéndose al fin y mirando a Metagross quien ahora les regresaba la mirada.

Absol y Roselia también notaron en que finalmente la atención de Metagross se encontraba sobre ellos. El tipo planta se rió al ver lo nervioso que de repente se había puesto el pokémon azul, quien finalmente parecía haberse armado del valor suficiente como para tener la intención de acercarse a ellos. De una forma discreta miro hacia atrás, solo para ver que ahora su entrenador ya no se encontraba solo.

—Sabes, yo te abandono. Buena suerte.

Todos los pelos de Absol se pusieron de punta al escuchar aquellas palabras, estuvo a punto de quejarse, lamentablemente ya era demasiado tarde —pues Roselia literalmente se había esfumado de su lado—, y se sentía incapaz de moverse de donde se encontraba, nervioso debido a la forma en la que era observado por el más grande.

— ¿Te está molestando?— preguntó curioso e inocente el pequeño Surskit—Puedo atacarlo.

Antes de poder siquiera decir algo, el pequeño tipo bicho ya estaba lanzando burbujas hacia la cara del tipo metal.

 

Notas finales:

No tengo mucho mas que decir, solo que esto fue mas divertido de lo que parece a simple vista, y no se den ideas equivocadas, por favor, usar a los pokemon de esta forma es dificil, aunque parece que no se me dificulta, en realidad si xD. Pero, ¿que se le puede hacer? los amo :)

Por cierto, dejad a Roselia ser, ella es fabulosa! :D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).